Vol. 11/ Núm. 2 2024 pág. 3800
En la cual, tal presencia puede explicarse dada la intención final del filme que es difundir
la lucha con el tráfico infantil, desde testimonios, en los cuales los personajes como Tim Ballard
y Vampiro indican el llamado de Dios para salvar la vida de los niños. Es obvio que la historia no
es religiosa, pero no deja un lado la fe de los creyentes y sus formas de adorar, orar, predicar y
testificar que un ser existe en tiempos de mayor tempestad.
Hernández (2024) menciona que “ve en Dios “una representación del sentimiento amororo”
y cree que el cine ofrece la posibilidad de hacer visible lo invisible” (p.1), recalcando que Dios
puede existir dentro de los espacios cinematograficos, sin la necesidad de indicar que se trata de
una pelicula religiosa, más bien que las historias seducen a tal grado que, mientras corren en
pantalla, el milagro suceda. Llevando esto a conectar las creencias del espectador con las de los
personajes del filme. Asimismo, ocupar ambientes alejados de la religión como la naturaleza,
cultura, tradiciones, entre otros, insinuan la divinidad porque fue creado por un ser (Dios).
Tonos Espirituales en la Cinematografía de “Sonidos de Libertad”
En el caso de los colores, las 25 escenas de la producción cinematográfica indican que
tienen mayor participación los siguientes colores: blanco, dorado y negro, los cuales representan
un 98,5%, seguido del color verde con 70,8%, el azul con un 45,8% y, posteriormente, del resto
de colores como el rojo y morado tienen un porcentaje menor de 25% y 8% respectivamente.
Dichos resultados son entendidos, ya que, la simbología del color en las diversas religiones y el
cine son campos muy ricos, pues ayuda a comprender que lo divino y espiritual pueden estar
presentes dentro de las escenas, sin la necesidad de ser mencionadas directamente.
Por tanto, con lo expuesto por Itten (1961) se puede deducir que la pelicula a través de sus
colores representan a un Dios presente de forma invisible. De acuerdo a los colores que sobresalen
como: blanco, dorado y negro, en la cual los primeros representan pureza, luz, inocencia, gloria
y majestad de Dios, mientras que este último refleja pecado y presencia del mal, que es evidente
por la historia del tráfico de niños y la lucha por erradicar dicha problemática. Por otro lado, el
color azul muestra la protección y cielo, haciendo alusión a un ser supremo que cuida a quienes
tienen o mantienen fe en tiempos complicados. Asimismo, el verde indica salvación y toda la
creación de Dios, es decir, la naturaleza, la misma que refleja en toda la trama del filme,
insinuando que la liberación de los niños iba a suceder.
El uso del color dentro del cine invita al espectador a reflexionar sobre el significado más
allá de lo estético, ya que, este elemento tiene la capacidad de resonar con experiencias humanas.
Bramesco (2023) expresa que los colores son el séptimo arte porque cuentan con paletas
cromáticas especificas para contar historias y evocar sentimientos en las personas. Tal como
sucedió dentro de la película “Sonidos de Libertad”, que los colores con mayor participación
(negro, blanco y dorado) narraron una trama de presencia del bien y del mal, llevando a un
contexto religioso de valorar más nuestra vida.