Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 223
https://doi.org/10.69639/arandu.v12i1.595
Fortalecimiento de Capacidades Financieras en Comunidades
Indígenas de Tequila, Veracruz, México
Strengthening Financial Capacities in Indigenous Communities of Tequila, Veracruz, Mexico
Francisco Javier Mejía Ochoa
francisco_javier_mejia_125@zongolica.tecnm.mx
https://orcid.org/0000-0002-8444-3081
Tecnológico Nacional de México
Instituto Tecnológico Superior de Zongolica
México – Veracruz
Jesús David Valencia Mejía
206w0041@zongolica.tecnm.mx
https://orcid.org/0009-0002-4872-1985
Tecnológico Nacional de México, Instituto Tecnológico Superior de Zongolica
México – Veracruz
Marco Antonio Rosas Leyva
marco_rosas_pd22@zongolica.tecnm.mx
https://orcid.org/0000-0002-9083-5655
Tecnológico Nacional de México
Instituto Tecnológico Superior de Zongolica
México – Veracruz
Isaac Sánchez Anastacio
isaac_ige@zongolica.tecnm.mx
https://orcid.org/0000-0001-7716-4351
Tecnológico Nacional de México
Instituto Tecnológico Superior de Zongolica
México - Veracruz
Artículo recibido: 20 diciembre 2024 - Aceptado para publicación: 26 enero 2025
Conflictos de intereses: Ninguno que declarar
RESUMEN
El presente estudio tuvo como objetivo fortalecer las capacidades financieras de niños, madres solteras
y adultos mayores de Tequila, Veracruz, mediante un programa de educación financiera integral y
contextualizado. Se empleó una metodología de investigación mixta, de tipo ex post facto y transversal,
que combinó herramientas cualitativas y cuantitativas. La recolección de datos incluyó encuestas,
entrevistas en profundidad y grupos focales, permitiendo obtener una visión integral de las
competencias financieras de los participantes antes y después de la capacitación. Los resultados
evidenciaron un incremento significativo en el conocimiento y aplicación de conceptos financieros
clave, como el ahorro, el crédito y la inversión, en todos los grupos. En el caso de los niños, el grupo
6° B presentó el mayor aumento porcentual en el rendimiento tras la intervención, mientras que las
madres solteras mostraron una notable mejora en la planificación del gasto y el interés por emprender
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 224
proyectos productivos. Los adultos mayores lograron desarrollar una comprensión más consciente del
ahorro y el uso del crédito, adoptando una actitud prudente hacia el endeudamiento. El análisis
cualitativo confirmó que el enfoque contextualizado del programa fue clave para fomentar un
aprendizaje significativo y sostenible. Se concluye que la educación financiera es un instrumento
esencial para promover la inclusión económica y el empoderamiento de comunidades vulnerables.
Palabras clave: educación financiera, grupos vulnerables, inclusión financiera, gestión del
conocimiento
ABSTRACT
This study aimed to strengthen the financial capacities of children, single mothers, and elderly adults in
Tequila, Veracruz, through a comprehensive and contextualized financial education program. A mixed-
methods research approach was employed, using an ex post facto and cross-sectional design that
combined qualitative and quantitative tools. Data collection included surveys, in-depth interviews, and
focus groups, providing a comprehensive view of participants' financial competencies before and after
the training. The results showed a significant increase in the knowledge and application of key financial
concepts, such as saving, credit, and investment, across all groups. Among the children, group 6° B
presented the highest percentage increase in performance after the intervention, while single mothers
showed a notable improvement in spending planning and interest in starting productive projects. Elderly
participants developed a more conscious understanding of saving and credit use, adopting a cautious
attitude towards debt. Qualitative analysis confirmed that the program’s contextualized approach was
key to fostering meaningful and sustainable learning. It is concluded that financial education is an
essential tool to promote economic inclusion and the empowerment of vulnerable communities.
Keywords: financial education, vulnerable groups, financial inclusion, knowledge management
Todo el contenido de la Revista Científica Internacional Arandu UTIC publicado en este sitio está disponible bajo licencia
Creative Commons Atribution 4.0 International.
proyectos productivos. Los adultos mayores lograron desarrollar una comprensión más consciente del
ahorro y el uso del crédito, adoptando una actitud prudente hacia el endeudamiento. El análisis
cualitativo confirmó que el enfoque contextualizado del programa fue clave para fomentar un
aprendizaje significativo y sostenible. Se concluye que la educación financiera es un instrumento
esencial para promover la inclusión económica y el empoderamiento de comunidades vulnerables.
Palabras clave: educación financiera, grupos vulnerables, inclusión financiera, gestión del
conocimiento
ABSTRACT
This study aimed to strengthen the financial capacities of children, single mothers, and elderly adults in
Tequila, Veracruz, through a comprehensive and contextualized financial education program. A mixed-
methods research approach was employed, using an ex post facto and cross-sectional design that
combined qualitative and quantitative tools. Data collection included surveys, in-depth interviews, and
focus groups, providing a comprehensive view of participants' financial competencies before and after
the training. The results showed a significant increase in the knowledge and application of key financial
concepts, such as saving, credit, and investment, across all groups. Among the children, group 6° B
presented the highest percentage increase in performance after the intervention, while single mothers
showed a notable improvement in spending planning and interest in starting productive projects. Elderly
participants developed a more conscious understanding of saving and credit use, adopting a cautious
attitude towards debt. Qualitative analysis confirmed that the program’s contextualized approach was
key to fostering meaningful and sustainable learning. It is concluded that financial education is an
essential tool to promote economic inclusion and the empowerment of vulnerable communities.
Keywords: financial education, vulnerable groups, financial inclusion, knowledge management
Todo el contenido de la Revista Científica Internacional Arandu UTIC publicado en este sitio está disponible bajo licencia
Creative Commons Atribution 4.0 International.
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 225
INTRODUCCIÓN
El presente estudio se fundamenta en un acervo académico amplio que destaca la importancia de
la educación financiera como un factor determinante para el bienestar económico de personas y
comunidades, particularmente en México. La literatura revisada aborda cómo la enseñanza financiera
impacta positivamente la autonomía y resiliencia económica de los distintos grupos sociales, así como
su capacidad para incrementar sus ingresos y gestionar eficientemente sus recursos. Gallegos y Prats
(2021) enfatizan que la inclusión de la educación financiera en los programas académicos desde niveles
básicos es crucial para fomentar decisiones informadas y prevenir riesgos, como el endeudamiento
excesivo y la exclusión del sistema financiero formal. Estas iniciativas, promovidas por instituciones
como la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros
(CONDUSEF) y la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), han
demostrado que la adquisición de habilidades financieras básicas facilita la movilidad social y fomenta
un entorno económico más equitativo.
Diversos estudios, como el de Mungaray et al. (2021), subrayan la correlación entre el nivel de
educación financiera y el incremento de los ingresos mensuales. Los autores proponen un índice de
educación financiera que evalúe el impacto de las iniciativas públicas y privadas en este ámbito,
mostrando que una mejora en el acceso a estos conocimientos podría reducir significativamente las
desigualdades económicas en el país. Por su parte, Carrillo y Mondragón (2021) analizan los efectos
transversales de la educación financiera en diversos contextos, destacando su impacto no solo a nivel
individual, sino también en el entorno familiar, corporativo y nacional.
Adicionalmente, Rivera y Rojas (2021) examinan la influencia de la tecnología en el acceso a la
educación financiera, encontrando que la adopción de herramientas digitales puede cerrar brechas de
conocimiento, aunque persisten desigualdades significativas de género en este aspecto. Riffo et al.
(2020) complementan este análisis al documentar cómo factores como el ingreso, el avance académico
y la especialización en disciplinas económicas influyen directamente en la inclusión financiera de
estudiantes universitarios.
En el contexto de la pandemia de COVID-19, la resiliencia económica y la inclusión financiera
adquirieron un papel protagónico en el manejo de la crisis, particularmente en América Latina. Vargas
(2021) destaca que las medidas de confinamiento, combinadas con la desaceleración económica,
agravaron la situación de los sectores más vulnerables, aumentando los índices de pobreza y desempleo.
El autor resalta que la inclusión financiera, impulsada por el uso de tecnologías digitales, facilitó la
canalización de ayudas gubernamentales y el envío de remesas, lo que contribuyó a una recuperación
económica más rápida. Asimismo, Cardona (2020) analiza cómo las soluciones digitales, como los
microseguros y los microcréditos, fueron esenciales para mantener la actividad financiera en un entorno
de movilidad restringida, destacando el potencial de la digitalización para fomentar la resiliencia en
situaciones de crisis.
INTRODUCCIÓN
El presente estudio se fundamenta en un acervo académico amplio que destaca la importancia de
la educación financiera como un factor determinante para el bienestar económico de personas y
comunidades, particularmente en México. La literatura revisada aborda cómo la enseñanza financiera
impacta positivamente la autonomía y resiliencia económica de los distintos grupos sociales, así como
su capacidad para incrementar sus ingresos y gestionar eficientemente sus recursos. Gallegos y Prats
(2021) enfatizan que la inclusión de la educación financiera en los programas académicos desde niveles
básicos es crucial para fomentar decisiones informadas y prevenir riesgos, como el endeudamiento
excesivo y la exclusión del sistema financiero formal. Estas iniciativas, promovidas por instituciones
como la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros
(CONDUSEF) y la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), han
demostrado que la adquisición de habilidades financieras básicas facilita la movilidad social y fomenta
un entorno económico más equitativo.
Diversos estudios, como el de Mungaray et al. (2021), subrayan la correlación entre el nivel de
educación financiera y el incremento de los ingresos mensuales. Los autores proponen un índice de
educación financiera que evalúe el impacto de las iniciativas públicas y privadas en este ámbito,
mostrando que una mejora en el acceso a estos conocimientos podría reducir significativamente las
desigualdades económicas en el país. Por su parte, Carrillo y Mondragón (2021) analizan los efectos
transversales de la educación financiera en diversos contextos, destacando su impacto no solo a nivel
individual, sino también en el entorno familiar, corporativo y nacional.
Adicionalmente, Rivera y Rojas (2021) examinan la influencia de la tecnología en el acceso a la
educación financiera, encontrando que la adopción de herramientas digitales puede cerrar brechas de
conocimiento, aunque persisten desigualdades significativas de género en este aspecto. Riffo et al.
(2020) complementan este análisis al documentar cómo factores como el ingreso, el avance académico
y la especialización en disciplinas económicas influyen directamente en la inclusión financiera de
estudiantes universitarios.
En el contexto de la pandemia de COVID-19, la resiliencia económica y la inclusión financiera
adquirieron un papel protagónico en el manejo de la crisis, particularmente en América Latina. Vargas
(2021) destaca que las medidas de confinamiento, combinadas con la desaceleración económica,
agravaron la situación de los sectores más vulnerables, aumentando los índices de pobreza y desempleo.
El autor resalta que la inclusión financiera, impulsada por el uso de tecnologías digitales, facilitó la
canalización de ayudas gubernamentales y el envío de remesas, lo que contribuyó a una recuperación
económica más rápida. Asimismo, Cardona (2020) analiza cómo las soluciones digitales, como los
microseguros y los microcréditos, fueron esenciales para mantener la actividad financiera en un entorno
de movilidad restringida, destacando el potencial de la digitalización para fomentar la resiliencia en
situaciones de crisis.
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 226
En cuanto a ejemplos específicos en la región, Romero et al. (2020) exploran la exclusión
financiera en comunidades rurales de Sucre, Colombia, donde factores como la falta de infraestructura
y la escasa educación financiera limitan el acceso a productos formales, como cuentas de ahorro y
créditos. De manera similar, Ríos y Vázquez (2022) analizan el impacto de la bancarización en
receptores de remesas en México, sugiriendo que, aunque el acceso a servicios financieros es un paso
importante, la alfabetización financiera es clave para garantizar una verdadera inclusión. Ramos et al.
(2023) añaden que una política pública robusta es esencial para cerrar las brechas de exclusión,
proponiendo la implementación de estrategias integrales que consideren tanto el acceso físico como la
formación en competencias financieras.
La literatura también refleja el papel fundamental de la educación financiera en el desarrollo de
habilidades esenciales para la toma de decisiones informadas en distintos niveles socioeconómicos.
Zamudio et al. (2022) evidencian que, aunque existen programas de educación financiera en Baja
California, la profundidad y la retención del conocimiento varían considerablemente entre los
estudiantes. De manera similar, Gómez et al. (2020) resaltan que, en Colombia, la inclusión financiera
no siempre se traduce en mayor productividad empresarial, lo que sugiere que la simple provisión de
acceso a servicios financieros debe ir acompañada de una estrategia educativa integral.
López et al. (2022) argumentan que la cultura financiera desempeña un papel central en el manejo
efectivo de las finanzas personales y en el fortalecimiento de la inclusión financiera. Sin embargo,
subrayan que su efectividad depende en gran medida del entorno económico e institucional de cada
país. Valbuena et al. (2020) destacan la importancia de incluir principios curriculares como equidad,
enseñanza, aprendizaje y evaluación para mejorar las competencias financieras de los ciudadanos, lo
que contribuiría a elevar su calidad de vida. Del mismo modo, Avendaño et al. (2021) señalan que la
capacitación financiera debe ser consistente, enfocándose en áreas críticas como el ahorro, el crédito y
los presupuestos.
En el ámbito de las pequeñas y medianas empresas (PYMEs), Gómez et al. (2021) identifican
que las capacidades financieras de los responsables de estas empresas son determinantes para su éxito.
Factores como el conocimiento, las habilidades y la actitud financiera diferencian a aquellas empresas
que logran manejar eficientemente sus recursos de las que enfrentan mayores dificultades en su gestión
diaria. Aguilar (2023) amplía esta perspectiva al subrayar que, en Latinoamérica, muchas PYMEs
operan de manera empírica, por lo que una sólida cultura financiera puede marcar la diferencia en su
sostenibilidad y crecimiento.
La educación financiera es igualmente relevante para la población juvenil, quienes, al adquirir
estas competencias desde edades tempranas, pueden mejorar su desempeño económico futuro. Vázquez
y Díaz (2021) destacan que diversos países europeos han implementado políticas educativas nacionales
que impulsan la alfabetización financiera desde los primeros años de escolaridad, lo que ha generado
mejoras significativas en la calidad de vida y la autonomía económica de sus ciudadanos. Plata et al.
(2020), a partir de un análisis de 104 documentos, concluyen que la educación financiera en secundaria
En cuanto a ejemplos específicos en la región, Romero et al. (2020) exploran la exclusión
financiera en comunidades rurales de Sucre, Colombia, donde factores como la falta de infraestructura
y la escasa educación financiera limitan el acceso a productos formales, como cuentas de ahorro y
créditos. De manera similar, Ríos y Vázquez (2022) analizan el impacto de la bancarización en
receptores de remesas en México, sugiriendo que, aunque el acceso a servicios financieros es un paso
importante, la alfabetización financiera es clave para garantizar una verdadera inclusión. Ramos et al.
(2023) añaden que una política pública robusta es esencial para cerrar las brechas de exclusión,
proponiendo la implementación de estrategias integrales que consideren tanto el acceso físico como la
formación en competencias financieras.
La literatura también refleja el papel fundamental de la educación financiera en el desarrollo de
habilidades esenciales para la toma de decisiones informadas en distintos niveles socioeconómicos.
Zamudio et al. (2022) evidencian que, aunque existen programas de educación financiera en Baja
California, la profundidad y la retención del conocimiento varían considerablemente entre los
estudiantes. De manera similar, Gómez et al. (2020) resaltan que, en Colombia, la inclusión financiera
no siempre se traduce en mayor productividad empresarial, lo que sugiere que la simple provisión de
acceso a servicios financieros debe ir acompañada de una estrategia educativa integral.
López et al. (2022) argumentan que la cultura financiera desempeña un papel central en el manejo
efectivo de las finanzas personales y en el fortalecimiento de la inclusión financiera. Sin embargo,
subrayan que su efectividad depende en gran medida del entorno económico e institucional de cada
país. Valbuena et al. (2020) destacan la importancia de incluir principios curriculares como equidad,
enseñanza, aprendizaje y evaluación para mejorar las competencias financieras de los ciudadanos, lo
que contribuiría a elevar su calidad de vida. Del mismo modo, Avendaño et al. (2021) señalan que la
capacitación financiera debe ser consistente, enfocándose en áreas críticas como el ahorro, el crédito y
los presupuestos.
En el ámbito de las pequeñas y medianas empresas (PYMEs), Gómez et al. (2021) identifican
que las capacidades financieras de los responsables de estas empresas son determinantes para su éxito.
Factores como el conocimiento, las habilidades y la actitud financiera diferencian a aquellas empresas
que logran manejar eficientemente sus recursos de las que enfrentan mayores dificultades en su gestión
diaria. Aguilar (2023) amplía esta perspectiva al subrayar que, en Latinoamérica, muchas PYMEs
operan de manera empírica, por lo que una sólida cultura financiera puede marcar la diferencia en su
sostenibilidad y crecimiento.
La educación financiera es igualmente relevante para la población juvenil, quienes, al adquirir
estas competencias desde edades tempranas, pueden mejorar su desempeño económico futuro. Vázquez
y Díaz (2021) destacan que diversos países europeos han implementado políticas educativas nacionales
que impulsan la alfabetización financiera desde los primeros años de escolaridad, lo que ha generado
mejoras significativas en la calidad de vida y la autonomía económica de sus ciudadanos. Plata et al.
(2020), a partir de un análisis de 104 documentos, concluyen que la educación financiera en secundaria
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 227
contribuye de manera significativa al desarrollo de habilidades financieras en los jóvenes, remarcando
la necesidad de que gobiernos e instituciones educativas implementen programas adecuados.
La inclusión de la educación financiera en etapas tempranas también tiene un impacto positivo
en la comprensión y manejo de conceptos básicos, como el ahorro y el crédito. Hurtado et al. (2023)
señalan que, en un estudio realizado en Boyacá, Colombia, los estudiantes de educación media
mostraron niveles bajos de comprensión financiera, lo que refuerza la importancia de integrar la
educación financiera en el currículo escolar. Asimismo, Ferrada et al. (2022) indican que, al reforzar la
educación financiera durante los primeros años de escuela, los niños desarrollan competencias que les
permitirán tomar mejores decisiones económicas a lo largo de su vida.
Por otro lado, la capacitación financiera dirigida a adultos mayores y comunidades rurales ha
demostrado ser un instrumento clave para su inclusión económica. Navarro et al. (2020) documentan
que los adultos mayores en el sur de Chile presentan altos niveles de austeridad hacia el endeudamiento,
lo que refleja una baja inclusión financiera. Pavón et al. (2020) y Lee et al. (2021) coinciden en que los
programas de capacitación enfocados en este grupo etario son esenciales para mejorar su bienestar
económico, destacando la vulnerabilidad financiera que enfrentan, especialmente en términos de
administración de recursos y protección ante fraudes.
El impacto de la educación financiera en comunidades rurales y asociaciones agropecuarias
también ha sido ampliamente documentado. Alay et al. (2021) describen cómo la capacitación en
competencias financieras, enfocada en el ahorro, la administración de recursos y la cultura tributaria,
mejoró significativamente el nivel de conocimiento financiero de los integrantes de una asociación
agropecuaria en Ecuador. Tras el proceso de formación, el porcentaje de participantes con habilidades
financieras básicas aumentó del 40 % al 60 %, lo que se tradujo en una mejor toma de decisiones
financieras y en un fortalecimiento de sus actividades económicas.
En el contexto de la inclusión financiera en sectores vulnerables, Álvarez (2024) señala que en
Chile existe un sesgo en el currículo escolar en torno a los temas financieros, lo que dificulta la
alfabetización financiera desde la educación básica hasta la media. Esta limitación en la formación
inicial restringe el acceso a conocimientos esenciales para el manejo de recursos y la planificación
económica. Por su parte, Prieto y Franco (2024) realizan un análisis bibliométrico de más de 600
documentos publicados entre 2000 y 2023, resaltando la carencia de programas sólidos de educación
financiera en instituciones de educación superior, lo que genera un vacío en el desarrollo de
competencias financieras críticas en los estudiantes universitarios.
La vulnerabilidad económica de las mujeres indígenas también ha sido un tema de interés.
Moreno et al. (2021) identifican que, en los estados de Hidalgo y San Luis Potosí, las mujeres indígenas
enfrentan una triple desventaja debido a la baja escolaridad, la dependencia económica y la falta de
redes de apoyo. Este contexto fomenta su exclusión financiera y las coloca en una situación de extrema
vulnerabilidad. De manera similar, Collado et al. (2021) abordan la interseccionalidad entre género y
desigualdad económica en la región andina, mostrando cómo las mujeres indígenas enfrentan mayores
contribuye de manera significativa al desarrollo de habilidades financieras en los jóvenes, remarcando
la necesidad de que gobiernos e instituciones educativas implementen programas adecuados.
La inclusión de la educación financiera en etapas tempranas también tiene un impacto positivo
en la comprensión y manejo de conceptos básicos, como el ahorro y el crédito. Hurtado et al. (2023)
señalan que, en un estudio realizado en Boyacá, Colombia, los estudiantes de educación media
mostraron niveles bajos de comprensión financiera, lo que refuerza la importancia de integrar la
educación financiera en el currículo escolar. Asimismo, Ferrada et al. (2022) indican que, al reforzar la
educación financiera durante los primeros años de escuela, los niños desarrollan competencias que les
permitirán tomar mejores decisiones económicas a lo largo de su vida.
Por otro lado, la capacitación financiera dirigida a adultos mayores y comunidades rurales ha
demostrado ser un instrumento clave para su inclusión económica. Navarro et al. (2020) documentan
que los adultos mayores en el sur de Chile presentan altos niveles de austeridad hacia el endeudamiento,
lo que refleja una baja inclusión financiera. Pavón et al. (2020) y Lee et al. (2021) coinciden en que los
programas de capacitación enfocados en este grupo etario son esenciales para mejorar su bienestar
económico, destacando la vulnerabilidad financiera que enfrentan, especialmente en términos de
administración de recursos y protección ante fraudes.
El impacto de la educación financiera en comunidades rurales y asociaciones agropecuarias
también ha sido ampliamente documentado. Alay et al. (2021) describen cómo la capacitación en
competencias financieras, enfocada en el ahorro, la administración de recursos y la cultura tributaria,
mejoró significativamente el nivel de conocimiento financiero de los integrantes de una asociación
agropecuaria en Ecuador. Tras el proceso de formación, el porcentaje de participantes con habilidades
financieras básicas aumentó del 40 % al 60 %, lo que se tradujo en una mejor toma de decisiones
financieras y en un fortalecimiento de sus actividades económicas.
En el contexto de la inclusión financiera en sectores vulnerables, Álvarez (2024) señala que en
Chile existe un sesgo en el currículo escolar en torno a los temas financieros, lo que dificulta la
alfabetización financiera desde la educación básica hasta la media. Esta limitación en la formación
inicial restringe el acceso a conocimientos esenciales para el manejo de recursos y la planificación
económica. Por su parte, Prieto y Franco (2024) realizan un análisis bibliométrico de más de 600
documentos publicados entre 2000 y 2023, resaltando la carencia de programas sólidos de educación
financiera en instituciones de educación superior, lo que genera un vacío en el desarrollo de
competencias financieras críticas en los estudiantes universitarios.
La vulnerabilidad económica de las mujeres indígenas también ha sido un tema de interés.
Moreno et al. (2021) identifican que, en los estados de Hidalgo y San Luis Potosí, las mujeres indígenas
enfrentan una triple desventaja debido a la baja escolaridad, la dependencia económica y la falta de
redes de apoyo. Este contexto fomenta su exclusión financiera y las coloca en una situación de extrema
vulnerabilidad. De manera similar, Collado et al. (2021) abordan la interseccionalidad entre género y
desigualdad económica en la región andina, mostrando cómo las mujeres indígenas enfrentan mayores
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 228
barreras para alcanzar la autonomía económica debido a su menor acceso a recursos y oportunidades
laborales.
El rol de las mujeres indígenas en la economía local es un tema clave en la promoción de la
inclusión financiera y el desarrollo sostenible. Solares y Block (2021) estudiaron a mujeres indígenas
de Oaxaca y Yucatán con escasa o nula escolaridad, diseñando actividades didácticas basadas en
problemas cotidianos de su entorno. Los resultados mostraron que este tipo de enfoque puede mejorar
significativamente sus competencias matemáticas y financieras, fortaleciendo su capacidad para
participar activamente en la economía familiar y comunitaria. De manera complementaria, Velásquez
et al. (2022) analizaron la situación de madres autónomas en Colombia, destacando que, a pesar de
emprender negocios informales, estas mujeres enfrentan barreras significativas debido a la falta de
conocimientos financieros y de gestión empresarial.
En el ámbito de los programas nacionales e internacionales para mitigar la exclusión financiera,
Alonso et al. (2023) documentan iniciativas implementadas en países como los Países Bajos, donde se
acordó que todos los ciudadanos debían tener acceso a efectivo a una distancia máxima de 5 km.
Además, se destacan prácticas como las oficinas bancarias móviles, que permiten brindar servicios
financieros en zonas rurales y poco pobladas. Por su parte, González et al. (2023) resaltan que en
México la exclusión financiera está directamente relacionada con la baja complejidad económica de
ciertas regiones, lo que subraya la necesidad de identificar estas áreas y fomentar su desarrollo mediante
estrategias de inclusión financiera.
En cuanto al uso de tecnologías digitales para fomentar la inclusión financiera, Carballo y
Bartolini (2020) señalan que, en Buenos Aires, Argentina, los pagos digitales presentan una oportunidad
para integrar a las poblaciones vulnerables al sistema financiero. No obstante, la desconfianza hacia
estos métodos, motivada por preocupaciones de seguridad y privacidad, sigue siendo un obstáculo. Los
autores concluyen que es fundamental ofrecer capacitación y sensibilización sobre el uso seguro de
estas herramientas para impulsar su adopción.
El desarrollo de prácticas financieras sostenibles en comunidades vulnerables es esencial para
fomentar la inclusión económica y reducir la pobreza. Reátegui y Reátegui (2021) destacan que la
integración de finanzas sostenibles en los negocios locales mejora la gestión de riesgos y aumenta las
oportunidades de desarrollo económico. Lopera (2020) complementa esta visión al subrayar la
importancia de contar con mecanismos de protección financiera, como seguros y fondos contra
desastres, que contribuyen a la resiliencia económica de las comunidades ante situaciones adversas.
En el ámbito educativo, Zúñiga et al. (2020) enfatizan la necesidad de promover la equidad en la
educación superior para grupos vulnerables, como personas con discapacidad y en situación de pobreza,
proponiendo políticas y estrategias que eliminen barreras económicas, sociales y culturales. Campa et
al. (2020), por su parte, resalta la importancia de una cultura inclusiva en las escuelas primarias de
México, demostrando que la colaboración entre docentes, padres de familia y la comunidad mejora
significativamente las oportunidades educativas de los estudiantes en situación de vulnerabilidad.
barreras para alcanzar la autonomía económica debido a su menor acceso a recursos y oportunidades
laborales.
El rol de las mujeres indígenas en la economía local es un tema clave en la promoción de la
inclusión financiera y el desarrollo sostenible. Solares y Block (2021) estudiaron a mujeres indígenas
de Oaxaca y Yucatán con escasa o nula escolaridad, diseñando actividades didácticas basadas en
problemas cotidianos de su entorno. Los resultados mostraron que este tipo de enfoque puede mejorar
significativamente sus competencias matemáticas y financieras, fortaleciendo su capacidad para
participar activamente en la economía familiar y comunitaria. De manera complementaria, Velásquez
et al. (2022) analizaron la situación de madres autónomas en Colombia, destacando que, a pesar de
emprender negocios informales, estas mujeres enfrentan barreras significativas debido a la falta de
conocimientos financieros y de gestión empresarial.
En el ámbito de los programas nacionales e internacionales para mitigar la exclusión financiera,
Alonso et al. (2023) documentan iniciativas implementadas en países como los Países Bajos, donde se
acordó que todos los ciudadanos debían tener acceso a efectivo a una distancia máxima de 5 km.
Además, se destacan prácticas como las oficinas bancarias móviles, que permiten brindar servicios
financieros en zonas rurales y poco pobladas. Por su parte, González et al. (2023) resaltan que en
México la exclusión financiera está directamente relacionada con la baja complejidad económica de
ciertas regiones, lo que subraya la necesidad de identificar estas áreas y fomentar su desarrollo mediante
estrategias de inclusión financiera.
En cuanto al uso de tecnologías digitales para fomentar la inclusión financiera, Carballo y
Bartolini (2020) señalan que, en Buenos Aires, Argentina, los pagos digitales presentan una oportunidad
para integrar a las poblaciones vulnerables al sistema financiero. No obstante, la desconfianza hacia
estos métodos, motivada por preocupaciones de seguridad y privacidad, sigue siendo un obstáculo. Los
autores concluyen que es fundamental ofrecer capacitación y sensibilización sobre el uso seguro de
estas herramientas para impulsar su adopción.
El desarrollo de prácticas financieras sostenibles en comunidades vulnerables es esencial para
fomentar la inclusión económica y reducir la pobreza. Reátegui y Reátegui (2021) destacan que la
integración de finanzas sostenibles en los negocios locales mejora la gestión de riesgos y aumenta las
oportunidades de desarrollo económico. Lopera (2020) complementa esta visión al subrayar la
importancia de contar con mecanismos de protección financiera, como seguros y fondos contra
desastres, que contribuyen a la resiliencia económica de las comunidades ante situaciones adversas.
En el ámbito educativo, Zúñiga et al. (2020) enfatizan la necesidad de promover la equidad en la
educación superior para grupos vulnerables, como personas con discapacidad y en situación de pobreza,
proponiendo políticas y estrategias que eliminen barreras económicas, sociales y culturales. Campa et
al. (2020), por su parte, resalta la importancia de una cultura inclusiva en las escuelas primarias de
México, demostrando que la colaboración entre docentes, padres de familia y la comunidad mejora
significativamente las oportunidades educativas de los estudiantes en situación de vulnerabilidad.
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 229
En cuanto al enfoque interseccional de la vulnerabilidad, Gómez (2022) argumenta que las
políticas inclusivas deben considerar las múltiples dimensiones de discriminación que enfrentan los
grupos más afectados, como mujeres, personas con discapacidad y minorías étnicas. Finalmente,
Machado y Carrascal (2020) describen una experiencia exitosa en Colombia, donde se implementaron
estrategias educativas para aumentar las competencias financieras y ciudadanas en estudiantes de
secundaria, logrando mejoras significativas en sus conocimientos y habilidades.
La revisión de literatura presentada confirma la relevancia de la educación financiera como un
factor clave para el empoderamiento económico, la inclusión social y el desarrollo sostenible de
comunidades vulnerables. Además, resalta la importancia de implementar programas educativos
adaptados a las necesidades de los distintos grupos poblacionales, incluyendo mujeres, jóvenes, adultos
mayores y empresarios de pequeñas y medianas empresas. Este enfoque integral es esencial para
garantizar que las intervenciones en educación financiera generen un impacto duradero y positivo en el
bienestar económico de la población.
MATERIALES Y MÉTODOS
El presente estudio adoptó un enfoque metodológico integral, diseñado para garantizar la
recopilación y el análisis exhaustivo de datos que fundamenten el desarrollo e implementación de
programas educativos efectivos en temas de inclusión financiera. Se empleó un diseño de investigación
mixto, de tipo ex post facto y transversal, el cual permitió combinar herramientas cuantitativas y
cualitativas para una comprensión amplia del fenómeno estudiado. La investigación se centró en el
municipio de Tequila, Veracruz, con especial atención en grupos vulnerables: niños, madres solteras y
adultos mayores.
La fase inicial del estudio consistió en una revisión bibliográfica de literatura publicada en los
últimos cinco años. Se buscó identificar factores que limitan el acceso a servicios financieros y modelos
de aprendizaje efectivos, priorizando estudios que hubieran empleado metodologías mixtas. Las
palabras clave utilizadas incluyeron términos como "educación financiera", "inclusión financiera",
"población vulnerable" y "capacitación en educación financiera", entre otros.
Posteriormente, se diseñaron los instrumentos de investigación: entrevistas semiestructuradas y
protocolos para grupos focales, adaptados a las características específicas de cada grupo poblacional.
Dichos instrumentos fueron desarrollados considerando variables como la edad, género, origen étnico,
nivel educativo y contexto socioeconómico de los participantes.
Para la selección de los participantes se utilizó un muestreo por conveniencia, asegurando una
representación adecuada de los tres grupos focales. La recolección de datos se llevó a cabo mediante
dos técnicas principales:
Entrevistas en profundidad: Se realizaron entrevistas individuales a los participantes con el fin
de explorar sus experiencias, percepciones y desafíos en relación con los servicios financieros. Las
En cuanto al enfoque interseccional de la vulnerabilidad, Gómez (2022) argumenta que las
políticas inclusivas deben considerar las múltiples dimensiones de discriminación que enfrentan los
grupos más afectados, como mujeres, personas con discapacidad y minorías étnicas. Finalmente,
Machado y Carrascal (2020) describen una experiencia exitosa en Colombia, donde se implementaron
estrategias educativas para aumentar las competencias financieras y ciudadanas en estudiantes de
secundaria, logrando mejoras significativas en sus conocimientos y habilidades.
La revisión de literatura presentada confirma la relevancia de la educación financiera como un
factor clave para el empoderamiento económico, la inclusión social y el desarrollo sostenible de
comunidades vulnerables. Además, resalta la importancia de implementar programas educativos
adaptados a las necesidades de los distintos grupos poblacionales, incluyendo mujeres, jóvenes, adultos
mayores y empresarios de pequeñas y medianas empresas. Este enfoque integral es esencial para
garantizar que las intervenciones en educación financiera generen un impacto duradero y positivo en el
bienestar económico de la población.
MATERIALES Y MÉTODOS
El presente estudio adoptó un enfoque metodológico integral, diseñado para garantizar la
recopilación y el análisis exhaustivo de datos que fundamenten el desarrollo e implementación de
programas educativos efectivos en temas de inclusión financiera. Se empleó un diseño de investigación
mixto, de tipo ex post facto y transversal, el cual permitió combinar herramientas cuantitativas y
cualitativas para una comprensión amplia del fenómeno estudiado. La investigación se centró en el
municipio de Tequila, Veracruz, con especial atención en grupos vulnerables: niños, madres solteras y
adultos mayores.
La fase inicial del estudio consistió en una revisión bibliográfica de literatura publicada en los
últimos cinco años. Se buscó identificar factores que limitan el acceso a servicios financieros y modelos
de aprendizaje efectivos, priorizando estudios que hubieran empleado metodologías mixtas. Las
palabras clave utilizadas incluyeron términos como "educación financiera", "inclusión financiera",
"población vulnerable" y "capacitación en educación financiera", entre otros.
Posteriormente, se diseñaron los instrumentos de investigación: entrevistas semiestructuradas y
protocolos para grupos focales, adaptados a las características específicas de cada grupo poblacional.
Dichos instrumentos fueron desarrollados considerando variables como la edad, género, origen étnico,
nivel educativo y contexto socioeconómico de los participantes.
Para la selección de los participantes se utilizó un muestreo por conveniencia, asegurando una
representación adecuada de los tres grupos focales. La recolección de datos se llevó a cabo mediante
dos técnicas principales:
Entrevistas en profundidad: Se realizaron entrevistas individuales a los participantes con el fin
de explorar sus experiencias, percepciones y desafíos en relación con los servicios financieros. Las
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 230
entrevistas fueron guiadas por un cuestionario semiestructurado y posteriormente transcritas para su
análisis.
Grupos focales: Se organizaron sesiones de discusión colectiva para identificar dinámicas
grupales y normas culturales que influyen en el comportamiento financiero de las comunidades. A
través de preguntas abiertas y una moderación estructurada, se fomentó un diálogo que enriqueció el
análisis cualitativo.
El análisis de datos se llevó a cabo en varias etapas:
Transcripción y codificación: Las entrevistas y grupos focales fueron transcritos y codificados
temáticamente para identificar conceptos clave y patrones recurrentes.
Análisis temático: Se aplicó un enfoque cualitativo que permitió interpretar las barreras,
oportunidades y necesidades específicas relacionadas con la inclusión financiera. Este análisis fue
complementado con un proceso de triangulación a través de la validación de los hallazgos con expertos,
garantizando la precisión y relevancia de las interpretaciones.
Con base en los resultados obtenidos, se diseñaron módulos educativos enfocados en aspectos
clave como el ahorro, el crédito y la inversión. Estos módulos fueron elaborados empleando enfoques
pedagógicos participativos y materiales didácticos culturalmente apropiados. Además, se incluyeron
actividades interactivas para fomentar la participación y el aprendizaje colaborativo.
Una vez diseñados los módulos, se implementó un programa de educación financiera, cuya
eficacia fue evaluada a través de encuestas de satisfacción y grupos focales post-implementación. La
evaluación se centró en medir los cambios en las competencias financieras y en las actitudes hacia el
dinero de los participantes.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Categoría “Niños”
El programa de fortalecimiento de capacidades financieras dirigido a niños de comunidades
indígenas y rurales de Tequila, Veracruz, tuvo como objetivo principal mejorar su conocimiento y
comprensión de conceptos financieros fundamentales, como el ahorro, el crédito y la inversión. La
intervención se realizó en un entorno educativo inclusivo, abarcando un total de 134 niños de entre 8 y
14 años, distribuidos en los grados de 4°, 5° y 6° de primaria. La metodología aplicada combinó
enfoques cuantitativos y cualitativos, permitiendo evaluar los cambios en el rendimiento académico, las
percepciones y actitudes de los participantes hacia los temas financieros.
Los resultados obtenidos muestran una mejora significativa en el rendimiento de todos los
grupos, lo que evidencia la eficacia del programa implementado. Se observó un aumento generalizado
en el nivel de conocimientos financieros de los niños, destacando el grupo 6° B, que presentó el mayor
incremento porcentual tras la capacitación. Además, el análisis cualitativo de las entrevistas y grupos
focales permitió identificar un entendimiento pragmático de los conceptos financieros, adaptado al
contexto rural en el que se desenvuelven los participantes.
entrevistas fueron guiadas por un cuestionario semiestructurado y posteriormente transcritas para su
análisis.
Grupos focales: Se organizaron sesiones de discusión colectiva para identificar dinámicas
grupales y normas culturales que influyen en el comportamiento financiero de las comunidades. A
través de preguntas abiertas y una moderación estructurada, se fomentó un diálogo que enriqueció el
análisis cualitativo.
El análisis de datos se llevó a cabo en varias etapas:
Transcripción y codificación: Las entrevistas y grupos focales fueron transcritos y codificados
temáticamente para identificar conceptos clave y patrones recurrentes.
Análisis temático: Se aplicó un enfoque cualitativo que permitió interpretar las barreras,
oportunidades y necesidades específicas relacionadas con la inclusión financiera. Este análisis fue
complementado con un proceso de triangulación a través de la validación de los hallazgos con expertos,
garantizando la precisión y relevancia de las interpretaciones.
Con base en los resultados obtenidos, se diseñaron módulos educativos enfocados en aspectos
clave como el ahorro, el crédito y la inversión. Estos módulos fueron elaborados empleando enfoques
pedagógicos participativos y materiales didácticos culturalmente apropiados. Además, se incluyeron
actividades interactivas para fomentar la participación y el aprendizaje colaborativo.
Una vez diseñados los módulos, se implementó un programa de educación financiera, cuya
eficacia fue evaluada a través de encuestas de satisfacción y grupos focales post-implementación. La
evaluación se centró en medir los cambios en las competencias financieras y en las actitudes hacia el
dinero de los participantes.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Categoría “Niños”
El programa de fortalecimiento de capacidades financieras dirigido a niños de comunidades
indígenas y rurales de Tequila, Veracruz, tuvo como objetivo principal mejorar su conocimiento y
comprensión de conceptos financieros fundamentales, como el ahorro, el crédito y la inversión. La
intervención se realizó en un entorno educativo inclusivo, abarcando un total de 134 niños de entre 8 y
14 años, distribuidos en los grados de 4°, 5° y 6° de primaria. La metodología aplicada combinó
enfoques cuantitativos y cualitativos, permitiendo evaluar los cambios en el rendimiento académico, las
percepciones y actitudes de los participantes hacia los temas financieros.
Los resultados obtenidos muestran una mejora significativa en el rendimiento de todos los
grupos, lo que evidencia la eficacia del programa implementado. Se observó un aumento generalizado
en el nivel de conocimientos financieros de los niños, destacando el grupo 6° B, que presentó el mayor
incremento porcentual tras la capacitación. Además, el análisis cualitativo de las entrevistas y grupos
focales permitió identificar un entendimiento pragmático de los conceptos financieros, adaptado al
contexto rural en el que se desenvuelven los participantes.
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 231
Tabla 1
Rendimiento promedio por grado antes y después de la capacitación
Grupo Antes de la capacitación (%) Después de la capacitación (%)
4° A 73.02 84.85
4° B 62.96 72.22
4° C 59.26 60.00
5° A 77.78 81.48
5° B 74.44 76.67
6° A 92.59 93.94
6° B 84.44 97.22
Fuente: elaboración propia (2024).
Los resultados identifican una mejora significativa en el rendimiento de todos los grados
evaluados después de la implementación del programa de fortalecimiento de capacidades financieras.
En particular, el grupo 6° B destacó por el incremento más alto, con una diferencia porcentual del
15.12 %, lo que sugiere que el enfoque pedagógico aplicado fue altamente efectivo. Esta mejora
generalizada indica que el programa logró su objetivo de incrementar el conocimiento financiero en los
niños.
Figura 1
Distribución por género de los participantes del programa
Fuente: elaboración propia (2024).
La distribución de género entre los participantes fue equilibrada, con un 53 % de niñas y un 47 % de
niños, lo que corresponde a 71 niñas y 63 niños, respectivamente. Este balance es relevante porque
permite evaluar la eficacia del programa sin sesgos significativos de género, asegurando que los
resultados sean representativos para ambos grupos.
Figura 2
Rango de edad de los participantes
Fuente: elaboración propia (2024).
Tabla 1
Rendimiento promedio por grado antes y después de la capacitación
Grupo Antes de la capacitación (%) Después de la capacitación (%)
4° A 73.02 84.85
4° B 62.96 72.22
4° C 59.26 60.00
5° A 77.78 81.48
5° B 74.44 76.67
6° A 92.59 93.94
6° B 84.44 97.22
Fuente: elaboración propia (2024).
Los resultados identifican una mejora significativa en el rendimiento de todos los grados
evaluados después de la implementación del programa de fortalecimiento de capacidades financieras.
En particular, el grupo 6° B destacó por el incremento más alto, con una diferencia porcentual del
15.12 %, lo que sugiere que el enfoque pedagógico aplicado fue altamente efectivo. Esta mejora
generalizada indica que el programa logró su objetivo de incrementar el conocimiento financiero en los
niños.
Figura 1
Distribución por género de los participantes del programa
Fuente: elaboración propia (2024).
La distribución de género entre los participantes fue equilibrada, con un 53 % de niñas y un 47 % de
niños, lo que corresponde a 71 niñas y 63 niños, respectivamente. Este balance es relevante porque
permite evaluar la eficacia del programa sin sesgos significativos de género, asegurando que los
resultados sean representativos para ambos grupos.
Figura 2
Rango de edad de los participantes
Fuente: elaboración propia (2024).
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 232
Los participantes tenían edades comprendidas entre 8 y 14 años, siendo la mayoría estudiantes
de 10 y 11 años, correspondientes a los grados de 4°, 5° y 6° de primaria. Esta distribución etaria es
adecuada para programas de educación financiera básica, ya que los niños en este rango de edad
comienzan a desarrollar habilidades cognitivas que les permiten comprender conceptos financieros
básicos y aplicarlos en su vida diaria.
Figura 3
Distribución de participantes por náhuatl hablantes y no hablantes
Fuente: elaboración propia (2024).
De los 134 participantes, 54 niños (40 %) son hablantes de náhuatl y 80 (60 %) no. Esta
distribución refleja el contexto lingüístico y cultural de la región, donde el náhuatl es una lengua
predominante en algunas comunidades. La inclusión de niños náhuatl hablantes resalta la importancia
de diseñar programas que consideren las particularidades lingüísticas y culturales de los participantes,
lo que aumenta la eficacia del aprendizaje.
Figura 4
Procedencia de los alumnos
Fuente: elaboración propia (2024).
Los participantes tenían edades comprendidas entre 8 y 14 años, siendo la mayoría estudiantes
de 10 y 11 años, correspondientes a los grados de 4°, 5° y 6° de primaria. Esta distribución etaria es
adecuada para programas de educación financiera básica, ya que los niños en este rango de edad
comienzan a desarrollar habilidades cognitivas que les permiten comprender conceptos financieros
básicos y aplicarlos en su vida diaria.
Figura 3
Distribución de participantes por náhuatl hablantes y no hablantes
Fuente: elaboración propia (2024).
De los 134 participantes, 54 niños (40 %) son hablantes de náhuatl y 80 (60 %) no. Esta
distribución refleja el contexto lingüístico y cultural de la región, donde el náhuatl es una lengua
predominante en algunas comunidades. La inclusión de niños náhuatl hablantes resalta la importancia
de diseñar programas que consideren las particularidades lingüísticas y culturales de los participantes,
lo que aumenta la eficacia del aprendizaje.
Figura 4
Procedencia de los alumnos
Fuente: elaboración propia (2024).
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 233
El 79 % de los participantes provienen de la cabecera municipal de Tequila, mientras que el
21 % son originarios de comunidades cercanas. Esta diferencia es significativa, ya que refleja un acceso
más limitado a programas educativos y financieros en las áreas rurales. La inclusión de niños de
comunidades más alejadas es un aspecto fundamental para reducir las brechas de acceso y mejorar la
equidad educativa en la región.
Análisis Descriptivo Cualitativo “Niños”
Durante las entrevistas realizadas a los niños participantes, se abordaron diversas preguntas que
permitieron explorar sus concepciones sobre conceptos financieros clave. A continuación, se presentan
los ítems más relevantes, los extractos de las respuestas y una interpretación detallada de sus
significados.
Ítem: ¿Es importante el ahorro?
Extracto: “Sí, porque puedo estar preparado para alguna emergencia o enfermedad.”
Interpretación: El estudiante percibe el ahorro como un medio de previsión ante situaciones
imprevistas, como emergencias de salud. Esta respuesta denota un entendimiento pragmático del
concepto de ahorro, asociándolo a la acumulación de dinero, a la seguridad y tranquilidad personal. Este
tipo de comprensión refleja un aprendizaje que vincula los saberes financieros con experiencias reales
de su entorno familiar y comunitario, donde los gastos imprevistos suelen ser un desafío económico
importante.
Ítem: ¿Para qué usarías un crédito?
Extracto: “Lo usaría para comprar una bicicleta ahora y luego pagar poco a poco con lo que gano
ayudando en el trabajo a mis papás en las tardes.”
Interpretación: El estudiante percibe el crédito como una herramienta para acceder a bienes
de mayor costo de manera inmediata, destacando el principio básico del financiamiento. Además,
muestra una noción de responsabilidad, al plantear un plan de pago escalonado mediante ingresos
propios obtenidos por actividades laborales familiares. Esta respuesta resalta cómo el programa
educativo logró conectar los conceptos financieros con las realidades económicas de los niños, quienes
adaptan estas ideas a sus experiencias cotidianas en un contexto rural y de economía familiar.
Ítem: ¿Qué es una inversión?
Extracto: “Es cuando tienes un lugar para poder plantar una planta como los aguacates, solo tienes
que esperar a que crezcan los árboles y luego vendes los aguacates, porque los aguacates están caros
y le puedes ganar mucho.”
Interpretación: El estudiante explica el concepto de inversión utilizando una metáfora
relacionada con la agricultura, específicamente el cultivo de aguacates, lo que refleja su entorno
socioeconómico. Este enfoque evidencia una comprensión intuitiva del proceso de inversión,
destacando dos elementos fundamentales: el tiempo y el retorno. El niño entiende que la inversión
requiere paciencia y anticipa que el beneficio futuro será mayor que el esfuerzo inicial, lo que demuestra
una apropiación del concepto financiero adaptado a su contexto local.
El 79 % de los participantes provienen de la cabecera municipal de Tequila, mientras que el
21 % son originarios de comunidades cercanas. Esta diferencia es significativa, ya que refleja un acceso
más limitado a programas educativos y financieros en las áreas rurales. La inclusión de niños de
comunidades más alejadas es un aspecto fundamental para reducir las brechas de acceso y mejorar la
equidad educativa en la región.
Análisis Descriptivo Cualitativo “Niños”
Durante las entrevistas realizadas a los niños participantes, se abordaron diversas preguntas que
permitieron explorar sus concepciones sobre conceptos financieros clave. A continuación, se presentan
los ítems más relevantes, los extractos de las respuestas y una interpretación detallada de sus
significados.
Ítem: ¿Es importante el ahorro?
Extracto: “Sí, porque puedo estar preparado para alguna emergencia o enfermedad.”
Interpretación: El estudiante percibe el ahorro como un medio de previsión ante situaciones
imprevistas, como emergencias de salud. Esta respuesta denota un entendimiento pragmático del
concepto de ahorro, asociándolo a la acumulación de dinero, a la seguridad y tranquilidad personal. Este
tipo de comprensión refleja un aprendizaje que vincula los saberes financieros con experiencias reales
de su entorno familiar y comunitario, donde los gastos imprevistos suelen ser un desafío económico
importante.
Ítem: ¿Para qué usarías un crédito?
Extracto: “Lo usaría para comprar una bicicleta ahora y luego pagar poco a poco con lo que gano
ayudando en el trabajo a mis papás en las tardes.”
Interpretación: El estudiante percibe el crédito como una herramienta para acceder a bienes
de mayor costo de manera inmediata, destacando el principio básico del financiamiento. Además,
muestra una noción de responsabilidad, al plantear un plan de pago escalonado mediante ingresos
propios obtenidos por actividades laborales familiares. Esta respuesta resalta cómo el programa
educativo logró conectar los conceptos financieros con las realidades económicas de los niños, quienes
adaptan estas ideas a sus experiencias cotidianas en un contexto rural y de economía familiar.
Ítem: ¿Qué es una inversión?
Extracto: “Es cuando tienes un lugar para poder plantar una planta como los aguacates, solo tienes
que esperar a que crezcan los árboles y luego vendes los aguacates, porque los aguacates están caros
y le puedes ganar mucho.”
Interpretación: El estudiante explica el concepto de inversión utilizando una metáfora
relacionada con la agricultura, específicamente el cultivo de aguacates, lo que refleja su entorno
socioeconómico. Este enfoque evidencia una comprensión intuitiva del proceso de inversión,
destacando dos elementos fundamentales: el tiempo y el retorno. El niño entiende que la inversión
requiere paciencia y anticipa que el beneficio futuro será mayor que el esfuerzo inicial, lo que demuestra
una apropiación del concepto financiero adaptado a su contexto local.
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 234
El análisis de estos ítems revela que los niños participantes lograron apropiarse de conceptos
financieros básicos y los vincularon de manera efectiva con su realidad cotidiana. Las respuestas
obtenidas evidencian un aprendizaje contextualizado, donde el entorno cultural, económico y familiar
influyó en su comprensión de los temas abordados durante el programa de capacitación.
Categoría “Madres Solteras”
El programa de fortalecimiento de capacidades financieras dirigido a madres solteras de
Tequila, Veracruz, tuvo como propósito central proporcionarles herramientas y conocimientos que les
permitieran gestionar de manera efectiva sus recursos económicos. Este grupo, considerado vulnerable
debido a sus condiciones socioeconómicas y responsabilidades familiares, enfrenta retos significativos
en términos de acceso a servicios financieros formales, capacidad de ahorro y planificación del gasto.
La intervención se diseñó con un enfoque contextualizado, adaptado a su nivel educativo y sus
necesidades específicas, promoviendo el uso adecuado del crédito, el ahorro y la inversión como medios
para mejorar su bienestar económico.
Los resultados cuantitativos muestran un notable incremento en el conocimiento financiero de
las participantes, especialmente en áreas como el ahorro, el crédito y la planificación del presupuesto.
Este avance muestra la eficacia del programa, destacando su contribución al fortalecimiento de
competencias financieras críticas para este grupo. Asimismo, los datos cualitativos obtenidos a través
de entrevistas y grupos focales revelan un cambio positivo en las actitudes hacia la gestión financiera,
evidenciado por un mayor control del gasto, una comprensión más responsable del crédito y el interés
por invertir en proyectos que puedan generar ingresos adicionales.
Tabla 2
Rendimiento antes y después de la capacitación en el grupo de madres solteras
Ítem evaluado Antes de la capacitación (%) Después de la capacitación (%)
Comprensión del ahorro 45.00 82.00
Uso adecuado del crédito 40.00 78.00
Planificación y
presupuesto
38.00 80.00
Concepto de inversión 30.00 75.00
Cultura del ahorro 50.00 85.00
Fuente: elaboración propia (2024).
Los resultados indican una mejora significativa en todos los ítems evaluados tras la
implementación del programa. Se observa un incremento considerable en la comprensión del ahorro
(+37 %), el uso adecuado del crédito (+38 %), y la planificación y presupuesto (+42 %). El mayor
aumento se registró en la comprensión del concepto de inversión (+45 %), lo que sugiere que las
participantes lograron internalizar el valor de invertir en bienes o proyectos que puedan generar
beneficios a futuro. Estos resultados reflejan el impacto positivo del programa en el fortalecimiento de
las competencias financieras de este grupo vulnerable.
El análisis de estos ítems revela que los niños participantes lograron apropiarse de conceptos
financieros básicos y los vincularon de manera efectiva con su realidad cotidiana. Las respuestas
obtenidas evidencian un aprendizaje contextualizado, donde el entorno cultural, económico y familiar
influyó en su comprensión de los temas abordados durante el programa de capacitación.
Categoría “Madres Solteras”
El programa de fortalecimiento de capacidades financieras dirigido a madres solteras de
Tequila, Veracruz, tuvo como propósito central proporcionarles herramientas y conocimientos que les
permitieran gestionar de manera efectiva sus recursos económicos. Este grupo, considerado vulnerable
debido a sus condiciones socioeconómicas y responsabilidades familiares, enfrenta retos significativos
en términos de acceso a servicios financieros formales, capacidad de ahorro y planificación del gasto.
La intervención se diseñó con un enfoque contextualizado, adaptado a su nivel educativo y sus
necesidades específicas, promoviendo el uso adecuado del crédito, el ahorro y la inversión como medios
para mejorar su bienestar económico.
Los resultados cuantitativos muestran un notable incremento en el conocimiento financiero de
las participantes, especialmente en áreas como el ahorro, el crédito y la planificación del presupuesto.
Este avance muestra la eficacia del programa, destacando su contribución al fortalecimiento de
competencias financieras críticas para este grupo. Asimismo, los datos cualitativos obtenidos a través
de entrevistas y grupos focales revelan un cambio positivo en las actitudes hacia la gestión financiera,
evidenciado por un mayor control del gasto, una comprensión más responsable del crédito y el interés
por invertir en proyectos que puedan generar ingresos adicionales.
Tabla 2
Rendimiento antes y después de la capacitación en el grupo de madres solteras
Ítem evaluado Antes de la capacitación (%) Después de la capacitación (%)
Comprensión del ahorro 45.00 82.00
Uso adecuado del crédito 40.00 78.00
Planificación y
presupuesto
38.00 80.00
Concepto de inversión 30.00 75.00
Cultura del ahorro 50.00 85.00
Fuente: elaboración propia (2024).
Los resultados indican una mejora significativa en todos los ítems evaluados tras la
implementación del programa. Se observa un incremento considerable en la comprensión del ahorro
(+37 %), el uso adecuado del crédito (+38 %), y la planificación y presupuesto (+42 %). El mayor
aumento se registró en la comprensión del concepto de inversión (+45 %), lo que sugiere que las
participantes lograron internalizar el valor de invertir en bienes o proyectos que puedan generar
beneficios a futuro. Estos resultados reflejan el impacto positivo del programa en el fortalecimiento de
las competencias financieras de este grupo vulnerable.
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 235
Figura 5
Distribución de participantes según nivel educativo
Fuente: elaboración propia (2024).
La gráfica muestra que el 60 % de las participantes cuenta con estudios de primaria, el 30 %
con estudios de secundaria y solo el 10 % ha cursado algún grado de educación superior. Esta
distribución refuerza la necesidad de diseñar programas accesibles y comprensibles, adaptados al nivel
educativo de las beneficiarias. La baja escolaridad representa un desafío para la inclusión financiera, lo
que subraya la importancia de continuar desarrollando estrategias educativas que faciliten el acceso y
manejo de servicios financieros.
Análisis Descriptivo Cualitativo “Madres Solteras”
Ítem: ¿Es importante la planificación del gasto?
Extracto: “Sí, porque antes compraba cosas que no necesitaba y ahora sé que debo pensar bien antes
de gastar.”
Interpretación: La participante muestra un cambio significativo en su actitud hacia el gasto,
evidenciando un mayor control y reflexión sobre sus decisiones financieras. Este resultado destaca el
impacto del programa en la formación de hábitos de consumo más responsables y conscientes.
Ítem: ¿Cómo definirías el crédito?
Extracto: “Es una ayuda que se puede usar para emergencias, pero hay que saber usarlo para no
endeudarse mucho.”
Interpretación: La participante percibe el crédito como un recurso útil, pero también identifica
el riesgo de sobreendeudamiento. Este entendimiento muestra un avance en la comprensión de los
principios básicos del crédito y la importancia de su uso responsable, lo que es fundamental en su
contexto socioeconómico.
Figura 5
Distribución de participantes según nivel educativo
Fuente: elaboración propia (2024).
La gráfica muestra que el 60 % de las participantes cuenta con estudios de primaria, el 30 %
con estudios de secundaria y solo el 10 % ha cursado algún grado de educación superior. Esta
distribución refuerza la necesidad de diseñar programas accesibles y comprensibles, adaptados al nivel
educativo de las beneficiarias. La baja escolaridad representa un desafío para la inclusión financiera, lo
que subraya la importancia de continuar desarrollando estrategias educativas que faciliten el acceso y
manejo de servicios financieros.
Análisis Descriptivo Cualitativo “Madres Solteras”
Ítem: ¿Es importante la planificación del gasto?
Extracto: “Sí, porque antes compraba cosas que no necesitaba y ahora sé que debo pensar bien antes
de gastar.”
Interpretación: La participante muestra un cambio significativo en su actitud hacia el gasto,
evidenciando un mayor control y reflexión sobre sus decisiones financieras. Este resultado destaca el
impacto del programa en la formación de hábitos de consumo más responsables y conscientes.
Ítem: ¿Cómo definirías el crédito?
Extracto: “Es una ayuda que se puede usar para emergencias, pero hay que saber usarlo para no
endeudarse mucho.”
Interpretación: La participante percibe el crédito como un recurso útil, pero también identifica
el riesgo de sobreendeudamiento. Este entendimiento muestra un avance en la comprensión de los
principios básicos del crédito y la importancia de su uso responsable, lo que es fundamental en su
contexto socioeconómico.
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 236
Ítem: ¿Para qué invertirías?
Extracto: “Invertiría en poner un negocio de comida, porque sé cocinar y así puedo ganar más
dinero.”
Interpretación: La respuesta evidencia que las participantes lograron entender el concepto de
inversión como un medio para generar ingresos adicionales. En este caso, la propuesta de invertir en un
negocio propio demuestra un enfoque práctico y adaptado a sus habilidades, lo que refuerza el potencial
del programa para fomentar el emprendimiento local.
El análisis cualitativo muestra que el programa de fortalecimiento de capacidades financieras
tuvo un impacto significativo en las participantes, quienes ahora demuestran una mejor comprensión y
aplicación de conceptos clave como el ahorro, el crédito y la inversión.
Categoría “Adultos Mayores”
El programa de fortalecimiento de capacidades financieras dirigido a los adultos mayores de
Tequila, Veracruz, tuvo como objetivo principal dotar a este grupo vulnerable de herramientas
financieras esenciales que les permitieran optimizar la gestión de sus escasos recursos. Los adultos
mayores enfrentan una serie de desafíos económicos significativos, como ingresos limitados, ausencia
de pensiones y dependencia económica, lo que dificulta su acceso a servicios financieros formales y
aumenta su vulnerabilidad ante imprevistos.
Los resultados del programa muestran una mejora notable en el nivel de conocimientos
financieros de los participantes, particularmente en áreas clave como el ahorro, la planificación y el uso
del crédito. Además, el incremento más significativo se observó en la comprensión del concepto de
inversión, donde los adultos mayores lograron relacionar este término con actividades económicas
cotidianas, como la mejora de sus pequeños negocios.
El análisis cualitativo reveló que los participantes adoptaron una actitud más cautelosa y reflexiva
hacia el uso del crédito y mostraron una mayor conciencia sobre la importancia del ahorro como
mecanismo de previsión ante emergencias, especialmente de salud.
Tabla 3
Rendimiento antes y después de la capacitación en el grupo de adultos mayores
Ítem evaluado Antes de la capacitación (%) Después de la capacitación (%)
Comprensión del ahorro 35.00 78.00
Uso adecuado del crédito 28.00 70.00
Planificación y
presupuesto
32.00 75.00
Concepto de inversión 20.00 68.00
Cultura del ahorro 40.00 80.00
Fuente: elaboración propia (2024).
Los resultados muestran un aumento significativo en el conocimiento financiero de los adultos
mayores tras la capacitación. El ítem con mayor incremento fue la comprensión del concepto de
inversión (+48 %), lo que indica que los participantes lograron apropiarse de este concepto, antes poco
conocido en este grupo. Asimismo, la planificación y el presupuesto presentaron una mejora del 43 %,
Ítem: ¿Para qué invertirías?
Extracto: “Invertiría en poner un negocio de comida, porque sé cocinar y así puedo ganar más
dinero.”
Interpretación: La respuesta evidencia que las participantes lograron entender el concepto de
inversión como un medio para generar ingresos adicionales. En este caso, la propuesta de invertir en un
negocio propio demuestra un enfoque práctico y adaptado a sus habilidades, lo que refuerza el potencial
del programa para fomentar el emprendimiento local.
El análisis cualitativo muestra que el programa de fortalecimiento de capacidades financieras
tuvo un impacto significativo en las participantes, quienes ahora demuestran una mejor comprensión y
aplicación de conceptos clave como el ahorro, el crédito y la inversión.
Categoría “Adultos Mayores”
El programa de fortalecimiento de capacidades financieras dirigido a los adultos mayores de
Tequila, Veracruz, tuvo como objetivo principal dotar a este grupo vulnerable de herramientas
financieras esenciales que les permitieran optimizar la gestión de sus escasos recursos. Los adultos
mayores enfrentan una serie de desafíos económicos significativos, como ingresos limitados, ausencia
de pensiones y dependencia económica, lo que dificulta su acceso a servicios financieros formales y
aumenta su vulnerabilidad ante imprevistos.
Los resultados del programa muestran una mejora notable en el nivel de conocimientos
financieros de los participantes, particularmente en áreas clave como el ahorro, la planificación y el uso
del crédito. Además, el incremento más significativo se observó en la comprensión del concepto de
inversión, donde los adultos mayores lograron relacionar este término con actividades económicas
cotidianas, como la mejora de sus pequeños negocios.
El análisis cualitativo reveló que los participantes adoptaron una actitud más cautelosa y reflexiva
hacia el uso del crédito y mostraron una mayor conciencia sobre la importancia del ahorro como
mecanismo de previsión ante emergencias, especialmente de salud.
Tabla 3
Rendimiento antes y después de la capacitación en el grupo de adultos mayores
Ítem evaluado Antes de la capacitación (%) Después de la capacitación (%)
Comprensión del ahorro 35.00 78.00
Uso adecuado del crédito 28.00 70.00
Planificación y
presupuesto
32.00 75.00
Concepto de inversión 20.00 68.00
Cultura del ahorro 40.00 80.00
Fuente: elaboración propia (2024).
Los resultados muestran un aumento significativo en el conocimiento financiero de los adultos
mayores tras la capacitación. El ítem con mayor incremento fue la comprensión del concepto de
inversión (+48 %), lo que indica que los participantes lograron apropiarse de este concepto, antes poco
conocido en este grupo. Asimismo, la planificación y el presupuesto presentaron una mejora del 43 %,
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 237
lo que evidencia un cambio positivo en la gestión de sus recursos. La capacitación contribuyó a que los
adultos mayores adquirieran herramientas prácticas para enfrentar los retos financieros que
comúnmente experimentan en su vida diaria.
Figura 6
Distribución por género de los participantes
Fuente: elaboración propia (2024).
La mayoría de los participantes fueron mujeres (65 %), mientras que los hombres
representaron el 35 % del total. Esta mayor participación femenina es relevante, esto, porque
históricamente las mujeres adultas mayores enfrentan mayores barreras de acceso a servicios
financieros formales. Los resultados indican que el programa logró captar el interés de un segmento
clave de la población vulnerable.
Análisis Descriptivo Cualitativo “Adultos Mayores”
Ítem: ¿Cómo percibes la importancia del ahorro?
Extracto: “Es importante porque nunca sabemos cuándo se puede necesitar dinero, como cuando uno
se enferma.”
Interpretación: La respuesta refleja una percepción del ahorro como un mecanismo de
previsión ante imprevistos, especialmente emergencias de salud, que es una preocupación recurrente en
este grupo etario. El programa de capacitación logró reforzar esta idea, destacando el ahorro como una
práctica fundamental para enfrentar situaciones inesperadas.
Ítem: ¿Cómo utilizarías un crédito?
Extracto: “Lo usaría solo si es necesario, y si sé que puedo pagarlo, porque no quiero endeudarme.”
Interpretación: El participante muestra una actitud cautelosa hacia el uso del crédito,
evidenciando un entendimiento de los riesgos asociados al endeudamiento. Este cambio de perspectiva
sugiere que el programa logró transmitir con éxito la importancia del uso responsable del crédito,
especialmente en un contexto donde los ingresos son limitados.
Ítem: ¿Qué entiendes por inversión?
Extracto: “Es poner dinero en algo que te dé más después, como arreglar mi local para vender más
cosas.”
Interpretación: La respuesta denota un entendimiento básico del concepto de inversión,
adaptado a las posibilidades reales del participante. La referencia a un pequeño negocio muestra que
lo que evidencia un cambio positivo en la gestión de sus recursos. La capacitación contribuyó a que los
adultos mayores adquirieran herramientas prácticas para enfrentar los retos financieros que
comúnmente experimentan en su vida diaria.
Figura 6
Distribución por género de los participantes
Fuente: elaboración propia (2024).
La mayoría de los participantes fueron mujeres (65 %), mientras que los hombres
representaron el 35 % del total. Esta mayor participación femenina es relevante, esto, porque
históricamente las mujeres adultas mayores enfrentan mayores barreras de acceso a servicios
financieros formales. Los resultados indican que el programa logró captar el interés de un segmento
clave de la población vulnerable.
Análisis Descriptivo Cualitativo “Adultos Mayores”
Ítem: ¿Cómo percibes la importancia del ahorro?
Extracto: “Es importante porque nunca sabemos cuándo se puede necesitar dinero, como cuando uno
se enferma.”
Interpretación: La respuesta refleja una percepción del ahorro como un mecanismo de
previsión ante imprevistos, especialmente emergencias de salud, que es una preocupación recurrente en
este grupo etario. El programa de capacitación logró reforzar esta idea, destacando el ahorro como una
práctica fundamental para enfrentar situaciones inesperadas.
Ítem: ¿Cómo utilizarías un crédito?
Extracto: “Lo usaría solo si es necesario, y si sé que puedo pagarlo, porque no quiero endeudarme.”
Interpretación: El participante muestra una actitud cautelosa hacia el uso del crédito,
evidenciando un entendimiento de los riesgos asociados al endeudamiento. Este cambio de perspectiva
sugiere que el programa logró transmitir con éxito la importancia del uso responsable del crédito,
especialmente en un contexto donde los ingresos son limitados.
Ítem: ¿Qué entiendes por inversión?
Extracto: “Es poner dinero en algo que te dé más después, como arreglar mi local para vender más
cosas.”
Interpretación: La respuesta denota un entendimiento básico del concepto de inversión,
adaptado a las posibilidades reales del participante. La referencia a un pequeño negocio muestra que
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los adultos mayores lograron identificar oportunidades para generar ingresos adicionales mediante
inversiones modestas pero estratégicas.
El análisis cualitativo revela que la capacitación en educación financiera generó un impacto
significativo en la forma en que los adultos mayores perciben y gestionan sus recursos. Las respuestas
reflejan una comprensión más consciente del ahorro, el crédito y la inversión, mostrando un cambio
positivo en sus actitudes hacia la planificación financiera.
CONCLUSIONES
El presente estudio cumplió con el objetivo principal de fortalecer las capacidades financieras
de niños, madres solteras y adultos mayores de Tequila y Zongolica, Veracruz, a través de un programa
integral de educación financiera diseñado específicamente para estos grupos vulnerables. Los resultados
obtenidos evidencian una mejora significativa en los conocimientos, actitudes y prácticas financieras
de los participantes, lo que confirma la eficacia del enfoque metodológico implementado.
En el caso de los niños, se logró un aumento generalizado en su comprensión de conceptos
clave como el ahorro, el crédito y la inversión. Las respuestas cualitativas reflejan un entendimiento
pragmático y contextualizado de estos temas, lo que indica que el programa transmitió conocimientos
teóricos, y fomentó su aplicación práctica en la vida diaria de los participantes.
Para las madres solteras, el programa contribuyó a un cambio positivo en sus actitudes hacia la
gestión financiera, promoviendo el uso responsable del crédito, la planificación del gasto y el interés
por emprender proyectos productivos. El incremento en la comprensión del concepto de inversión
sugiere que las beneficiarias lograron identificar oportunidades viables de generación de ingresos,
adaptadas a sus habilidades y condiciones económicas.
En cuanto a los adultos mayores, se observó una mejora notable en la planificación y el uso
adecuado del crédito, así como un entendimiento más consciente del ahorro como herramienta de
previsión. El incremento significativo en la comprensión del concepto de inversión demuestra que los
participantes adquirieron habilidades clave para gestionar sus recursos de manera más eficiente y
generar ingresos adicionales mediante pequeños proyectos productivos.
En términos generales, la combinación de métodos cualitativos y cuantitativos permitió obtener
una visión integral de los efectos del programa en cada grupo, destacando que el diseño e
implementación de contenidos adaptados a las características y necesidades de los participantes fue
fundamental para el éxito de la intervención. Asimismo, el enfoque participativo del programa fomentó
un aprendizaje significativo y contextualizado, logrando un impacto positivo en la vida económica de
los beneficiarios.
Se recomienda dar continuidad a este tipo de programas, con evaluaciones periódicas de
impacto a largo plazo y ajustes continuos basados en la retroalimentación de los participantes. Además,
sería pertinente replicar esta iniciativa en otras regiones con características socioeconómicas similares,
los adultos mayores lograron identificar oportunidades para generar ingresos adicionales mediante
inversiones modestas pero estratégicas.
El análisis cualitativo revela que la capacitación en educación financiera generó un impacto
significativo en la forma en que los adultos mayores perciben y gestionan sus recursos. Las respuestas
reflejan una comprensión más consciente del ahorro, el crédito y la inversión, mostrando un cambio
positivo en sus actitudes hacia la planificación financiera.
CONCLUSIONES
El presente estudio cumplió con el objetivo principal de fortalecer las capacidades financieras
de niños, madres solteras y adultos mayores de Tequila y Zongolica, Veracruz, a través de un programa
integral de educación financiera diseñado específicamente para estos grupos vulnerables. Los resultados
obtenidos evidencian una mejora significativa en los conocimientos, actitudes y prácticas financieras
de los participantes, lo que confirma la eficacia del enfoque metodológico implementado.
En el caso de los niños, se logró un aumento generalizado en su comprensión de conceptos
clave como el ahorro, el crédito y la inversión. Las respuestas cualitativas reflejan un entendimiento
pragmático y contextualizado de estos temas, lo que indica que el programa transmitió conocimientos
teóricos, y fomentó su aplicación práctica en la vida diaria de los participantes.
Para las madres solteras, el programa contribuyó a un cambio positivo en sus actitudes hacia la
gestión financiera, promoviendo el uso responsable del crédito, la planificación del gasto y el interés
por emprender proyectos productivos. El incremento en la comprensión del concepto de inversión
sugiere que las beneficiarias lograron identificar oportunidades viables de generación de ingresos,
adaptadas a sus habilidades y condiciones económicas.
En cuanto a los adultos mayores, se observó una mejora notable en la planificación y el uso
adecuado del crédito, así como un entendimiento más consciente del ahorro como herramienta de
previsión. El incremento significativo en la comprensión del concepto de inversión demuestra que los
participantes adquirieron habilidades clave para gestionar sus recursos de manera más eficiente y
generar ingresos adicionales mediante pequeños proyectos productivos.
En términos generales, la combinación de métodos cualitativos y cuantitativos permitió obtener
una visión integral de los efectos del programa en cada grupo, destacando que el diseño e
implementación de contenidos adaptados a las características y necesidades de los participantes fue
fundamental para el éxito de la intervención. Asimismo, el enfoque participativo del programa fomentó
un aprendizaje significativo y contextualizado, logrando un impacto positivo en la vida económica de
los beneficiarios.
Se recomienda dar continuidad a este tipo de programas, con evaluaciones periódicas de
impacto a largo plazo y ajustes continuos basados en la retroalimentación de los participantes. Además,
sería pertinente replicar esta iniciativa en otras regiones con características socioeconómicas similares,
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lo que contribuiría a promover la inclusión financiera y el desarrollo económico sostenible de
comunidades vulnerables.
Finalmente, el estudio confirma que la educación financiera es una herramienta clave para el
empoderamiento económico, debido a que facilita la toma de decisiones informadas y fomenta el
desarrollo de habilidades esenciales para la gestión eficiente de los recursos, contribuyendo así a la
reducción de la pobreza y la mejora del bienestar social.
Agradecimientos
Los autores agradecen al Tecnológico Nacional de México, al Instituto Tecnológico Superior
de Zongolica, y al Gobierno del Estado de Veracruz, México por las facilidades otorgadas para
investigar.
Fuentes de financiamiento
Esta investigación fue financiada por el Tecnológico Nacional de México con base en la
Convocatoria 2024: Proyecto de Investigación Científica, Desarrollo Tecnológico e Innovación, y por
el Gobierno de Estado de Veracruz, México.
lo que contribuiría a promover la inclusión financiera y el desarrollo económico sostenible de
comunidades vulnerables.
Finalmente, el estudio confirma que la educación financiera es una herramienta clave para el
empoderamiento económico, debido a que facilita la toma de decisiones informadas y fomenta el
desarrollo de habilidades esenciales para la gestión eficiente de los recursos, contribuyendo así a la
reducción de la pobreza y la mejora del bienestar social.
Agradecimientos
Los autores agradecen al Tecnológico Nacional de México, al Instituto Tecnológico Superior
de Zongolica, y al Gobierno del Estado de Veracruz, México por las facilidades otorgadas para
investigar.
Fuentes de financiamiento
Esta investigación fue financiada por el Tecnológico Nacional de México con base en la
Convocatoria 2024: Proyecto de Investigación Científica, Desarrollo Tecnológico e Innovación, y por
el Gobierno de Estado de Veracruz, México.
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 240
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