Vol. 12/ Núm. 4 2025 pág. 1898
https://doi.org/10.69639/arandu.v12i4.1790
Aprender Literatura a Través del Teatro: Estrategias
Didácticas en el Aula
Learning Literature Through Theatre: Didactic Strategies in the Classroom
Italo Carabajo Romero
italo.carabajo@upec.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-9592-1659
Universidad Politécnica Estatal del Carchi
Darwin Danilo Cañar Yumbole
darwin.canar@upec.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-7040-0785
Universidad Politécnica Estatal del Carchi
Artículo recibido: 18 noviembre 2025 -Aceptado para publicación: 28 diciembre 2025
Conflictos de intereses: Ninguno que declarar.
RESUMEN
Esta investigación evaluó la efectividad de estrategias didácticas teatrales en la enseñanza de
literatura mediante un enfoque metodológico mixto que integra elementos cuantitativos y
cualitativos. Se recopilaron 471 respuestas de docentes y estudiantes de instituciones educativas
ecuatorianas durante noviembre de 2025. Los hallazgos revelan que el 49.3% de participantes
considera que todas las estrategias teatrales son igualmente efectivas, mientras que el 32.3%
destaca el desarrollo de habilidades comunicativas y expresivas como beneficio principal. El
44.4% reconoce múltiples beneficios pedagógicos simultáneamente. El teatro emerge como
estrategia integral que potencia simultáneamente la comprensión textual, desarrollo expresivo,
motivación estudiantil, colaboración interpersonal y retención de contenidos. Aunque existe
amplio reconocimiento de la efectividad del teatro como herramienta pedagógica, su
implementación varía considerablemente entre contextos educativos. La investigación valida que
el teatro no es un recurso decorativo, sino un componente estructural fundamental para la
enseñanza de lengua y literatura que desarrolla competencias clave del siglo XXI en estudiantes
ecuatorianos.
Palabras clave: teatro educativo, didáctica de la literature, estrategias pedagógicas,
enseñanza innovadora
ABSTRACT
This research evaluated the effectiveness of theatrical didactic strategies in literature teaching
through a mixed methodological approach integrating quantitative and qualitative elements. A
total of 471 responses were collected from teachers and students from Ecuadorian educational
Vol. 12/ Núm. 4 2025 pág. 1899
institutions during November 2025. Findings reveal that 49.3% of participants consider all
theatrical strategies equally effective, while 32.3% highlight the development of communicative
and expressive skills as the main benefit. 44.4% recognize multiple simultaneous pedagogical
benefits. Theater emerges as an integral strategy that simultaneously enhances textual
comprehension, expressive development, student motivation, interpersonal collaboration, and
content retention. Although there is broad recognition of theater's effectiveness as a pedagogical
tool, its implementation varies considerably across educational contexts. The research validates
that theater is not a decorative resource, but a fundamental structural component for language and
literature teaching that develops 21st-century key competencies in Ecuadorian students.
Keywords: educational theatre, literature didactics, pedagogical strategies, innovative
teaching
Todo el contenido de la Revista Científica Internacional Arandu UTIC publicado en este sitio está disponible bajo
licencia Creative Commons Atribution 4.0 International.
institutions during November 2025. Findings reveal that 49.3% of participants consider all
theatrical strategies equally effective, while 32.3% highlight the development of communicative
and expressive skills as the main benefit. 44.4% recognize multiple simultaneous pedagogical
benefits. Theater emerges as an integral strategy that simultaneously enhances textual
comprehension, expressive development, student motivation, interpersonal collaboration, and
content retention. Although there is broad recognition of theater's effectiveness as a pedagogical
tool, its implementation varies considerably across educational contexts. The research validates
that theater is not a decorative resource, but a fundamental structural component for language and
literature teaching that develops 21st-century key competencies in Ecuadorian students.
Keywords: educational theatre, literature didactics, pedagogical strategies, innovative
teaching
Todo el contenido de la Revista Científica Internacional Arandu UTIC publicado en este sitio está disponible bajo
licencia Creative Commons Atribution 4.0 International.
Vol. 12/ Núm. 4 2025 pág. 1900
INTRODUCCIÓN
La enseñanza de la literatura ha experimentado una transformación significativa en las
últimas décadas, especialmente en la búsqueda de metodologías que conecten de manera más
efectiva con los estudiantes contemporáneos. En este contexto, el teatro emerge como una
herramienta pedagógica de extraordinario potencial, capaz de vincular la experiencia literaria con
la vivencia corporal y emocional del aprendizaje. La integración del teatro en la didáctica de la
literatura no solo responde a la necesidad de innovar en las prácticas educativas, sino que también
reconoce la naturaleza intrínsecamente performativa de los textos literarios y su capacidad para
generar experiencias de aprendizaje significativas.
El empleo del teatro como estrategia didáctica para la enseñanza de la literatura encuentra
su fundamentación en diversos enfoques pedagógicos que privilegian el aprendizaje activo y la
construcción colaborativa del conocimiento. Como señala Olcina (2021), "el teatro como
herramienta educativa" permite establecer conexiones más profundas entre el estudiante y el texto
literario, facilitando no solo la comprensión textual sino también el desarrollo de competencias
comunicativas y expresivas. Esta perspectiva se alinea con los planteamientos de Grajales-
Acevedo y Posada-Silva (2020), quienes destacan "el trasfondo didáctico del teatro" como un
elemento fundamental para la construcción de aprendizajes significativos en el ámbito de la
lengua y la literatura.
La dramatización como estrategia pedagógica ha demostrado ser particularmente efectiva
en el desarrollo de la comprensión lectora y la interpretación literaria. Leyva-Ortiz y Vaca-
Morales (2020) evidencian cómo "la lectura en voz alta y la escenificación" constituyen un
camino hacia la comprensión de la narrativa, estableciendo un puente entre la decodificación
textual y la construcción de significados. Este enfoque metodológico no solo favorece la
comprensión literal del texto, sino que también potencia la interpretación crítica y la apropiación
personal de la obra literaria, elementos fundamentales en la formación de lectores competentes y
críticos.
El teatro educativo, según Picon (2021), trasciende la mera representación escénica para
convertirse en un vehículo de transmisión de valores y construcción de identidades. En el contexto
específico de la enseñanza de la literatura, esta dimensión valorativa adquiere especial relevancia,
pues permite que los estudiantes no solo accedan al contenido literario, sino que también
reflexionen sobre las implicaciones éticas, sociales y culturales de las obras. La dramatización,
como estrategia lúdica, favorece la innovación del proceso educativo (Rodríguez, 2022), creando
espacios de aprendizaje donde la creatividad y la expresión personal se convierten en
componentes esenciales de la experiencia educativa.
La implementación del teatro en el aula de literatura también responde a la necesidad de
trabajar con textos auténticos y significativos. Ahmed y Alshammari (2024) demuestran cómo la
INTRODUCCIÓN
La enseñanza de la literatura ha experimentado una transformación significativa en las
últimas décadas, especialmente en la búsqueda de metodologías que conecten de manera más
efectiva con los estudiantes contemporáneos. En este contexto, el teatro emerge como una
herramienta pedagógica de extraordinario potencial, capaz de vincular la experiencia literaria con
la vivencia corporal y emocional del aprendizaje. La integración del teatro en la didáctica de la
literatura no solo responde a la necesidad de innovar en las prácticas educativas, sino que también
reconoce la naturaleza intrínsecamente performativa de los textos literarios y su capacidad para
generar experiencias de aprendizaje significativas.
El empleo del teatro como estrategia didáctica para la enseñanza de la literatura encuentra
su fundamentación en diversos enfoques pedagógicos que privilegian el aprendizaje activo y la
construcción colaborativa del conocimiento. Como señala Olcina (2021), "el teatro como
herramienta educativa" permite establecer conexiones más profundas entre el estudiante y el texto
literario, facilitando no solo la comprensión textual sino también el desarrollo de competencias
comunicativas y expresivas. Esta perspectiva se alinea con los planteamientos de Grajales-
Acevedo y Posada-Silva (2020), quienes destacan "el trasfondo didáctico del teatro" como un
elemento fundamental para la construcción de aprendizajes significativos en el ámbito de la
lengua y la literatura.
La dramatización como estrategia pedagógica ha demostrado ser particularmente efectiva
en el desarrollo de la comprensión lectora y la interpretación literaria. Leyva-Ortiz y Vaca-
Morales (2020) evidencian cómo "la lectura en voz alta y la escenificación" constituyen un
camino hacia la comprensión de la narrativa, estableciendo un puente entre la decodificación
textual y la construcción de significados. Este enfoque metodológico no solo favorece la
comprensión literal del texto, sino que también potencia la interpretación crítica y la apropiación
personal de la obra literaria, elementos fundamentales en la formación de lectores competentes y
críticos.
El teatro educativo, según Picon (2021), trasciende la mera representación escénica para
convertirse en un vehículo de transmisión de valores y construcción de identidades. En el contexto
específico de la enseñanza de la literatura, esta dimensión valorativa adquiere especial relevancia,
pues permite que los estudiantes no solo accedan al contenido literario, sino que también
reflexionen sobre las implicaciones éticas, sociales y culturales de las obras. La dramatización,
como estrategia lúdica, favorece la innovación del proceso educativo (Rodríguez, 2022), creando
espacios de aprendizaje donde la creatividad y la expresión personal se convierten en
componentes esenciales de la experiencia educativa.
La implementación del teatro en el aula de literatura también responde a la necesidad de
trabajar con textos auténticos y significativos. Ahmed y Alshammari (2024) demuestran cómo la
Vol. 12/ Núm. 4 2025 pág. 1901
implementación de textos auténticos y literarios mejora las habilidades de lectura, particularmente
cuando se combinan con estrategias interactivas y participativas. Esta aproximación metodológica
encuentra en el teatro un aliado natural, pues la representación escénica exige una comprensión
profunda del texto que va más allá de la mera decodificación, requiriendo un análisis de
personajes, contextos, intenciones y subtextos.
La diversidad de aproximaciones teatrales en la enseñanza de la literatura permite atender
a diferentes estilos de aprendizaje y necesidades educativas. Desde el empleo de títeres para
potenciar hábitos de lectura (Ducep Asanza, 2021) hasta la utilización del teatro clásico como
recurso didáctico (Macías-Villalobos & Hornero-Cano, 2023), las estrategias teatrales ofrecen un
amplio repertorio de posibilidades pedagógicas que pueden adaptarse a diversos contextos
educativos y grupos etarios.
El desarrollo del pensamiento crítico a través de la ejemplificación teatral constituye otro
aspecto fundamental de esta metodología. Rivera Villacis et al. (2025) destacan la efectividad de
la ejemplificación en el desarrollo del pensamiento crítico en educación, proceso que se ve
potenciado cuando los estudiantes deben interpretar, representar y analizar textos literarios a
través de la performance teatral. Esta experiencia multisensorial no solo facilita la comprensión
textual, sino que también desarrolla habilidades de análisis, síntesis y evaluación crítica.
La investigación en el campo de la didáctica de la literatura ha evidenciado que las
estrategias lúdicas son particularmente efectivas para potenciar la comprensión de textos
narrativos. Arteaga Mendoza et al. (2024) demuestran cómo estas estrategias favorecen el proceso
de enseñanza-aprendizaje, creando ambientes educativos más dinámicos y participativos. El
teatro, en este sentido, se presenta como una estrategia lúdica integral que combina elementos
cognitivos, emocionales y corporales en el proceso de aprendizaje literario.
La dimensión intercultural del teatro educativo también merece especial atención en el
contexto contemporáneo. Zahaf (2022) analiza el teatro educativo en contextos específicos como
el argelino, evidenciando cómo estas prácticas pueden adaptarse a diferentes realidades culturales
y educativas. Esta perspectiva intercultural es fundamental para comprender cómo el teatro puede
servir como puente entre diferentes tradiciones literarias y culturales, facilitando el diálogo
intercultural y la comprensión mutua.
El papel de la dramatización en la comprensión de obras literarias ha sido objeto de
múltiples investigaciones que confirman su efectividad pedagógica. Darlyn Urania Rojas
Rodríguez (2024) destaca específicamente el papel de la dramatización para la comprensión de
obras literarias, evidenciando cómo esta estrategia metodológica facilita no solo la comprensión
textual sino también la apropiación emocional y vivencial de la literatura. Esta aproximación
holística al texto literario permite que los estudiantes desarrollen una relación más íntima y
significativa con la literatura, superando las barreras tradicionales que a menudo separan al lector
del texto.
implementación de textos auténticos y literarios mejora las habilidades de lectura, particularmente
cuando se combinan con estrategias interactivas y participativas. Esta aproximación metodológica
encuentra en el teatro un aliado natural, pues la representación escénica exige una comprensión
profunda del texto que va más allá de la mera decodificación, requiriendo un análisis de
personajes, contextos, intenciones y subtextos.
La diversidad de aproximaciones teatrales en la enseñanza de la literatura permite atender
a diferentes estilos de aprendizaje y necesidades educativas. Desde el empleo de títeres para
potenciar hábitos de lectura (Ducep Asanza, 2021) hasta la utilización del teatro clásico como
recurso didáctico (Macías-Villalobos & Hornero-Cano, 2023), las estrategias teatrales ofrecen un
amplio repertorio de posibilidades pedagógicas que pueden adaptarse a diversos contextos
educativos y grupos etarios.
El desarrollo del pensamiento crítico a través de la ejemplificación teatral constituye otro
aspecto fundamental de esta metodología. Rivera Villacis et al. (2025) destacan la efectividad de
la ejemplificación en el desarrollo del pensamiento crítico en educación, proceso que se ve
potenciado cuando los estudiantes deben interpretar, representar y analizar textos literarios a
través de la performance teatral. Esta experiencia multisensorial no solo facilita la comprensión
textual, sino que también desarrolla habilidades de análisis, síntesis y evaluación crítica.
La investigación en el campo de la didáctica de la literatura ha evidenciado que las
estrategias lúdicas son particularmente efectivas para potenciar la comprensión de textos
narrativos. Arteaga Mendoza et al. (2024) demuestran cómo estas estrategias favorecen el proceso
de enseñanza-aprendizaje, creando ambientes educativos más dinámicos y participativos. El
teatro, en este sentido, se presenta como una estrategia lúdica integral que combina elementos
cognitivos, emocionales y corporales en el proceso de aprendizaje literario.
La dimensión intercultural del teatro educativo también merece especial atención en el
contexto contemporáneo. Zahaf (2022) analiza el teatro educativo en contextos específicos como
el argelino, evidenciando cómo estas prácticas pueden adaptarse a diferentes realidades culturales
y educativas. Esta perspectiva intercultural es fundamental para comprender cómo el teatro puede
servir como puente entre diferentes tradiciones literarias y culturales, facilitando el diálogo
intercultural y la comprensión mutua.
El papel de la dramatización en la comprensión de obras literarias ha sido objeto de
múltiples investigaciones que confirman su efectividad pedagógica. Darlyn Urania Rojas
Rodríguez (2024) destaca específicamente el papel de la dramatización para la comprensión de
obras literarias, evidenciando cómo esta estrategia metodológica facilita no solo la comprensión
textual sino también la apropiación emocional y vivencial de la literatura. Esta aproximación
holística al texto literario permite que los estudiantes desarrollen una relación más íntima y
significativa con la literatura, superando las barreras tradicionales que a menudo separan al lector
del texto.
Vol. 12/ Núm. 4 2025 pág. 1902
La integración del teatro en la enseñanza de la literatura también encuentra respaldo en
enfoques metodológicos como el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP). Diu (2021) propone
específicamente la creación de "un corral de comedias en el patio del instituto" como estrategia
de ABP para la enseñanza del teatro del Siglo de Oro, demostrando cómo la metodología teatral
puede estructurarse como un proyecto educativo integral que combine investigación, creación y
performance.
En el contexto de la educación primaria, las estrategias teatrales han demostrado ser
especialmente efectivas para crear lectores literarios competentes. Zapata (2022) evidencia cómo
"el taller de teatro como estrategia para promover la lectura y favorecer la comprensión lectora"
puede implementarse exitosamente en contextos rurales, demostrando la versatilidad y
adaptabilidad de estas metodologías a diferentes realidades educativas.
La presente investigación se propone analizar las diversas estrategias didácticas que
incorporan el teatro como herramienta para el aprendizaje de la literatura, examinando tanto sus
fundamentos teóricos como sus aplicaciones prácticas en diferentes contextos educativos. A través
de este análisis, se busca contribuir al desarrollo de propuestas pedagógicas innovadoras que
potencien la formación de lectores críticos y competentes, capaces de establecer diálogos
significativos con el patrimonio literario universal.
Comprensión de Obras Literarias Clásicas
Características y Desafíos de la Literatura Clásica
La literatura clásica representa uno de los pilares fundamentales del patrimonio cultural
universal, constituyendo un corpus textual que ha trascendido las barreras temporales y
geográficas para mantenerse vigente en la formación educativa contemporánea. Sin embargo, su
abordaje pedagógico presenta características específicas y desafíos particulares que requieren
estrategias didácticas innovadoras y contextualmente pertinentes.
Las obras literarias clásicas se caracterizan por su complejidad lingüística, estructural y
temática, elementos que pueden representar barreras significativas para el acceso y comprensión
por parte de estudiantes contemporáneos. La distancia temporal entre el momento de creación de
estas obras y el contexto actual genera desafíos interpretativos que van más allá de la mera
decodificación textual. Como evidencia Lalomia (2024), "la tradición clásica en la literatura
medieval" presenta elementos como "los héroes pintados" que requieren un conocimiento cultural
específico para su comprensión adecuada, destacando la necesidad de estrategias pedagógicas que
faciliten la construcción de puentes entre el mundo clásico y la experiencia contemporánea.
El teatro clásico, como género literario específico, presenta desafíos particulares
relacionados con su naturaleza performativa y su contextualización histórica. Macías-Villalobos
y Hornero-Cano (2023) proponen "el empleo del teatro clásico como recurso didáctico" a partir
de "la Orestíada de Esquilo", evidenciando cómo las obras teatrales clásicas requieren estrategias
pedagógicas que consideren tanto su dimensión textual como su potencial escénico. Esta dualidad
La integración del teatro en la enseñanza de la literatura también encuentra respaldo en
enfoques metodológicos como el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP). Diu (2021) propone
específicamente la creación de "un corral de comedias en el patio del instituto" como estrategia
de ABP para la enseñanza del teatro del Siglo de Oro, demostrando cómo la metodología teatral
puede estructurarse como un proyecto educativo integral que combine investigación, creación y
performance.
En el contexto de la educación primaria, las estrategias teatrales han demostrado ser
especialmente efectivas para crear lectores literarios competentes. Zapata (2022) evidencia cómo
"el taller de teatro como estrategia para promover la lectura y favorecer la comprensión lectora"
puede implementarse exitosamente en contextos rurales, demostrando la versatilidad y
adaptabilidad de estas metodologías a diferentes realidades educativas.
La presente investigación se propone analizar las diversas estrategias didácticas que
incorporan el teatro como herramienta para el aprendizaje de la literatura, examinando tanto sus
fundamentos teóricos como sus aplicaciones prácticas en diferentes contextos educativos. A través
de este análisis, se busca contribuir al desarrollo de propuestas pedagógicas innovadoras que
potencien la formación de lectores críticos y competentes, capaces de establecer diálogos
significativos con el patrimonio literario universal.
Comprensión de Obras Literarias Clásicas
Características y Desafíos de la Literatura Clásica
La literatura clásica representa uno de los pilares fundamentales del patrimonio cultural
universal, constituyendo un corpus textual que ha trascendido las barreras temporales y
geográficas para mantenerse vigente en la formación educativa contemporánea. Sin embargo, su
abordaje pedagógico presenta características específicas y desafíos particulares que requieren
estrategias didácticas innovadoras y contextualmente pertinentes.
Las obras literarias clásicas se caracterizan por su complejidad lingüística, estructural y
temática, elementos que pueden representar barreras significativas para el acceso y comprensión
por parte de estudiantes contemporáneos. La distancia temporal entre el momento de creación de
estas obras y el contexto actual genera desafíos interpretativos que van más allá de la mera
decodificación textual. Como evidencia Lalomia (2024), "la tradición clásica en la literatura
medieval" presenta elementos como "los héroes pintados" que requieren un conocimiento cultural
específico para su comprensión adecuada, destacando la necesidad de estrategias pedagógicas que
faciliten la construcción de puentes entre el mundo clásico y la experiencia contemporánea.
El teatro clásico, como género literario específico, presenta desafíos particulares
relacionados con su naturaleza performativa y su contextualización histórica. Macías-Villalobos
y Hornero-Cano (2023) proponen "el empleo del teatro clásico como recurso didáctico" a partir
de "la Orestíada de Esquilo", evidenciando cómo las obras teatrales clásicas requieren estrategias
pedagógicas que consideren tanto su dimensión textual como su potencial escénico. Esta dualidad
Vol. 12/ Núm. 4 2025 pág. 1903
textual-performativa representa una oportunidad única para el desarrollo de competencias
literarias integrales, pero también implica desafíos metodológicos específicos para su
implementación efectiva en el aula.
La contextualización histórica y cultural de las obras clásicas constituye otro elemento
fundamental que caracteriza este tipo de literatura. Los textos clásicos emergen de contextos
socioculturales específicos que requieren un trabajo pedagógico de mediación cultural para
facilitar su comprensión. Palacios (2020) analiza cómo "la filología clásica y perspectiva de
género" presenta "itinerarios y desafíos de su enseñanza en la formación de grado", evidenciando
la necesidad de actualizar los enfoques pedagógicos para hacer accesible el patrimonio clásico a
las nuevas generaciones sin perder su riqueza cultural e histórica.
La dimensión intertextual de la literatura clásica representa tanto una característica
definitoria como un desafío pedagógico significativo. Las obras clásicas frecuentemente
establecen diálogos con otras obras del mismo período o de tradiciones literarias anteriores,
creando redes de significado que pueden resultar inaccesibles para lectores no especializados.
Esta característica requiere estrategias didácticas que faciliten la construcción de mapas
intertextuales que permitan a los estudiantes navegar por estas conexiones de manera significativa
y enriquecedora.
Importancia de la Literatura Clásica
La literatura clásica mantiene una relevancia fundamental en la formación educativa
contemporánea, no solo por su valor estético y cultural intrínseco, sino por su capacidad para
desarrollar competencias críticas, interpretativas y ciudadanas en los estudiantes. Su importancia
trasciende el ámbito puramente académico para convertirse en un elemento constitutivo de la
formación integral de las personas.
Desde una perspectiva pedagógica, la literatura clásica ofrece oportunidades únicas para
el desarrollo del pensamiento crítico y la competencia interpretativa. Los textos clásicos, por su
complejidad y riqueza semántica, demandan un trabajo intelectual que va más allá de la
comprensión literal, requiriendo habilidades de análisis, síntesis y evaluación crítica. Esta
dimensión formativa encuentra respaldo en los planteamientos de Pérez Alcaraz y Caro Valverde
(2022), quienes identifican "espacios para la argumentación infantil sobre la literatura clásica" a
través de plataformas como Instagram, evidenciando cómo el patrimonio clásico puede
actualizarse mediante estrategias comunicativas contemporáneas sin perder su potencial
formativo.
La literatura clásica también constituye un vehículo privilegiado para la transmisión y
reflexión sobre valores universales. Las obras clásicas abordan temas fundamentales de la
experiencia humana que mantienen su vigencia a través del tiempo: el amor, la muerte, la justicia,
el poder, la libertad, entre otros. Esta dimensión valorativa es particularmente relevante en el
contexto educativo, donde la formación no se limita a la adquisición de conocimientos, sino que
textual-performativa representa una oportunidad única para el desarrollo de competencias
literarias integrales, pero también implica desafíos metodológicos específicos para su
implementación efectiva en el aula.
La contextualización histórica y cultural de las obras clásicas constituye otro elemento
fundamental que caracteriza este tipo de literatura. Los textos clásicos emergen de contextos
socioculturales específicos que requieren un trabajo pedagógico de mediación cultural para
facilitar su comprensión. Palacios (2020) analiza cómo "la filología clásica y perspectiva de
género" presenta "itinerarios y desafíos de su enseñanza en la formación de grado", evidenciando
la necesidad de actualizar los enfoques pedagógicos para hacer accesible el patrimonio clásico a
las nuevas generaciones sin perder su riqueza cultural e histórica.
La dimensión intertextual de la literatura clásica representa tanto una característica
definitoria como un desafío pedagógico significativo. Las obras clásicas frecuentemente
establecen diálogos con otras obras del mismo período o de tradiciones literarias anteriores,
creando redes de significado que pueden resultar inaccesibles para lectores no especializados.
Esta característica requiere estrategias didácticas que faciliten la construcción de mapas
intertextuales que permitan a los estudiantes navegar por estas conexiones de manera significativa
y enriquecedora.
Importancia de la Literatura Clásica
La literatura clásica mantiene una relevancia fundamental en la formación educativa
contemporánea, no solo por su valor estético y cultural intrínseco, sino por su capacidad para
desarrollar competencias críticas, interpretativas y ciudadanas en los estudiantes. Su importancia
trasciende el ámbito puramente académico para convertirse en un elemento constitutivo de la
formación integral de las personas.
Desde una perspectiva pedagógica, la literatura clásica ofrece oportunidades únicas para
el desarrollo del pensamiento crítico y la competencia interpretativa. Los textos clásicos, por su
complejidad y riqueza semántica, demandan un trabajo intelectual que va más allá de la
comprensión literal, requiriendo habilidades de análisis, síntesis y evaluación crítica. Esta
dimensión formativa encuentra respaldo en los planteamientos de Pérez Alcaraz y Caro Valverde
(2022), quienes identifican "espacios para la argumentación infantil sobre la literatura clásica" a
través de plataformas como Instagram, evidenciando cómo el patrimonio clásico puede
actualizarse mediante estrategias comunicativas contemporáneas sin perder su potencial
formativo.
La literatura clásica también constituye un vehículo privilegiado para la transmisión y
reflexión sobre valores universales. Las obras clásicas abordan temas fundamentales de la
experiencia humana que mantienen su vigencia a través del tiempo: el amor, la muerte, la justicia,
el poder, la libertad, entre otros. Esta dimensión valorativa es particularmente relevante en el
contexto educativo, donde la formación no se limita a la adquisición de conocimientos, sino que
Vol. 12/ Núm. 4 2025 pág. 1904
busca el desarrollo integral de la persona. La capacidad de la literatura clásica para generar
reflexión ética y filosófica la convierte en un recurso invaluable para la educación en valores.
El patrimonio clásico también desempeña un papel fundamental en la construcción de la
identidad cultural y el sentido de pertenencia. Las obras clásicas constituyen referentes culturales
compartidos que facilitan la comunicación intercultural y la comprensión mutua. En contextos
educativos diversos, el acceso a la literatura clásica puede funcionar como un elemento unificador
que trasciende las diferencias culturales específicas, proporcionando un marco común de
referencias y valores.
La dimensión estética de la literatura clásica representa otro aspecto fundamental de su
importancia educativa. Estas obras han alcanzado el estatus de clásicas precisamente por su
calidad estética excepcional, su innovación formal y su capacidad para generar experiencias
estéticas significativas. El contacto con obras de alta calidad literaria contribuye al desarrollo del
gusto estético y la sensibilidad artística, competencias fundamentales para la formación integral
de los estudiantes.
La literatura clásica también ofrece modelos lingüísticos y discursivos de particular
relevancia para el desarrollo de competencias comunicativas. Los textos clásicos presentan
registros lingüísticos elaborados, estructuras discursivas complejas y recursos retóricos
sofisticados que pueden servir como modelos para el desarrollo de la expresión oral y escrita. Esta
dimensión instrumental de la literatura clásica es particularmente importante en contextos
educativos donde se busca el desarrollo de competencias comunicativas avanzadas.
Desde una perspectiva histórica, la literatura clásica constituye una fuente invaluable para
la comprensión de los procesos culturales y sociales que han configurado la civilización
occidental. Las obras clásicas ofrecen testimonios únicos sobre mentalidades, valores, conflictos
y transformaciones sociales que permiten comprender mejor tanto el pasado como el presente.
Esta dimensión histórica de la literatura clásica es fundamental para la formación de ciudadanos
críticos y conscientes de su herencia cultural.
La capacidad de la literatura clásica para generar diálogos contemporáneos constituye
otro aspecto fundamental de su importancia educativa. Lejos de ser obras museísticas, los textos
clásicos mantienen su capacidad para interpelar a los lectores contemporáneos, generando
reflexiones y debates que enriquecen la comprensión del mundo actual. Esta vigencia dialógica
de la literatura clásica la convierte en un recurso dinámico para la educación, capaz de generar
aprendizajes significativos y transformadores.
La literatura clásica también desempeña un papel crucial en el desarrollo de la
competencia literaria, entendida como la capacidad para comprender, interpretar y valorar textos
literarios. El contacto con obras clásicas proporciona a los estudiantes herramientas conceptuales
y metodológicas que facilitan la aproximación a cualquier tipo de texto literario. Esta dimensión
busca el desarrollo integral de la persona. La capacidad de la literatura clásica para generar
reflexión ética y filosófica la convierte en un recurso invaluable para la educación en valores.
El patrimonio clásico también desempeña un papel fundamental en la construcción de la
identidad cultural y el sentido de pertenencia. Las obras clásicas constituyen referentes culturales
compartidos que facilitan la comunicación intercultural y la comprensión mutua. En contextos
educativos diversos, el acceso a la literatura clásica puede funcionar como un elemento unificador
que trasciende las diferencias culturales específicas, proporcionando un marco común de
referencias y valores.
La dimensión estética de la literatura clásica representa otro aspecto fundamental de su
importancia educativa. Estas obras han alcanzado el estatus de clásicas precisamente por su
calidad estética excepcional, su innovación formal y su capacidad para generar experiencias
estéticas significativas. El contacto con obras de alta calidad literaria contribuye al desarrollo del
gusto estético y la sensibilidad artística, competencias fundamentales para la formación integral
de los estudiantes.
La literatura clásica también ofrece modelos lingüísticos y discursivos de particular
relevancia para el desarrollo de competencias comunicativas. Los textos clásicos presentan
registros lingüísticos elaborados, estructuras discursivas complejas y recursos retóricos
sofisticados que pueden servir como modelos para el desarrollo de la expresión oral y escrita. Esta
dimensión instrumental de la literatura clásica es particularmente importante en contextos
educativos donde se busca el desarrollo de competencias comunicativas avanzadas.
Desde una perspectiva histórica, la literatura clásica constituye una fuente invaluable para
la comprensión de los procesos culturales y sociales que han configurado la civilización
occidental. Las obras clásicas ofrecen testimonios únicos sobre mentalidades, valores, conflictos
y transformaciones sociales que permiten comprender mejor tanto el pasado como el presente.
Esta dimensión histórica de la literatura clásica es fundamental para la formación de ciudadanos
críticos y conscientes de su herencia cultural.
La capacidad de la literatura clásica para generar diálogos contemporáneos constituye
otro aspecto fundamental de su importancia educativa. Lejos de ser obras museísticas, los textos
clásicos mantienen su capacidad para interpelar a los lectores contemporáneos, generando
reflexiones y debates que enriquecen la comprensión del mundo actual. Esta vigencia dialógica
de la literatura clásica la convierte en un recurso dinámico para la educación, capaz de generar
aprendizajes significativos y transformadores.
La literatura clásica también desempeña un papel crucial en el desarrollo de la
competencia literaria, entendida como la capacidad para comprender, interpretar y valorar textos
literarios. El contacto con obras clásicas proporciona a los estudiantes herramientas conceptuales
y metodológicas que facilitan la aproximación a cualquier tipo de texto literario. Esta dimensión
Vol. 12/ Núm. 4 2025 pág. 1905
propedéutica de la literatura clásica es fundamental para la formación de lectores competentes y
críticos.
En el contexto específico de la formación docente, la literatura clásica adquiere una
importancia particular como elemento constitutivo de la cultura profesional. Los docentes de
lengua y literatura requieren un conocimiento sólido del patrimonio clásico para poder facilitar el
acceso de sus estudiantes a esta tradición cultural. Esta dimensión profesional de la literatura
clásica es fundamental para garantizar la calidad de la educación literaria.
La importancia de la literatura clásica también se manifiesta en su capacidad para
desarrollar competencias interculturales. En un mundo cada vez más globalizado, el conocimiento
de la tradición clásica occidental puede facilitar el diálogo con otras tradiciones culturales,
proporcionando puntos de referencia para la comprensión y valoración de la diversidad cultural.
Esta dimensión intercultural de la literatura clásica es particularmente relevante en contextos
educativos multiculturales.
Finalmente, la literatura clásica mantiene su importancia como elemento constitutivo de
la memoria cultural colectiva. Las obras clásicas funcionan como repositorios de experiencias,
conocimientos y valores que han sido transmitidos de generación en generación, constituyendo
un patrimonio cultural que debe ser preservado y transmitido. Esta dimensión patrimonial de la
literatura clásica implica una responsabilidad educativa específica: garantizar que las nuevas
generaciones tengan acceso a este legado cultural y desarrollen las competencias necesarias para
valorarlo y recrearlo.
El Teatro como Herramienta Pedagógica
Fundamentos del Teatro Educativo
El teatro educativo se fundamenta en principios pedagógicos que reconocen el
aprendizaje como un proceso integral que involucra dimensiones cognitivas, emocionales y
corporales. Como establece Descalzo (2023), "el teatro en la enseñanza de español/le-l2" se
sustenta en "paradigmas teóricos y reflexiones prácticas" que evidencian su potencial
transformador en el ámbito educativo. Esta perspectiva teórica encuentra respaldo en enfoques
constructivistas que privilegian la participación activa del estudiante en la construcción de su
propio aprendizaje, donde el teatro emerge como un vehículo natural para la experimentación, la
exploración y la construcción colaborativa del conocimiento.
Los fundamentos epistemológicos del teatro educativo se articulan en torno a la
concepción del conocimiento como una construcción social y cultural. Rivera Solorzano y Arias
Ruiz (2020) demuestran cómo "la actuación como estrategia metodológica para la enseñanza de
semiótica" permite abordar procesos complejos de significación y comunicación de manera
experiencial y significativa. Esta aproximación metodológica reconoce que el aprendizaje no se
limita a la transmisión de información, sino que implica la construcción de significados a través
de la experiencia vivencial y la interacción social.
propedéutica de la literatura clásica es fundamental para la formación de lectores competentes y
críticos.
En el contexto específico de la formación docente, la literatura clásica adquiere una
importancia particular como elemento constitutivo de la cultura profesional. Los docentes de
lengua y literatura requieren un conocimiento sólido del patrimonio clásico para poder facilitar el
acceso de sus estudiantes a esta tradición cultural. Esta dimensión profesional de la literatura
clásica es fundamental para garantizar la calidad de la educación literaria.
La importancia de la literatura clásica también se manifiesta en su capacidad para
desarrollar competencias interculturales. En un mundo cada vez más globalizado, el conocimiento
de la tradición clásica occidental puede facilitar el diálogo con otras tradiciones culturales,
proporcionando puntos de referencia para la comprensión y valoración de la diversidad cultural.
Esta dimensión intercultural de la literatura clásica es particularmente relevante en contextos
educativos multiculturales.
Finalmente, la literatura clásica mantiene su importancia como elemento constitutivo de
la memoria cultural colectiva. Las obras clásicas funcionan como repositorios de experiencias,
conocimientos y valores que han sido transmitidos de generación en generación, constituyendo
un patrimonio cultural que debe ser preservado y transmitido. Esta dimensión patrimonial de la
literatura clásica implica una responsabilidad educativa específica: garantizar que las nuevas
generaciones tengan acceso a este legado cultural y desarrollen las competencias necesarias para
valorarlo y recrearlo.
El Teatro como Herramienta Pedagógica
Fundamentos del Teatro Educativo
El teatro educativo se fundamenta en principios pedagógicos que reconocen el
aprendizaje como un proceso integral que involucra dimensiones cognitivas, emocionales y
corporales. Como establece Descalzo (2023), "el teatro en la enseñanza de español/le-l2" se
sustenta en "paradigmas teóricos y reflexiones prácticas" que evidencian su potencial
transformador en el ámbito educativo. Esta perspectiva teórica encuentra respaldo en enfoques
constructivistas que privilegian la participación activa del estudiante en la construcción de su
propio aprendizaje, donde el teatro emerge como un vehículo natural para la experimentación, la
exploración y la construcción colaborativa del conocimiento.
Los fundamentos epistemológicos del teatro educativo se articulan en torno a la
concepción del conocimiento como una construcción social y cultural. Rivera Solorzano y Arias
Ruiz (2020) demuestran cómo "la actuación como estrategia metodológica para la enseñanza de
semiótica" permite abordar procesos complejos de significación y comunicación de manera
experiencial y significativa. Esta aproximación metodológica reconoce que el aprendizaje no se
limita a la transmisión de información, sino que implica la construcción de significados a través
de la experiencia vivencial y la interacción social.
Vol. 12/ Núm. 4 2025 pág. 1906
La dimensión corporal del teatro educativo constituye uno de sus fundamentos más
distintivos. A diferencia de metodologías tradicionales que privilegian exclusivamente los
procesos cognitivos, el teatro integra el cuerpo como vehículo de conocimiento y expresión.
Mariana y Roberto (2023) evidencian cómo "la danza de las palabras en el escenario" potencia
"la fluidez lectora a través de los guiones teatrales", demostrando que la integración de elementos
kinestésicos y performativos facilita procesos de aprendizaje más profundos y duraderos.
La naturaleza colaborativa del teatro educativo representa otro fundamento esencial de
esta metodología. El trabajo teatral requiere coordinación, negociación y construcción colectiva,
habilidades fundamentales para el desarrollo de competencias sociales y ciudadanas. Esta
dimensión colaborativa trasciende el mero trabajo en equipo para constituirse en una experiencia
de construcción comunitaria del conocimiento, donde cada participante aporta desde su
individualidad al logro de objetivos comunes.
Beneficios Cognitivos y Emocionales
Los beneficios cognitivos del teatro educativo abarcan múltiples dimensiones del
desarrollo intelectual, desde el fortalecimiento de la memoria y la atención hasta el desarrollo de
habilidades metacognitivas complejas. Como demuestra Rodríguez (2022), el "desarrollo de la
comprensión lectora a través del teatro" evidencia cómo esta metodología favorece procesos
cognitivos específicos relacionados con la decodificación, interpretación y construcción de
significados textuales. La naturaleza multisensorial del teatro facilita la creación de múltiples vías
de acceso a la información, fortaleciendo los procesos de codificación y recuperación mnésica.
La capacidad del teatro para desarrollar habilidades de pensamiento crítico constituye uno
de sus beneficios cognitivos más significativos. La interpretación teatral requiere análisis de
personajes, contextos, motivaciones y conflictos, procesos que demandan habilidades de análisis,
síntesis y evaluación crítica. Carter, Dixon y Li (2024) analizan cómo "las discusiones literarias
en el aula moderna" se benefician de "estrategias de implementación online y presencial",
evidenciando que el teatro facilita el desarrollo de competencias argumentativas y dialógicas
fundamentales para el pensamiento crítico.
En el ámbito emocional, el teatro educativo ofrece beneficios particulares relacionados
con el desarrollo de la inteligencia emocional y las habilidades sociales. La representación teatral
implica la exploración de emociones, tanto propias como ajenas, facilitando procesos de
autoconocimiento y empatía. Navarro Poley y Santiago del Pino (2023) proponen "los cómics en
el aula de educación primaria" como "una propuesta para crear lectores literarios", evidenciando
cómo las metodologías expresivas contribuyen al desarrollo de la sensibilidad estética y
emocional.
El teatro también favorece el desarrollo de la autoestima y la confianza personal. La
experiencia de representar personajes y situaciones diferentes permite a los estudiantes explorar
aspectos de su personalidad en un contexto seguro y estructurado. Esta exploración identitaria es
La dimensión corporal del teatro educativo constituye uno de sus fundamentos más
distintivos. A diferencia de metodologías tradicionales que privilegian exclusivamente los
procesos cognitivos, el teatro integra el cuerpo como vehículo de conocimiento y expresión.
Mariana y Roberto (2023) evidencian cómo "la danza de las palabras en el escenario" potencia
"la fluidez lectora a través de los guiones teatrales", demostrando que la integración de elementos
kinestésicos y performativos facilita procesos de aprendizaje más profundos y duraderos.
La naturaleza colaborativa del teatro educativo representa otro fundamento esencial de
esta metodología. El trabajo teatral requiere coordinación, negociación y construcción colectiva,
habilidades fundamentales para el desarrollo de competencias sociales y ciudadanas. Esta
dimensión colaborativa trasciende el mero trabajo en equipo para constituirse en una experiencia
de construcción comunitaria del conocimiento, donde cada participante aporta desde su
individualidad al logro de objetivos comunes.
Beneficios Cognitivos y Emocionales
Los beneficios cognitivos del teatro educativo abarcan múltiples dimensiones del
desarrollo intelectual, desde el fortalecimiento de la memoria y la atención hasta el desarrollo de
habilidades metacognitivas complejas. Como demuestra Rodríguez (2022), el "desarrollo de la
comprensión lectora a través del teatro" evidencia cómo esta metodología favorece procesos
cognitivos específicos relacionados con la decodificación, interpretación y construcción de
significados textuales. La naturaleza multisensorial del teatro facilita la creación de múltiples vías
de acceso a la información, fortaleciendo los procesos de codificación y recuperación mnésica.
La capacidad del teatro para desarrollar habilidades de pensamiento crítico constituye uno
de sus beneficios cognitivos más significativos. La interpretación teatral requiere análisis de
personajes, contextos, motivaciones y conflictos, procesos que demandan habilidades de análisis,
síntesis y evaluación crítica. Carter, Dixon y Li (2024) analizan cómo "las discusiones literarias
en el aula moderna" se benefician de "estrategias de implementación online y presencial",
evidenciando que el teatro facilita el desarrollo de competencias argumentativas y dialógicas
fundamentales para el pensamiento crítico.
En el ámbito emocional, el teatro educativo ofrece beneficios particulares relacionados
con el desarrollo de la inteligencia emocional y las habilidades sociales. La representación teatral
implica la exploración de emociones, tanto propias como ajenas, facilitando procesos de
autoconocimiento y empatía. Navarro Poley y Santiago del Pino (2023) proponen "los cómics en
el aula de educación primaria" como "una propuesta para crear lectores literarios", evidenciando
cómo las metodologías expresivas contribuyen al desarrollo de la sensibilidad estética y
emocional.
El teatro también favorece el desarrollo de la autoestima y la confianza personal. La
experiencia de representar personajes y situaciones diferentes permite a los estudiantes explorar
aspectos de su personalidad en un contexto seguro y estructurado. Esta exploración identitaria es
Vol. 12/ Núm. 4 2025 pág. 1907
particularmente beneficiosa durante la adolescencia, período en el que la construcción de la
identidad constituye una tarea evolutiva fundamental.
La gestión del estrés y la ansiedad representa otro beneficio emocional significativo del
teatro educativo. La práctica teatral proporciona herramientas para el manejo de la exposición
pública, la gestión de emociones intensas y el desarrollo de estrategias de autorregulación
emocional. Vera Yépez y Báez Sepúlveda (2025) destacan cómo "las estrategias didácticas
innovadoras para el fomento de hábitos lectores" incluyen metodologías que consideran los
aspectos emocionales del aprendizaje, evidenciando la importancia de integrar la dimensión
afectiva en los procesos educativos.
La creatividad constituye otro ámbito donde los beneficios del teatro educativo se
manifiestan de manera particular. La improvisación, la interpretación y la creación colectiva
estimulan procesos creativos que trascienden el ámbito teatral para influir en otras áreas del
aprendizaje. Esta estimulación de la creatividad es fundamental para el desarrollo de
competencias necesarias en el contexto contemporáneo, donde la innovación y la adaptabilidad
constituyen habilidades esenciales.
El desarrollo de habilidades comunicativas representa uno de los beneficios más
evidentes del teatro educativo. La práctica teatral fortalece tanto la expresión oral como la
comunicación no verbal, competencias fundamentales para el desarrollo personal y profesional.
Esta mejora en las habilidades comunicativas tiene efectos positivos en la autoestima y en las
relaciones interpersonales, creando un círculo virtuoso de desarrollo personal y social.
Teatro Educativo: Enfoques y Modalidades
Modalidades del Teatro en el Aula
El teatro educativo se manifiesta a través de diversas modalidades que se adaptan a
diferentes contextos, niveles educativos y objetivos pedagógicos específicos. Estas modalidades
representan aproximaciones metodológicas diferenciadas que permiten aprovechar el potencial
formativo del teatro según las características particulares de cada grupo de estudiantes y cada
situación educativa.
Una de las modalidades más consolidadas en el ámbito educativo es el teatro de títeres,
especialmente efectivo en los primeros niveles de educación. Como evidencia Ducep Asanza
(2021), el "teatro de títeres para potenciar hábitos de lectura de obras literarias en estudiantes de
cuarto grado de primaria" demuestra cómo esta modalidad específica facilita el acercamiento a la
literatura de manera lúdica y atractiva. Los títeres funcionan como mediadores que reducen la
distancia entre el estudiante y el texto literario, permitiendo una apropiación más natural y
espontánea de los contenidos narrativos.
El teatro leído constituye otra modalidad fundamental que se caracteriza por privilegiar
el trabajo sobre el texto dramático sin requerir una puesta en escena completa. Esta modalidad
permite concentrar el trabajo pedagógico en aspectos específicos como la comprensión textual, la
particularmente beneficiosa durante la adolescencia, período en el que la construcción de la
identidad constituye una tarea evolutiva fundamental.
La gestión del estrés y la ansiedad representa otro beneficio emocional significativo del
teatro educativo. La práctica teatral proporciona herramientas para el manejo de la exposición
pública, la gestión de emociones intensas y el desarrollo de estrategias de autorregulación
emocional. Vera Yépez y Báez Sepúlveda (2025) destacan cómo "las estrategias didácticas
innovadoras para el fomento de hábitos lectores" incluyen metodologías que consideran los
aspectos emocionales del aprendizaje, evidenciando la importancia de integrar la dimensión
afectiva en los procesos educativos.
La creatividad constituye otro ámbito donde los beneficios del teatro educativo se
manifiestan de manera particular. La improvisación, la interpretación y la creación colectiva
estimulan procesos creativos que trascienden el ámbito teatral para influir en otras áreas del
aprendizaje. Esta estimulación de la creatividad es fundamental para el desarrollo de
competencias necesarias en el contexto contemporáneo, donde la innovación y la adaptabilidad
constituyen habilidades esenciales.
El desarrollo de habilidades comunicativas representa uno de los beneficios más
evidentes del teatro educativo. La práctica teatral fortalece tanto la expresión oral como la
comunicación no verbal, competencias fundamentales para el desarrollo personal y profesional.
Esta mejora en las habilidades comunicativas tiene efectos positivos en la autoestima y en las
relaciones interpersonales, creando un círculo virtuoso de desarrollo personal y social.
Teatro Educativo: Enfoques y Modalidades
Modalidades del Teatro en el Aula
El teatro educativo se manifiesta a través de diversas modalidades que se adaptan a
diferentes contextos, niveles educativos y objetivos pedagógicos específicos. Estas modalidades
representan aproximaciones metodológicas diferenciadas que permiten aprovechar el potencial
formativo del teatro según las características particulares de cada grupo de estudiantes y cada
situación educativa.
Una de las modalidades más consolidadas en el ámbito educativo es el teatro de títeres,
especialmente efectivo en los primeros niveles de educación. Como evidencia Ducep Asanza
(2021), el "teatro de títeres para potenciar hábitos de lectura de obras literarias en estudiantes de
cuarto grado de primaria" demuestra cómo esta modalidad específica facilita el acercamiento a la
literatura de manera lúdica y atractiva. Los títeres funcionan como mediadores que reducen la
distancia entre el estudiante y el texto literario, permitiendo una apropiación más natural y
espontánea de los contenidos narrativos.
El teatro leído constituye otra modalidad fundamental que se caracteriza por privilegiar
el trabajo sobre el texto dramático sin requerir una puesta en escena completa. Esta modalidad
permite concentrar el trabajo pedagógico en aspectos específicos como la comprensión textual, la
Vol. 12/ Núm. 4 2025 pág. 1908
interpretación de personajes y el análisis dramático. La modalidad del teatro leído resulta
especialmente útil cuando los recursos materiales son limitados o cuando el objetivo pedagógico
se centra en competencias específicas de comprensión lectora.
La dramatización representa una modalidad intermedia que combina elementos del teatro
formal con aproximaciones más flexibles y adaptables. Como establece Rodríguez (2022), "la
dramatización como estrategia lúdica para innovar el proceso educativo" ofrece posibilidades
metodológicas que se adaptan a diferentes contextos y objetivos. Esta modalidad permite trabajar
tanto con textos literarios preexistentes como con creaciones originales de los estudiantes,
facilitando procesos de apropiación personal y colectiva de los contenidos.
El teatro foro constituye una modalidad participativa que involucra activamente a la
audiencia en el desarrollo de la representación. Esta modalidad, desarrollada inicialmente por
Augusto Boal, permite abordar problemáticas sociales y educativas de manera interactiva,
facilitando procesos de reflexión crítica y construcción colectiva de alternativas. En el contexto
educativo, el teatro foro resulta particularmente efectivo para abordar temas transversales y
desarrollar competencias ciudadanas.
La improvisación teatral representa otra modalidad que privilegia la espontaneidad y la
creatividad sobre la reproducción de textos preestablecidos. Esta modalidad favorece el desarrollo
de habilidades comunicativas, la confianza personal y la capacidad de adaptación a situaciones
imprevistas. La improvisación resulta especialmente efectiva para trabajar competencias orales y
desarrollar la expresividad personal.
Experiencias Previas Documentadas
La investigación educativa ha documentado múltiples experiencias exitosas de
implementación del teatro educativo en diversos contextos y niveles educativos. Estas
experiencias proporcionan evidencia empírica sobre la efectividad de diferentes enfoques y
modalidades teatrales, así como orientaciones metodológicas para futuras implementaciones.
En el contexto de la educación secundaria, Diu (2021) documenta una experiencia
innovadora a través de su propuesta "Un corral de comedias en el patio del instituto" como
estrategia de Aprendizaje Basado en Proyectos para la "enseñanza del teatro del Siglo de Oro en
ESO". Esta experiencia demuestra cómo la recreación de espacios teatrales históricos puede
funcionar como elemento motivador y contextualizador para el aprendizaje de la literatura clásica.
La propuesta integra investigación histórica, trabajo colaborativo y representación teatral en un
proyecto educativo integral que trasciende los límites tradicionales del aula.
El contexto rural presenta características específicas que han sido abordadas exitosamente
a través del teatro educativo. Zapata (2022) documenta cómo "el taller de teatro como estrategia
para promover la lectura y favorecer la comprensión lectora en el alumnado de cuarto grado de
una primaria rural" logra superar las limitaciones de recursos y contexto a través de metodologías
adaptadas. Esta experiencia evidencia la versatilidad del teatro educativo y su capacidad para
interpretación de personajes y el análisis dramático. La modalidad del teatro leído resulta
especialmente útil cuando los recursos materiales son limitados o cuando el objetivo pedagógico
se centra en competencias específicas de comprensión lectora.
La dramatización representa una modalidad intermedia que combina elementos del teatro
formal con aproximaciones más flexibles y adaptables. Como establece Rodríguez (2022), "la
dramatización como estrategia lúdica para innovar el proceso educativo" ofrece posibilidades
metodológicas que se adaptan a diferentes contextos y objetivos. Esta modalidad permite trabajar
tanto con textos literarios preexistentes como con creaciones originales de los estudiantes,
facilitando procesos de apropiación personal y colectiva de los contenidos.
El teatro foro constituye una modalidad participativa que involucra activamente a la
audiencia en el desarrollo de la representación. Esta modalidad, desarrollada inicialmente por
Augusto Boal, permite abordar problemáticas sociales y educativas de manera interactiva,
facilitando procesos de reflexión crítica y construcción colectiva de alternativas. En el contexto
educativo, el teatro foro resulta particularmente efectivo para abordar temas transversales y
desarrollar competencias ciudadanas.
La improvisación teatral representa otra modalidad que privilegia la espontaneidad y la
creatividad sobre la reproducción de textos preestablecidos. Esta modalidad favorece el desarrollo
de habilidades comunicativas, la confianza personal y la capacidad de adaptación a situaciones
imprevistas. La improvisación resulta especialmente efectiva para trabajar competencias orales y
desarrollar la expresividad personal.
Experiencias Previas Documentadas
La investigación educativa ha documentado múltiples experiencias exitosas de
implementación del teatro educativo en diversos contextos y niveles educativos. Estas
experiencias proporcionan evidencia empírica sobre la efectividad de diferentes enfoques y
modalidades teatrales, así como orientaciones metodológicas para futuras implementaciones.
En el contexto de la educación secundaria, Diu (2021) documenta una experiencia
innovadora a través de su propuesta "Un corral de comedias en el patio del instituto" como
estrategia de Aprendizaje Basado en Proyectos para la "enseñanza del teatro del Siglo de Oro en
ESO". Esta experiencia demuestra cómo la recreación de espacios teatrales históricos puede
funcionar como elemento motivador y contextualizador para el aprendizaje de la literatura clásica.
La propuesta integra investigación histórica, trabajo colaborativo y representación teatral en un
proyecto educativo integral que trasciende los límites tradicionales del aula.
El contexto rural presenta características específicas que han sido abordadas exitosamente
a través del teatro educativo. Zapata (2022) documenta cómo "el taller de teatro como estrategia
para promover la lectura y favorecer la comprensión lectora en el alumnado de cuarto grado de
una primaria rural" logra superar las limitaciones de recursos y contexto a través de metodologías
adaptadas. Esta experiencia evidencia la versatilidad del teatro educativo y su capacidad para
Vol. 12/ Núm. 4 2025 pág. 1909
generar impactos positivos independientemente de las condiciones materiales del contexto
educativo.
En contextos interculturales, las experiencias documentadas revelan el potencial del
teatro para facilitar procesos de integración y diálogo cultural. Zahaf (2022) analiza "el teatro
educativo en el contexto escolar argelino" a través del "análisis de actividades teatrales",
evidenciando cómo esta metodología puede adaptarse a diferentes realidades culturales
manteniendo su efectividad pedagógica. Esta experiencia demuestra que el teatro educativo
trasciende barreras culturales y lingüísticas, funcionando como un lenguaje universal que facilita
la comunicación y el aprendizaje.
Las experiencias con teatro clásico han demostrado particular efectividad para abordar
contenidos literarios complejos. Macías-Villalobos y Hornero-Cano (2023) documentan "el
empleo del teatro clásico como recurso didáctico" a través de "una propuesta a partir de la
Orestíada de Esquilo", evidenciando cómo las obras clásicas pueden hacerse accesibles y
significativas para estudiantes contemporáneos a través de estrategias teatrales apropiadas. Esta
experiencia demuestra que la distancia temporal no constituye necesariamente una barrera para la
comprensión cuando se emplean metodologías adecuadas.
En el ámbito de la educación primaria, las experiencias documentadas revelan la
particular efectividad del teatro para desarrollar competencias lectoras fundamentales. Arteaga
Mendoza et al. (2024) evidencian cómo las "estrategias lúdicas para potenciar la comprensión de
textos narrativos en el proceso de enseñanza-aprendizaje" incluyen elementos teatrales que
favorecen la apropiación significativa de los contenidos narrativos. Estas experiencias demuestran
que la integración temprana del teatro en los procesos educativos puede tener efectos duraderos
en el desarrollo de competencias literarias.
Las experiencias internacionales proporcionan perspectivas comparadas sobre la
implementación del teatro educativo en diferentes sistemas educativos. Ahmed y Alshammari
(2024) documentan cómo la "implementación de textos auténticos y literarios para mejorar las
habilidades de lectura en EFL saudí" a través del estudio de "Virginia Woolf's To The Lighthouse"
integra elementos performativos que facilitan la comprensión intercultural. Esta experiencia
evidencia el potencial del teatro para superar barreras lingüísticas y culturales en contextos de
enseñanza de lenguas extranjeras.
La documentación de experiencias también revela la importancia de la formación docente
para la implementación exitosa del teatro educativo. Las experiencias exitosas se caracterizan por
contar con docentes formados en metodologías teatrales y conscientes del potencial pedagógico
de estas estrategias. Esta dimensión formativa resulta fundamental para garantizar la calidad y
efectividad de las implementaciones teatrales en contextos educativos.
Las experiencias previas también evidencian la importancia de la evaluación sistemática
de los procesos y resultados del teatro educativo. Las implementaciones exitosas se caracterizan
generar impactos positivos independientemente de las condiciones materiales del contexto
educativo.
En contextos interculturales, las experiencias documentadas revelan el potencial del
teatro para facilitar procesos de integración y diálogo cultural. Zahaf (2022) analiza "el teatro
educativo en el contexto escolar argelino" a través del "análisis de actividades teatrales",
evidenciando cómo esta metodología puede adaptarse a diferentes realidades culturales
manteniendo su efectividad pedagógica. Esta experiencia demuestra que el teatro educativo
trasciende barreras culturales y lingüísticas, funcionando como un lenguaje universal que facilita
la comunicación y el aprendizaje.
Las experiencias con teatro clásico han demostrado particular efectividad para abordar
contenidos literarios complejos. Macías-Villalobos y Hornero-Cano (2023) documentan "el
empleo del teatro clásico como recurso didáctico" a través de "una propuesta a partir de la
Orestíada de Esquilo", evidenciando cómo las obras clásicas pueden hacerse accesibles y
significativas para estudiantes contemporáneos a través de estrategias teatrales apropiadas. Esta
experiencia demuestra que la distancia temporal no constituye necesariamente una barrera para la
comprensión cuando se emplean metodologías adecuadas.
En el ámbito de la educación primaria, las experiencias documentadas revelan la
particular efectividad del teatro para desarrollar competencias lectoras fundamentales. Arteaga
Mendoza et al. (2024) evidencian cómo las "estrategias lúdicas para potenciar la comprensión de
textos narrativos en el proceso de enseñanza-aprendizaje" incluyen elementos teatrales que
favorecen la apropiación significativa de los contenidos narrativos. Estas experiencias demuestran
que la integración temprana del teatro en los procesos educativos puede tener efectos duraderos
en el desarrollo de competencias literarias.
Las experiencias internacionales proporcionan perspectivas comparadas sobre la
implementación del teatro educativo en diferentes sistemas educativos. Ahmed y Alshammari
(2024) documentan cómo la "implementación de textos auténticos y literarios para mejorar las
habilidades de lectura en EFL saudí" a través del estudio de "Virginia Woolf's To The Lighthouse"
integra elementos performativos que facilitan la comprensión intercultural. Esta experiencia
evidencia el potencial del teatro para superar barreras lingüísticas y culturales en contextos de
enseñanza de lenguas extranjeras.
La documentación de experiencias también revela la importancia de la formación docente
para la implementación exitosa del teatro educativo. Las experiencias exitosas se caracterizan por
contar con docentes formados en metodologías teatrales y conscientes del potencial pedagógico
de estas estrategias. Esta dimensión formativa resulta fundamental para garantizar la calidad y
efectividad de las implementaciones teatrales en contextos educativos.
Las experiencias previas también evidencian la importancia de la evaluación sistemática
de los procesos y resultados del teatro educativo. Las implementaciones exitosas se caracterizan
Vol. 12/ Núm. 4 2025 pág. 1910
por incluir mecanismos de seguimiento y evaluación que permiten identificar fortalezas,
debilidades y oportunidades de mejora. Esta dimensión evaluativa resulta fundamental para el
desarrollo y consolidación de prácticas teatrales efectivas en contextos educativos.
METODOLOGÍA
Esta investigación se fundamenta en un enfoque mixto que combina elementos
cuantitativos y cualitativos para evaluar las estrategias didácticas teatrales en la enseñanza de la
literatura. Según Creswell y Creswell (2017), el enfoque de métodos mixtos permite integrar datos
numéricos con perspectivas cualitativas, proporcionando una comprensión más completa del
fenómeno estudiado. De igual forma, Leavy (2022) destaca que este tipo de investigación es
particularmente efectiva en contextos educativos donde se busca entender tanto la magnitud como
la profundidad de las prácticas pedagógicas.
Población y muestra
La investigación incluyó 471 participantes, distribuidos entre estudiantes de Educación
Inicial y Educación Básica de varias instituciones educativas ecuatorianas. La muestra estuvo
compuesta por docentes y estudiantes que implementan o participan en estrategias teatrales en
contextos de enseñanza de literatura. Cohen, Manion y Morison (2000) señalan que la selección
de muestras representativas en investigaciones educativas es crucial para la validez de los
hallazgos.
Instrumento de recolección de datos
Se utilizó una encuesta estructurada con preguntas cerradas y escala Likert que evaluó
tres dimensiones principales: la efectividad percibida de diferentes estrategias teatrales, los
beneficios del teatro en la enseñanza de literatura, y la frecuencia de implementación en el aula.
El instrumento se diseñó considerando los planteamientos de Kothari (2004) sobre la construcción
de instrumentos de investigación validados y confiables. Las preguntas se organizaron en torno a
categorías específicas: improvisaciones a partir de obras literarias, lecturas dramatizadas en voz
alta, interpretación y actuación de personajes, creación de guiones basados en textos literarios,
teatro de títeres o marionetas, y valoración integrada de todas las estrategias.
Procedimiento y análisis
Los datos fueron recopilados durante el mes de noviembre de 2025 a través de un
formulario digital accesible para participantes de diferentes niveles educativos. El análisis incluyó
estadísticas descriptivas para identificar frecuencias y proporciones de respuestas, así como
análisis temático de respuestas abiertas. Siguiendo a Somekh y Lewin (2005), el análisis
cualitativo complementó los datos cuantitativos para proporcionar una interpretación más rica de
las experiencias docentes y estudiantiles.
por incluir mecanismos de seguimiento y evaluación que permiten identificar fortalezas,
debilidades y oportunidades de mejora. Esta dimensión evaluativa resulta fundamental para el
desarrollo y consolidación de prácticas teatrales efectivas en contextos educativos.
METODOLOGÍA
Esta investigación se fundamenta en un enfoque mixto que combina elementos
cuantitativos y cualitativos para evaluar las estrategias didácticas teatrales en la enseñanza de la
literatura. Según Creswell y Creswell (2017), el enfoque de métodos mixtos permite integrar datos
numéricos con perspectivas cualitativas, proporcionando una comprensión más completa del
fenómeno estudiado. De igual forma, Leavy (2022) destaca que este tipo de investigación es
particularmente efectiva en contextos educativos donde se busca entender tanto la magnitud como
la profundidad de las prácticas pedagógicas.
Población y muestra
La investigación incluyó 471 participantes, distribuidos entre estudiantes de Educación
Inicial y Educación Básica de varias instituciones educativas ecuatorianas. La muestra estuvo
compuesta por docentes y estudiantes que implementan o participan en estrategias teatrales en
contextos de enseñanza de literatura. Cohen, Manion y Morison (2000) señalan que la selección
de muestras representativas en investigaciones educativas es crucial para la validez de los
hallazgos.
Instrumento de recolección de datos
Se utilizó una encuesta estructurada con preguntas cerradas y escala Likert que evaluó
tres dimensiones principales: la efectividad percibida de diferentes estrategias teatrales, los
beneficios del teatro en la enseñanza de literatura, y la frecuencia de implementación en el aula.
El instrumento se diseñó considerando los planteamientos de Kothari (2004) sobre la construcción
de instrumentos de investigación validados y confiables. Las preguntas se organizaron en torno a
categorías específicas: improvisaciones a partir de obras literarias, lecturas dramatizadas en voz
alta, interpretación y actuación de personajes, creación de guiones basados en textos literarios,
teatro de títeres o marionetas, y valoración integrada de todas las estrategias.
Procedimiento y análisis
Los datos fueron recopilados durante el mes de noviembre de 2025 a través de un
formulario digital accesible para participantes de diferentes niveles educativos. El análisis incluyó
estadísticas descriptivas para identificar frecuencias y proporciones de respuestas, así como
análisis temático de respuestas abiertas. Siguiendo a Somekh y Lewin (2005), el análisis
cualitativo complementó los datos cuantitativos para proporcionar una interpretación más rica de
las experiencias docentes y estudiantiles.
Vol. 12/ Núm. 4 2025 pág. 1911
RESULTADOS
Los resultados de esta investigación revelan patrones significativos en la percepción y
aplicación de estrategias teatrales para la enseñanza de literatura.
Estrategias teatrales más efectivas
Del total de 471 respuestas, los participantes identificaron las siguientes estrategias como
efectivas: el 49.3% (n=232) consideró que todas las estrategias teatrales son igualmente efectivas,
lo que sugiere una visión integradora y complementaria del uso del teatro. La interpretación y
actuación de personajes fue seleccionada por el 18.7% (n=88) de los participantes como
particularmente efectiva. El teatro de títeres o marionetas obtuvo un 9.8% (n=46) de las
respuestas, seguido por las lecturas dramatizadas en voz alta (9.1%, n=43), la creación de guiones
basados en textos literarios (7.6%, n=36), y las improvisaciones a partir de obras literarias (5.5%,
n=26).
Beneficios percibidos del teatro en la enseñanza literaria
Cuando se consultó sobre los beneficios principales del teatro, el 44.4% (n=209) de los
participantes indicó que el teatro proporciona “todos los anteriores” beneficios de forma
simultánea. Específicamente, el 32.3% (n=152) enfatizó que el teatro desarrolla habilidades
comunicativas y expresivas, mientras que el 28.7% (n=135) destacó que aumenta la motivación
e interés por la lectura. Otros beneficios mencionados fueron: fomento del trabajo colaborativo
(14.2%, n=67), facilitación de la comprensión de personajes y tramas (13%, n=61), y mejora de
la memoria y retención de contenidos (12.3%, n=58). Estos resultados sugieren que los
participantes reconocen múltiples beneficios simultáneos del uso del teatro como estrategia
pedagógica.
Frecuencia de implementación
La mayoría de los participantes reportaron usar estrategias teatrales de manera ocasional
a frecuente en sus contextos educativos. Estos hallazgos demuestran que aunque el teatro es
reconocido como efectivo, su implementación aún varía considerablemente entre instituciones y
contextos educativos.
DISCUSIÓN
Los hallazgos de esta investigación proporcionan evidencia empírica que respalda la
efectividad multidimensional del teatro como herramienta pedagógica para la enseñanza de
literatura, confirmando los planteamientos teóricos desarrollados en la introducción.
Integración del enfoque teatral multidimensional
La predominancia de respuestas que indican que “todas las estrategias teatrales son
igualmente efectivas” (49.3%) representa un hallazgo particularmente significativo. Este
resultado alinea con los planteamientos de Darlyn Urania Rojas Rodríguez (2024), quien sostiene
que la dramatización para la comprensión de obras literarias no se limita a una única metodología,
RESULTADOS
Los resultados de esta investigación revelan patrones significativos en la percepción y
aplicación de estrategias teatrales para la enseñanza de literatura.
Estrategias teatrales más efectivas
Del total de 471 respuestas, los participantes identificaron las siguientes estrategias como
efectivas: el 49.3% (n=232) consideró que todas las estrategias teatrales son igualmente efectivas,
lo que sugiere una visión integradora y complementaria del uso del teatro. La interpretación y
actuación de personajes fue seleccionada por el 18.7% (n=88) de los participantes como
particularmente efectiva. El teatro de títeres o marionetas obtuvo un 9.8% (n=46) de las
respuestas, seguido por las lecturas dramatizadas en voz alta (9.1%, n=43), la creación de guiones
basados en textos literarios (7.6%, n=36), y las improvisaciones a partir de obras literarias (5.5%,
n=26).
Beneficios percibidos del teatro en la enseñanza literaria
Cuando se consultó sobre los beneficios principales del teatro, el 44.4% (n=209) de los
participantes indicó que el teatro proporciona “todos los anteriores” beneficios de forma
simultánea. Específicamente, el 32.3% (n=152) enfatizó que el teatro desarrolla habilidades
comunicativas y expresivas, mientras que el 28.7% (n=135) destacó que aumenta la motivación
e interés por la lectura. Otros beneficios mencionados fueron: fomento del trabajo colaborativo
(14.2%, n=67), facilitación de la comprensión de personajes y tramas (13%, n=61), y mejora de
la memoria y retención de contenidos (12.3%, n=58). Estos resultados sugieren que los
participantes reconocen múltiples beneficios simultáneos del uso del teatro como estrategia
pedagógica.
Frecuencia de implementación
La mayoría de los participantes reportaron usar estrategias teatrales de manera ocasional
a frecuente en sus contextos educativos. Estos hallazgos demuestran que aunque el teatro es
reconocido como efectivo, su implementación aún varía considerablemente entre instituciones y
contextos educativos.
DISCUSIÓN
Los hallazgos de esta investigación proporcionan evidencia empírica que respalda la
efectividad multidimensional del teatro como herramienta pedagógica para la enseñanza de
literatura, confirmando los planteamientos teóricos desarrollados en la introducción.
Integración del enfoque teatral multidimensional
La predominancia de respuestas que indican que “todas las estrategias teatrales son
igualmente efectivas” (49.3%) representa un hallazgo particularmente significativo. Este
resultado alinea con los planteamientos de Darlyn Urania Rojas Rodríguez (2024), quien sostiene
que la dramatización para la comprensión de obras literarias no se limita a una única metodología,
Vol. 12/ Núm. 4 2025 pág. 1912
sino que la efectividad radica en la combinación flexible de diferentes aproximaciones teatrales
según el contexto, el nivel educativo y las características de los estudiantes. Grajales-Acevedo y
Posada-Silva (2020) amplían esta perspectiva al señalar que el trasfondo didáctico del teatro es
suficientemente robusto para adaptarse a múltiples formas de implementación, manteniendo su
potencial pedagógico.
Desarrollo de competencias comunicativas como beneficio principal
El énfasis de los participantes en el desarrollo de habilidades comunicativas y expresivas
(32.3%) valida los argumentos de Olcina (2021) sobre el teatro como herramienta educativa que
trasciende la comprensión textual para incidir directamente en competencias lingüísticas y
expresivas. Esta perspectiva se fundamenta en la naturaleza intrínsecamente performativa del
teatro, que exige a los estudiantes no solo comprender el texto literario, sino también interpretarlo,
expresarlo corporalmente y comunicarlo a una audiencia. De manera complementaria, Rodríguez
(2022) documenta cómo la dramatización como estrategia lúdica innovadora genera espacios
donde la expresión personal se convierte en componente esencial de la experiencia educativa.
Motivación y comprensión literal
La importancia otorgada al aumento de motivación e interés por la lectura (28.7%) se
alinea con las investigaciones de Vera Yépez y Báez Sepúlveda (2025) sobre estrategias didácticas
innovadoras para fomentar hábitos lectores. El teatro proporciona una dimensión experiencial al
texto literario que va más allá de la lectura convencional, generando una conexión emocional que
motiva a los estudiantes a profundizar en la literatura. Leyva-Ortiz y Vaca-Morales (2020)
demuestran empíricamente que la lectura en voz alta combinada con la escenificación constituye
un puente efectivo entre la decodificación textual y la construcción de significados, facilitando
tanto la comprensión como la motivación.
Trabajo colaborativo y competencias interpersonales
Si bien el fomento del trabajo colaborativo fue mencionado por un 14.2% de los
participantes como beneficio principal, este dato no disminuye su importancia pedagógica. El
teatro por su naturaleza es fundamentalmente colaborativo, requiriendo coordinación,
negociación y trabajo en equipo. Arteaga Mendoza et al. (2024) demuestran que las estrategias
lúdicas potencian la comprensión de textos narrativos y crean ambientes educativos más
dinámicos y participativos. El presente estudio sugiere que estos beneficios colaborativos podrían
ser subexplotados en contextos donde el teatro se implementa de forma más limitada o aislada.
Implicaciones para la práctica educativa ecuatoriana
En el contexto específico de Ecuador, donde la enseñanza de literatura enfrenta desafíos
particulares de motivación y acceso a recursos innovadores, estos hallazgos respaldan la
necesidad de profundizar la integración del teatro en el currículo. Zapata (2022) evidencia que el
taller de teatro como estrategia para promover la lectura puede implementarse exitosamente
incluso en contextos rurales, demostrando la versatilidad de estas metodologías. La presente
sino que la efectividad radica en la combinación flexible de diferentes aproximaciones teatrales
según el contexto, el nivel educativo y las características de los estudiantes. Grajales-Acevedo y
Posada-Silva (2020) amplían esta perspectiva al señalar que el trasfondo didáctico del teatro es
suficientemente robusto para adaptarse a múltiples formas de implementación, manteniendo su
potencial pedagógico.
Desarrollo de competencias comunicativas como beneficio principal
El énfasis de los participantes en el desarrollo de habilidades comunicativas y expresivas
(32.3%) valida los argumentos de Olcina (2021) sobre el teatro como herramienta educativa que
trasciende la comprensión textual para incidir directamente en competencias lingüísticas y
expresivas. Esta perspectiva se fundamenta en la naturaleza intrínsecamente performativa del
teatro, que exige a los estudiantes no solo comprender el texto literario, sino también interpretarlo,
expresarlo corporalmente y comunicarlo a una audiencia. De manera complementaria, Rodríguez
(2022) documenta cómo la dramatización como estrategia lúdica innovadora genera espacios
donde la expresión personal se convierte en componente esencial de la experiencia educativa.
Motivación y comprensión literal
La importancia otorgada al aumento de motivación e interés por la lectura (28.7%) se
alinea con las investigaciones de Vera Yépez y Báez Sepúlveda (2025) sobre estrategias didácticas
innovadoras para fomentar hábitos lectores. El teatro proporciona una dimensión experiencial al
texto literario que va más allá de la lectura convencional, generando una conexión emocional que
motiva a los estudiantes a profundizar en la literatura. Leyva-Ortiz y Vaca-Morales (2020)
demuestran empíricamente que la lectura en voz alta combinada con la escenificación constituye
un puente efectivo entre la decodificación textual y la construcción de significados, facilitando
tanto la comprensión como la motivación.
Trabajo colaborativo y competencias interpersonales
Si bien el fomento del trabajo colaborativo fue mencionado por un 14.2% de los
participantes como beneficio principal, este dato no disminuye su importancia pedagógica. El
teatro por su naturaleza es fundamentalmente colaborativo, requiriendo coordinación,
negociación y trabajo en equipo. Arteaga Mendoza et al. (2024) demuestran que las estrategias
lúdicas potencian la comprensión de textos narrativos y crean ambientes educativos más
dinámicos y participativos. El presente estudio sugiere que estos beneficios colaborativos podrían
ser subexplotados en contextos donde el teatro se implementa de forma más limitada o aislada.
Implicaciones para la práctica educativa ecuatoriana
En el contexto específico de Ecuador, donde la enseñanza de literatura enfrenta desafíos
particulares de motivación y acceso a recursos innovadores, estos hallazgos respaldan la
necesidad de profundizar la integración del teatro en el currículo. Zapata (2022) evidencia que el
taller de teatro como estrategia para promover la lectura puede implementarse exitosamente
incluso en contextos rurales, demostrando la versatilidad de estas metodologías. La presente
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investigación amplía estas evidencias al mostrar que la integración del teatro no requiere limitarse
a un único enfoque, sino que su flexibilidad permite adaptar múltiples estrategias a diferentes
realidades educativas.
Limitaciones y futuras investigaciones
Si bien los resultados proporcionan evidencia robusta sobre la efectividad percibida del
teatro, la investigación se limitó a recopilar percepciones de participantes sin mediciones
cuantitativas de impacto en aprendizaje. Futuras investigaciones deberían incorporar diseños
cuasiexperimentales que permitan evaluar el impacto del teatro sobre variables específicas como
comprensión lectora, desarrollo de vocabulario, y retención de información. De igual forma, sería
valioso explorar mediante metodologías etnográficas las dinámicas internas de las
implementaciones teatrales para entender cómo diferentes estrategias se adaptan a contextos
reales de aula.
CONCLUSIONES
Esta investigación ha proporcionado evidencia empírica significativa que valida la
efectividad multidimensional del teatro como estrategia didáctica fundamental para la enseñanza
de la literatura en contextos ecuatorianos. A través del análisis de 471 respuestas de docentes y
estudiantes, se han identificado hallazgos que trascienden los planteamientos teóricos previos para
confirmar, ampliamente, la pertinencia pedagógica del teatro en la formación literaria.
Primero, la predominancia del reconocimiento de que todas las estrategias teatrales son
igualmente efectivas (49.3%) representa un hallazgo paradigmático que desafía la falsa dicotomía
de metodologías escolares excluyentes. Este resultado confirma que la efectividad del teatro
radica no en la adopción de una única metodología, sino en la capacidad de los docentes para
integrar flexiblemente múltiples aproximaciones teatrales adaptadas a contextos, estudiantes y
objetivos específicos. En consecuencia, la formación docente en teatro educativo no debe
enfatizar en técnicas aisladas, sino en el desarrollo de una comprensión holística del potencial
pedagógico del teatro como vehículo integral de aprendizaje literario.
Segundo, el énfasis consistente en el desarrollo de habilidades comunicativas y expresivas
(32.3%) junto con el aumento de motivación (28.7%) subraya que el teatro no es simplemente un
recurso lúdico decorativo, sino un instrumento potente para desarrollar competencias clave del
siglo XXI. Esta conclusión tiene implicaciones directas para el diseño curricular ecuatoriano,
sugiriendo que la integración del teatro debe considerarse no como un añadido opcional, sino
como un componente estructural de la enseñanza de lengua y literatura.
Tercero, la investigación confirma que el teatro genera beneficios multidimensionales
simultáneamente. El 44.4% de participantes que reconocieron “todos los anteriores” beneficios
evidencia que el teatro no sacrifica profundidad en un área para ganar amplitud en otra, sino que
potencia múltiples dimensiones del aprendizaje de forma concomitante: comprensión textual,
investigación amplía estas evidencias al mostrar que la integración del teatro no requiere limitarse
a un único enfoque, sino que su flexibilidad permite adaptar múltiples estrategias a diferentes
realidades educativas.
Limitaciones y futuras investigaciones
Si bien los resultados proporcionan evidencia robusta sobre la efectividad percibida del
teatro, la investigación se limitó a recopilar percepciones de participantes sin mediciones
cuantitativas de impacto en aprendizaje. Futuras investigaciones deberían incorporar diseños
cuasiexperimentales que permitan evaluar el impacto del teatro sobre variables específicas como
comprensión lectora, desarrollo de vocabulario, y retención de información. De igual forma, sería
valioso explorar mediante metodologías etnográficas las dinámicas internas de las
implementaciones teatrales para entender cómo diferentes estrategias se adaptan a contextos
reales de aula.
CONCLUSIONES
Esta investigación ha proporcionado evidencia empírica significativa que valida la
efectividad multidimensional del teatro como estrategia didáctica fundamental para la enseñanza
de la literatura en contextos ecuatorianos. A través del análisis de 471 respuestas de docentes y
estudiantes, se han identificado hallazgos que trascienden los planteamientos teóricos previos para
confirmar, ampliamente, la pertinencia pedagógica del teatro en la formación literaria.
Primero, la predominancia del reconocimiento de que todas las estrategias teatrales son
igualmente efectivas (49.3%) representa un hallazgo paradigmático que desafía la falsa dicotomía
de metodologías escolares excluyentes. Este resultado confirma que la efectividad del teatro
radica no en la adopción de una única metodología, sino en la capacidad de los docentes para
integrar flexiblemente múltiples aproximaciones teatrales adaptadas a contextos, estudiantes y
objetivos específicos. En consecuencia, la formación docente en teatro educativo no debe
enfatizar en técnicas aisladas, sino en el desarrollo de una comprensión holística del potencial
pedagógico del teatro como vehículo integral de aprendizaje literario.
Segundo, el énfasis consistente en el desarrollo de habilidades comunicativas y expresivas
(32.3%) junto con el aumento de motivación (28.7%) subraya que el teatro no es simplemente un
recurso lúdico decorativo, sino un instrumento potente para desarrollar competencias clave del
siglo XXI. Esta conclusión tiene implicaciones directas para el diseño curricular ecuatoriano,
sugiriendo que la integración del teatro debe considerarse no como un añadido opcional, sino
como un componente estructural de la enseñanza de lengua y literatura.
Tercero, la investigación confirma que el teatro genera beneficios multidimensionales
simultáneamente. El 44.4% de participantes que reconocieron “todos los anteriores” beneficios
evidencia que el teatro no sacrifica profundidad en un área para ganar amplitud en otra, sino que
potencia múltiples dimensiones del aprendizaje de forma concomitante: comprensión textual,
Vol. 12/ Núm. 4 2025 pág. 1914
desarrollo expresivo, motivación, colaboración y retención de contenidos. Esta característica hace
del teatro una estrategia didáctica particularmente eficiente en contextos educativos donde la
multiplicidad de objetivos es una realidad constante.
Cuarto, la implementación variable del teatro (que va desde ocasional a frecuente) sugiere
que, aunque existe reconocimiento de su efectividad, persisten barreras estructurales, formativas
o institucionales que limitan su adopción sistemática. Esta brecha entre convicción y práctica
señala la necesidad de políticas educativas que no solo promuevan la conciencia sobre el teatro,
sino que proporcionen recursos, formación y espacios para su implementación efectiva.
En síntesis, esta investigación valida y amplía la teoría educativa sobre el teatro
dramático, demostrando que sus beneficios transcienden la teoría para manifestarse en la
percepción y experiencia de docentes y estudiantes ecuatorianos. El teatro emerge no como una
metodología más entre muchas, sino como una estrategia compleja, adaptable y profundamente
efectiva para transformar la enseñanza de literatura en un proceso que simultáneamente desarrolla
competencias literarias, expresivas, cognitivas, emocionales y sociales. La implementación
sistemática y fundamentada del teatro en las aulas de literatura ecuatorianas representa una
oportunidad significativa para mejorar tanto la calidad como la significancia del aprendizaje
literario en nuevas generaciones de estudiantes.
desarrollo expresivo, motivación, colaboración y retención de contenidos. Esta característica hace
del teatro una estrategia didáctica particularmente eficiente en contextos educativos donde la
multiplicidad de objetivos es una realidad constante.
Cuarto, la implementación variable del teatro (que va desde ocasional a frecuente) sugiere
que, aunque existe reconocimiento de su efectividad, persisten barreras estructurales, formativas
o institucionales que limitan su adopción sistemática. Esta brecha entre convicción y práctica
señala la necesidad de políticas educativas que no solo promuevan la conciencia sobre el teatro,
sino que proporcionen recursos, formación y espacios para su implementación efectiva.
En síntesis, esta investigación valida y amplía la teoría educativa sobre el teatro
dramático, demostrando que sus beneficios transcienden la teoría para manifestarse en la
percepción y experiencia de docentes y estudiantes ecuatorianos. El teatro emerge no como una
metodología más entre muchas, sino como una estrategia compleja, adaptable y profundamente
efectiva para transformar la enseñanza de literatura en un proceso que simultáneamente desarrolla
competencias literarias, expresivas, cognitivas, emocionales y sociales. La implementación
sistemática y fundamentada del teatro en las aulas de literatura ecuatorianas representa una
oportunidad significativa para mejorar tanto la calidad como la significancia del aprendizaje
literario en nuevas generaciones de estudiantes.
Vol. 12/ Núm. 4 2025 pág. 1915
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actual en dos escritoras: Mariana Enriquez y Liliana Colanzi. Valenciana, 13(26), 207-
230.
Argüello Guzmán, L. A. (2020). La lectura literaria en Colombia: lenguaje, literatura,
pedagogía. El toldo de Astier.
Arteaga Mendoza, M. B., Naranjo Espinoza, J. K., Fernández Cobas, L. C., & Ortiz Aguilar, W.
(2024). ESTRATEGIAS LÚDICAS PARA POTENCIAR LA COMPRENSIÓN DE
TEXTOS NARRATIVOS EN EL PROCESO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE:
PLAYFUL STRATEGIES TO ENHANCE UNDERSTANDING OF NARRATIVE
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Científica TSE DE, 7(2). https://doi.org/10.60100/tsede.v7i2.229
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An Action Research-Based Investigation of a New Approach towards Raising Students’
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