Vol. 11/ Núm. 2 2024 pág. 3046
https://doi.org/10.69639/arandu.v11i2.484
Funcionamiento Familiar y Desconexión Moral en
Adolescentes
Family Functioning and Moral Disengagement in Youth
María José López Cáceres
mlopez6693@uta.edu.ec
https://orcid.org/0009-0008-5351-0465
Universidad Técnica de Ambato
Ambato Ecuador
Mariela Lara-Salazar
cristinamlara@uta.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-1314-6901
Universidad Técnica de Ambato
Ambato Ecuador
Artículo recibido: 20 octubre 2024 - Aceptado para publicación: 26 noviembre 2024
Conflictos de intereses: Ninguno que declarar
RESUMEN
El estudio tuvo como objetivo determinar la relación entre funcionamiento familiar y desconexión
moral en adolescentes. Se aplicaron los cuestionarios FF-SIL y la versión española de la escala
MDS a 123 adolescentes ecuatorianos de 14 a 21 años. Se trata de un estudio cuantitativo,
descriptivo, correlacional, no experimental y transversal. Los resultados no mostraron una
relación significativa entre las variables centrales, aunque se observó una correlación negativa
baja entre el mecanismo comparación ventajosa y la dimensión cohesión (Rho (121) = -0.253, p
= 0.05). Además, el 56.9% de los participantes presentó niveles moderados de funcionamiento
familiar, con una media en desconexión moral de 56.1. Por último, no se encontraron diferencias
significativas entre los resultados de funcionamiento familiar y desconexión moral al compararlas
por género masculino y femenino (U (1491) = 0.054, p > 0.05).
Palabras clave: adolescentes, crianza, desconexión moral, funcionamiento familiar
ABSTRACT
The aim of this study was to determine the relationship between family functioning and moral
disengagement in adolescents. The FF-SIL questionnaires and the Spanish version of the MDS
scale were applied to 123 Ecuadorian adolescents aged 14 to 21 years. This was a quantitative,
descriptive, correlational, non-experimental and cross-sectional study. The results showed no
significant relationship between the central variables, although a low negative correlation was
observed between the advantageous comparison mechanism and the cohesion dimension (Rho
(121) = -0,253; p = 0,05). In addition, 56,9% of the participants presented moderate levels of
Vol. 11/ Núm. 2 2024 pág. 3047
family functioning, with a mean in moral disengagement of 56,1. Finally, no significant
differences were found between the results of family functioning and moral disengagement when
compared by male and female gender (U (1491) = 0.054, p > 0.05).
Keywords: adolescents, family functioning, moral disengagement, parenting
Todo el contenido de la Revista Científica Internacional Arandu UTIC publicado en este sitio está disponible bajo
licencia Creative Commons Atribution 4.0 International.
Vol. 11/ Núm. 2 2024 pág. 3048
INTRODUCCIÓN
La familia es el núcleo en el que se desarrollan, gestionan y comparten las necesidades
biopsicosociales de cada integrante, con el objetivo de fomentar su bienestar y desenvolvimiento
integral mediante diferentes procesos de adaptación (Delfín-Ruiz et al., 2020; Velandia et al.,
2022). De este modo, el funcionamiento familiar es la dinámica relacional que asegura la
congruencia y estabilidad del grupo ante situaciones de crisis, siendo un elemento determinante
que define el comportamiento circunstancial del individuo ante los diferentes cambios del ciclo
vital (Barrezueta et al., 2019). Por lo tanto, el desenvolvimiento que tenga dentro del entorno
social será el reflejo de la eficacia de esta organización (Saladino et al., 2020).
Bajo tal premisa, la operatividad del funcionamiento familiar está supeditada al equilibrio
de siete elementos clave (Ortega Veitía et al., 1999). En primer lugar, la cohesión implica la unión
física y emocional entre los integrantes, esta cualidad fomenta la armonía, cuando los intereses y
necesidades personales se alinean dentro del sistema. Asimismo, se complementan con la
comunicación efectiva y el intercambio de experiencias entre familias e instituciones, denominado
permeabilidad, al ser esenciales para una crianza saludable. La asignación clara de
responsabilidades según las cualidades individuales, definen sus roles, que, ante circunstancias
adversas, pueden modificarse dependiendo de la capacidad de adaptación, con el fin de garantizar
que cada miembro se sienta valorado y contribuya al bienestar del grupo (Delfín-Ruiz et al.,
2020).
Al no existir un balance entre estos elementos, se evidencia un estado disfuncional dentro
del sistema caracterizado por desacuerdos constantes, negligencia física y emocional, e incluso,
situaciones de abuso o violencia. Los conflictos pueden manifestarse dentro de cada subsistema,
ya sea de tipo parental, conyugal o filial. Como corolario, la vida familiar se vuelve inestable e
insegura, ya que estos patrones negativos se llegan a normalizar o evadir, con el fin de evitar el
enfrentamiento directo. (Mphaphuli, 2023).
Como resultado, las consecuencias de un hogar disfuncional son más evidentes en la
infancia y adolescencia, etapas críticas para la evolución neurológica. En cuanto a la última,
conforme a Erikson (1968), comprende un proceso crucial marcado por la exploración y
confusión de identidad. Para apoyar la construcción de su ideal del “yo”, los jóvenes buscan
modelos a imitar, por lo que sus relaciones más significativas son con sus pares y figuras de
liderazgo. Paralelamente, dentro de este periodo, los padres incentivan la autonomía de sus hijos,
pero a menudo luchan por dejarlos ir, lo que puede generar conflictos, cuya intensidad varía a lo
largo de la adolescencia (Branje et al., 2021)
El éxito en esta etapa les permite desarrollar un mayor discernimiento y una amplia gama
de habilidades sociales. No obstante, aquellos que enfrentan dificultades dentro del entorno
familiar pueden experimentar frustración y falta de confianza en mismos, lo que dificulta la
Vol. 11/ Núm. 2 2024 pág. 3049
creación de un autoconcepto saludable y puede derivar en problemas de adaptación (Sutanto &
Soetikno, 2022). Este fenómeno, puede evitar el desarrollo de lazos sociales sólidos, que, según
la teoría del control de Hirschi, aumenta la predisposición a que las personas tengan la tendencia
a depender exclusivamente de mismas, ignorar las normas sociales e involucrarse en
comportamientos delictivos (Costello & Laub, 2020).
Cabe destacar que uno de los marcadores de riesgo más relevantes de este tipo de conductas
es la desconexión moral (D.M.). Desde la teoría cognitiva social de Bandura et al. (1996), se
define como la reconstrucción perceptiva de conductas socialmente inadmisibles, con el fin de
poder justificarlas y librarse de restricciones morales vinculadas a la culpa y a la autocrítica
(Bautista Hernández et al., 2021). Este fenómeno permite comprender las dinámicas cognitivo-
morales involucradas en la conducta delictiva, más allá de la mera descripción de las
características sociales o psicológicas del infractor (Gómez Tabares & Narváez Marín, 2019)
En la misma línea, en base a la visión de Bandura (2016), la distribución de los mecanismos
de D.M. consta de tres dominios psicológicos, el locus de comportamiento, de agencia, de
resultado y de víctima. En el primero, la justificación moral redefine actos dañinos como
aceptables, la comparación ventajosa atenúa la culpa al contrastar la acción con otras peores, y el
lenguaje eufemístico despersonaliza el daño. El locus de agencia se manifiesta mediante factores
como la difusión y desplazamiento de responsabilidad, que reducen la culpa al repartirla para el
colectivo, o la transfieren a una autoridad. El locus de resultado incluye la distorsión de
consecuencias, que resta importancia al daño real y minimiza la autocensura. En el último
dominio, la atribución de culpa y la deshumanización alteran la percepción de la condición de la
víctima, dado que se la considera como un ser inferior que merece o instiga el trato recibido.
Dichos agentes reducen el sufrimiento propio y externo, reforzando el sentido de inocencia
(Gómez Tabares & Narváez Marín, 2019).
En la misma línea de ideas, de acuerdo con Bandura (1987), la evolución e intensidad de
estos mecanismos están subordinadas a la agencia moral, capacidad de autorregulación y decisión
derivada de los principios éticos personales. La normativa de cada individuo se fundamenta en
una serie de exigencias, costumbres y tabúes culturales, que ayuda al control de impulsos
biológicos y otorga gratificación si se cumple correctamente. Su aprendizaje se efectúa a través
de la observación, análisis e imitación de las acciones de un modelo externo y sus respectivas
consecuencias. Durante el crecimiento, este rol suele ser designado a los cuidadores primarios,
pues son los principales responsables de instaurar y reforzar dichas directrices (Rodríguez-Rey &
Cantero-García, 2020).
De manera análoga, diversas variables, tanto personales como contextuales, inciden en
estos procesos y requieren un extenso periodo de formación, cuyo punto culminante se alcanza
en la adolescencia (Luo & Bussey, 2023). El periodo en cuestión se caracteriza por una crisis
Vol. 11/ Núm. 2 2024 pág. 3050
identitaria que propicia la reformulación de valores y relaciones interpersonales, hecho que puede
afectar significativamente el desarrollo moral (Carreón, 2023; Saladino et al., 2020).
En este contexto, las figuras parentales desempeñan un papel crucial, ya que sus conductas,
en caso de ser negativas, pueden facilitar la internalización de creencias que fomentan la
desconexión moral (Saladino et al., 2020). Desde una perspectiva más general, Baloran et al.
(2024) corroboran que los adolescentes provenientes de familias disfuncionales, en las cuales
predominan el conflicto, abuso y falta de orientación, tienen mayor probabilidad de canalizar su
frustración e ira en comportamientos delictivos. En correspondencia con lo anterior, factores
intrafamiliares como el divorcio, abandono, roles confusos y maltrato doméstico disminuyen la
cohesión y privan a los jóvenes de un entorno seguro para su crecimiento, lo que aumenta la
propensión a que participen en actos de violencia juvenil (Mphaphuli, 2023).
Actualmente, esta problemática se considera un desafío de salud mundial debido a las
graves consecuencias físicas y psicológicas que provoca a largo plazo, así como los altos costos
que genera para los sistemas de atención sanitaria. Dentro de este ámbito, destacan los homicidios:
aproximadamente 176,000 casos anuales son cometidos por jóvenes de 15 a 29 años,
representando el 37% a nivel mundial (Organización Mundial de la Salud [OMS], 2023).
En efecto, la crianza en hogares disfuncionales puede comprometer el bienestar psicológico
de los adolescentes, ya que se interiorizan sentimientos de desamparo y desconfianza, formando
una visión negativa de la vida que afecta a las capacidades de socialización y resiliencia. Por lo
tanto, los estilos parentales negativos, la exposición constante a la violencia y la falta de apoyo
emocional exacerban sintomatología ansiosa y depresiva. Es común que los padres nieguen o
ignoren estos indicios, negligencia que puede conducir al desarrollo de trastornos mentales, o, en
el peor de los casos, al suicidio (Mphaphuli, 2023). En función de la idea precedente, los datos
muestran que, de una población entre 10 a 14 años, el 3.6% padecen de ansiedad, al igual que el
4.6% de aquellos entre 15 a 19 años; respectivamente, el 1.1% y el 2.8%, sufren de depresión.
Estas cifras sólo denotan la carga emocional y mental que tienen que enfrentar las personas que
crecen en ambientes disfuncionales (World Health Organization, 2021).
De la misma forma, cuando la dinámica familiar es deficiente, se manifiestan estrategias
de afrontamiento desadaptativas, como el maltrato doméstico. Las agresiones,
independientemente del tipo, son un método para obtener dominio sobre la víctima y
desequilibran la relación sistemática del hogar, creando grandes desafíos para los espectadores
(Mphaphuli, 2023). De hecho, de acuerdo con informes del ECU 911, en 2020, se registraron
79946 casos de violencia intrafamiliar (UNICEF, 2020). La incapacidad para resolver conflictos
de manera efectiva tiene consecuencias duraderas; hasta agosto de 2024, aproximadamente 1707
niños fueron ingresados en unidades de acogimiento como resultado de esta situación (MIES,
2024).
Vol. 11/ Núm. 2 2024 pág. 3051
Aunado a lo expuesto, Reportes de mez-Tabares et al. (2021) han demostrado que los
niños testigos de violencia experimentan problemas psicológicos significativos, lo que puede
llevar a comportamientos agresivos hacia sus pares. Inclusive, toma como referencia a Gini et al.
(2014), que resaltan el papel de la desconexión moral, no sólo como un efecto de la exposición a
la violencia doméstica, sino también como un predictor de conductas antisociales. Por ende, a
mayor desconexión, la empatía hacia las víctimas disminuye, estableciendo un ciclo que abre la
posibilidad de repetirse en futuras relaciones y de crear un patrón transgeneracional (Tratsiakou,
2024). Verbigracia, un estudio en Cambridge reveló que el 63% de los niños varones con padres
convictos fueron condenados en su adultez; de forma similar, otros análisis, muestran que los
niños maltratados antes de los 11 años tienen una mayor tendencia a ser arrestados en la juventud
(World Health Organization, 2016).
Asimismo, tras una revisión de investigaciones documentadas entre las definiciones base y
otras variables, como la personalidad y el acoso escolar, se encontró una asociación negativa entre
el funcionamiento familiar y la desconexión moral, en una muestra de 102 jóvenes italianos. Sin
embargo, no está claro todavía si los resultados son extrapolables a contextos geográficos cuyas
variables culturales sean mayores. (Mazzone & Camodeca, 2019)
En función de lo planteado, Yudhani et al. (2020) concluyeron que la relación entre el
funcionamiento familiar y la desvinculación moral es inversamente proporcional, teniendo a la
religiosidad como componente mediador. Estos datos, fueron analizados de una muestra de 263
participantes musulmanes, de 13 a 17 años. A pesar de eso, la evidencia podría considerarse
reduccionista, ya que se centra exclusivamente en una forma específica de religiosidad.
Dentro de este orden de ideas, Deng et al. (2021), ejecutaron una investigación en 1035
adolescentes en China. Los autores señalan una correlación directa entre un funcionamiento
familiar positivo y comportamientos defensivos de los espectadores de actos ilícitos. En contraste,
aquellos sujetos que denotan conductas limitadas a la observación presentaron niveles más altos
de desconexión moral.
En concordancia, se puede inferir que el entendimiento de la relación entre funcionamiento
familiar y desconexión moral aún es limitado, especialmente en el contexto de la investigación
latinoamericana (Vargas et al., 2022). Además, la dinámica cambiante del entorno y sus
características temporales pudieron haber influido en los resultados de investigaciones previas.
Por lo tanto, surgen nuevos desafíos dentro de esta moderna línea de investigación.
Tras la revisión de la literatura, se enfatiza la importancia del estudio debido a su potencial
preventivo. En virtud de ello, el presente trabajo tiene por objetivo determinar la relación total y
por dimensiones entre funcionamiento familiar y desconexión moral, valorar el nivel y la media
respectiva de cada variable, y comparar el impacto que tiene la desconexión moral según el
género.
Vol. 11/ Núm. 2 2024 pág. 3052
MATERIALES Y MÉTODOS
Es un estudio cuantitativo y consta de un diseño no experimental; ya que, se pretende
evaluar objetivamente la presencia de las variables en la población sin manipularlas de forma
deliberada (Arias & Covinos, 2021). La investigación tendrá un nivel descriptivo con alcance
correlacional, puesto que pretende determinar la relación entre ambas variables y detallarlas;
igualmente, se utilizará con un corte transversal, al considerar que los reactivos se aplicarán en
una única ocasión (Reyes, 2022).
Para ejecutarlo, se empleó un muestreo no probabilístico por conveniencia, debido a la
facilidad de acceso a la población y a los recursos limitados. Por consiguiente, se seleccionaron a
123 adolescentes, 94 estudiantes de la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales de la
Universidad Técnica de Ambato, y a 29 jóvenes inscritos en la fundación "Proyecto Don Bosco",
en Ecuador. Además, dentro de esta cohorte se excluyeron a participantes que presentaron algún
impedimento físico, mental o cognoscitivo al momento de la aplicación de los reactivos. De este
grupo, el 55.3% (n= 68) fueron mujeres y el 44.7% (n = 55) hombres, de entre 14 a 21 años,
siendo la media de edad 18.3 (DE = 1.70).
Durante el proceso, el estudio contó con la autorización de las autoridades de cada
institución para aplicar los cuestionarios, así como, con la participación voluntaria de los sujetos,
detallada en el consentimiento informado. En el caso de los menores de edad, se obtuvo el
consentimiento de sus representantes y su propio asentimiento. La actividad se realizó de forma
presencial y con material impreso.
Los instrumentos psicométricos aplicados para la evaluación y recolección de datos fueron
la prueba de funcionamiento familiar (FF-SIL) y la Escala de Mecanismos de Desconexión Moral
(MMDS). El Test de funcionamiento familiar (FF-SIL), propuesto por Ortega Veitía et al. (1999),
tiene un Alfa de Cronbach de 0.88. y consta de 14 ítems, que evalúan las siete dimensiones del
funcionamiento familiar (Cohesión: 1 y 8, Armonía: 2 y 13, Comunicación: 5 y 11,
Permeabilidad: 7 y 12, Afectividad: 4 y 14, Roles: 3 y 9, Adaptabilidad: 6 y 10). La calificación
se obtiene sumando los puntos de cada pregunta, asignados según una escala Likert de 5 opciones:
1 (casi nunca), 2 (pocas veces), 3 (a veces), 4 (muchas veces) y 5 (casi siempre). Según el puntaje,
se clasifica el nivel de funcionamiento familiar en cuatro categorías: Familia Funcional (70 a 57
puntos), Familia Moderadamente Funcional (56 a 43 puntos), Familia Disfuncional (42 a 28
puntos) y Familia Severamente Disfuncional (27 a 14 puntos).
En cambio, la Escala de Mecanismos de Desconexión Moral, traducida y adaptada por
Rubio-Garay et al. (2017) y con un Alfa de Cronbach de 0.96, tiene 32 ítems, puntuados mediante
una escala Likert de cinco opciones (1 = fuertemente en desacuerdo hasta 5 = totalmente de
acuerdo). Produce ocho resultados por cada mecanismo (Justificación moral: 1, 9, 17, 25;
Lenguaje eufemístico: 2, 10, 18, 26; Comparación ventajosa: 3, 11, 19, 27; Difusión de la
Vol. 11/ Núm. 2 2024 pág. 3053
responsabilidad: 4, 12, 20, 28; Desplazamiento de la responsabilidad: 5, 13, 21, 29; Distorsión de
las consecuencias: 6, 14, 22, 30; Deshumanización: 7, 15, 23, 31; Atribución de culpas: 8, 16, 24,
32), y una media general (Gómez-Tabares et al., 2021; Vargas et al., 2022).
Por último, la sistematización de los datos fue llevada a cabo mediante el programa
informático Excel (versión 2407) y el paquete estadístico JAMOVI (versión 2.3.18.), que permitió
aplicar herramientas estadísticas descriptivas e inferenciales de tipo no paramétricas, en
concordancia con los resultados de normalidad en Shapiro Wilk. De esta manera, las pruebas
designadas fueron el coeficiente de correlación Spearman y la prueba U de Mann-Whitney para
muestras independientes.
RESULTADOS
Tabla 1
Prueba de normalidad de Desconexión moral y Funcionamiento familiar
DESCONEXIÓN
MORAL (DM)
JM
LE
CV
DfR
DzR
DC
Dh
AC
N
123
123
123
123
123
123
123
123
123
W de
Shapiro
-Wilk
0.956
0.929
0.918
0.710
0.946
0.891
0.900
0.827
0.903
Valor p
de
Shapiro
-Wilk
< .001
< .00
1
< .00
1
< .00
1
< .00
1
< .00
1
< .00
1
< .00
1
< .00
1
FUNCIONAMIENT
O FAMILIAR (FF)
CH
AR
CM
PB
AF
RL
AD
N
123
123
123
123
123
123
123
123
W de
Shapiro
-Wilk
0.975
0.917
0.933
0.954
0.965
0.928
0.945
0.960
Valor p
de
Shapiro
-Wilk
0.021
< .00
1
< .00
1
< .00
1
0.003
< .00
1
< .00
1
0.001
Con el fin de determinar si la distribución de los datos cumple con los criterios de
normalidad, se aplicó la prueba de Shapiro-Wilk, que indicó lo contrario al arrojar valores
menores al baremo establecido de 0.05. Esto se puede visualizar dentro del conjunto de elementos,
donde p = 0.01 para la mayoría de los componentes, excepto para p(FF)= 0.021, p(PB)=0.003 y
p(AD)=0.001.
Vol. 11/ Núm. 2 2024 pág. 3054
Tabla 2
Correlación entre el total y las dimensiones de Funcionamiento familiar y Desconexión moral
FUNCIONAMIENTO
FAMILIAR
CH
AR
CM
PB
AF
RL
AD
DESCONEXIÓN
MORAL
-0.036
-
0.080
-
0.020
0.005
-
0.122
0.092
-
0.081
-
0.021
121
121
121
121
121
121
121
121
0.695
0.382
0.825
0.959
0.178
0.309
0.370
0.822
JM
0.025
-
0.023
-
0.077
0.035
-
0.128
0.093
0.019
0.105
121
121
121
121
121
121
121
121
0.784
0.800
0.397
0.700
0.157
0.307
0.833
0.247
LE
0.009
-
0.094
-
0.023
0.027
-
0.023
0.110
-
0.007
0.007
121
121
121
121
121
121
121
121
0.924
0.299
0.803
0.767
0.804
0.225
0.939
0.940
CV
-0.173
-
0.253
**
-
0.130
-
0.032
-
0.177
-
0.073
-
0.119
-
0.137
121
121
121
121
121
121
121
121
0.056
0.005
0.151
0.722
0.050
0.424
0.189
0.130
DfR
0.002
-
0.086
0.124
0.071
-
0.170
0.134
-
0.065
-
0.072
121
121
121
121
121
121
121
121
0.984
0.346
0.172
0.435
0.060
0.141
0.473
0.426
DzR
-0.105
-
0.166
-
0.038
-
0.002
-
0.152
0.021
-
0.138
-
0.041
121
121
121
121
121
121
121
121
0.247
0.067
0.678
0.987
0.093
0.821
0.128
0.650
DC
-0.030
0.018
-
0.067
-
0.103
0.071
0.054
-
0.023
-
0.108
121
121
121
121
121
121
121
121
0.743
0.845
0.463
0.258
0.434
0.555
0.803
0.232
Dh
-0.061
0.009
0.045
-
0.059
-
0.120
0.030
-
0.109
0.006
121
121
121
121
121
121
121
121
0.502
0.923
0.619
0.518
0.185
0.740
0.231
0.951
AC
-0.092
-
0.031
-
0.055
-
0.119
-
0.043
-
0.042
-
0.099
-
0.008
121
121
121
121
121
121
121
121
0.311
0.735
0.542
0.189
0.639
0.643
0.276
0.932
Nota. * p < .05, ** p < .01, *** p < .001.
Teniendo en cuenta que el índice de normalidad de Shapiro-Wilk no reflejó una
distribución normal de los datos, se utilizó el coeficiente de Spearman para analizar la relación
entre las variables propuestas y sus respectivas divisiones.
Vol. 11/ Núm. 2 2024 pág. 3055
Por consiguiente, se encontró una correlación negativa leve entre el factor de cohesión y
el mecanismo de comparación ventajosa (Rho (121) = -0.253, p = 0.05). En contraste, las demás
dimensiones no presentaron resultados que permitieran evidenciar una correlación significativa,
fenómeno que se repitió en el análisis entre las puntuaciones globales de funcionamiento familiar
y desconexión moral (Rho (121) = -0.036, p = 0.695).
Tabla 3
Frecuencias de nivel Funcionamiento Familiar
NIVEL
FUNCIONAMIENTO
FAMILIAR
Frecuencias
% del
Total
FUNCIONAL
20
16.3 %
MODERADAMENTE
FUNCIONAL
70
56.9 %
DISFUNCIONAL
29
23.6 %
SEVERAMENTE
DISFUNCIONAL
4
3.3 %
Como se muestra en la tabla 3, dentro de la clasificación se obtuvo que el 56.9% de datos
recopilados indican niveles moderadamente funcionales de la dinámica familiar; el 23.6% se
caracterizan por presentar niveles disfuncionales; alrededor de 16.3% tienen un grado funcional,
y el 3.3% se determina como severamente disfuncional.
Tabla 4
Descriptivas de Desconexión moral
DESCONEXIÓN
MORAL
N
123
Media
56.1
Desviación
estándar
13.9
Mínimo
33
Máximo
99
De los 123 participantes, las puntuaciones de desconexión moral se encontraron en un
rango de 33 a 99 puntos. Al mismo tiempo, se identificó que las cifras individuales manifiestan
una desviación estándar de 13.9 puntos, respecto a la media establecida (x
= 56.1).
Vol. 11/ Núm. 2 2024 pág. 3056
Tabla 5
Frecuencias de desconexión moral según el género
Grupo
N
Media
DESCONEXIÓN
MORAL
FEMENINO
68
53.3
MASCULINO
55
59.5
La distribución de datos indica que, dentro de la evaluación, se encontraron 68
participantes del género masculino, que obtuvieron un promedio de 59.5 (x
=59.5); igualmente,
una media de 53.3 (x
=53.3) fue presentada en el grupo de género femenino.
Tabla 6
Prueba T para Muestras Independientes de Desconexión Moral
Estadístico
p
DESCONEXIÓN
MORAL
U de
Mann-
Whitney
1491
0.054
Nota. Hₐ μ FEMENINO ≠ μ MASCULINO
Dado que el supuesto de normalidad no se cumplió, se aplicó la prueba U de Mann
Whitney, encontrando que no existen diferencias estadísticamente significativas entre las medias
de desconexión moral del género masculino y femenino (U (1491) = 0.054, p > 0.05).
DISCUSIÓN
El nivel de funcionamiento familiar preponderante en el 56.9% de la cohorte fue
moderado. Esta conclusión concuerda con la de Pilco et al. (2023), quienes reportan que el grado
de F.F. asociado con la autoestima fue similar en el 42.5% de jóvenes (12-16 años) que integraron
su muestra. No obstante, la evidencia empírica se contrapone al aporte de Tobar & Lara-Machado
(2023), el cual, refleja que alrededor del 43.5% de adolescentes ambateños perciben la dinámica
de su hogar como funcional.
Por otra parte, los puntajes de desconexión moral se encontraron por debajo del promedio
referencial, con x
= 56.1. De forma proporcional, Orozco & González (2024), obtuvieron valores
menores a la media en D.M. (MAX=160, x
=73.4), al evaluar su relación con la empatía en
población penitenciaria del mismo contexto geográfico. Sin embargo, diversas documentaciones
afirman que el uso de mecanismos de desenganche moral en adolescentes es más frecuente e
intenso en este grupo etario (M=2.44), que en adultos jóvenes (M=2.07), a razón de que su uso se
limita a situaciones en las cuales pueden compartir la responsabilidad con terceros (Caroli &
Sagone, 2014, citado en Gao et al., 2023).
Vol. 11/ Núm. 2 2024 pág. 3057
Por otro lado, el cotejo entre los valores acumulativos de D.M. de los participantes de
género masculino y femenino no reflejó diferencias significativas. A pesar de que varios artículos
confirman una mayor propensión a la desvinculación moral en la población masculina, las
propuestas no son concluyentes, dado que la comparativa se limita a una muestra específica y a
variables dependientes poco novedosas (Jensen, 2020). Por el contrario, estudios recientes han
mostrado que las divergencias en D.M. mediadas por el género son menos evidentes que en
investigaciones anteriores (Jensen, 2020). Esta observación es consistente con los hallazgos de
Martinez-González et al. (2021), que indicaron que dicha correspondencia fue inexistente en 6 de
los 8 dominios de D.M.
Dentro del marco del estudio, no se halló una relación significativa entre funcionamiento
familiar y desconexión moral en adolescentes (ρ = -0.036). Resultados similares han sido
reportados en otras publicaciones, por ejemplo, Morgan & Fowers (2022), plantean que la
identidad moral tiene una incidencia más dominante en las diferentes manifestaciones de D.M. (b
= .24) que las prácticas parentales (b = -.12); lo que aumenta la empatía (b = .60, p < .001) y la
autenticidad en línea (b = .72, p < .001). Por el contrario, Zhang et al. (2021) aseveran que los
estilos parentales pueden modificar el grado de D.M. (r = 0.13, p < 0.01), aumentando la
probabilidad de incurrir en actos como el ciberacoso (r = 0.22, p < 0.01).
A pesar de que no se observó una correspondencia clara entre las variables principales,
se puede visualizar una correlación negativa baja, con ρ = -0.253, entre las dimensiones de
cohesión y de comparación ventajosa. En la misma línea, Almazova et al. (2020) demostraron
que este mecanismo es el más utilizado en hijos únicos e hijas menores (F=2.86; p=0.047), y, en
concordancia, los hallazgos de Matienzo (2020) señala que la cantidad de hijos en el hogar
produce una supervisión parental inadecuada, que disminuye la cohesión (p=0,01). De forma
contrapuesta, literatura previa del análisis causal del acoso escolar, como la de Tolmatcheff et al.
(2022), revela que la comparación ventajosa no presenta relación con este fenómeno (p=0.02); en
contraste, según Flores & Bravo (2024), la cohesión incrementa sus niveles de manera inversa
(p=0.00). Las diferencias sugieren una falta de conexión entre estas dimensiones, al estar
mediadas por el Bullying.
CONCLUSIONES
Mediante la interpretación de las estadísticas, se concluye que una relación significativa
entre funcionamiento familiar y desconexión moral en adolescentes no es probatoria, debido a
que el coeficiente de Spearman fue de 0.695. Sin embargo, se observó una correlación negativa
baja de -0.253 entre las áreas de cohesión y comparación ventajosa. Los hallazgos están
respaldados por revisiones previas que, aunque subrayan la relevancia del ambiente familiar en la
prevención de conductas como el acoso escolar y la agresividad, destacan que la incidencia de
otros factores en el desarrollo de la desconexión moral es mayor, tal es el caso de la empatía. Esto
Vol. 11/ Núm. 2 2024 pág. 3058
implica que las dinámicas del contexto familiar no ejercen un efecto relevante en el desarrollo de
este tipo de distorsiones cognitivas.
Al mismo tiempo, los resultados de funcionamiento familiar indicaron que el 56,9% de
los evaluados perciben a sus familias como moderadamente funcionales, mientras que los niveles
de desconexión moral se situaron en un rango medio, con x
= 56.1, sin diferencias considerables
por género (U = 0.054). Es común que los adolescentes, independientemente de su género,
empleen este tipo de justificaciones, debido a que las percepciones negativas propias pueden
afectar su sentido de mismos, y, por tanto, a su búsqueda de identidad. Igualmente, en este
periodo, un nivel moderado de funcionamiento familiar puede indicar la perspectiva del sistema
hacia la independencia de los hijos.
El presente estudio ofrece una perspectiva empírica que permite comprender mejor las
implicaciones de las variables propuestas. Aunque no se encontraron relaciones significativas a
nivel general, los hallazgos abren un nuevo panorama que apunta hacia un análisis más delimitado
de las variables. Esto, con el propósito de encontrar una orientación mejor en la creación de
intervenciones psicológicas, sociales y familiares, en relación con la rehabilitación de conductas
desadaptativas.
Por último, se recomienda realizar estudios futuros con muestras más representativas,
limitación que fue percibida dentro de la ejecución del proyecto. Además, como se pudo
evidenciar, las documentaciones elaboradas hasta la actualidad se centran mayormente en países
europeos o asiáticos, por lo que se sugiere continuar con la investigación de estas variables dentro
del contexto Latinoamericano.
Vol. 11/ Núm. 2 2024 pág. 3059
REFERENCIAS
Almazova, O. V., Artemova (Klimenko), E. A., Molchanov, S. V., & Priazhnikov, N. S. (2020).
Strategies Of Moral Disengagement Mechanisms Use In Adolescence. European
Proceedings of Social and Behavioural Sciences, Psychology of Personality: Real and
Virtual Context. https://doi.org/10.15405/epsbs.2020.11.02.63
Arias, J., & Covinos, M. (2021). DISEÑO Y METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN.
Baloran, E. T., Mancha, L. J. D., Lomonsod, V. M. J. G., & Amodia, G. A. (2024). ‘LOOBAN’:
A MULTIPLE-CASE STUDY ON DELINQUENCY OF TEENAGERS SHAPED BY
DYSFUNCTIONAL FAMILIES. European Journal of Social Sciences Studies, 9(5),
Article 5. https://doi.org/10.46827/ejsss.v9i5.1678
Bandura, A. (2016). Moral disengagement: How people do harm and live with themselves (pp.
xiii, 529). Worth Publishers.
Bandura, A., Barbaranelli, C., Caprara, G. V., & Pastorelli, C. (1996). Mechanisms of moral
disengagement in the exercise of moral agency. Journal of Personality and Social
Psychology, 71(2), 364-374. https://doi.org/10.1037/0022-3514.71.2.364
Bandura, A. (with Walters, R. H.). (1987). Aprendizaje social y desarrollo de la personalidad
(1a. ed.). Alianza.
Barrezueta, A. E. T., Chiriboga, E. A. V., Mera, G. M. M., & Andina, M. J. Z. (2019). Desarrollo
cognitivo y funcionalidad familiar de infantes en las comunidades urbano-marginales de
Ecuador. Revista de Ciencias Sociales (Ve), 25, 330-340.
Bautista Hernández, G., Fregoso Borrego, D., Vera Noriega, J. Á., Pérez Ramos, M., Bautista
Hernández, G., Fregoso Borrego, D., Vera Noriega, J. Á., & Pérez Ramos, M. (2021).
Desconexión Moral, Prácticas Parentales y Percepción del Observador de Violencia. Acta
de investigación psicológica, 11(2), 53-69.
https://doi.org/10.22201/fpsi.20074719e.2021.2.382
Branje, S., de Moor, E. L., Spitzer, J., & Becht, A. I. (2021). Dynamics of Identity Development
in Adolescence: A Decade in Review. Journal of Research on Adolescence, 31(4), 908-
927. https://doi.org/10.1111/jora.12678
Caroli, M. E. D., & Sagone, E. (2014). Mechanisms of Moral Disengagement: An Analysis from
Early Adolescence to Youth. Procedia - Social and Behavioral Sciences, 140, 312-317.
https://doi.org/10.1016/j.sbspro.2014.04.426
Carreón, W. S. (2023). Erik Erikson y el desarrollo psicosocial deficiente como camino a las
conductas antisociales y criminales. 108-137.
Costello, B. J., & Laub, J. H. (2020). Social Control Theory: The Legacy of Travis Hirschi’s
Causes of Delinquency. Annual Review of Criminology, 3(Volume 3, 2020), 21-41.
https://doi.org/10.1146/annurev-criminol-011419-041527
Vol. 11/ Núm. 2 2024 pág. 3060
Delfín-Ruiz, C., Cano-Guzmán, R., & Peña-Valencia, E. J. (2020). Funcionalidad familiar como
política de asistencia social en México. Revista de Ciencias Sociales (Ve), XXVI(2), 43-
55.
Deng, N., Bi, H., & Zhang, W. (2021). Bystander behavior of adolescents in school bullying: A
family functioning perspective. Social Behavior and Personality, 49(8), 1-15.
https://doi.org/10.2224/sbp.10208
Erikson, E. H. (1968). Identity: Youth and Crisis. W. W. Norton & Co.
Flores, G. E. A., & Bravo, J. V. (2024). ACOSO ESCOLAR EN ESTUDIANTES DE
SECUNDARIA CON ALTO Y BAJO NIVEL DE COHESIÓN Y ADAPTACIÓN
FAMILIAR EN UNA INSTITUCIÓN EDUCATIVA DE LIMA. ACTA PSICOLÓGICA
PERUANA, 9(1), Article 1. https://doi.org/10.56891/acpp.v9i1.419
Gao, L., Li, X., Wu, X., & Wang, X. (2023). Longitudinal associations among studentstudent
relationship, moral disengagement, and adolescents’ bullying perpetration. School
Psychology, 38(5), 337-347. https://doi.org/10.1037/spq0000534
Gini, G., Pozzoli, T., & Hymel, S. (2014). Moral disengagement among children and youth: A
meta-analytic review of links to aggressive behavior. Aggressive Behavior, 40(1), 56-68.
https://doi.org/10.1002/ab.21502
Gómez Tabares, A. S., & Narváez Marín, M. (2019). Mecanismos de desconexión moral y su
relación con la empatía y la prosocialidad en adolescentes que han tenido experiencias
delictivas. Revista de Psicología, 37(2), 603-641.
Gómez-Tabares, A. S., Núñez, C., & Caballo, V. E. (2021). Mecanismos de Desconexión Moral,
Diferencias de Sexo y Predictores Clínicos en Adolescentes: Un Estudio Exploratorio.
Psykhe (Santiago), 30(2), 0-0. https://doi.org/10.7764/psykhe.2020.22451
Jensen, L. A. (2020). The Oxford Handbook of Moral Development: An Interdisciplinary
Perspective. Oxford University Press.
Luo, A., & Bussey, K. (2023). Moral disengagement in youth: A meta-analytic review.
Developmental Review, 70, 101101. https://doi.org/10.1016/j.dr.2023.101101
Martinez-González, M., Turizo-Palencia, Y., Arenas Rivera, C., Acuña-Rodríguez, M., Gómez-
López, Y., & Clemente-Suárez, V. (2021). Gender, Anxiety, and Legitimation of
Violence in Adolescents Facing Simulated Physical Aggression at School. Brain
Sciences, 11, 458. https://doi.org/10.3390/brainsci11040458
Matienzo, M. E. (2020). Aporte del funcionamiento familiar en las conductas antisociales en
estudiantes de secundaria. CASUS: Revista de Investigación y Casos en Salud, 5(1), 8-
17.
Mazzone, A., & Camodeca, M. (2019). Bullying and Moral Disengagement in Early Adolescence:
Do Personality and Family Functioning Matter? Journal of Child and Family Studies,
28(8), 2120-2130. https://doi.org/10.1007/s10826-019-01431-7
Vol. 11/ Núm. 2 2024 pág. 3061
MIES. (2024). INFORMES DE ACOGIMIENTO INSTITUCIONAL Ministerio de Inclusión
Económica y Social.
https://www.inclusion.gob.ec/informe-de-acogimiento-institucional/
Morgan, B., & Fowers, B. (2022). Empathy and authenticity online: The roles of moral identity,
moral disengagement, and parenting style. Journal of Personality, 90(2), 183-202.
https://doi.org/10.1111/jopy.12661
Mphaphuli, L. K. (2023). The Impact of Dysfunctional Families on the Mental Health of Children.
En Parenting in Modern Societies. IntechOpen.
https://doi.org/10.5772/intechopen.110565
Organización Mundial de la Salud: OMS. (2023). Violencia juvenil.
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/youth-violence
Orozco, G. de L. M., & González, I. Á. G. (2024). La desconexión moral y su relación con la
empatía en personas privadas de la libertad. Salud ConCiencia, 3(1), Article 1.
https://doi.org/10.55204/scc.v3i1.e57
Ortega Veitía, T., Cuesta Freijomil, D. de la, & Días Retureta, C. (1999). Propuesta de un
instrumento para la aplicación del proceso de atención de enfermería en familias
disfuncionales. Revista Cubana de Enfermería, 15(3), 164-168.
Pilco, V. M., Jaramillo, A. E., Pilco, V. M., & Jaramillo, A. E. (2023). FUNCIONALIDAD
FAMILIAR Y SU RELACIÓN CON LA AUTOESTIMA EN ADOLESCENTES DE
LA CIUDAD DE AMBATO. Revista Chakiñan de Ciencias Sociales y Humanidades,
21, 110-123. https://doi.org/10.37135/chk.002.21.07
Reyes, E. (2022). Metodologia de la Investigacion Cientifica. Page Publishing Inc.
Rodríguez-Rey, R., & Cantero-García, M. (2020). Albert Bandura: Impacto en la educación de la
teoría cognitiva social del aprendizaje. Padres y Maestros / Journal of Parents and
Teachers, 384, Article 384. https://doi.org/10.14422/pym.i384.y2020.011
Rubio-Garay, F., Amor, P. J., & Carrasco, M. A. (2017). Dimensionality and Psychometric
Properties of the Spanish version of the Mechanisms of Moral Disengagement Scale
(MMDS-S). Revista de Psicopatología y Psicología Clínica, 22(1), 43.
https://doi.org/10.5944/rppc.vol.22.num.1.2017.16014
Saladino, V., Mosca, O., Lauriola, M., Hoelzlhammer, L., Cabras, C., & Verrastro, V. (2020). Is
Family Structure Associated with Deviance Propensity during Adolescence? The Role of
Family Climate and Anger Dysregulation. International Journal of Environmental
Research and Public Health, 17(24), Article 24. https://doi.org/10.3390/ijerph17249257
Sutanto, F., & Soetikno, N. (2022). Family Dysfunction and Frustration on Adolescence
Perception: A Case Study. 1617-1621. https://doi.org/10.2991/assehr.k.220404.261
Vol. 11/ Núm. 2 2024 pág. 3062
Tobar, A., & Lara-Machado, R. (2023). Funcionamiento familiar y su relación con la regulación
emocional en adolescentes de la ciudad de Ambato. Revista Ecos de la Academia, 9(17),
Article 17. https://doi.org/10.53358/ecosacademia.v9i17.835
Tolmatcheff, C., Galand, B., & Roskam, I. (2022). Validation of the French version of the moral
disengagement in bullying scale: Testing Bandura’s conceptual model. Journal of School
Psychology, 91, 81-96. https://doi.org/10.1016/j.jsp.2022.01.002
Tratsiakou, R. (2024). The dysfunctional family as a factor of juvenile delinquency formation:
Actual problems in the Republic of Belarus. http://elib.grsu.by/doc/55460
UNICEF. (2020). La violencia contra niñas, niños y adolescentes tiene severas consecuencias a
nivel físico, psicológico y social. https://www.unicef.org/ecuador/comunicados-
prensa/la-violencia-contra-ni%C3%B1as-ni%C3%B1os-y-adolescentes-tiene-severas-
consecuencias-nivel
Vargas, A. E. O., López, G. I. G., Muñoz, A. V., & Reyes, U. A. (2022). Validez factorial de la
escala de desvinculación moral de Bandura en población mexicana. Psicumex, 12.
https://www.redalyc.org/journal/6678/667873518017/html/#B14
Velandia, L. N. G., rquez, M. C. J., & Sánchez, E. G. O. (2022). Funcionalidad familiar de
población en situación de vulnerabilidad, una mirada desde el modelo circumplejo de
Olson: Estudio barrio cormoranes Cúcuta-Colombia. Revista Boletín Redipe, 11(3),
Article 3. https://doi.org/10.36260/rbr.v11i3.1721
World Health Organization. (2016). La prevención de la violencia juvenil: Panorama general de
la evidencia. World Health Organization. https://iris.who.int/handle/10665/181008
World Health Organization. (2021). Salud mental del adolescente. https://www.who.int/es/news-
room/fact-sheets/detail/adolescent-mental-health
Yudhani, E., Nashori, F., & Uyun, M. (2020). The Effect Of Family Functioning On Moral
Disengagement In Adolescents Mediated By Religiosity. Psikis : Jurnal Psikologi Islami,
6(2), Article 2. https://doi.org/10.19109/psikis.v6i2.6766
Zhang, Y., Chen, C., Teng, Z., & Guo, C. (2021). Parenting Style and Cyber-Aggression in
Chinese Youth: The Role of Moral Disengagement and Moral Identity. Frontiers in
Psychology, 12. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2021.621878