Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 312
https://doi.org/10.69639/arandu.v12i1.602
Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) en las Instituciones de
Educación Superior: Reseña de la Literatura
Project Based Learning (PBL) in Higher Education Institutions: Literature Review
Erika Iveth Barcia Cedeño
erikabarcia5@gmail.com
erikabarcia.est@umecit.edu.pa
https://orcid.org/0009-0007-7268-1713
Universidad Metropolitana de Educación
Ciencia y Tecnología - UMECIT
Ecuador - Esmeraldas
Artículo recibido: 20 diciembre 2024 - Aceptado para publicación: 26 enero 2025
Conflictos de intereses: Ninguno que declarar
RESUMEN
El Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) ha surgido como una metodología pedagógica fundamental
en la Educación Superior, orientada a fomentar competencias transversales como la resolución de
problemas, el pensamiento crítico y el trabajo en equipo. Este artículo presenta una reseña de la
literatura sobre la implementación y los efectos del ABP en contextos universitarios, destacando su
capacidad para vincular la teoría con la práctica y preparar a los estudiantes para enfrentar escenarios
laborales complejos. Se analizan estudios publicados en bases de datos académicas entre los años 2015
y 2024, que evidencian mejoras en la motivación, el compromiso estudiantil y el desarrollo de
habilidades prácticas mediante el ABP. Asimismo, se examinan las principales barreras, como la
resistencia al cambio pedagógico y la necesidad de formación docente en estrategias de diseño y
evaluación. Finalmente, se discuten las oportunidades futuras, incluyendo la integración de tecnologías
digitales para enriquecer los procesos de aprendizaje. Esta reseña concluye que el ABP no solo
transforma el rol del docente y del estudiante, sino que también contribuye a la innovación educativa,
especialmente en un contexto de globalización y demanda de competencias adaptativas.
Palabras clave: aprendizaje basado en proyectos, educación superior, competencias
transversales, pensamiento crítico
ABSTRACT
This article presents an analysis of the literature on the implementation of Project-Based Learning
(PBL) has emerged as a fundamental pedagogical methodology in Higher Education, aimed at
promoting transversal skills such as problem solving, critical thinking and teamwork. This article
presents a review of the literature on the implementation and effects of PBL in university contexts,
highlighting its ability to link theory with practice and prepare students to face complex work scenarios.
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 313
Studies published in academic databases between 2015 and 2024 are analyzed, which show
improvements in motivation, student commitment and the development of practical skills through PBL.
Likewise, the main barriers are examined, such as resistance to pedagogical change and the need for
teacher training in design and evaluation strategies. Finally, future opportunities are discussed,
including the integration of digital technologies to enrich learning processes. This review concludes
that PBL not only transforms the role of the teacher and the student, but also contributes to educational
innovation, especially in a context of globalization and demand for adaptive competencies.
Keywords: project-based learning, higher education, transversal skills, critical thinking
Todo el contenido de la Revista Científica Internacional Arandu UTIC publicado en este sitio está disponible bajo licencia
Creative Commons Atribution 4.0 International.
Studies published in academic databases between 2015 and 2024 are analyzed, which show
improvements in motivation, student commitment and the development of practical skills through PBL.
Likewise, the main barriers are examined, such as resistance to pedagogical change and the need for
teacher training in design and evaluation strategies. Finally, future opportunities are discussed,
including the integration of digital technologies to enrich learning processes. This review concludes
that PBL not only transforms the role of the teacher and the student, but also contributes to educational
innovation, especially in a context of globalization and demand for adaptive competencies.
Keywords: project-based learning, higher education, transversal skills, critical thinking
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Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 314
INTRODUCCIÓN
En las últimas décadas, el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) ha ganado relevancia como
una estrategia pedagógica que desafía las metodologías tradicionales en la Educación Superior. Este
enfoque promueve el aprendizaje activo a través del diseño, ejecución y evaluación de proyectos que
responden a problemas reales y significativos (Thomas, 2000). En un contexto marcado por los rápidos
cambios tecnológicos, sociales y económicos, las universidades enfrentan el reto de preparar a sus
estudiantes con competencias adaptativas, como el pensamiento crítico, la colaboración
interdisciplinaria y la resolución de problemas complejos (Bell, 2010). Sin embargo, persisten barreras
que limitan su adopción, entre ellas, la resistencia al cambio por parte de docentes y estudiantes, así
como la falta de recursos adecuados para su implementación.
El problema de esta investigación radica en la necesidad de transformar los modelos educativos
tradicionales, basados en la memorización y la transmisión pasiva de conocimientos, hacia
metodologías activas y participativas que conecten la teoría con la práctica (Barron & Darling-
Hammond, 2008). En este contexto, el ABP se presenta como una solución innovadora que no solo
responde a las demandas del mercado laboral, sino que también fomenta el aprendizaje significativo al
situar al estudiante como protagonista del proceso educativo. No obstante, su implementación en las
instituciones de Educación Superior plantea interrogantes sobre su efectividad, los factores que la
condicionan y las estrategias óptimas para superar sus limitaciones.
La justificación de este estudio se basa en la creciente evidencia que respalda el impacto positivo
del ABP en el desarrollo de competencias transversales y específicas, esenciales en un mundo
globalizado y altamente competitivo (Savery, 2006). También, se considera relevante en el marco de
los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que subrayan la necesidad de una educación inclusiva,
equitativa y de calidad para todos (UNESCO, 2015). Este artículo busca contribuir al debate académico
al sintetizar los hallazgos más recientes y ofrecer un análisis crítico sobre las oportunidades y desafíos
asociados con el ABP en la Educación Superior.
El Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) tiene sus orígenes en las teorías constructivistas de
autores como Jean Piaget y Lev Vygotsky, quienes sentaron las bases para comprender cómo los
individuos construyen el conocimiento a través de experiencias significativas e interacciones sociales.
Piaget (1954) postuló que el aprendizaje es un proceso activo, en el cual el individuo asimila y acomoda
nueva información en sus estructuras cognitivas existentes, mientras que Vygotsky (1978) destacó el
papel crucial del entorno social y cultural en el desarrollo cognitivo, introduciendo conceptos como la
"zona de desarrollo próximo". Estas ideas fundamentaron la importancia de un aprendizaje activo,
colaborativo y contextualizado, elementos que son intrínsecos al ABP. En el siglo XX, John Dewey
(1938) reforzó estas perspectivas con su enfoque en la educación basada en la experiencia. Dewey
abogó por una pedagogía que conectara el aprendizaje con problemas del mundo real, promoviendo la
participación activa de los estudiantes en su propio proceso educativo. Su obra influyó
INTRODUCCIÓN
En las últimas décadas, el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) ha ganado relevancia como
una estrategia pedagógica que desafía las metodologías tradicionales en la Educación Superior. Este
enfoque promueve el aprendizaje activo a través del diseño, ejecución y evaluación de proyectos que
responden a problemas reales y significativos (Thomas, 2000). En un contexto marcado por los rápidos
cambios tecnológicos, sociales y económicos, las universidades enfrentan el reto de preparar a sus
estudiantes con competencias adaptativas, como el pensamiento crítico, la colaboración
interdisciplinaria y la resolución de problemas complejos (Bell, 2010). Sin embargo, persisten barreras
que limitan su adopción, entre ellas, la resistencia al cambio por parte de docentes y estudiantes, así
como la falta de recursos adecuados para su implementación.
El problema de esta investigación radica en la necesidad de transformar los modelos educativos
tradicionales, basados en la memorización y la transmisión pasiva de conocimientos, hacia
metodologías activas y participativas que conecten la teoría con la práctica (Barron & Darling-
Hammond, 2008). En este contexto, el ABP se presenta como una solución innovadora que no solo
responde a las demandas del mercado laboral, sino que también fomenta el aprendizaje significativo al
situar al estudiante como protagonista del proceso educativo. No obstante, su implementación en las
instituciones de Educación Superior plantea interrogantes sobre su efectividad, los factores que la
condicionan y las estrategias óptimas para superar sus limitaciones.
La justificación de este estudio se basa en la creciente evidencia que respalda el impacto positivo
del ABP en el desarrollo de competencias transversales y específicas, esenciales en un mundo
globalizado y altamente competitivo (Savery, 2006). También, se considera relevante en el marco de
los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que subrayan la necesidad de una educación inclusiva,
equitativa y de calidad para todos (UNESCO, 2015). Este artículo busca contribuir al debate académico
al sintetizar los hallazgos más recientes y ofrecer un análisis crítico sobre las oportunidades y desafíos
asociados con el ABP en la Educación Superior.
El Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) tiene sus orígenes en las teorías constructivistas de
autores como Jean Piaget y Lev Vygotsky, quienes sentaron las bases para comprender cómo los
individuos construyen el conocimiento a través de experiencias significativas e interacciones sociales.
Piaget (1954) postuló que el aprendizaje es un proceso activo, en el cual el individuo asimila y acomoda
nueva información en sus estructuras cognitivas existentes, mientras que Vygotsky (1978) destacó el
papel crucial del entorno social y cultural en el desarrollo cognitivo, introduciendo conceptos como la
"zona de desarrollo próximo". Estas ideas fundamentaron la importancia de un aprendizaje activo,
colaborativo y contextualizado, elementos que son intrínsecos al ABP. En el siglo XX, John Dewey
(1938) reforzó estas perspectivas con su enfoque en la educación basada en la experiencia. Dewey
abogó por una pedagogía que conectara el aprendizaje con problemas del mundo real, promoviendo la
participación activa de los estudiantes en su propio proceso educativo. Su obra influyó
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significativamente en el diseño de metodologías que priorizan el aprendizaje práctico y experimental,
elementos que son esenciales en el diseño de proyectos dentro del ABP. Posteriormente, teóricos como
David Kolb (1984) ampliaron esta perspectiva a través de su modelo de aprendizaje experiencial, que
subraya el ciclo de experiencia, reflexión, conceptualización y aplicación como pilares del aprendizaje
significativo.
En décadas más recientes, la teoría del aprendizaje situado, promovida por Lave y Wenger
(1991), destacó la importancia de los contextos sociales y culturales en los que ocurre el aprendizaje.
Este enfoque resalta cómo el conocimiento no solo se construye individualmente, sino también
mediante la participación activa en comunidades de práctica. Esto se alinea con los principios del ABP,
donde los estudiantes trabajan en equipo para resolver problemas auténticos, participando activamente
en procesos que reflejan escenarios reales.
Desde una perspectiva histórica, el ABP comenzó a formalizarse como una estrategia pedagógica
en la segunda mitad del siglo XX, particularmente en el ámbito de la educación médica. Según Barrows
(1986), el aprendizaje basado en problemas, una metodología estrechamente relacionada, demostró ser
efectivo para desarrollar competencias críticas en entornos de alta exigencia como la medicina.
Posteriormente, esta metodología evolucionó hacia el ABP, ampliándose a diversas disciplinas y niveles
educativos. En el ámbito de la Educación Superior, su adopción ha sido promovida como una respuesta
a la necesidad de formar profesionales con habilidades prácticas y adaptativas, en lugar de limitarse al
conocimiento teórico.
En la actualidad, múltiples estudios han documentado los beneficios del ABP en la Educación
Superior. Thomas (2000) identificó mejoras significativas en la motivación y el compromiso estudiantil,
mientras que Bell (2010) señaló su impacto positivo en el desarrollo de competencias transversales
como la resolución de problemas y la capacidad de trabajo en equipo. Asimismo, investigaciones
recientes han explorado cómo la integración de tecnologías digitales en el diseño y desarrollo de
proyectos puede potenciar aún más los resultados de aprendizaje (Zhou et al., 2020). Sin embargo, la
literatura también revela desafíos, como la resistencia al cambio en contextos educativos tradicionales
y la falta de formación docente en esta metodología (Barron & Darling-Hammond, 2008).
Estos antecedentes subrayan la relevancia del ABP como una metodología transformadora en la
Educación Superior. Su fundamento teórico y su evolución histórica reflejan un movimiento hacia
pedagogías más activas y centradas en el estudiante, marcando un cambio paradigmático en la forma
en que se aborda el proceso de enseñanza-aprendizaje.
El objetivo principal de este trabajo es analizar de manera crítica las investigaciones existentes
sobre la implementación del ABP en las instituciones de Educación Superior, identificando tanto sus
beneficios como sus limitaciones. De manera específica, se busca explorar cómo esta metodología
contribuye al desarrollo de competencias clave en los estudiantes y qué estrategias se han implementado
para superar las barreras en su adopción. Este estudio adopta un enfoque cualitativo de tipo descriptivo-
significativamente en el diseño de metodologías que priorizan el aprendizaje práctico y experimental,
elementos que son esenciales en el diseño de proyectos dentro del ABP. Posteriormente, teóricos como
David Kolb (1984) ampliaron esta perspectiva a través de su modelo de aprendizaje experiencial, que
subraya el ciclo de experiencia, reflexión, conceptualización y aplicación como pilares del aprendizaje
significativo.
En décadas más recientes, la teoría del aprendizaje situado, promovida por Lave y Wenger
(1991), destacó la importancia de los contextos sociales y culturales en los que ocurre el aprendizaje.
Este enfoque resalta cómo el conocimiento no solo se construye individualmente, sino también
mediante la participación activa en comunidades de práctica. Esto se alinea con los principios del ABP,
donde los estudiantes trabajan en equipo para resolver problemas auténticos, participando activamente
en procesos que reflejan escenarios reales.
Desde una perspectiva histórica, el ABP comenzó a formalizarse como una estrategia pedagógica
en la segunda mitad del siglo XX, particularmente en el ámbito de la educación médica. Según Barrows
(1986), el aprendizaje basado en problemas, una metodología estrechamente relacionada, demostró ser
efectivo para desarrollar competencias críticas en entornos de alta exigencia como la medicina.
Posteriormente, esta metodología evolucionó hacia el ABP, ampliándose a diversas disciplinas y niveles
educativos. En el ámbito de la Educación Superior, su adopción ha sido promovida como una respuesta
a la necesidad de formar profesionales con habilidades prácticas y adaptativas, en lugar de limitarse al
conocimiento teórico.
En la actualidad, múltiples estudios han documentado los beneficios del ABP en la Educación
Superior. Thomas (2000) identificó mejoras significativas en la motivación y el compromiso estudiantil,
mientras que Bell (2010) señaló su impacto positivo en el desarrollo de competencias transversales
como la resolución de problemas y la capacidad de trabajo en equipo. Asimismo, investigaciones
recientes han explorado cómo la integración de tecnologías digitales en el diseño y desarrollo de
proyectos puede potenciar aún más los resultados de aprendizaje (Zhou et al., 2020). Sin embargo, la
literatura también revela desafíos, como la resistencia al cambio en contextos educativos tradicionales
y la falta de formación docente en esta metodología (Barron & Darling-Hammond, 2008).
Estos antecedentes subrayan la relevancia del ABP como una metodología transformadora en la
Educación Superior. Su fundamento teórico y su evolución histórica reflejan un movimiento hacia
pedagogías más activas y centradas en el estudiante, marcando un cambio paradigmático en la forma
en que se aborda el proceso de enseñanza-aprendizaje.
El objetivo principal de este trabajo es analizar de manera crítica las investigaciones existentes
sobre la implementación del ABP en las instituciones de Educación Superior, identificando tanto sus
beneficios como sus limitaciones. De manera específica, se busca explorar cómo esta metodología
contribuye al desarrollo de competencias clave en los estudiantes y qué estrategias se han implementado
para superar las barreras en su adopción. Este estudio adopta un enfoque cualitativo de tipo descriptivo-
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analítico, sustentado en una revisión sistemática de la literatura, con el propósito de ofrecer una visión
comprensiva y actualizada del estado del arte en torno al ABP.
MATERIALES Y MÉTODOS
Este estudio se desarrolló con un enfoque cualitativo, sustentado en la naturaleza exploratoria y
descriptiva del análisis, dado que el objetivo principal era comprender las dinámicas, beneficios y
desafíos asociados con la implementación del Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) en las
instituciones de Educación Superior. La investigación se centró en una revisión sistemática de la
literatura, empleando métodos de análisis documental para identificar, sintetizar y evaluar estudios
relevantes en este campo. Este enfoque permitió examinar las experiencias documentadas en distintos
contextos educativos y construir un marco teórico sólido que respalde las conclusiones del estudio.
El tipo de investigación corresponde a un diseño descriptivo-analítico, orientado a categorizar y
analizar patrones comunes en los hallazgos de investigaciones previas sobre el ABP. Se empleó un
diseño no experimental debido a que los datos analizados provienen de fuentes secundarias, como
artículos académicos, informes técnicos y estudios de caso publicados en revistas indexadas. Esto
permitió evitar la manipulación directa de variables, enfocándose en la identificación de tendencias y
relaciones conceptuales relevantes para el tema de estudio.
La selección de la población de análisis se realizó a partir de bases de datos académicas como
Scopus, Web of Science y Google Scholar. La población incluyó investigaciones publicadas entre 2000
y 2023 que abordan la implementación del ABP en Educación Superior. Para delimitar la muestra, se
aplicaron criterios de inclusión como: (1) estudios que evalúan la efectividad del ABP en contextos
universitarios, (2) artículos escritos en inglés o español, y (3) trabajos con acceso completo a texto.
Adicionalmente, se excluyeron aquellos estudios que no describen metodologías específicas o que se
centran únicamente en niveles educativos básicos.
El procedimiento de recolección de datos incluyó la búsqueda sistemática de publicaciones
utilizando términos clave como "aprendizaje basado en proyectos", "educación superior",
"metodologías activas", y "desarrollo de competencias". Luego, se realizó un análisis cualitativo de los
textos mediante técnicas de codificación temática, identificando categorías clave relacionadas con los
beneficios, desafíos y estrategias de implementación del ABP.
En cuanto a las técnicas de análisis, se adoptó un enfoque inductivo, que permitió construir
interpretaciones basadas en los hallazgos de los estudios revisados. Este enfoque facilitó la
identificación de patrones recurrentes y permitió explorar variables contextuales, como el nivel de
formación docente y la disponibilidad de recursos, afectan la implementación del ABP en diferentes
instituciones de Educación Superior.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El análisis sistemático de la literatura permitió identificar múltiples hallazgos relacionados con
la implementación del Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) en la Educación Superior. Entre los
analítico, sustentado en una revisión sistemática de la literatura, con el propósito de ofrecer una visión
comprensiva y actualizada del estado del arte en torno al ABP.
MATERIALES Y MÉTODOS
Este estudio se desarrolló con un enfoque cualitativo, sustentado en la naturaleza exploratoria y
descriptiva del análisis, dado que el objetivo principal era comprender las dinámicas, beneficios y
desafíos asociados con la implementación del Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) en las
instituciones de Educación Superior. La investigación se centró en una revisión sistemática de la
literatura, empleando métodos de análisis documental para identificar, sintetizar y evaluar estudios
relevantes en este campo. Este enfoque permitió examinar las experiencias documentadas en distintos
contextos educativos y construir un marco teórico sólido que respalde las conclusiones del estudio.
El tipo de investigación corresponde a un diseño descriptivo-analítico, orientado a categorizar y
analizar patrones comunes en los hallazgos de investigaciones previas sobre el ABP. Se empleó un
diseño no experimental debido a que los datos analizados provienen de fuentes secundarias, como
artículos académicos, informes técnicos y estudios de caso publicados en revistas indexadas. Esto
permitió evitar la manipulación directa de variables, enfocándose en la identificación de tendencias y
relaciones conceptuales relevantes para el tema de estudio.
La selección de la población de análisis se realizó a partir de bases de datos académicas como
Scopus, Web of Science y Google Scholar. La población incluyó investigaciones publicadas entre 2000
y 2023 que abordan la implementación del ABP en Educación Superior. Para delimitar la muestra, se
aplicaron criterios de inclusión como: (1) estudios que evalúan la efectividad del ABP en contextos
universitarios, (2) artículos escritos en inglés o español, y (3) trabajos con acceso completo a texto.
Adicionalmente, se excluyeron aquellos estudios que no describen metodologías específicas o que se
centran únicamente en niveles educativos básicos.
El procedimiento de recolección de datos incluyó la búsqueda sistemática de publicaciones
utilizando términos clave como "aprendizaje basado en proyectos", "educación superior",
"metodologías activas", y "desarrollo de competencias". Luego, se realizó un análisis cualitativo de los
textos mediante técnicas de codificación temática, identificando categorías clave relacionadas con los
beneficios, desafíos y estrategias de implementación del ABP.
En cuanto a las técnicas de análisis, se adoptó un enfoque inductivo, que permitió construir
interpretaciones basadas en los hallazgos de los estudios revisados. Este enfoque facilitó la
identificación de patrones recurrentes y permitió explorar variables contextuales, como el nivel de
formación docente y la disponibilidad de recursos, afectan la implementación del ABP en diferentes
instituciones de Educación Superior.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El análisis sistemático de la literatura permitió identificar múltiples hallazgos relacionados con
la implementación del Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) en la Educación Superior. Entre los
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 317
aspectos más destacados se encuentran los beneficios pedagógicos asociados con esta metodología, las
barreras y desafíos que enfrentan las instituciones para su adopción, y las estrategias que han
demostrado ser efectivas para garantizar su éxito. Estos resultados evidencian la necesidad de repensar
los enfoques tradicionales en la educación superior, considerando el ABP como una herramienta
transformadora para el aprendizaje.
Los estudios analizados han señalado de manera consistente que el ABP favorece el desarrollo
de competencias clave para el siglo XXI, como la resolución de problemas, la capacidad de trabajo en
equipo, el pensamiento crítico y la creatividad. Por ejemplo, investigaciones de Bell (2010) y Zhou et
al. (2020) evidenciaron que los estudiantes que participan en proyectos estructurados no solo retienen
mejor el conocimiento, sino que también lo aplican con mayor eficacia en escenarios reales. En
disciplinas como ingeniería y ciencias de la salud, se observó una mejora significativa en la
transferencia de habilidades prácticas, lo que es esencial para la preparación profesional. Cabe agregar
que, el ABP fomenta una mayor motivación y compromiso por parte de los estudiantes, quienes
perciben esta metodología como relevante para su formación y alineada con los retos del mundo laboral.
Esta percepción positiva refuerza la autonomía de los estudiantes al darles un rol activo en su
aprendizaje, lo que está en consonancia con los postulados constructivistas de Piaget (1954) y Vygotsky
(1978).
A pesar de sus múltiples ventajas, el ABP enfrenta barreras significativas para su
implementación. Entre las más comunes se encuentra la resistencia al cambio por parte del profesorado,
motivada por la falta de experiencia previa con esta metodología y el temor a abandonar las prácticas
tradicionales de enseñanza. Según Barron y Darling-Hammond (2008), esta resistencia se ve agravada
por la carga adicional que implica diseñar, ejecutar y evaluar proyectos en lugar de seguir planes de
estudio predefinidos.
Otro desafío identificado es la falta de recursos tecnológicos y financieros, especialmente en
instituciones con presupuestos limitados. La carencia de plataformas colaborativas y herramientas
digitales dificulta la implementación eficiente del ABP, lo que afecta su efectividad y sostenibilidad a
largo plazo. Asimismo, los estudiantes en algunos contextos expresan frustración debido a la carga de
trabajo asociada con los proyectos, especialmente cuando no reciben una guía clara por parte de sus
docentes.
La formación docente es un factor crítico para superar las barreras identificadas. Programas de
capacitación que incluyen talleres prácticos, mentorías y acceso a recursos digitales han demostrado ser
efectivos para dotar a los profesores de las habilidades necesarias para implementar el ABP con éxito.
Thomas (2000) destaca que los entornos colaborativos entre docentes, donde se comparten experiencias
y mejores prácticas, también potencian la adopción de esta metodología. Adicionalmente, la integración
de tecnologías digitales, como plataformas de aprendizaje en línea y simulaciones virtuales, ha
permitido expandir las posibilidades del ABP. Estas herramientas no solo facilitan la colaboración entre
aspectos más destacados se encuentran los beneficios pedagógicos asociados con esta metodología, las
barreras y desafíos que enfrentan las instituciones para su adopción, y las estrategias que han
demostrado ser efectivas para garantizar su éxito. Estos resultados evidencian la necesidad de repensar
los enfoques tradicionales en la educación superior, considerando el ABP como una herramienta
transformadora para el aprendizaje.
Los estudios analizados han señalado de manera consistente que el ABP favorece el desarrollo
de competencias clave para el siglo XXI, como la resolución de problemas, la capacidad de trabajo en
equipo, el pensamiento crítico y la creatividad. Por ejemplo, investigaciones de Bell (2010) y Zhou et
al. (2020) evidenciaron que los estudiantes que participan en proyectos estructurados no solo retienen
mejor el conocimiento, sino que también lo aplican con mayor eficacia en escenarios reales. En
disciplinas como ingeniería y ciencias de la salud, se observó una mejora significativa en la
transferencia de habilidades prácticas, lo que es esencial para la preparación profesional. Cabe agregar
que, el ABP fomenta una mayor motivación y compromiso por parte de los estudiantes, quienes
perciben esta metodología como relevante para su formación y alineada con los retos del mundo laboral.
Esta percepción positiva refuerza la autonomía de los estudiantes al darles un rol activo en su
aprendizaje, lo que está en consonancia con los postulados constructivistas de Piaget (1954) y Vygotsky
(1978).
A pesar de sus múltiples ventajas, el ABP enfrenta barreras significativas para su
implementación. Entre las más comunes se encuentra la resistencia al cambio por parte del profesorado,
motivada por la falta de experiencia previa con esta metodología y el temor a abandonar las prácticas
tradicionales de enseñanza. Según Barron y Darling-Hammond (2008), esta resistencia se ve agravada
por la carga adicional que implica diseñar, ejecutar y evaluar proyectos en lugar de seguir planes de
estudio predefinidos.
Otro desafío identificado es la falta de recursos tecnológicos y financieros, especialmente en
instituciones con presupuestos limitados. La carencia de plataformas colaborativas y herramientas
digitales dificulta la implementación eficiente del ABP, lo que afecta su efectividad y sostenibilidad a
largo plazo. Asimismo, los estudiantes en algunos contextos expresan frustración debido a la carga de
trabajo asociada con los proyectos, especialmente cuando no reciben una guía clara por parte de sus
docentes.
La formación docente es un factor crítico para superar las barreras identificadas. Programas de
capacitación que incluyen talleres prácticos, mentorías y acceso a recursos digitales han demostrado ser
efectivos para dotar a los profesores de las habilidades necesarias para implementar el ABP con éxito.
Thomas (2000) destaca que los entornos colaborativos entre docentes, donde se comparten experiencias
y mejores prácticas, también potencian la adopción de esta metodología. Adicionalmente, la integración
de tecnologías digitales, como plataformas de aprendizaje en línea y simulaciones virtuales, ha
permitido expandir las posibilidades del ABP. Estas herramientas no solo facilitan la colaboración entre
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 318
estudiantes, sino que también amplían el alcance de los proyectos, permitiendo su aplicación en
contextos globales.
Tabla 1
Principales resultados del análisis de la literatura
Categoría Hallazgos principales Referencias clave
Beneficios
pedagógicos
Desarrollo de competencias clave
(pensamiento crítico, trabajo en equipo,
resolución de problemas, creatividad).
Bell (2010), Zhou et al. (2020)
Mayor motivación y compromiso
estudiantil.
Barron & Darling-Hammond
(2008)
Mejora en la transferencia de habilidades
prácticas a contextos profesionales.
Savery (2006), Thomas (2000)
Barreras y desafíos Resistencia docente debido a la falta de
experiencia y formación.
Barron & Darling-Hammond
(2008)
Escasez de recursos tecnológicos y
financieros.
Zhou et al. (2020)
Percepción de carga de trabajo excesiva
por parte de estudiantes.
Bell (2010)
Estrategias efectivas Capacitación docente mediante talleres,
mentorías y acceso a recursos digitales.
Thomas (2000), Savery (2006)
Uso de tecnologías digitales para facilitar
la colaboración y el alcance global de los
proyectos.
Zhou et al. (2020)
DISCUSIÓN
Los resultados obtenidos destacan el potencial transformador del ABP en la Educación
Superior, particularmente en el desarrollo de competencias que son esenciales en un mundo laboral
dinámico y globalizado. Sin embargo, los desafíos asociados a su implementación evidencian la
necesidad de cambios estructurales en las instituciones educativas, incluyendo políticas que promuevan
la innovación pedagógica y recursos suficientes para su ejecución efectiva.
Una de las principales contribuciones de este estudio es la identificación de la tecnología como
un habilitador clave para el éxito del ABP. La incorporación de herramientas digitales no solo mejora
la experiencia de aprendizaje, sino que también permite superar barreras geográficas y fomentar una
colaboración más inclusiva. No obstante, esto plantea interrogantes sobre la equidad, ya que las
instituciones con menor acceso a recursos tecnológicos podrían enfrentar mayores dificultades para
adoptar esta metodología.
estudiantes, sino que también amplían el alcance de los proyectos, permitiendo su aplicación en
contextos globales.
Tabla 1
Principales resultados del análisis de la literatura
Categoría Hallazgos principales Referencias clave
Beneficios
pedagógicos
Desarrollo de competencias clave
(pensamiento crítico, trabajo en equipo,
resolución de problemas, creatividad).
Bell (2010), Zhou et al. (2020)
Mayor motivación y compromiso
estudiantil.
Barron & Darling-Hammond
(2008)
Mejora en la transferencia de habilidades
prácticas a contextos profesionales.
Savery (2006), Thomas (2000)
Barreras y desafíos Resistencia docente debido a la falta de
experiencia y formación.
Barron & Darling-Hammond
(2008)
Escasez de recursos tecnológicos y
financieros.
Zhou et al. (2020)
Percepción de carga de trabajo excesiva
por parte de estudiantes.
Bell (2010)
Estrategias efectivas Capacitación docente mediante talleres,
mentorías y acceso a recursos digitales.
Thomas (2000), Savery (2006)
Uso de tecnologías digitales para facilitar
la colaboración y el alcance global de los
proyectos.
Zhou et al. (2020)
DISCUSIÓN
Los resultados obtenidos destacan el potencial transformador del ABP en la Educación
Superior, particularmente en el desarrollo de competencias que son esenciales en un mundo laboral
dinámico y globalizado. Sin embargo, los desafíos asociados a su implementación evidencian la
necesidad de cambios estructurales en las instituciones educativas, incluyendo políticas que promuevan
la innovación pedagógica y recursos suficientes para su ejecución efectiva.
Una de las principales contribuciones de este estudio es la identificación de la tecnología como
un habilitador clave para el éxito del ABP. La incorporación de herramientas digitales no solo mejora
la experiencia de aprendizaje, sino que también permite superar barreras geográficas y fomentar una
colaboración más inclusiva. No obstante, esto plantea interrogantes sobre la equidad, ya que las
instituciones con menor acceso a recursos tecnológicos podrían enfrentar mayores dificultades para
adoptar esta metodología.
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 319
En términos de novedad científica, este trabajo aporta una visión integral del estado actual del
ABP, ofreciendo implicaciones prácticas para su implementación. Además, subraya la importancia de
enfoques interdisciplinarios que integren habilidades técnicas, éticas y sociales, preparando a los
estudiantes para abordar problemas complejos desde una perspectiva holística.
Finalmente, se destaca la pertinencia del ABP como una respuesta educativa alineada con los
Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente en lo que respecta a garantizar una educación
inclusiva y equitativa. La adopción generalizada de esta metodología podría marcar un cambio
paradigmático en la educación superior, transformando no solo el proceso de aprendizaje, sino también
los resultados educativos y sociales.
CONCLUSIONES
A lo largo de este estudio, se ha explorado el impacto y las implicaciones del Aprendizaje Basado
en Proyectos (ABP) en el contexto de la Educación Superior, a través de una revisión sistemática de la
literatura existente. Los hallazgos obtenidos permiten concluir que el ABP es una metodología
altamente efectiva para promover un aprendizaje significativo, no solo en términos de adquisición de
conocimientos, sino también en el desarrollo de competencias transversales y específicas que son
esenciales para el desempeño profesional de los estudiantes en un entorno globalizado y en constante
cambio.
Uno de los principales beneficios del ABP, según la revisión, es su capacidad para fomentar
habilidades como el pensamiento crítico, la resolución de problemas complejos, la colaboración
interdisciplinaria y la creatividad. Estas competencias son vistas como fundamentales para afrontar los
retos del siglo XXI, tanto en el ámbito académico como en el laboral. De acuerdo con los estudios
revisados, los estudiantes involucrados en proyectos tienen la oportunidad de aplicar los conocimientos
adquiridos en contextos reales, lo que facilita la transferencia de estos conocimientos a situaciones del
mundo real. Esto refuerza la validez del ABP como una metodología educativa capaz de preparar a los
estudiantes para escenarios profesionales de alta complejidad.
Sin embargo, también se han identificado importantes barreras que dificultan la implementación
efectiva del ABP. La resistencia al cambio por parte del profesorado y la falta de formación adecuada
en el diseño y gestión de proyectos son obstáculos recurrentes que deben ser abordados para maximizar
los beneficios de esta metodología. A su vez, la escasez de recursos, tanto tecnológicos como
financieros, limita la capacidad de muchas instituciones para llevar a cabo proyectos de calidad. Estos
desafíos requieren una respuesta institucional coherente que involucre la capacitación continua del
profesorado, la asignación de recursos adecuados y la creación de políticas educativas que promuevan
el uso de metodologías activas como el ABP.
En cuanto a las estrategias para superar estos desafíos, la literatura destaca la importancia de
integrar tecnologías digitales en el diseño y ejecución de proyectos. Las plataformas colaborativas, las
simulaciones virtuales y las herramientas digitales emergentes son fundamentales para crear entornos
En términos de novedad científica, este trabajo aporta una visión integral del estado actual del
ABP, ofreciendo implicaciones prácticas para su implementación. Además, subraya la importancia de
enfoques interdisciplinarios que integren habilidades técnicas, éticas y sociales, preparando a los
estudiantes para abordar problemas complejos desde una perspectiva holística.
Finalmente, se destaca la pertinencia del ABP como una respuesta educativa alineada con los
Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente en lo que respecta a garantizar una educación
inclusiva y equitativa. La adopción generalizada de esta metodología podría marcar un cambio
paradigmático en la educación superior, transformando no solo el proceso de aprendizaje, sino también
los resultados educativos y sociales.
CONCLUSIONES
A lo largo de este estudio, se ha explorado el impacto y las implicaciones del Aprendizaje Basado
en Proyectos (ABP) en el contexto de la Educación Superior, a través de una revisión sistemática de la
literatura existente. Los hallazgos obtenidos permiten concluir que el ABP es una metodología
altamente efectiva para promover un aprendizaje significativo, no solo en términos de adquisición de
conocimientos, sino también en el desarrollo de competencias transversales y específicas que son
esenciales para el desempeño profesional de los estudiantes en un entorno globalizado y en constante
cambio.
Uno de los principales beneficios del ABP, según la revisión, es su capacidad para fomentar
habilidades como el pensamiento crítico, la resolución de problemas complejos, la colaboración
interdisciplinaria y la creatividad. Estas competencias son vistas como fundamentales para afrontar los
retos del siglo XXI, tanto en el ámbito académico como en el laboral. De acuerdo con los estudios
revisados, los estudiantes involucrados en proyectos tienen la oportunidad de aplicar los conocimientos
adquiridos en contextos reales, lo que facilita la transferencia de estos conocimientos a situaciones del
mundo real. Esto refuerza la validez del ABP como una metodología educativa capaz de preparar a los
estudiantes para escenarios profesionales de alta complejidad.
Sin embargo, también se han identificado importantes barreras que dificultan la implementación
efectiva del ABP. La resistencia al cambio por parte del profesorado y la falta de formación adecuada
en el diseño y gestión de proyectos son obstáculos recurrentes que deben ser abordados para maximizar
los beneficios de esta metodología. A su vez, la escasez de recursos, tanto tecnológicos como
financieros, limita la capacidad de muchas instituciones para llevar a cabo proyectos de calidad. Estos
desafíos requieren una respuesta institucional coherente que involucre la capacitación continua del
profesorado, la asignación de recursos adecuados y la creación de políticas educativas que promuevan
el uso de metodologías activas como el ABP.
En cuanto a las estrategias para superar estos desafíos, la literatura destaca la importancia de
integrar tecnologías digitales en el diseño y ejecución de proyectos. Las plataformas colaborativas, las
simulaciones virtuales y las herramientas digitales emergentes son fundamentales para crear entornos
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de aprendizaje interactivos que favorezcan la participación activa de los estudiantes. Asimismo, la
colaboración con el sector externo, como empresas y organizaciones no gubernamentales, puede
proporcionar los recursos necesarios y garantizar que los proyectos estén alineados con las necesidades
del mercado laboral.
Por último, es fundamental que las instituciones educativas adopten un enfoque estratégico y
sistemático para la implementación del ABP. Esto incluye la creación de un marco institucional que
favorezca la innovación pedagógica, la asignación de recursos adecuados y la integración de tecnologías
digitales. Asimismo, se debe fomentar una cultura de colaboración entre docentes, estudiantes y actores
externos, lo que permitirá maximizar el impacto del ABP en la formación de estudiantes altamente
capacitados y preparados para enfrentar los desafíos del futuro.
El ABP representa una oportunidad única para transformar la educación superior y responder a
las demandas del siglo XXI. Aunque existen desafíos importantes en su implementación, los beneficios
potenciales superan ampliamente estos obstáculos, siempre que se adopten las estrategias y medidas
adecuadas para su integración efectiva en los sistemas educativos. Este estudio contribuye al campo de
la educación al proporcionar una visión comprensiva sobre los beneficios, las barreras y las estrategias
necesarias para implementar el ABP de manera exitosa, y abre la puerta a futuras investigaciones que
profundicen en la optimización de esta metodología y su aplicabilidad en diversos contextos educativos.
de aprendizaje interactivos que favorezcan la participación activa de los estudiantes. Asimismo, la
colaboración con el sector externo, como empresas y organizaciones no gubernamentales, puede
proporcionar los recursos necesarios y garantizar que los proyectos estén alineados con las necesidades
del mercado laboral.
Por último, es fundamental que las instituciones educativas adopten un enfoque estratégico y
sistemático para la implementación del ABP. Esto incluye la creación de un marco institucional que
favorezca la innovación pedagógica, la asignación de recursos adecuados y la integración de tecnologías
digitales. Asimismo, se debe fomentar una cultura de colaboración entre docentes, estudiantes y actores
externos, lo que permitirá maximizar el impacto del ABP en la formación de estudiantes altamente
capacitados y preparados para enfrentar los desafíos del futuro.
El ABP representa una oportunidad única para transformar la educación superior y responder a
las demandas del siglo XXI. Aunque existen desafíos importantes en su implementación, los beneficios
potenciales superan ampliamente estos obstáculos, siempre que se adopten las estrategias y medidas
adecuadas para su integración efectiva en los sistemas educativos. Este estudio contribuye al campo de
la educación al proporcionar una visión comprensiva sobre los beneficios, las barreras y las estrategias
necesarias para implementar el ABP de manera exitosa, y abre la puerta a futuras investigaciones que
profundicen en la optimización de esta metodología y su aplicabilidad en diversos contextos educativos.
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