Vol. 11/ Núm. 2 2024 pág. 1684
claramente los objetivos que se desean alcanzar. Es fundamental reconocer que nuestra labor va
más allá de simplemente transmitir conocimientos; también implica inculcar actitudes, valores y
normas de convivencia. La disciplina se define como las acciones, palabras, actitudes, gestos y
reacciones que violan las normas establecidas en una institución educativa o que afectan la moral,
la autoridad, el orden, el espíritu y las tradiciones de la misma. En este contexto, la disciplina
juega un papel crucial en mejorar la relación entre docentes y estudiantes, y viceversa.
La educación en valores constituye el pilar fundamental, en la estructura social y de poder
de la sociedad, y por ende en la formación ciudadana, como eje del fortalecimiento del sistema
democrático de la nación. La actual crisis mundial por la cual se está transitando hace repensar la
función y estrategia de la educación en los centros educativos como motor de cambio en la
conducta, comportamiento y pensar del ciudadano. (Carrero, 2013)
La educación es uno de los pilares de la sociedad, es uno de los principales promotores de
los cambios sociales, que ha venido sufriendo una serie de transformaciones con base en la
búsqueda de una mejor sociedad. Se ha venido estructurando su contenido curricular y evaluación
con el fin de mejorar su impacto no solo en el plano local sino a nivel mundial. (Diaz, 2022)
Los conflictos en los sistemas de valores se producen al intentar adaptar los principios de
la moral tradicional a la sociedad actual, ignorando que un modelo social cambiante y de gran
heterogeneidad cultural como el presente, exige la creación de un esquema de valores propio.
(Parra, 2015)
Los valores humanos esenciales contribuyen al desarrollo de la personalidad de los niños,
infundiéndoles respeto, cordialidad, confianza, responsabilidad y autonomía; aspectos
fundamentales que deben ser tratados en la casa y en las aulas con el propósito de formar virtuosos
seres humanos. La enseñanza en virtudes debe ser una directriz en el trabajo formativo del
docente, a través de ella se debe perfilar la formade ser del alumno, que se caracterice por su
generosidad, delicadeza y moderación en la ejecución de las acciones, de esta forma se contribuirá
a la formación de una personalidad equilibrada, segura y confiable. (Rodríguez, 2020)
Educar en valores éticos desde un punto de vista filosófico, constituye en liberar las fuerzas
existentes en cada ser humano, así como, avivar su capacidad para elegir opciones con libertad,
considerando la responsabilidad inherente a cada elección. Para llegar a esta finalidad se cuenta
con los centros de enseñanza que constituyen aquellas instituciones relevantes para la educación
axiológica. (Pérez, 2024)
Los estudiantes que se forman en las universidades deben caracterizarse por su
competitividad en el desempeño laboral científico técnico con sólidos principios éticos, políticos
e ideológicos acorde a las exigencias de la profesión. Algunos afirman que se vive en una sociedad
sin valores; otros advierten que han aparecido nuevos asociados al actual paradigma
socioeconómico y cultural; también hay quienes expresan que el problema está en la existencia