Vol. 11/ Núm. 1 2024 pág. 615
INTRODUCCIÓN
Maria Tessitore, et al. (1), afirman que la desnutrición es una complicación prevalente que
puede incrementar significativamente la morbilidad y la mortalidad en individuos de todas las
edades, con un impacto particularmente grave en pacientes pediátricos debido a las características
específicas de su desarrollo. En los niños, la desnutrición no solo afecta el crecimiento físico, sino
que también compromete el desarrollo cognitivo y emocional, lo que puede tener consecuencias a
largo plazo en su salud y bienestar general.
Jesús Rojas, et al. (2), testifican que las micotoxinas producidas por hongos como Aspergillus
y Penicillium, como las aflatoxinas, son carcinógenos potentes asociados con desnutrición crónica
y carcinogénesis. Estas toxinas pueden contaminar alimentos básicos como el maíz y el maní,
comunes en regiones tropicales. La ingesta prolongada de aflatoxinas, especialmente AFB1, está
vinculada al desarrollo de cáncer hepático y a impactos adversos en la salud nutricional,
exacerbando los riesgos de malnutrición crónica y sus consecuencias oncogénicas.
Sandra Patricia (3) en su publicación, afirma que, el carcinoma de células escamosas es una
neoplasia invasiva frecuente, sobre todo en regiones sin pelo, que provoca bultos ulcerados y
molestias. La ciclooxigenasa-2 (Cox-2) controla la producción de eicosanoides, que es fundamental
en el desarrollo del cáncer. El desarrollo de factores carcinogénicos ha aumentado la frecuencia del
CCE, complicando la búsqueda de terapias mejores y menos dañinas en América Latina, así como
el cuidado de las personas que sufren de desnutrición crónica causada por la carcinogénesis.
El cáncer es un problema de salud pública mundial, especialmente en los países
empobrecidos, cada año se diagnostica cáncer a más de 18 millones de personas, y se prevé que esta
cifra ascienda a 29,5 millones en 2040. Sudamérica tiene una incidencia menor que Europa o
Estados Unidos, pero una tasa de mortalidad mayor. La leucemia y el linfoma se encuentran entre
las neoplasias malignas más prevalentes en Perú como consecuencia del retraso en el diagnóstico y
el tratamiento. La inanición crónica exacerba la carcinogénesis, perjudicando el pronóstico y la
terapia del cáncer, esto se lo afirma Morales, Luis (4) en su trabajo de investigación.
Torres Ibérico (5) nos afirma que no la desnutrición crónica causada por la carcinogénesis
agrava diversos trastornos, entre esta el síndrome de Kindler (SK), esta es una rara genodermatosis
autosómica recesiva. Se caracterizó por primera vez en 1954 y sólo se han registrado 250 casos en
todo el mundo. En Perú representa el 4,3% de las epidermólisis ampollosas hereditarias. La SK está
causada por una mutación en el gen FERMT1 y afecta a la piel y las mucosas, provocando ampollas,
atrofia cutánea y poiquilodermia. La malnutrición crónica aumenta el riesgo de tumores cutáneos
malignos y agrava los problemas cutáneos y de las mucosas en los pacientes con SK.
La propuesta de investigación se enfoca en analizar la relación entre la desnutrición crónica
y la carcinogénesis, con el objetivo de informar futuras investigaciones y desarrollar estrategias en
el ámbito del laboratorio clínico. A través de un enfoque de revisión sistemática, se analizarán datos