Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 818
https://doi.org/10.69639/arandu.v12i1.644
Análisis del Plan Nacional de Desarrollo "Nuevo Ecuador" y
su Incidencia en el Empleo Formal
Analysis of the National Development Plan "New Ecuador" and its Impact on Formal
Employment
Lilian Carolina Murillo Giraldo
lmurillog@uteq.edu.ec
https://orcid.org/0009-0006-5650-7734
Universidad Técnica Estatal de Quevedo
Ecuador
Ambar Dayana Lombeyda Delgado
alombeydad@uteq.edu.ec
https://orcid.org/0009-0002-4230-6895
Universidad Técnica Estatal de Quevedo
Ecuador
Julexi Andreina Peñafiel Segovia
jpenafiels4@uteq.edu.ec
https://orcid.org/0009-0004-9817-9279
Universidad Técnica Estatal de Quevedo
Ecuador
Eco. Wendy Tamara Mora Carpio
wmorac@uteq.edu.ec
https://orcid.org/0000-0001-7378-2304
Universidad Técnica Estatal de Quevedo
Ecuador
AB. José Fabián Molina Mora
jmolinam8@uteq.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-2653-2721
Universidad Técnica Estatal de Quevedo
Ecuador
Artículo recibido: 20 diciembre 2024 - Aceptado para publicación: 26 enero 2025
Conflictos de intereses: Ninguno que declarar
RESUMEN
El Plan Nacional de Desarrollo "Nuevo Ecuador" busca reducir la pobreza y desigualdades a
través de la formalización del empleo, este análisis evalúa el impacto del plan en la estructura
laboral ecuatoriana, donde la alta informalidad (54,2% en 2024) sigue siendo un reto clave,
especialmente en áreas rurales con un 78,1% de empleo informal. Uno de los desafíos más críticos
es la alta tasa de empleo informal, que en 2024 alcanzó el 54,2%, con mayores índices en áreas
rurales (78,1%), lo que limita los derechos laborales y la productividad. La metodología empleada
combina enfoques cualitativos y cuantitativos, utilizando datos del INEC, CEPAL y análisis
documental para examinar las políticas públicas del plan. Se observa que, en 2024, solo el 35,1%
de los trabajadores tenían empleo adecuado, con una marcada desigualdad entre zonas urbanas
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 819
(44,5%) y rurales (18,5%). Las mujeres y jóvenes enfrentan mayores barreras para acceder a
empleos formales. Los resultados destacan avances limitados en la formalización laboral. A pesar
del leve aumento en el empleo adecuado (33,9% en 2022 a 35,1% en 2024), las brechas
territoriales y de género persisten, con menores salarios y jornadas laborales más cortas en zonas
rurales. Las estrategias planteadas, como el apoyo a MIPYMES y la capacitación técnica,
necesitan mayor implementación y coordinación entre el sector público, privado y la sociedad
civil. En conclusión, aunque el plan propone metas ambiciosas, los desafíos estructurales exigen
políticas inclusivas y sostenibles para garantizar empleo digno, equidad y desarrollo económico
integral en Ecuador.
Palabras clave: formalización, desigualdad, productividad, inclusión, empleo
ABSTRACT
The National Development Plan "Nuevo Ecuador" aims to reduce poverty and inequality through
the formalization of employment. This analysis evaluates the impact of the plan on Ecuador's
labor structure, where high informality (54.2% in 2024) remains a key challenge, especially in
rural areas with 78.1% informal employment. One of the most critical challenges is the high rate
of informal employment, which reached 54.2% in 2024, with higher rates in rural areas (78.1%),
limiting labor rights and productivity. The methodology combines qualitative and quantitative
approaches, using data from INEC, CEPAL, and document analysis to examine the public policies
of the plan. In 2024, only 35.1% of workers had adequate employment, with a significant disparity
between urban areas (44.5%) and rural areas (18.5%). Women and young people face greater
barriers to accessing formal jobs. The results highlight limited progress in labor formalization.
Despite a slight increase in adequate employment (from 33.9% in 2022 to 35.1% in 2024),
territorial and gender gaps persist, with lower wages and shorter work hours in rural areas. The
proposed strategies, such as support for micro, small, and medium enterprises (MIPYMEs) and
technical training, require greater implementation and coordination among the public and private
sectors and civil society. In conclusion, although the plan sets ambitious goals, structural
challenges demand inclusive and sustainable policies to ensure decent employment, equity, and
comprehensive economic development in Ecuador.
Keywords: formalization, inequality, productivity, inclusion, employment, equity
Todo el contenido de la Revista Científica Internacional Arandu UTIC publicado en este sitio está disponible bajo
licencia Creative Commons Atribution 4.0 International.
(44,5%) y rurales (18,5%). Las mujeres y jóvenes enfrentan mayores barreras para acceder a
empleos formales. Los resultados destacan avances limitados en la formalización laboral. A pesar
del leve aumento en el empleo adecuado (33,9% en 2022 a 35,1% en 2024), las brechas
territoriales y de género persisten, con menores salarios y jornadas laborales más cortas en zonas
rurales. Las estrategias planteadas, como el apoyo a MIPYMES y la capacitación técnica,
necesitan mayor implementación y coordinación entre el sector público, privado y la sociedad
civil. En conclusión, aunque el plan propone metas ambiciosas, los desafíos estructurales exigen
políticas inclusivas y sostenibles para garantizar empleo digno, equidad y desarrollo económico
integral en Ecuador.
Palabras clave: formalización, desigualdad, productividad, inclusión, empleo
ABSTRACT
The National Development Plan "Nuevo Ecuador" aims to reduce poverty and inequality through
the formalization of employment. This analysis evaluates the impact of the plan on Ecuador's
labor structure, where high informality (54.2% in 2024) remains a key challenge, especially in
rural areas with 78.1% informal employment. One of the most critical challenges is the high rate
of informal employment, which reached 54.2% in 2024, with higher rates in rural areas (78.1%),
limiting labor rights and productivity. The methodology combines qualitative and quantitative
approaches, using data from INEC, CEPAL, and document analysis to examine the public policies
of the plan. In 2024, only 35.1% of workers had adequate employment, with a significant disparity
between urban areas (44.5%) and rural areas (18.5%). Women and young people face greater
barriers to accessing formal jobs. The results highlight limited progress in labor formalization.
Despite a slight increase in adequate employment (from 33.9% in 2022 to 35.1% in 2024),
territorial and gender gaps persist, with lower wages and shorter work hours in rural areas. The
proposed strategies, such as support for micro, small, and medium enterprises (MIPYMEs) and
technical training, require greater implementation and coordination among the public and private
sectors and civil society. In conclusion, although the plan sets ambitious goals, structural
challenges demand inclusive and sustainable policies to ensure decent employment, equity, and
comprehensive economic development in Ecuador.
Keywords: formalization, inequality, productivity, inclusion, employment, equity
Todo el contenido de la Revista Científica Internacional Arandu UTIC publicado en este sitio está disponible bajo
licencia Creative Commons Atribution 4.0 International.
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 820
INTRODUCCIÓN
El Plan Nacional de Desarrollo "Nuevo Ecuador" es una estrategia integral diseñada por el
gobierno ecuatoriano para orientar el crecimiento económico, social y sostenible del país en los
próximos años. Dentro de sus objetivos prioritarios, se encuentra la generación de empleo formal
como un medio para reducir la pobreza, disminuir las desigualdades sociales y fortalecer la
economía nacional. En un contexto globalizado y desafiante, marcado por la recuperación post-
pandemia y las transiciones hacia economías más sostenibles, es crucial analizar cómo este plan
impacta directamente en la creación de empleo formal, un indicador clave del desarrollo inclusivo.
Uno de los desafíos más relevantes que enfrenta el Ecuador es la alta tasa de empleo
informal, que afecta tanto a la productividad como al acceso a derechos laborales. Este análisis
busca responder a la pregunta: ¿cómo las políticas y estrategias propuestas en el Plan Nacional de
Desarrollo "Nuevo Ecuador" están incidiendo en la generación y sostenibilidad del empleo
formal? Esto implica examinar tanto la estructura del plan como los sectores clave involucrados
en la formalización laboral.
Este análisis se enmarca dentro de teorías del desarrollo sostenible y de la economía laboral,
que sostienen que la generación de empleo formal no solo mejora la calidad de vida de los
trabajadores, sino que también impulsa la estabilidad económica del país. Asimismo, se toma
como base el enfoque de políticas públicas, evaluando cómo las medidas diseñadas en el plan
contribuyen a la transición hacia un mercado laboral más equitativo y formalizado.
Los objetivos del presente proyecto son, analizar la incidencia del Plan Nacional de
Desarrollo "Nuevo Ecuador" en la creación de empleo formal y, identificar las políticas públicas
incluidas en dicho plan que están específicamente orientadas a fomentar nuevas fuentes de empleo
formal. Además, se busca analizar el grado de cumplimiento de las metas establecidas en el Plan
Nacional de Desarrollo relacionadas con la generación de empleo formal, a fin de valorar su
efectividad en la promoción de un mercado laboral más equitativo y sostenible.
La metodología que el artículo utiliza es un enfoque mixto (cualitativo y cuantitativo) para
analizar el impacto del Plan Nacional de Desarrollo "Nuevo Ecuador" en la generación de empleo
formal, mediante análisis documental, estadísticas laborales del INEC y la CEPAL, y literatura
académica. Los resultados serán organizados con gráficos y tablas. Resultados entre 2022 y 2024,
la tasa de empleo informal en Ecuador aumentó del 51,1% al 54,2%, siendo más alta en zonas
rurales (78,1%). Además, solo el 35,1% de los trabajadores cuenta con empleo adecuado,
reflejando una persistente precariedad laboral y desigualdad territorial y de género en conclusión
el mercado laboral ecuatoriano enfrenta desafíos estructurales críticos, como la alta informalidad
y las brechas sociales y territoriales. Es necesario implementar políticas públicas inclusivas y
efectivas que prioricen la formalización laboral y mejoren las condiciones de empleo para los
sectores más vulnerables.
INTRODUCCIÓN
El Plan Nacional de Desarrollo "Nuevo Ecuador" es una estrategia integral diseñada por el
gobierno ecuatoriano para orientar el crecimiento económico, social y sostenible del país en los
próximos años. Dentro de sus objetivos prioritarios, se encuentra la generación de empleo formal
como un medio para reducir la pobreza, disminuir las desigualdades sociales y fortalecer la
economía nacional. En un contexto globalizado y desafiante, marcado por la recuperación post-
pandemia y las transiciones hacia economías más sostenibles, es crucial analizar cómo este plan
impacta directamente en la creación de empleo formal, un indicador clave del desarrollo inclusivo.
Uno de los desafíos más relevantes que enfrenta el Ecuador es la alta tasa de empleo
informal, que afecta tanto a la productividad como al acceso a derechos laborales. Este análisis
busca responder a la pregunta: ¿cómo las políticas y estrategias propuestas en el Plan Nacional de
Desarrollo "Nuevo Ecuador" están incidiendo en la generación y sostenibilidad del empleo
formal? Esto implica examinar tanto la estructura del plan como los sectores clave involucrados
en la formalización laboral.
Este análisis se enmarca dentro de teorías del desarrollo sostenible y de la economía laboral,
que sostienen que la generación de empleo formal no solo mejora la calidad de vida de los
trabajadores, sino que también impulsa la estabilidad económica del país. Asimismo, se toma
como base el enfoque de políticas públicas, evaluando cómo las medidas diseñadas en el plan
contribuyen a la transición hacia un mercado laboral más equitativo y formalizado.
Los objetivos del presente proyecto son, analizar la incidencia del Plan Nacional de
Desarrollo "Nuevo Ecuador" en la creación de empleo formal y, identificar las políticas públicas
incluidas en dicho plan que están específicamente orientadas a fomentar nuevas fuentes de empleo
formal. Además, se busca analizar el grado de cumplimiento de las metas establecidas en el Plan
Nacional de Desarrollo relacionadas con la generación de empleo formal, a fin de valorar su
efectividad en la promoción de un mercado laboral más equitativo y sostenible.
La metodología que el artículo utiliza es un enfoque mixto (cualitativo y cuantitativo) para
analizar el impacto del Plan Nacional de Desarrollo "Nuevo Ecuador" en la generación de empleo
formal, mediante análisis documental, estadísticas laborales del INEC y la CEPAL, y literatura
académica. Los resultados serán organizados con gráficos y tablas. Resultados entre 2022 y 2024,
la tasa de empleo informal en Ecuador aumentó del 51,1% al 54,2%, siendo más alta en zonas
rurales (78,1%). Además, solo el 35,1% de los trabajadores cuenta con empleo adecuado,
reflejando una persistente precariedad laboral y desigualdad territorial y de género en conclusión
el mercado laboral ecuatoriano enfrenta desafíos estructurales críticos, como la alta informalidad
y las brechas sociales y territoriales. Es necesario implementar políticas públicas inclusivas y
efectivas que prioricen la formalización laboral y mejoren las condiciones de empleo para los
sectores más vulnerables.
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 821
METODOLOGÍA
La metodología empleada en este artículo combina un enfoque cualitativo y cuantitativo
para analizar el impacto del Plan Nacional de Desarrollo "Nuevo Ecuador" en la generación de
empleo formal. En primer lugar, se realizará un análisis documental del Plan, identificando metas
y estrategias relacionadas con el empleo formal. Se recopilarán y analizarán estadísticas laborales
de fuentes como el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) y la CEPAL, evaluando
indicadores como la evolución del empleo formal e informal durante la vigencia del Plan.
Además, se revisará literatura académica y estudios de expertos en desarrollo económico y
mercado laboral, lo que permitirá contextualizar y contrastar los hallazgos del análisis documental
y estadístico. Finalmente, los resultados serán interpretados para garantizar su validez,
presentándose de forma organizada con el apoyo de gráficos y tablas para ilustrar los principales
hallazgos.
Objetivos
Objetivo General:
• Analizar la incidencia del plan nacional de desarrollo en la creación de empleo formal.
Objetivo Específico:
• Identificar las políticas públicas del Plan Nacional de Desarrollo "Nuevo Ecuador"
orientadas a crear fuentes de empleo formal.
• Analizar el cumplimiento de las metas establecidas en el Plan Nacional de Desarrollo
relacionadas con la generación de empleo formal.
Revisión de Literatura
Plan Nacional de Desarrollo “Nuevo Ecuador” 2024-2025
El Plan Nacional de Desarrollo “Nuevo Ecuador” 2024-2025 establece una hoja de ruta
para enfrentar los desafíos sociales, económicos y ambientales del país, priorizando la
participación ciudadana y el desarrollo sostenible. Su objetivo principal es mejorar la calidad de
vida de los ecuatorianos mediante una planificación integral.
En el Eje Social, el Plan busca reducir la pobreza y la desigualdad, con énfasis en grupos
vulnerables. Promueve el acceso universal a servicios básicos como salud, educación y vivienda,
además de combatir la desnutrición crónica infantil y garantizar derechos fundamentales para
pueblos y nacionalidades indígenas.
El Eje Económico impulsa la diversificación productiva, el fortalecimiento de la
dolarización, la innovación y la atracción de inversiones. Se enfoca en generar empleo digno,
potenciar el comercio exterior y promover la economía solidaria, con énfasis en sectores rurales
y urbanos marginales (ECUADOR, 2024).
En el ámbito económico, el plan destaca la importancia de diversificar la producción,
fortalecer la dolarización y atraer inversiones. Para ello, propone generar empleo digno, apoyar a
METODOLOGÍA
La metodología empleada en este artículo combina un enfoque cualitativo y cuantitativo
para analizar el impacto del Plan Nacional de Desarrollo "Nuevo Ecuador" en la generación de
empleo formal. En primer lugar, se realizará un análisis documental del Plan, identificando metas
y estrategias relacionadas con el empleo formal. Se recopilarán y analizarán estadísticas laborales
de fuentes como el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) y la CEPAL, evaluando
indicadores como la evolución del empleo formal e informal durante la vigencia del Plan.
Además, se revisará literatura académica y estudios de expertos en desarrollo económico y
mercado laboral, lo que permitirá contextualizar y contrastar los hallazgos del análisis documental
y estadístico. Finalmente, los resultados serán interpretados para garantizar su validez,
presentándose de forma organizada con el apoyo de gráficos y tablas para ilustrar los principales
hallazgos.
Objetivos
Objetivo General:
• Analizar la incidencia del plan nacional de desarrollo en la creación de empleo formal.
Objetivo Específico:
• Identificar las políticas públicas del Plan Nacional de Desarrollo "Nuevo Ecuador"
orientadas a crear fuentes de empleo formal.
• Analizar el cumplimiento de las metas establecidas en el Plan Nacional de Desarrollo
relacionadas con la generación de empleo formal.
Revisión de Literatura
Plan Nacional de Desarrollo “Nuevo Ecuador” 2024-2025
El Plan Nacional de Desarrollo “Nuevo Ecuador” 2024-2025 establece una hoja de ruta
para enfrentar los desafíos sociales, económicos y ambientales del país, priorizando la
participación ciudadana y el desarrollo sostenible. Su objetivo principal es mejorar la calidad de
vida de los ecuatorianos mediante una planificación integral.
En el Eje Social, el Plan busca reducir la pobreza y la desigualdad, con énfasis en grupos
vulnerables. Promueve el acceso universal a servicios básicos como salud, educación y vivienda,
además de combatir la desnutrición crónica infantil y garantizar derechos fundamentales para
pueblos y nacionalidades indígenas.
El Eje Económico impulsa la diversificación productiva, el fortalecimiento de la
dolarización, la innovación y la atracción de inversiones. Se enfoca en generar empleo digno,
potenciar el comercio exterior y promover la economía solidaria, con énfasis en sectores rurales
y urbanos marginales (ECUADOR, 2024).
En el ámbito económico, el plan destaca la importancia de diversificar la producción,
fortalecer la dolarización y atraer inversiones. Para ello, propone generar empleo digno, apoyar a
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 822
las micro y pequeñas empresas, y fomentar el comercio internacional. Además, subraya la
necesidad de fortalecer la economía popular y solidaria, lo que incluye garantizar acceso a créditos
productivos y capacitación en gestión empresarial para impulsar el desarrollo local.
En el Eje Ambiental y Energético, el Plan prioriza la transición hacia energías renovables,
la protección de ecosistemas y la gestión sostenible de recursos naturales. Además, busca mitigar
los efectos del cambio climático y fomentar prácticas económicas responsables y sostenibles.
El Eje Institucional se orienta a mejorar la eficiencia del sector público, garantizar la
transparencia y modernizar el sistema de justicia. Promueve la lucha contra la corrupción y la
consolidación de instituciones inclusivas (ECUADOR, 2024).
Uno de los aspectos más relevantes del Plan es su enfoque en la generación de empleo
digno, particularmente en sectores vulnerables como las áreas rurales y urbanas marginales. En
estos sectores, la informalidad laboral es una constante, lo que perpetúa la pobreza y limita el
acceso a derechos laborales básicos. Al priorizar la diversificación productiva, el fortalecimiento
de la economía popular y solidaria, y el acceso a financiamiento y capacitación empresarial, el
Plan busca crear un entorno favorable para que más trabajadores accedan a empleos formales.
Analizar estas propuestas es indispensable para determinar si las políticas planteadas tienen el
potencial de transformar las dinámicas laborales en estos sectores y reducir las desigualdades
estructurales.
Analizar el Plan Nacional de Desarrollo “Nuevo Ecuador” 2024-2025 es de suma
importancia para evaluar su capacidad de generar cambios estructurales en el mercado laboral
ecuatoriano. Este análisis permite determinar si las políticas propuestas no solo son viables, sino
también suficientes para fomentar el empleo formal, especialmente en contextos de alta
vulnerabilidad. Además, asegura que el Plan sea una herramienta efectiva para promover la
equidad, la sostenibilidad y el desarrollo económico integral en el país.
Herramientas macroeconómicas
El autor (Piketty, 2015)enfatiza que una política fiscal progresiva puede ser una
herramienta poderosa para redistribuir la riqueza y fortalecer el empleo formal. En este contexto,
el Plan Nacional de Desarrollo, al enfocarse en una distribución equitativa de recursos y en la
inversión en servicios públicos esenciales, facilita oportunidad laboral formal para las poblaciones
vulnerables. Esto contribuye a cerrar brechas económicas y mejorar la calidad de vida de los
trabajadores, garantizando su acceso a derechos laborales y seguridad social.
De manera complementaria, (Keynes, 2024)sostiene que el Plan Nacional reconoce el papel
fundamental del Estado en estimular el empleo mediante el gasto público y la inversión en
infraestructura. Durante períodos de desaceleración económica, el impulso a proyectos de
infraestructura y programas de desarrollo productivo puede dinamizar la economía, generar
empleos dignos y reducir el desempleo estructural. Esta intervención estratégica permite
estabilizar el mercado laboral y fortalecer el crecimiento económico sostenible a largo plazo.
las micro y pequeñas empresas, y fomentar el comercio internacional. Además, subraya la
necesidad de fortalecer la economía popular y solidaria, lo que incluye garantizar acceso a créditos
productivos y capacitación en gestión empresarial para impulsar el desarrollo local.
En el Eje Ambiental y Energético, el Plan prioriza la transición hacia energías renovables,
la protección de ecosistemas y la gestión sostenible de recursos naturales. Además, busca mitigar
los efectos del cambio climático y fomentar prácticas económicas responsables y sostenibles.
El Eje Institucional se orienta a mejorar la eficiencia del sector público, garantizar la
transparencia y modernizar el sistema de justicia. Promueve la lucha contra la corrupción y la
consolidación de instituciones inclusivas (ECUADOR, 2024).
Uno de los aspectos más relevantes del Plan es su enfoque en la generación de empleo
digno, particularmente en sectores vulnerables como las áreas rurales y urbanas marginales. En
estos sectores, la informalidad laboral es una constante, lo que perpetúa la pobreza y limita el
acceso a derechos laborales básicos. Al priorizar la diversificación productiva, el fortalecimiento
de la economía popular y solidaria, y el acceso a financiamiento y capacitación empresarial, el
Plan busca crear un entorno favorable para que más trabajadores accedan a empleos formales.
Analizar estas propuestas es indispensable para determinar si las políticas planteadas tienen el
potencial de transformar las dinámicas laborales en estos sectores y reducir las desigualdades
estructurales.
Analizar el Plan Nacional de Desarrollo “Nuevo Ecuador” 2024-2025 es de suma
importancia para evaluar su capacidad de generar cambios estructurales en el mercado laboral
ecuatoriano. Este análisis permite determinar si las políticas propuestas no solo son viables, sino
también suficientes para fomentar el empleo formal, especialmente en contextos de alta
vulnerabilidad. Además, asegura que el Plan sea una herramienta efectiva para promover la
equidad, la sostenibilidad y el desarrollo económico integral en el país.
Herramientas macroeconómicas
El autor (Piketty, 2015)enfatiza que una política fiscal progresiva puede ser una
herramienta poderosa para redistribuir la riqueza y fortalecer el empleo formal. En este contexto,
el Plan Nacional de Desarrollo, al enfocarse en una distribución equitativa de recursos y en la
inversión en servicios públicos esenciales, facilita oportunidad laboral formal para las poblaciones
vulnerables. Esto contribuye a cerrar brechas económicas y mejorar la calidad de vida de los
trabajadores, garantizando su acceso a derechos laborales y seguridad social.
De manera complementaria, (Keynes, 2024)sostiene que el Plan Nacional reconoce el papel
fundamental del Estado en estimular el empleo mediante el gasto público y la inversión en
infraestructura. Durante períodos de desaceleración económica, el impulso a proyectos de
infraestructura y programas de desarrollo productivo puede dinamizar la economía, generar
empleos dignos y reducir el desempleo estructural. Esta intervención estratégica permite
estabilizar el mercado laboral y fortalecer el crecimiento económico sostenible a largo plazo.
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 823
Por su parte, (Stiglitz, 2016)destaca que el empleo formal no solo impulsa el crecimiento
económico, sino que también proporciona estabilidad y bienestar social. En este sentido, el Plan
Nacional, al priorizar la formalización laboral y el apoyo a micro y pequeñas empresas mediante
créditos y capacitación, fomenta condiciones de trabajo justas. Estas acciones contribuyen a
reducir la elevada tasa de empleo informal, especialmente en las zonas rurales, y aseguran que
una mayor parte de la población se beneficie de un empleo con protección social.
A continuación, se presenta una estructura detallada del mercado laboral ecuatoriano,
destacando categorías clave como la población económicamente activa (PEA), la población en
edad de trabajar (PET), y las distintas modalidades de empleo y desempleo. Este análisis se centra
en las desigualdades territoriales, sectoriales y demográficas, abordando los retos de la
informalidad laboral y las disparidades en el acceso a empleos formales. Además, enfatiza la
importancia de políticas públicas efectivas para fomentar la formalización del empleo,
especialmente en sectores rurales y entre grupos vulnerables como mujeres y jóvenes.
Análisis del mercado laboral Ecuatoriano
Tabla 1
Composición de la población en el mercado laboral de Ecuador
Categoría Subcategorías
Población Total Población en Edad de Trabajar (PET):
- Población Económicamente Activa (PEA):
- Empleo Pleno/Adecuado
- Subempleo
- Empleo No Remunerado
- Otro Empleo No Pleno
- Desempleo
- Población Económicamente Inactiva (PEI):
- Estudiantes
- Amas de Casa
- Jubilados, entre otros
Distribución Sectorial - Sector Formal
- Sector Informal
Distribución
Geográfica
- Nacional
- Urbana
- Rural
- Ciudades Representativas (Quito, Guayaquil, Cuenca, Machala,
Ambato)
Ramas de Actividad - Servicios
- Agricultura y Minas
- Comercio
- Manufactura
- Construcción
Indicadores Clave - Tasa de Participación Global (PEA / PET)
- Tasa de Participación Bruta (PEA / Población Total)
- Tasa de Desempleo
- Promedio de Horas Trabajadas
- Mediana del Ingreso Laboral
Fuente: Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (ENEMDU), 2024
Por su parte, (Stiglitz, 2016)destaca que el empleo formal no solo impulsa el crecimiento
económico, sino que también proporciona estabilidad y bienestar social. En este sentido, el Plan
Nacional, al priorizar la formalización laboral y el apoyo a micro y pequeñas empresas mediante
créditos y capacitación, fomenta condiciones de trabajo justas. Estas acciones contribuyen a
reducir la elevada tasa de empleo informal, especialmente en las zonas rurales, y aseguran que
una mayor parte de la población se beneficie de un empleo con protección social.
A continuación, se presenta una estructura detallada del mercado laboral ecuatoriano,
destacando categorías clave como la población económicamente activa (PEA), la población en
edad de trabajar (PET), y las distintas modalidades de empleo y desempleo. Este análisis se centra
en las desigualdades territoriales, sectoriales y demográficas, abordando los retos de la
informalidad laboral y las disparidades en el acceso a empleos formales. Además, enfatiza la
importancia de políticas públicas efectivas para fomentar la formalización del empleo,
especialmente en sectores rurales y entre grupos vulnerables como mujeres y jóvenes.
Análisis del mercado laboral Ecuatoriano
Tabla 1
Composición de la población en el mercado laboral de Ecuador
Categoría Subcategorías
Población Total Población en Edad de Trabajar (PET):
- Población Económicamente Activa (PEA):
- Empleo Pleno/Adecuado
- Subempleo
- Empleo No Remunerado
- Otro Empleo No Pleno
- Desempleo
- Población Económicamente Inactiva (PEI):
- Estudiantes
- Amas de Casa
- Jubilados, entre otros
Distribución Sectorial - Sector Formal
- Sector Informal
Distribución
Geográfica
- Nacional
- Urbana
- Rural
- Ciudades Representativas (Quito, Guayaquil, Cuenca, Machala,
Ambato)
Ramas de Actividad - Servicios
- Agricultura y Minas
- Comercio
- Manufactura
- Construcción
Indicadores Clave - Tasa de Participación Global (PEA / PET)
- Tasa de Participación Bruta (PEA / Población Total)
- Tasa de Desempleo
- Promedio de Horas Trabajadas
- Mediana del Ingreso Laboral
Fuente: Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (ENEMDU), 2024
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 824
La tabla organiza la información en diferentes categorías para facilitar la comprensión del
panorama laboral en Ecuador. En primer lugar, se detalla la Población en Edad de Trabajar (PET),
que incluye a todas las personas que podrían integrarse al mercado laboral. Dentro de esta
población, se distingue la Población Económicamente Activa (PEA), es decir, quienes están
empleados o buscan activamente empleo, y la Población Económicamente Inactiva (PEI), que
incluye estudiantes, amas de casa y jubilados.
La PEA se subdivide según el tipo de empleo:
Empleo pleno o adecuado: Personas con trabajos estables que cumplen con ingresos
suficientes y condiciones dignas.
Subempleo: Trabajadores con ingresos bajos o jornadas insuficientes.
Empleo no remunerado: Actividades laborales sin pago, predominantes en zonas rurales.
Otro empleo no pleno: Trabajos con condiciones laborales intermedias.
Desempleo: Personas que buscan empleo, pero no lo encuentran.
Además, la tabla analiza la distribución sectorial, diferenciando entre los sectores formal e
informal, y la distribución geográfica, comparando las condiciones laborales en áreas urbanas,
rurales y ciudades principales como Quito y Guayaquil. También incluye las ramas de actividad
económica, como agricultura, manufactura, servicios y comercio.
Situación del Mercado Laboral en Ecuador Durante 2024
En el transcurso del año 2024, la composición del mercado laboral ecuatoriano evidenció
una participación activa significativa, con una población en edad de trabajar (PET) estimada en
13,2 millones de personas y una población económicamente activa (PEA) de 8,5 millones, lo que
equivale al 64,5% de la PET (INEC, Encuesta nacional de empleo, desempleo y sub empleo,
2024). Este porcentaje refleja un incremento en la participación global del mercado laboral,
aunque persisten retos significativos en términos de empleo adecuado y estabilidad laboral.
En las áreas urbanas, el empleo adecuado alcanzó una tasa del 44,5%, mientras que en las
rurales se situó en un bajo 18,5%. Estas cifras destacan las desigualdades persistentes entre
regiones, donde las zonas rurales enfrentan mayores niveles de informalidad y subempleo. El
empleo inadecuado, que incluye subempleo y otras formas de empleo no pleno, afecta al 80% de
los trabajadores rurales y al 50% de los urbanos. Estas diferencias subrayan la necesidad de
políticas que promuevan la equidad laboral entre regiones.
La brecha de género también es un tema central. Las mujeres representaron una menor
proporción de la PEA, y solo el 30% logró acceder a empleos adecuados. Esto, combinado con
una mayor participación de las mujeres en trabajos informales y no remunerados, refuerza la
importancia de estrategias públicas que fomenten la inclusión y equidad de género en el mercado
laboral.
La tabla organiza la información en diferentes categorías para facilitar la comprensión del
panorama laboral en Ecuador. En primer lugar, se detalla la Población en Edad de Trabajar (PET),
que incluye a todas las personas que podrían integrarse al mercado laboral. Dentro de esta
población, se distingue la Población Económicamente Activa (PEA), es decir, quienes están
empleados o buscan activamente empleo, y la Población Económicamente Inactiva (PEI), que
incluye estudiantes, amas de casa y jubilados.
La PEA se subdivide según el tipo de empleo:
Empleo pleno o adecuado: Personas con trabajos estables que cumplen con ingresos
suficientes y condiciones dignas.
Subempleo: Trabajadores con ingresos bajos o jornadas insuficientes.
Empleo no remunerado: Actividades laborales sin pago, predominantes en zonas rurales.
Otro empleo no pleno: Trabajos con condiciones laborales intermedias.
Desempleo: Personas que buscan empleo, pero no lo encuentran.
Además, la tabla analiza la distribución sectorial, diferenciando entre los sectores formal e
informal, y la distribución geográfica, comparando las condiciones laborales en áreas urbanas,
rurales y ciudades principales como Quito y Guayaquil. También incluye las ramas de actividad
económica, como agricultura, manufactura, servicios y comercio.
Situación del Mercado Laboral en Ecuador Durante 2024
En el transcurso del año 2024, la composición del mercado laboral ecuatoriano evidenció
una participación activa significativa, con una población en edad de trabajar (PET) estimada en
13,2 millones de personas y una población económicamente activa (PEA) de 8,5 millones, lo que
equivale al 64,5% de la PET (INEC, Encuesta nacional de empleo, desempleo y sub empleo,
2024). Este porcentaje refleja un incremento en la participación global del mercado laboral,
aunque persisten retos significativos en términos de empleo adecuado y estabilidad laboral.
En las áreas urbanas, el empleo adecuado alcanzó una tasa del 44,5%, mientras que en las
rurales se situó en un bajo 18,5%. Estas cifras destacan las desigualdades persistentes entre
regiones, donde las zonas rurales enfrentan mayores niveles de informalidad y subempleo. El
empleo inadecuado, que incluye subempleo y otras formas de empleo no pleno, afecta al 80% de
los trabajadores rurales y al 50% de los urbanos. Estas diferencias subrayan la necesidad de
políticas que promuevan la equidad laboral entre regiones.
La brecha de género también es un tema central. Las mujeres representaron una menor
proporción de la PEA, y solo el 30% logró acceder a empleos adecuados. Esto, combinado con
una mayor participación de las mujeres en trabajos informales y no remunerados, refuerza la
importancia de estrategias públicas que fomenten la inclusión y equidad de género en el mercado
laboral.
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 825
El Plan Nacional de Desarrollo y el empleo formal en Ecuador
El Plan Nacional de Desarrollo (PND) "Nuevo Ecuador" 2024-2025 es un instrumento
estratégico de planificación elaborado por la Secretaría Nacional de Planificación. Este plan
establece una hoja de ruta para superar los desafíos sociales, económicos, políticos y ambientales
del Ecuador, enmarcándose en principios como democracia, inclusión, desarrollo sostenible y
transparencia. Su propósito es coordinar políticas públicas, programas y proyectos a nivel
nacional para alcanzar un desarrollo inclusivo, sostenible y equitativo. Además, está alineado con
la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y busca garantizar derechos fundamentales, reducir la
pobreza y promover la igualdad, al tiempo que fomenta la resiliencia del país frente a desafíos
globales y locales (Ecuador, 2024).
El PND articula sus objetivos en cinco ejes fundamentales: social, desarrollo económico,
infraestructura, energía y medio ambiente, institucional, y gestión de riesgos, con la intención de
abordar integralmente los retos del país y promover el bienestar de la población.
Eje y objetivos orientados al empleo formal
Eje de Desarrollo Económico:
Este eje se centra en fortalecer la economía del país mediante políticas que impulsen la
productividad, la innovación, la inversión y el comercio internacional. En relación al empleo
formal, este eje establece estrategias que buscan:
• Crear condiciones para atraer inversión nacional y extranjera, promoviendo sectores
estratégicos generadores de empleo formal.
• Fortalecer la economía popular y solidaria mediante el apoyo a micro, pequeñas y medianas
empresas (MIPYMES).
• Promover el desarrollo de capacidades de empleabilidad, la capacitación técnica y
programas de emprendimiento que faciliten la inserción laboral formal.
Meta: Aumentar la tasa de empleo adecuada (15 años y más).
Indicador: Tasa de empleo adecuada (15 años y más).
Objetivos específicos relacionados con el empleo formal:
• Incrementar la generación de empleo digno, estableciendo políticas públicas que mejoren
la calidad del trabajo y reduzcan la informalidad laboral.
• Promover la inclusión de sectores vulnerables en el mercado laboral mediante programas
específicos de capacitación, financiamiento y asistencia técnica.
• Atraer inversión en sectores productivos estratégicos para dinamizar la economía y crear
empleo formal sostenible (ECUADOR, 2024).
El Plan Nacional de Desarrollo “Nuevo Ecuador” 2024-2025 aborda el empleo formal
como una prioridad fundamental para garantizar estabilidad económica y mejorar la calidad de
vida de la población. Se plantean estrategias específicas para fomentar la creación de trabajos
El Plan Nacional de Desarrollo y el empleo formal en Ecuador
El Plan Nacional de Desarrollo (PND) "Nuevo Ecuador" 2024-2025 es un instrumento
estratégico de planificación elaborado por la Secretaría Nacional de Planificación. Este plan
establece una hoja de ruta para superar los desafíos sociales, económicos, políticos y ambientales
del Ecuador, enmarcándose en principios como democracia, inclusión, desarrollo sostenible y
transparencia. Su propósito es coordinar políticas públicas, programas y proyectos a nivel
nacional para alcanzar un desarrollo inclusivo, sostenible y equitativo. Además, está alineado con
la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y busca garantizar derechos fundamentales, reducir la
pobreza y promover la igualdad, al tiempo que fomenta la resiliencia del país frente a desafíos
globales y locales (Ecuador, 2024).
El PND articula sus objetivos en cinco ejes fundamentales: social, desarrollo económico,
infraestructura, energía y medio ambiente, institucional, y gestión de riesgos, con la intención de
abordar integralmente los retos del país y promover el bienestar de la población.
Eje y objetivos orientados al empleo formal
Eje de Desarrollo Económico:
Este eje se centra en fortalecer la economía del país mediante políticas que impulsen la
productividad, la innovación, la inversión y el comercio internacional. En relación al empleo
formal, este eje establece estrategias que buscan:
• Crear condiciones para atraer inversión nacional y extranjera, promoviendo sectores
estratégicos generadores de empleo formal.
• Fortalecer la economía popular y solidaria mediante el apoyo a micro, pequeñas y medianas
empresas (MIPYMES).
• Promover el desarrollo de capacidades de empleabilidad, la capacitación técnica y
programas de emprendimiento que faciliten la inserción laboral formal.
Meta: Aumentar la tasa de empleo adecuada (15 años y más).
Indicador: Tasa de empleo adecuada (15 años y más).
Objetivos específicos relacionados con el empleo formal:
• Incrementar la generación de empleo digno, estableciendo políticas públicas que mejoren
la calidad del trabajo y reduzcan la informalidad laboral.
• Promover la inclusión de sectores vulnerables en el mercado laboral mediante programas
específicos de capacitación, financiamiento y asistencia técnica.
• Atraer inversión en sectores productivos estratégicos para dinamizar la economía y crear
empleo formal sostenible (ECUADOR, 2024).
El Plan Nacional de Desarrollo “Nuevo Ecuador” 2024-2025 aborda el empleo formal
como una prioridad fundamental para garantizar estabilidad económica y mejorar la calidad de
vida de la población. Se plantean estrategias específicas para fomentar la creación de trabajos
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 826
formales y sostenibles, enfocándose en el apoyo a sectores clave y la generación de políticas
inclusivas que beneficien tanto a las áreas urbanas como rurales.
Uno de los enfoques centrales es el fortalecimiento de la productividad y competitividad
en diversos sectores económicos como la agricultura, industria, turismo y servicios. Se propone
otorgar incentivos a las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPYMES) para facilitar su
acceso a créditos y capacitaciones que les permitan formalizar sus operaciones y aumentar su
eficiencia productiva. Asimismo, se promueve el emprendimiento y la innovación como motores
para la creación de empleos formales y de calidad.
Actualmente, el empleo informal sigue siendo una preocupación significativa según los
datos estadísticos que se presentan a continuación nos dan a conocer lo siguiente:
Empleo adecuado una leve mejora
Para enero de 2024, solo el 35,1% de los trabajadores contaban con un empleo adecuado,
definido como aquel que ofrece ingresos superiores al salario mínimo y jornadas completas.
Aunque esta cifra representa una leve mejora respecto al año anterior, es evidente que la mayoría
de la población activa sigue excluida de trabajos con condiciones dignas. Este dato pone de relieve
los desafíos de la formalización y la creación de empleos de calidad, factores clave para el
desarrollo económico sostenible y la reducción de la pobreza (Censos, 2024).
Tabla 2
Mercado Laboral y el Empleo Formal en Ecuador 2024
Indicador Valor Comentarios
Tasa de empleo informal 54,2% Más común en áreas rurales
(78,6%) que en urbanas
(44,4%).
Tasa de empleo formal 42,5% Predomina en zonas urbanas
(55,6%).
Informalidad entre jóvenes
(15-24 años)
63,5% Refleja las barreras de acceso
al empleo formal al inicio de
la vida laboral.
Informalidad entre adultos
mayores (+65 años)
79,2% Alta prevalencia al final de la
vida laboral, evidenciando
desprotección.
Diferencias rurales y
urbanas en empleo
informal
Rural: 78,6% En contraste, en áreas
urbanas se registra un mayor
acceso al empleo formal.
Porcentaje de empleo
formal en zonas urbanas
55,6% Refleja mayor estructura y
regulación laboral en las
ciudades.
Fuente: Cámara de comercio de Quito, 2024
Los datos reflejan una estructura laboral profundamente desigual en Ecuador, con una
fuerte presencia de empleo informal que afecta tanto a los jóvenes como a los adultos mayores,
marcando los extremos de la vida laboral como los más vulnerables. La informalidad laboral no
solo limita el acceso a derechos laborales y beneficios sociales, sino que también afecta
negativamente la sostenibilidad de la seguridad social y la recaudación fiscal (Quito, 2024).
formales y sostenibles, enfocándose en el apoyo a sectores clave y la generación de políticas
inclusivas que beneficien tanto a las áreas urbanas como rurales.
Uno de los enfoques centrales es el fortalecimiento de la productividad y competitividad
en diversos sectores económicos como la agricultura, industria, turismo y servicios. Se propone
otorgar incentivos a las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPYMES) para facilitar su
acceso a créditos y capacitaciones que les permitan formalizar sus operaciones y aumentar su
eficiencia productiva. Asimismo, se promueve el emprendimiento y la innovación como motores
para la creación de empleos formales y de calidad.
Actualmente, el empleo informal sigue siendo una preocupación significativa según los
datos estadísticos que se presentan a continuación nos dan a conocer lo siguiente:
Empleo adecuado una leve mejora
Para enero de 2024, solo el 35,1% de los trabajadores contaban con un empleo adecuado,
definido como aquel que ofrece ingresos superiores al salario mínimo y jornadas completas.
Aunque esta cifra representa una leve mejora respecto al año anterior, es evidente que la mayoría
de la población activa sigue excluida de trabajos con condiciones dignas. Este dato pone de relieve
los desafíos de la formalización y la creación de empleos de calidad, factores clave para el
desarrollo económico sostenible y la reducción de la pobreza (Censos, 2024).
Tabla 2
Mercado Laboral y el Empleo Formal en Ecuador 2024
Indicador Valor Comentarios
Tasa de empleo informal 54,2% Más común en áreas rurales
(78,6%) que en urbanas
(44,4%).
Tasa de empleo formal 42,5% Predomina en zonas urbanas
(55,6%).
Informalidad entre jóvenes
(15-24 años)
63,5% Refleja las barreras de acceso
al empleo formal al inicio de
la vida laboral.
Informalidad entre adultos
mayores (+65 años)
79,2% Alta prevalencia al final de la
vida laboral, evidenciando
desprotección.
Diferencias rurales y
urbanas en empleo
informal
Rural: 78,6% En contraste, en áreas
urbanas se registra un mayor
acceso al empleo formal.
Porcentaje de empleo
formal en zonas urbanas
55,6% Refleja mayor estructura y
regulación laboral en las
ciudades.
Fuente: Cámara de comercio de Quito, 2024
Los datos reflejan una estructura laboral profundamente desigual en Ecuador, con una
fuerte presencia de empleo informal que afecta tanto a los jóvenes como a los adultos mayores,
marcando los extremos de la vida laboral como los más vulnerables. La informalidad laboral no
solo limita el acceso a derechos laborales y beneficios sociales, sino que también afecta
negativamente la sostenibilidad de la seguridad social y la recaudación fiscal (Quito, 2024).
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 827
El empleo informal domina en las áreas rurales, alcanzando un alarmante 78.6%. Esto no
solo refleja la falta de oportunidades formales, sino también una dependencia de actividades
agrícolas y otros trabajos no regulados. En contraste, las áreas urbanas presentan una mayor
proporción de empleo formal (55,6%), lo cual evidencia una mejor estructura económica, aunque
todavía insuficiente para garantizar una inclusión plena.
La alta tasa de informalidad entre los jóvenes (63,5%) destaca las dificultades para ingresar
al mercado laboral formal al inicio de la carrera profesional. Esto puede ser un reflejo de la falta
de experiencia, capacitación inadecuada o un sistema educativo desvinculado del mercado
laboral. Además, la informalidad entre los adultos mayores (79.2%) pone de manifiesto la
ausencia de mecanismos de protección adecuados para este grupo etario al final de su vida laboral.
Esto sugiere que muchas personas mayores permanecen activas laboralmente, pero en
condiciones precarias o sin acceso a los beneficios de la seguridad social. Este fenómeno refleja
no solo la insuficiencia de pensiones o ahorros para el retiro, sino también la necesidad de políticas
que incentiven una transición digna hacia la jubilación.
El alto nivel de empleo informal tiene implicaciones críticas para la economía del país.
Limita la capacidad del Estado para recaudar impuestos, afecta la competitividad de las empresas
formales y perpetúa condiciones laborales inestables y desiguales. Además, esta realidad amplía
la brecha social, con una significativa parte de la población excluida de los beneficios que ofrece
un empleo formal, como acceso a sistemas de salud, jubilación y estabilidad laboral (Quito, 2024).
indicadores permiten comprender las principales tendencias y desafíos que enfrenta el mercado
laboral ecuatoriano.
RESULTADOS
Gráfico 1
Indicadores de empleo y condiciones laborales entre 2022, 2023 y 2024
32,50%
33,00%
33,50%
34,00%
34,50%
35,00%
35,50%
32h 30h 29h
$227,70 $219,70 $225,60
74,70% 78,60% 78,10%
51,10% 53,50% 54,20%
Primer trimestre 2022 Primer trimestre 2023 Enero 2024
Indicadores de empleo y condiciones laborales entre 2022,
2023 y 2024
El empleo informal domina en las áreas rurales, alcanzando un alarmante 78.6%. Esto no
solo refleja la falta de oportunidades formales, sino también una dependencia de actividades
agrícolas y otros trabajos no regulados. En contraste, las áreas urbanas presentan una mayor
proporción de empleo formal (55,6%), lo cual evidencia una mejor estructura económica, aunque
todavía insuficiente para garantizar una inclusión plena.
La alta tasa de informalidad entre los jóvenes (63,5%) destaca las dificultades para ingresar
al mercado laboral formal al inicio de la carrera profesional. Esto puede ser un reflejo de la falta
de experiencia, capacitación inadecuada o un sistema educativo desvinculado del mercado
laboral. Además, la informalidad entre los adultos mayores (79.2%) pone de manifiesto la
ausencia de mecanismos de protección adecuados para este grupo etario al final de su vida laboral.
Esto sugiere que muchas personas mayores permanecen activas laboralmente, pero en
condiciones precarias o sin acceso a los beneficios de la seguridad social. Este fenómeno refleja
no solo la insuficiencia de pensiones o ahorros para el retiro, sino también la necesidad de políticas
que incentiven una transición digna hacia la jubilación.
El alto nivel de empleo informal tiene implicaciones críticas para la economía del país.
Limita la capacidad del Estado para recaudar impuestos, afecta la competitividad de las empresas
formales y perpetúa condiciones laborales inestables y desiguales. Además, esta realidad amplía
la brecha social, con una significativa parte de la población excluida de los beneficios que ofrece
un empleo formal, como acceso a sistemas de salud, jubilación y estabilidad laboral (Quito, 2024).
indicadores permiten comprender las principales tendencias y desafíos que enfrenta el mercado
laboral ecuatoriano.
RESULTADOS
Gráfico 1
Indicadores de empleo y condiciones laborales entre 2022, 2023 y 2024
32,50%
33,00%
33,50%
34,00%
34,50%
35,00%
35,50%
32h 30h 29h
$227,70 $219,70 $225,60
74,70% 78,60% 78,10%
51,10% 53,50% 54,20%
Primer trimestre 2022 Primer trimestre 2023 Enero 2024
Indicadores de empleo y condiciones laborales entre 2022,
2023 y 2024
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 828
La proporción del empleo informal total aumentó gradualmente entre el primer trimestre
de 2022 (51.1%) y enero de 2024 (54.2%). Este crecimiento, aunque moderado, pone de
manifiesto una tendencia negativa en la formalización del empleo. A nivel rural, la informalidad
es más pronunciada, alcanzando un preocupante 78.1% en enero de 2024, lo que refleja la
persistente exclusión de las zonas rurales de los beneficios del empleo formal.
Los ingresos rurales, a pesar de una leve recuperación reciente, se mantienen bajos,
mostrando que la informalidad laboral no solo es prevalente sino también sinónimo de
precariedad. Además, la jornada laboral promedio se ha reducido de 32 horas semanales en 2022
a 29 horas en 2024, sugiriendo una pérdida de oportunidades laborales sustantivas.
Gráfico 2
Mercado Laboral y el Empleo Formal
Tasa de empleo informal
Con un 54.2%, la informalidad sigue siendo el desafío central del mercado laboral
ecuatoriano. Más de la mitad de los trabajadores no tienen acceso a seguridad social ni beneficios
laborales.
Diferencias por grupo etario
La informalidad afecta especialmente a los jóvenes (63.5%) y a los adultos mayores
(79.2%). Estas cifras son preocupantes porque exponen a los más vulnerables a condiciones
laborales inestables, perpetuando desigualdades y precariedad.
Brechas urbano-rurales
La informalidad es más alta en zonas rurales (78.6%), lo que refuerza la urgencia de
políticas que cierren estas disparidades territoriales.
A pesar de los datos negativos, la identificación clara de estas brechas permite enfocar las
políticas públicas en los grupos más afectados. Esto representa una oportunidad para diseñar
estrategias específicas que promuevan la inclusión laboral y la igualdad de condiciones.
54,20%
42,50%
63,50%79,20%
78,60%
55,60%
Mercado Laboral y el Empleo Formal
Tasa de empleo informal
Tasa de empleo formal
Informalidad entre jóvenes (15-24
años)
Informalidad entre adultos mayores
(+65 años)
Diferencias rurales y urbanas en
empleo informal
Porcentaje de empleo formal en
zonas urbanas
La proporción del empleo informal total aumentó gradualmente entre el primer trimestre
de 2022 (51.1%) y enero de 2024 (54.2%). Este crecimiento, aunque moderado, pone de
manifiesto una tendencia negativa en la formalización del empleo. A nivel rural, la informalidad
es más pronunciada, alcanzando un preocupante 78.1% en enero de 2024, lo que refleja la
persistente exclusión de las zonas rurales de los beneficios del empleo formal.
Los ingresos rurales, a pesar de una leve recuperación reciente, se mantienen bajos,
mostrando que la informalidad laboral no solo es prevalente sino también sinónimo de
precariedad. Además, la jornada laboral promedio se ha reducido de 32 horas semanales en 2022
a 29 horas en 2024, sugiriendo una pérdida de oportunidades laborales sustantivas.
Gráfico 2
Mercado Laboral y el Empleo Formal
Tasa de empleo informal
Con un 54.2%, la informalidad sigue siendo el desafío central del mercado laboral
ecuatoriano. Más de la mitad de los trabajadores no tienen acceso a seguridad social ni beneficios
laborales.
Diferencias por grupo etario
La informalidad afecta especialmente a los jóvenes (63.5%) y a los adultos mayores
(79.2%). Estas cifras son preocupantes porque exponen a los más vulnerables a condiciones
laborales inestables, perpetuando desigualdades y precariedad.
Brechas urbano-rurales
La informalidad es más alta en zonas rurales (78.6%), lo que refuerza la urgencia de
políticas que cierren estas disparidades territoriales.
A pesar de los datos negativos, la identificación clara de estas brechas permite enfocar las
políticas públicas en los grupos más afectados. Esto representa una oportunidad para diseñar
estrategias específicas que promuevan la inclusión laboral y la igualdad de condiciones.
54,20%
42,50%
63,50%79,20%
78,60%
55,60%
Mercado Laboral y el Empleo Formal
Tasa de empleo informal
Tasa de empleo formal
Informalidad entre jóvenes (15-24
años)
Informalidad entre adultos mayores
(+65 años)
Diferencias rurales y urbanas en
empleo informal
Porcentaje de empleo formal en
zonas urbanas
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 829
Gráfico 3
Población en Edad de Trabajar (PET)
De una PET de 13.1 millones, solo 8.6 millones forman parte de la Población
Económicamente Activa (PEA), lo que sugiere una alta dependencia económica en la población
no activa.
Empleo adecuado vs. subempleo
Solo el 37% de los empleados tienen un empleo adecuado, mientras que el subempleo
alcanza al 18% de la PEA. Esto pone en evidencia un mercado laboral polarizado, con una gran
mayoría trabajando en condiciones no óptimas.
La existencia de una base de empleo global de más de 8 millones de personas puede
considerarse una fortaleza para el país, ya que representa una población activa que, con las
políticas adecuadas, podría transitar hacia empleos más formales y de calidad. Además, estos
datos evidencian las áreas clave para intervenir y priorizar recursos.
El panorama laboral que presentan las gráficas es preocupante. La alta informalidad, las
desigualdades territoriales y la precariedad del empleo rural son desafíos estructurales que
requieren atención urgente. Sin embargo, las pequeñas señales de mejora, como el leve
13.129.371
8.613.358 8.321.939
3.093.647
1.824.737
3.927.221
291.419 15,30% 10,10%
0
2.000.000
4.000.000
6.000.000
8.000.000
10.000.000
12.000.000
14.000.000
El mercado laboral y empleo formal
Gráfico 3
Población en Edad de Trabajar (PET)
De una PET de 13.1 millones, solo 8.6 millones forman parte de la Población
Económicamente Activa (PEA), lo que sugiere una alta dependencia económica en la población
no activa.
Empleo adecuado vs. subempleo
Solo el 37% de los empleados tienen un empleo adecuado, mientras que el subempleo
alcanza al 18% de la PEA. Esto pone en evidencia un mercado laboral polarizado, con una gran
mayoría trabajando en condiciones no óptimas.
La existencia de una base de empleo global de más de 8 millones de personas puede
considerarse una fortaleza para el país, ya que representa una población activa que, con las
políticas adecuadas, podría transitar hacia empleos más formales y de calidad. Además, estos
datos evidencian las áreas clave para intervenir y priorizar recursos.
El panorama laboral que presentan las gráficas es preocupante. La alta informalidad, las
desigualdades territoriales y la precariedad del empleo rural son desafíos estructurales que
requieren atención urgente. Sin embargo, las pequeñas señales de mejora, como el leve
13.129.371
8.613.358 8.321.939
3.093.647
1.824.737
3.927.221
291.419 15,30% 10,10%
0
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6.000.000
8.000.000
10.000.000
12.000.000
14.000.000
El mercado laboral y empleo formal
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 830
incremento en el empleo adecuado, muestran que hay un potencial para avanzar si se implementan
políticas públicas integrales y efectivas.
Ecuador necesita priorizar la generación de empleo formal y la reducción de las
desigualdades, enfocándose en los sectores más vulnerables. Esto no solo mejorará la calidad de
vida de los trabajadores, sino que también fortalecerá la economía del país en el largo plazo.
El Eje de Desarrollo Económico del plan busca fortalecer la economía a través de políticas
que incentiven la inversión, la innovación y la capacitación laboral. Estas estrategias, si bien
acertadas en su diseño, enfrentan la realidad de un mercado laboral donde más del 54% de los
trabajadores permanecen en la informalidad. Este fenómeno no solo priva a las personas de
derechos laborales básicos, sino que perpetúa la precariedad y la exclusión económica,
especialmente en zonas rurales donde la informalidad alcanza un alarmante 78%.
Es importante reflexionar sobre la capacidad del plan para superar estos desafíos
estructurales. Aunque se plantean metas como el fortalecimiento de las micro, pequeñas y
medianas empresas (MIPYMES) y la capacitación técnica, su implementación hasta la fecha ha
sido insuficiente para revertir las tendencias de informalidad. Por ejemplo, los jóvenes y las
mujeres, dos grupos clave para el futuro económico del país, enfrentan barreras significativas para
acceder a empleos formales, lo que evidencia la falta de estrategias específicas y adaptadas a sus
necesidades.
Uno de los aspectos más alarmantes del mercado laboral ecuatoriano es la brecha entre las
zonas urbanas y rurales. Mientras que en las ciudades principales el empleo formal alcanza el
55,6%, en las áreas rurales este porcentaje se desploma al 18,5%. Esto no solo refleja una
desigualdad histórica, sino también una desconexión entre las políticas nacionales y las
necesidades locales. Sin una intervención más directa y coordinada en las zonas rurales, el
objetivo de formalizar el empleo parece inalcanzable.
La priorización de sectores como la agricultura, que emplea a una gran proporción de
trabajadores informales, podría ser una vía efectiva para cerrar esta brecha. Sin embargo, esto
exige no solo inversión económica, sino también un cambio de enfoque hacia la inclusión social,
reconociendo las particularidades culturales y económicas de estas regiones.
Aunque los indicadores laborales son útiles para medir avances, es crucial adoptar una
perspectiva humanizada que reconozca las historias detrás de los números. Cada trabajador en la
informalidad representa una familia sin acceso a seguridad social, educación de calidad o
estabilidad económica. Estas realidades no solo limitan el desarrollo individual, sino que también
restringen el potencial colectivo del país.
CONCLUSIONES
El Plan Nacional de Desarrollo "Nuevo Ecuador" se presenta como una propuesta
esperanzadora para transformar las condiciones laborales en el país, pero sus resultados hasta
incremento en el empleo adecuado, muestran que hay un potencial para avanzar si se implementan
políticas públicas integrales y efectivas.
Ecuador necesita priorizar la generación de empleo formal y la reducción de las
desigualdades, enfocándose en los sectores más vulnerables. Esto no solo mejorará la calidad de
vida de los trabajadores, sino que también fortalecerá la economía del país en el largo plazo.
El Eje de Desarrollo Económico del plan busca fortalecer la economía a través de políticas
que incentiven la inversión, la innovación y la capacitación laboral. Estas estrategias, si bien
acertadas en su diseño, enfrentan la realidad de un mercado laboral donde más del 54% de los
trabajadores permanecen en la informalidad. Este fenómeno no solo priva a las personas de
derechos laborales básicos, sino que perpetúa la precariedad y la exclusión económica,
especialmente en zonas rurales donde la informalidad alcanza un alarmante 78%.
Es importante reflexionar sobre la capacidad del plan para superar estos desafíos
estructurales. Aunque se plantean metas como el fortalecimiento de las micro, pequeñas y
medianas empresas (MIPYMES) y la capacitación técnica, su implementación hasta la fecha ha
sido insuficiente para revertir las tendencias de informalidad. Por ejemplo, los jóvenes y las
mujeres, dos grupos clave para el futuro económico del país, enfrentan barreras significativas para
acceder a empleos formales, lo que evidencia la falta de estrategias específicas y adaptadas a sus
necesidades.
Uno de los aspectos más alarmantes del mercado laboral ecuatoriano es la brecha entre las
zonas urbanas y rurales. Mientras que en las ciudades principales el empleo formal alcanza el
55,6%, en las áreas rurales este porcentaje se desploma al 18,5%. Esto no solo refleja una
desigualdad histórica, sino también una desconexión entre las políticas nacionales y las
necesidades locales. Sin una intervención más directa y coordinada en las zonas rurales, el
objetivo de formalizar el empleo parece inalcanzable.
La priorización de sectores como la agricultura, que emplea a una gran proporción de
trabajadores informales, podría ser una vía efectiva para cerrar esta brecha. Sin embargo, esto
exige no solo inversión económica, sino también un cambio de enfoque hacia la inclusión social,
reconociendo las particularidades culturales y económicas de estas regiones.
Aunque los indicadores laborales son útiles para medir avances, es crucial adoptar una
perspectiva humanizada que reconozca las historias detrás de los números. Cada trabajador en la
informalidad representa una familia sin acceso a seguridad social, educación de calidad o
estabilidad económica. Estas realidades no solo limitan el desarrollo individual, sino que también
restringen el potencial colectivo del país.
CONCLUSIONES
El Plan Nacional de Desarrollo "Nuevo Ecuador" se presenta como una propuesta
esperanzadora para transformar las condiciones laborales en el país, pero sus resultados hasta
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 831
ahora dejan mucho que desear cuando se observa la vida real de las personas afectadas. Detrás de
los números, cada porcentaje de informalidad representa a miles de trabajadores que luchan
diariamente para sostener a sus familias sin acceso a derechos laborales, seguridad social o un
salario digno. Estos trabajadores, especialmente en las zonas rurales, viven una realidad de
exclusión que el plan no ha logrado abordar de manera efectiva, a pesar de sus intenciones.
Las desigualdades territoriales reflejan un panorama desolador: mientras en las ciudades
los trabajadores tienen mayores posibilidades de acceder a empleos formales, en las áreas rurales
el 78,6% de las personas continúan atrapadas en la informalidad. Esto no solo limita sus
oportunidades, sino que perpetúa un círculo de pobreza intergeneracional. Cada agricultor,
comerciante informal o trabajador no remunerado enfrenta barreras que las políticas públicas
parecen ignorar. Este grupo necesita mucho más que estadísticas, requiere acciones concretas que
transformen sus vidas.
Las mujeres y los jóvenes son otros de los rostros más afectados por la falta de empleo
formal. Las cifras de informalidad para estos grupos no solo son datos en un informe, sino que
reflejan historias de discriminación y exclusión. Son mujeres que trabajan sin poder asegurar el
futuro de sus hijos o jóvenes que ven frustradas sus esperanzas de crecimiento profesional. Los
programas de capacitación y apoyo, aunque mencionados en el plan, han sido insuficientes o no
han llegado a quienes realmente los necesitan, lo que perpetúa la desigualdad en lugar de
combatirla.
A pesar de las buenas intenciones del plan, las acciones ejecutadas hasta ahora carecen de
profundidad y humanidad. No basta con identificar problemas o diseñar estrategias; es
imprescindible pensar en las personas detrás de las políticas. Los trabajadores ecuatorianos
necesitan sentir que las promesas de empleo digno y equidad son más que palabras en un
documento oficial. Requieren políticas inclusivas, bien implementadas y enfocadas en garantizar
condiciones de vida más justas para quienes más lo necesitan.
El Plan Nacional de Desarrollo “Nuevo Ecuador” tiene el potencial de ser un motor de
cambio, pero su impacto actual no ha alcanzado a las vidas que más lo necesitan. Es hora de
priorizar no solo la formalización del empleo, sino también la dignidad de las personas. El
desarrollo de un país no puede medirse únicamente en indicadores económicos; debe reflejarse
en la felicidad, seguridad y esperanza de su gente.
ahora dejan mucho que desear cuando se observa la vida real de las personas afectadas. Detrás de
los números, cada porcentaje de informalidad representa a miles de trabajadores que luchan
diariamente para sostener a sus familias sin acceso a derechos laborales, seguridad social o un
salario digno. Estos trabajadores, especialmente en las zonas rurales, viven una realidad de
exclusión que el plan no ha logrado abordar de manera efectiva, a pesar de sus intenciones.
Las desigualdades territoriales reflejan un panorama desolador: mientras en las ciudades
los trabajadores tienen mayores posibilidades de acceder a empleos formales, en las áreas rurales
el 78,6% de las personas continúan atrapadas en la informalidad. Esto no solo limita sus
oportunidades, sino que perpetúa un círculo de pobreza intergeneracional. Cada agricultor,
comerciante informal o trabajador no remunerado enfrenta barreras que las políticas públicas
parecen ignorar. Este grupo necesita mucho más que estadísticas, requiere acciones concretas que
transformen sus vidas.
Las mujeres y los jóvenes son otros de los rostros más afectados por la falta de empleo
formal. Las cifras de informalidad para estos grupos no solo son datos en un informe, sino que
reflejan historias de discriminación y exclusión. Son mujeres que trabajan sin poder asegurar el
futuro de sus hijos o jóvenes que ven frustradas sus esperanzas de crecimiento profesional. Los
programas de capacitación y apoyo, aunque mencionados en el plan, han sido insuficientes o no
han llegado a quienes realmente los necesitan, lo que perpetúa la desigualdad en lugar de
combatirla.
A pesar de las buenas intenciones del plan, las acciones ejecutadas hasta ahora carecen de
profundidad y humanidad. No basta con identificar problemas o diseñar estrategias; es
imprescindible pensar en las personas detrás de las políticas. Los trabajadores ecuatorianos
necesitan sentir que las promesas de empleo digno y equidad son más que palabras en un
documento oficial. Requieren políticas inclusivas, bien implementadas y enfocadas en garantizar
condiciones de vida más justas para quienes más lo necesitan.
El Plan Nacional de Desarrollo “Nuevo Ecuador” tiene el potencial de ser un motor de
cambio, pero su impacto actual no ha alcanzado a las vidas que más lo necesitan. Es hora de
priorizar no solo la formalización del empleo, sino también la dignidad de las personas. El
desarrollo de un país no puede medirse únicamente en indicadores económicos; debe reflejarse
en la felicidad, seguridad y esperanza de su gente.
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 832
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