Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 932
https://doi.org/10.69639/arandu.v12i1.653
Prevención del retraso del desarrollo infantil con
acompañamiento lúdico pedagógico
Prevention of childhood developmental delay with pedagogical playful accompaniment
Mónica Gabriela Martínez Juca
mmonicamartinez74@gmail.com
https://orcid.org/0009-0001-9544-0687
Universidad Nacional de Educación
Paute- Ecuador
Omar Paul Segarra Figueroa
omar.segarra@unae.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-2437-2891
Universidad Nacional de Educación UNAE
Cuenca – Ecuador
Artículo recibido: 20 diciembre 2024 - Aceptado para publicación: 26 enero 2025
Conflictos de intereses: Ninguno que declarar
RESUMEN
Este artículo aborda la prevención del retraso en el desarrollo infantil mediante el acompañamiento
lúdico pedagógico. Este artículo tiene como finalidad identificar las limitaciones en el desarrollo que
enfrentan los niños de los quintiles uno y dos de pobreza que asisten al programa Creciendo con
Nuestros Hijos de la Parroquia Luis Cordero de Azogues, la muestra estuvo constituida por 34 niños
menores de cuatro años. La investigación es de naturaleza mixta con un diseño de estudio de caso y
enfoque descriptivo, se empleó métodos de recolección de información como la observación
participante y la aplicación del inventario Battelle (screening). Los resultados revelan que el 35.56% de
los niños evaluados requiere atención en el área motora (gruesa y fina), seguida por el área de
comunicación con un 2 6.67% y el área personal/social con un 15.56, seguido del área cognitiva con un
13.33 % y con 8.89 % en el área adaptativa. Se elaboró planes de intervención para 14 niños que
presentaban alertas en el desarrollo en una o varias, estos resultados ponen en evidencia la necesidad
de intervenciones específicas en cada área. A pesar de las políticas públicas existentes, se requieren
esfuerzos adicionales de las familias, comunidades e instituciones para crear redes de apoyo, así también
la implementación de políticas públicas, son necesarias para garantizar que todos los niños y niñas
tengan un correcto desarrollo integral independientemente de su condición socioeconómica.
Palabras clave: desarrollo infantil, prevención, atención temprana, test de battelle,
acompañamiento lúdico
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 933
ABSTRACT
This article addresses the prevention of child developmental delay through pedagogical playful
accompaniment. The purpose of this article is to identify the developmental limitations faced by
children from quintiles one and two of poverty who attend the program Creciendo con Nuestros Hijos
in the Luis Cordero Parish of Azogues. The sample consisted of 34 children under four years of age.
The research is of a mixed nature with a case study design and descriptive approach, using data
collection methods such as participant observation and the application of the Battelle inventory
(screening). The results reveal that 35.56% of the children evaluated require attention in the motor area
(gross and fine), followed by the communication area with 2 6.67% and the personal/social area with
15.56, followed by the cognitive area with 13.33% and with 8.89% in the adaptive area. Intervention
plans were developed for 14 children who presented developmental alerts in one or more areas, these
results highlight the need for specific interventions in each area. Despite existing public policies,
additional efforts are required from families, communities and institutions to create support networks,
as well as the implementation of public policies, which are necessary to ensure that all children have a
correct integral development regardless of their socioeconomic condition.
Keywords: child development, prevention, early care, battle test, recreational accompaniment
Todo el contenido de la Revista Científica Internacional Arandu UTIC publicado en este sitio está disponible bajo licencia
Creative Commons Atribution 4.0 International.
ABSTRACT
This article addresses the prevention of child developmental delay through pedagogical playful
accompaniment. The purpose of this article is to identify the developmental limitations faced by
children from quintiles one and two of poverty who attend the program Creciendo con Nuestros Hijos
in the Luis Cordero Parish of Azogues. The sample consisted of 34 children under four years of age.
The research is of a mixed nature with a case study design and descriptive approach, using data
collection methods such as participant observation and the application of the Battelle inventory
(screening). The results reveal that 35.56% of the children evaluated require attention in the motor area
(gross and fine), followed by the communication area with 2 6.67% and the personal/social area with
15.56, followed by the cognitive area with 13.33% and with 8.89% in the adaptive area. Intervention
plans were developed for 14 children who presented developmental alerts in one or more areas, these
results highlight the need for specific interventions in each area. Despite existing public policies,
additional efforts are required from families, communities and institutions to create support networks,
as well as the implementation of public policies, which are necessary to ensure that all children have a
correct integral development regardless of their socioeconomic condition.
Keywords: child development, prevention, early care, battle test, recreational accompaniment
Todo el contenido de la Revista Científica Internacional Arandu UTIC publicado en este sitio está disponible bajo licencia
Creative Commons Atribution 4.0 International.
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 934
INTRODUCCIÓN
El desarrollo integral infantil es un proceso imprescindible que a menudo los padres y
cuidadores lo pasan desapercibido, quienes no logran detectar a tiempo las dificultades que presentan
sus hijos. Estas dificultades suelen hacerse más evidentes en la etapa escolar, momento en el cual el
tiempo óptimo para la intervención temprana ya ha transcurrido. Según las estadísticas presentadas por
Unicef (2022), se estima que en Latinoamérica alrededor de 3,6 millones de niños no alcanzan con un
desarrollo acorde para su edad.
Los niños que no reciben una nutrición y estimulación adecuadas, así como los que han
experimentado cualquier forma de violencia, abuso, negligencia y trauma, corren un mayor riesgo de
sufrir un desarrollo cognitivo, físico y emocional deficiente. En Ecuador, según Unicef (2019), la
situación es aún más preocupante, ya que solo 6 de cada 10 niños tienen acceso a la educación inicial.
Además, quienes logran acceder a programas de educación temprana tienen 2,5 veces más
probabilidades de vivir una vida plena.
Sin embargo, en el contexto postpandemia la realidad es más cruel mostrando que, la mitad de
los niños no accede a un régimen nutricional adecuado, según Unicef (2020), 252,000 niños y
adolescentes no han ingresado en los últimos años al sistema educativo de estos el 80% carecen de
condiciones de vida dignas que les protejan de enfermedades, como el acceso a agua potable y servicios
básicos de saneamiento, factores que limitan el desarrollo infantil integral.
Esta problemática se agrava en comunidades excluidas y de difícil acceso, donde la
disponibilidad de servicios que promuevan el desarrollo es limitada, especialmente en sectores
desfavorecidos, como áreas urbano-marginales y rurales. Las condiciones de pobreza tienden a
acumularse, lo que genera un impacto negativo en el desarrollo infantil. Los riesgos asociados con esta
problemática se presentan de manera conjunta así, a mayor presencia de estas condiciones, menor será
el desarrollo de los niños según la Secretaria Técnica Ecuador Crece Sin Desnutrición infantil (2023).
Las desigualdades en la primera infancia afectan el crecimiento y la productividad en la edad adulta,
perpetuando el ciclo de pobreza y exclusión. Muchos padres y representantes legales enfrentan
limitaciones para acompañar a sus hijos debido a obligaciones laborales y situaciones socioeconómicas,
resultando en una estimulación insuficiente. Además, la falta de acceso a centros de salud y la dificultad
para acudir a controles de niño sano impactan negativamente en el desarrollo infantil.
La falta de conocimiento de las familias sobre las etapas del desarrollo infantil y las habilidades
que los niños deben adquirir limita aún más su progreso. Siendo así en Ecuador el Ministerio de
Inclusión Económica y Social. (2013), mediante la política de atención integral establece el
aseguramiento del desarrollo de las niñas y niños en corresponsabilidad con la familia, la comunidad y
otras instancias institucionales. Es por ello que se ofertan diversos servicios en beneficio de esta
población, como los Centros de Desarrollo Infantil (CDI) y el Servicio de Acompañamiento Familiar
INTRODUCCIÓN
El desarrollo integral infantil es un proceso imprescindible que a menudo los padres y
cuidadores lo pasan desapercibido, quienes no logran detectar a tiempo las dificultades que presentan
sus hijos. Estas dificultades suelen hacerse más evidentes en la etapa escolar, momento en el cual el
tiempo óptimo para la intervención temprana ya ha transcurrido. Según las estadísticas presentadas por
Unicef (2022), se estima que en Latinoamérica alrededor de 3,6 millones de niños no alcanzan con un
desarrollo acorde para su edad.
Los niños que no reciben una nutrición y estimulación adecuadas, así como los que han
experimentado cualquier forma de violencia, abuso, negligencia y trauma, corren un mayor riesgo de
sufrir un desarrollo cognitivo, físico y emocional deficiente. En Ecuador, según Unicef (2019), la
situación es aún más preocupante, ya que solo 6 de cada 10 niños tienen acceso a la educación inicial.
Además, quienes logran acceder a programas de educación temprana tienen 2,5 veces más
probabilidades de vivir una vida plena.
Sin embargo, en el contexto postpandemia la realidad es más cruel mostrando que, la mitad de
los niños no accede a un régimen nutricional adecuado, según Unicef (2020), 252,000 niños y
adolescentes no han ingresado en los últimos años al sistema educativo de estos el 80% carecen de
condiciones de vida dignas que les protejan de enfermedades, como el acceso a agua potable y servicios
básicos de saneamiento, factores que limitan el desarrollo infantil integral.
Esta problemática se agrava en comunidades excluidas y de difícil acceso, donde la
disponibilidad de servicios que promuevan el desarrollo es limitada, especialmente en sectores
desfavorecidos, como áreas urbano-marginales y rurales. Las condiciones de pobreza tienden a
acumularse, lo que genera un impacto negativo en el desarrollo infantil. Los riesgos asociados con esta
problemática se presentan de manera conjunta así, a mayor presencia de estas condiciones, menor será
el desarrollo de los niños según la Secretaria Técnica Ecuador Crece Sin Desnutrición infantil (2023).
Las desigualdades en la primera infancia afectan el crecimiento y la productividad en la edad adulta,
perpetuando el ciclo de pobreza y exclusión. Muchos padres y representantes legales enfrentan
limitaciones para acompañar a sus hijos debido a obligaciones laborales y situaciones socioeconómicas,
resultando en una estimulación insuficiente. Además, la falta de acceso a centros de salud y la dificultad
para acudir a controles de niño sano impactan negativamente en el desarrollo infantil.
La falta de conocimiento de las familias sobre las etapas del desarrollo infantil y las habilidades
que los niños deben adquirir limita aún más su progreso. Siendo así en Ecuador el Ministerio de
Inclusión Económica y Social. (2013), mediante la política de atención integral establece el
aseguramiento del desarrollo de las niñas y niños en corresponsabilidad con la familia, la comunidad y
otras instancias institucionales. Es por ello que se ofertan diversos servicios en beneficio de esta
población, como los Centros de Desarrollo Infantil (CDI) y el Servicio de Acompañamiento Familiar
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 935
(SAFPI). Sin embargo, la escasa disponibilidad, la falta de recursos económicos y el difícil acceso a
estos servicios en comunidades vulnerables agravan esta situación.
Frente a esta situación, la Universidad Nacional de Educación, a través del proyecto de
vinculación con la sociedad, denominado Construye Espacios de Inclusión desde la Primera Infancia a
Través del Juego y el Aprendizaje, con el objetivo de crear entornos inclusivos que fomentan el
desarrollo infantil. Este proyecto busca identificar alertas en el desarrollo de los niños desde los 0 hasta
los 45 meses mediante la aplicación del Inventario Battelle (screaning), este es un instrumento validado
a nivel internacional que permite una evaluación rápida y efectiva. La identificación temprana de alertas
en el desarrollo es fundamental, ya que posibilita la elaboración de planes de intervención específicos
basados en actividades lúdico-pedagógicas. Estas actividades, diseñadas e implementadas por
estudiantes de los últimos ciclos de la carrera de Educación Inicial durante sus prácticas de servicio
comunitario con la sociedad, se centran en generar procesos de atención integral e inclusiva con niños
niñas, familias y docentes para el desarrollo infantil basados en la detección e intervención temprana
desde un enfoque lúdico y educativo. Con estas acciones se espera no solo prevenir el retraso en el
desarrollo, sino también fomentar un entorno de aprendizaje positivo en beneficio de esta población.
El objetivo de este estudio es analizar la importancia del acompañamiento lúdico pedagógico
en la prevención del retraso del desarrollo infantil, identificando las principales barreras que enfrentan
los niños en situaciones de vulnerabilidad y proponiendo intervenciones basadas en la evaluación
integral del desarrollo a través del Inventario Battelle.
El desarrollo infantil integral es un proceso multidimensional que requiere ser fundamentado
con evidencia científica. Estudios actuales indican que, en contextos de vulnerabilidad socioeconómica,
el acceso limitado a recursos educativos, el desconocimiento por parte de los cuidadores y la falta de
programas de intervención temprana propician condiciones adversas que obstaculizan el desarrollo
óptimo de los niños.
Un aspecto crucial de esta problemática es el desconocimiento generalizado por parte de los
padres de familia, abuelos o cuidadores sobre las etapas del desarrollo infantil y sus indicadores de
progreso (Cotacachi, 2021). Esta brecha de conocimiento conduce a prácticas de crianza negativas en
el entorno familiar como fajar a los recién nacidos, lo que puede resultar en retrasos significativos que
requieren intervención especializada. Es de suma importancia el apoyo de padres, cuidadores, maestros
y la comunidad en general.
La evaluación del desarrollo infantil es esencial para identificar alertas y proporcionar apoyo
adecuado. Los profesionales de la educación y la salud utilizan herramientas como el Inventario
Battelle, que evalúa el desarrollo en cinco áreas: personal-social, adaptativa, motora, comunicación y
cognitiva. Este instrumento facilita la detección temprana de alteraciones, permitiendo implementar
estrategias de intervención basadas en el juego, fundamental para el aprendizaje en la primera infancia.
La intervención temprana ha demostrado ser efectiva a largo plazo, mejorando los resultados y
subrayando la necesidad de un enfoque proactivo. Sin embargo, a pesar de las políticas públicas y
(SAFPI). Sin embargo, la escasa disponibilidad, la falta de recursos económicos y el difícil acceso a
estos servicios en comunidades vulnerables agravan esta situación.
Frente a esta situación, la Universidad Nacional de Educación, a través del proyecto de
vinculación con la sociedad, denominado Construye Espacios de Inclusión desde la Primera Infancia a
Través del Juego y el Aprendizaje, con el objetivo de crear entornos inclusivos que fomentan el
desarrollo infantil. Este proyecto busca identificar alertas en el desarrollo de los niños desde los 0 hasta
los 45 meses mediante la aplicación del Inventario Battelle (screaning), este es un instrumento validado
a nivel internacional que permite una evaluación rápida y efectiva. La identificación temprana de alertas
en el desarrollo es fundamental, ya que posibilita la elaboración de planes de intervención específicos
basados en actividades lúdico-pedagógicas. Estas actividades, diseñadas e implementadas por
estudiantes de los últimos ciclos de la carrera de Educación Inicial durante sus prácticas de servicio
comunitario con la sociedad, se centran en generar procesos de atención integral e inclusiva con niños
niñas, familias y docentes para el desarrollo infantil basados en la detección e intervención temprana
desde un enfoque lúdico y educativo. Con estas acciones se espera no solo prevenir el retraso en el
desarrollo, sino también fomentar un entorno de aprendizaje positivo en beneficio de esta población.
El objetivo de este estudio es analizar la importancia del acompañamiento lúdico pedagógico
en la prevención del retraso del desarrollo infantil, identificando las principales barreras que enfrentan
los niños en situaciones de vulnerabilidad y proponiendo intervenciones basadas en la evaluación
integral del desarrollo a través del Inventario Battelle.
El desarrollo infantil integral es un proceso multidimensional que requiere ser fundamentado
con evidencia científica. Estudios actuales indican que, en contextos de vulnerabilidad socioeconómica,
el acceso limitado a recursos educativos, el desconocimiento por parte de los cuidadores y la falta de
programas de intervención temprana propician condiciones adversas que obstaculizan el desarrollo
óptimo de los niños.
Un aspecto crucial de esta problemática es el desconocimiento generalizado por parte de los
padres de familia, abuelos o cuidadores sobre las etapas del desarrollo infantil y sus indicadores de
progreso (Cotacachi, 2021). Esta brecha de conocimiento conduce a prácticas de crianza negativas en
el entorno familiar como fajar a los recién nacidos, lo que puede resultar en retrasos significativos que
requieren intervención especializada. Es de suma importancia el apoyo de padres, cuidadores, maestros
y la comunidad en general.
La evaluación del desarrollo infantil es esencial para identificar alertas y proporcionar apoyo
adecuado. Los profesionales de la educación y la salud utilizan herramientas como el Inventario
Battelle, que evalúa el desarrollo en cinco áreas: personal-social, adaptativa, motora, comunicación y
cognitiva. Este instrumento facilita la detección temprana de alteraciones, permitiendo implementar
estrategias de intervención basadas en el juego, fundamental para el aprendizaje en la primera infancia.
La intervención temprana ha demostrado ser efectiva a largo plazo, mejorando los resultados y
subrayando la necesidad de un enfoque proactivo. Sin embargo, a pesar de las políticas públicas y
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 936
programas destinados a mejorar las condiciones de vida y desarrollo infantil, muchas familias siguen
enfrentando barreras significativas para acceder a estos recursos, perpetuando el ciclo de pobreza y
exclusión.
Las políticas públicas son fundamentales para promover el desarrollo integral en niños y niñas.
A pesar de contar con un marco normativo legal en el Ecuador, es crucial priorizar acciones específicas
para este grupo etario. por ende, es esencial implementar políticas que garanticen el acceso a servicios
de salud y educación de calidad. Según Carrasco (2023), señala que las políticas públicas dirigidas a
promover el desarrollo infantil se enfocan en la creación e implementación de programas y estrategias
diseñadas especialmente para optimizar la salud holística y multidimensional facilitando el crecimiento
integral de esta población, por ello el estado Ecuatoriano a implementado programas de atención a la
primera infancia como: Misión Ternura, Ecuador Crece sin Desnutrición Infantil, y Creciendo con
Nuestros Hijos, que brinda apoyo a la infancia en condiciones vulnerables destinados para niños de 0 a
36 meses y sus familias, además, los Centros de Desarrollo Infantil (CDI) destinado para los niños de
1 a 3 años y el Servicio de Atención Familiar para la Primera Infancia (SAFPI) el cual consiste en
visitas domiciliarias a niños y niñas de 3 a 4 años. A pesar de la existencia de estos programas, muchos
niños no tienen acceso a estos lo que representa un factor que limita el desarrollo integral de esta
población vulnerable. Es así que es esencial mejorar la participación y la accesibilidad de estos
programas destinados a la primera infancia para asegurar una cobertura total.
Las políticas públicas, como indican Chávez y Delgado (2018), buscan cerrar las brechas
socioeconómicas y educativas que afectan el desarrollo infantil, asegurando que todos los niños,
independientemente de su contexto, tengan acceso a oportunidades equitativas. En Ecuador, uno de los
objetivos principales de estas políticas es promover el bienestar y el desarrollo integral de la población,
abordando efectivamente diversas problemáticas sociales. En este sentido, el Ministerio de Inclusión
Económica y Social (2013) ha implementado políticas que se centran en la supervivencia, desarrollo,
protección y participación de niños y niñas, especialmente durante los primeros 36 meses de vida. Estas
incluyen políticas de salud, nutrición y educación, con un enfoque integral que beneficia tanto a los
niños como a sus familias, conocidas como Políticas de Aseguramiento de Calidad.
Los primeros años de vida son cruciales para el desarrollo cognitivo, social, físico y emocional
de los niños. Las experiencias tempranas son esenciales para su óptimo desarrollo, y alcanzar su pleno
potencial es un derecho humano fundamental. La CEPAL (2024) destaca que invertir en esta etapa trae
beneficios a largo plazo, como la mejora en salud, aprendizaje y desarrollo económico, además de
ayudar a reducir desigualdades, por lo que es vital la colaboración entre padres, cuidadores y entidades
de salud y educación. Según Salto et al. (2024), el desarrollo debe considerarse un proceso acumulativo
y no lineal, donde las habilidades se desarrollan de manera interconectada. Aunque las evaluaciones del
desarrollo son necesarias, Baque y Morán (2024) señalan que pueden no capturar toda su complejidad,
subrayando la importancia del contexto social y los diversos factores que influyen en la primera
infancia.
programas destinados a mejorar las condiciones de vida y desarrollo infantil, muchas familias siguen
enfrentando barreras significativas para acceder a estos recursos, perpetuando el ciclo de pobreza y
exclusión.
Las políticas públicas son fundamentales para promover el desarrollo integral en niños y niñas.
A pesar de contar con un marco normativo legal en el Ecuador, es crucial priorizar acciones específicas
para este grupo etario. por ende, es esencial implementar políticas que garanticen el acceso a servicios
de salud y educación de calidad. Según Carrasco (2023), señala que las políticas públicas dirigidas a
promover el desarrollo infantil se enfocan en la creación e implementación de programas y estrategias
diseñadas especialmente para optimizar la salud holística y multidimensional facilitando el crecimiento
integral de esta población, por ello el estado Ecuatoriano a implementado programas de atención a la
primera infancia como: Misión Ternura, Ecuador Crece sin Desnutrición Infantil, y Creciendo con
Nuestros Hijos, que brinda apoyo a la infancia en condiciones vulnerables destinados para niños de 0 a
36 meses y sus familias, además, los Centros de Desarrollo Infantil (CDI) destinado para los niños de
1 a 3 años y el Servicio de Atención Familiar para la Primera Infancia (SAFPI) el cual consiste en
visitas domiciliarias a niños y niñas de 3 a 4 años. A pesar de la existencia de estos programas, muchos
niños no tienen acceso a estos lo que representa un factor que limita el desarrollo integral de esta
población vulnerable. Es así que es esencial mejorar la participación y la accesibilidad de estos
programas destinados a la primera infancia para asegurar una cobertura total.
Las políticas públicas, como indican Chávez y Delgado (2018), buscan cerrar las brechas
socioeconómicas y educativas que afectan el desarrollo infantil, asegurando que todos los niños,
independientemente de su contexto, tengan acceso a oportunidades equitativas. En Ecuador, uno de los
objetivos principales de estas políticas es promover el bienestar y el desarrollo integral de la población,
abordando efectivamente diversas problemáticas sociales. En este sentido, el Ministerio de Inclusión
Económica y Social (2013) ha implementado políticas que se centran en la supervivencia, desarrollo,
protección y participación de niños y niñas, especialmente durante los primeros 36 meses de vida. Estas
incluyen políticas de salud, nutrición y educación, con un enfoque integral que beneficia tanto a los
niños como a sus familias, conocidas como Políticas de Aseguramiento de Calidad.
Los primeros años de vida son cruciales para el desarrollo cognitivo, social, físico y emocional
de los niños. Las experiencias tempranas son esenciales para su óptimo desarrollo, y alcanzar su pleno
potencial es un derecho humano fundamental. La CEPAL (2024) destaca que invertir en esta etapa trae
beneficios a largo plazo, como la mejora en salud, aprendizaje y desarrollo económico, además de
ayudar a reducir desigualdades, por lo que es vital la colaboración entre padres, cuidadores y entidades
de salud y educación. Según Salto et al. (2024), el desarrollo debe considerarse un proceso acumulativo
y no lineal, donde las habilidades se desarrollan de manera interconectada. Aunque las evaluaciones del
desarrollo son necesarias, Baque y Morán (2024) señalan que pueden no capturar toda su complejidad,
subrayando la importancia del contexto social y los diversos factores que influyen en la primera
infancia.
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 937
El desarrollo infantil es un proceso multifacético que se ve influenciado por varias teorías
acerca de cómo los niños adquieren habilidades y conocimientos. Por ello, Jean Piaget propuso que los
niños atraviesan etapas específicas del desarrollo cognitivo a través de la interacción activa con el
entorno, destacando la importancia del juego (Piaget, 1972). Lev Vygotsky, por su parte, enfatiza el
contexto sociocultural y la interacción social, introduciendo el concepto de la Zona de Desarrollo
Próximo, que sugiere que los niños aprenden mejor con el apoyo de adultos o iguales más capacitados
(Vygotsky, 1978) el uso del juego como herramienta fundamental en la educación fomenta la curiosidad
y las habilidades socioemocionales. Al integrar el juego en el proceso educativo, se crea un ambiente
seguro donde los niños pueden explorar y aprender a su propio ritmo, promoviendo así su bienestar y
maximizando su potencial. Este enfoque contribuye a la prevención de retrasos en el desarrollo y al
bienestar general de los niños.
En este contexto, el desarrollo temprano es un proceso crítico que influye en la formación de
las estructuras cerebrales, donde la plasticidad cerebral juega un papel esencial. Durante los primeros
años de vida, el cerebro es altamente maleable y se adapta a nuevas oportunidades de aprendizaje,
creando redes de conexiones neuronales que facilitan el desarrollo emocional, social y cognitivo
(Estupiñán et al., 2023). Por lo tanto, el entorno del niño, incluyendo factores socioeconómicos y
culturales, afecta su plasticidad cerebral. La calidad de la crianza y el contexto social determinan cómo
los niños perciben y responden a su entorno, lo que hace crucial que los adultos actúen como modelos
de comportamiento positivo, promoviendo experiencias que fortalezcan las conexiones neuronales
(Vera, 2024).
La educación en la primera infancia impacta significativamente en las estructuras cerebrales en
desarrollo. La implementación de estrategias lúdico-pedagógicas es eficaz para prevenir retrasos en el
desarrollo, estimulando la plasticidad cerebral y maximizando el aprendizaje. Además de establecer
conexiones sólidas entre padres, cuidadores y la comunidad es esencial para un desarrollo óptimo, ya
que las redes de apoyo enriquecen el entorno y favorecen la adquisición de habilidades en los niños. La
participación familiar en actividades educativas contribuye al desarrollo integral del niño.
Según la Unicef, (2019), La familia es uno de los pilares fundamentales que influyen en esta
problemática, lo que subraya la importancia de propiciar un entorno familiar que contribuya a un
correcto desarrollo integral siendo así que el 43% de los niños menores de 5 años en países de ingresos
bajos y medios no alcanzan su pleno potencial de desarrollo. Es por ello que la atención temprana y el
apoyo familiar son cruciales en este proceso, ya que ayudan a los niños a estar físicamente saludables,
mentalmente atentos y emocionalmente seguros. Además, la colaboración con instituciones
gubernamentales y no gubernamentales es crucial. Estas organizaciones pueden ofrecer estrategias,
recursos y brindar capacitación a los cuidadores, así como facilitar el acceso a servicios de salud y
educación. El modelo "Cuidado para el desarrollo infantil" propuesto por la Unicef (2019) resalta la
importancia de capacitar a los cuidadores en habilidades críticas que afectan el crecimiento y desarrollo
El desarrollo infantil es un proceso multifacético que se ve influenciado por varias teorías
acerca de cómo los niños adquieren habilidades y conocimientos. Por ello, Jean Piaget propuso que los
niños atraviesan etapas específicas del desarrollo cognitivo a través de la interacción activa con el
entorno, destacando la importancia del juego (Piaget, 1972). Lev Vygotsky, por su parte, enfatiza el
contexto sociocultural y la interacción social, introduciendo el concepto de la Zona de Desarrollo
Próximo, que sugiere que los niños aprenden mejor con el apoyo de adultos o iguales más capacitados
(Vygotsky, 1978) el uso del juego como herramienta fundamental en la educación fomenta la curiosidad
y las habilidades socioemocionales. Al integrar el juego en el proceso educativo, se crea un ambiente
seguro donde los niños pueden explorar y aprender a su propio ritmo, promoviendo así su bienestar y
maximizando su potencial. Este enfoque contribuye a la prevención de retrasos en el desarrollo y al
bienestar general de los niños.
En este contexto, el desarrollo temprano es un proceso crítico que influye en la formación de
las estructuras cerebrales, donde la plasticidad cerebral juega un papel esencial. Durante los primeros
años de vida, el cerebro es altamente maleable y se adapta a nuevas oportunidades de aprendizaje,
creando redes de conexiones neuronales que facilitan el desarrollo emocional, social y cognitivo
(Estupiñán et al., 2023). Por lo tanto, el entorno del niño, incluyendo factores socioeconómicos y
culturales, afecta su plasticidad cerebral. La calidad de la crianza y el contexto social determinan cómo
los niños perciben y responden a su entorno, lo que hace crucial que los adultos actúen como modelos
de comportamiento positivo, promoviendo experiencias que fortalezcan las conexiones neuronales
(Vera, 2024).
La educación en la primera infancia impacta significativamente en las estructuras cerebrales en
desarrollo. La implementación de estrategias lúdico-pedagógicas es eficaz para prevenir retrasos en el
desarrollo, estimulando la plasticidad cerebral y maximizando el aprendizaje. Además de establecer
conexiones sólidas entre padres, cuidadores y la comunidad es esencial para un desarrollo óptimo, ya
que las redes de apoyo enriquecen el entorno y favorecen la adquisición de habilidades en los niños. La
participación familiar en actividades educativas contribuye al desarrollo integral del niño.
Según la Unicef, (2019), La familia es uno de los pilares fundamentales que influyen en esta
problemática, lo que subraya la importancia de propiciar un entorno familiar que contribuya a un
correcto desarrollo integral siendo así que el 43% de los niños menores de 5 años en países de ingresos
bajos y medios no alcanzan su pleno potencial de desarrollo. Es por ello que la atención temprana y el
apoyo familiar son cruciales en este proceso, ya que ayudan a los niños a estar físicamente saludables,
mentalmente atentos y emocionalmente seguros. Además, la colaboración con instituciones
gubernamentales y no gubernamentales es crucial. Estas organizaciones pueden ofrecer estrategias,
recursos y brindar capacitación a los cuidadores, así como facilitar el acceso a servicios de salud y
educación. El modelo "Cuidado para el desarrollo infantil" propuesto por la Unicef (2019) resalta la
importancia de capacitar a los cuidadores en habilidades críticas que afectan el crecimiento y desarrollo
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 938
sano de los niños. La integración de esfuerzos entre diferentes sectores permite abordar de manera más
efectiva las necesidades de los niños, creando un entorno que favorezca su desarrollo integral.
El juego es una herramienta clave para el desarrollo integral de los niños en la etapa preescolar,
permitiéndoles explorar su entorno y adquirir habilidades esenciales para su crecimiento personal y
social. Investigaciones indican que tanto el juego estructurado como el no estructurado son
fundamentales para el desarrollo de competencias sociales (Tranchero, 2023), ya que a través de estas
actividades los niños aprenden a interactuar, compartir y colaborar con sus pares, contribuyendo a
relaciones interpersonales saludables (Otero et al., 2024). Además, el juego proporciona un entorno
seguro que fomenta la expresión emocional y la curiosidad, desarrollando una mentalidad abierta y
creativa, elementos cruciales para el aprendizaje continuo. Por lo tanto, es vital que los educadores
integren el juego en las estrategias de enseñanza y programas de intervención, creando oportunidades
que promuevan la interacción lúdica en los entornos de aprendizaje.
La evaluación integral del desarrollo es una herramienta clave para identificar las necesidades
de los niños y planificar intervenciones efectivas. El inventario Battelle que específicamente evalúa a
niños con o sin minusvalías, en cinco áreas clave: personal/social, adaptativa, motora, comunicación y
cognitiva. Esta herramienta facilita la detección temprana de alteraciones y permite implementar
intervenciones basadas en el juego, el principal medio de aprendizaje en la primera infancia (González
y Sánchez-Domínguez, 2020).
Es crucial que los profesionales encargados de estas evaluaciones estén capacitados y
sensibilizados sobre la influencia del contexto sociocultural en el desarrollo infantil. Comprender cómo
estos factores afectan el desarrollo es esencial para realizar evaluaciones que consideren las
particularidades de cada niño. La formación continua de los evaluadores asegura que las intervenciones
sean pertinentes y efectivas, promoviendo un desarrollo equilibrado en todos los aspectos de la
maduración.
MATERIALES Y MÉTODOS
El enfoque que guía esta investigación es el descriptivo, dado que permite observar y detallar
las dinámicas del desarrollo infantil, facilitando la implementación de intervenciones efectivas, además,
se centra en la recopilación y análisis de datos para comprender cómo las experiencias de los niños
influyen en su desarrollo y cómo se pueden optimizar estas interacciones. Según Guevara et al. (2020),
el enfoque descriptivo es esencial para generar cambios significativos proporcionando información
sistemática y comparable que ayude a establecer relaciones entre las variables observadas y oriente a
tomar decisiones en la práctica educativa.
El método de investigación utilizado es un diseño de estudio de caso, que permite un análisis
exhaustivo de las características y necesidades específicas de los individuos que participaron en la
investigación. Este tipo de diseño facilita la comprensión de fenómenos complejos en contextos
particulares, lo que resulta esencial para la intervención (Yanes, 2020). Al centrarse en situaciones
sano de los niños. La integración de esfuerzos entre diferentes sectores permite abordar de manera más
efectiva las necesidades de los niños, creando un entorno que favorezca su desarrollo integral.
El juego es una herramienta clave para el desarrollo integral de los niños en la etapa preescolar,
permitiéndoles explorar su entorno y adquirir habilidades esenciales para su crecimiento personal y
social. Investigaciones indican que tanto el juego estructurado como el no estructurado son
fundamentales para el desarrollo de competencias sociales (Tranchero, 2023), ya que a través de estas
actividades los niños aprenden a interactuar, compartir y colaborar con sus pares, contribuyendo a
relaciones interpersonales saludables (Otero et al., 2024). Además, el juego proporciona un entorno
seguro que fomenta la expresión emocional y la curiosidad, desarrollando una mentalidad abierta y
creativa, elementos cruciales para el aprendizaje continuo. Por lo tanto, es vital que los educadores
integren el juego en las estrategias de enseñanza y programas de intervención, creando oportunidades
que promuevan la interacción lúdica en los entornos de aprendizaje.
La evaluación integral del desarrollo es una herramienta clave para identificar las necesidades
de los niños y planificar intervenciones efectivas. El inventario Battelle que específicamente evalúa a
niños con o sin minusvalías, en cinco áreas clave: personal/social, adaptativa, motora, comunicación y
cognitiva. Esta herramienta facilita la detección temprana de alteraciones y permite implementar
intervenciones basadas en el juego, el principal medio de aprendizaje en la primera infancia (González
y Sánchez-Domínguez, 2020).
Es crucial que los profesionales encargados de estas evaluaciones estén capacitados y
sensibilizados sobre la influencia del contexto sociocultural en el desarrollo infantil. Comprender cómo
estos factores afectan el desarrollo es esencial para realizar evaluaciones que consideren las
particularidades de cada niño. La formación continua de los evaluadores asegura que las intervenciones
sean pertinentes y efectivas, promoviendo un desarrollo equilibrado en todos los aspectos de la
maduración.
MATERIALES Y MÉTODOS
El enfoque que guía esta investigación es el descriptivo, dado que permite observar y detallar
las dinámicas del desarrollo infantil, facilitando la implementación de intervenciones efectivas, además,
se centra en la recopilación y análisis de datos para comprender cómo las experiencias de los niños
influyen en su desarrollo y cómo se pueden optimizar estas interacciones. Según Guevara et al. (2020),
el enfoque descriptivo es esencial para generar cambios significativos proporcionando información
sistemática y comparable que ayude a establecer relaciones entre las variables observadas y oriente a
tomar decisiones en la práctica educativa.
El método de investigación utilizado es un diseño de estudio de caso, que permite un análisis
exhaustivo de las características y necesidades específicas de los individuos que participaron en la
investigación. Este tipo de diseño facilita la comprensión de fenómenos complejos en contextos
particulares, lo que resulta esencial para la intervención (Yanes, 2020). Al centrarse en situaciones
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 939
específicas, el estudio de caso ayuda a identificar problemas únicos y a desarrollar soluciones adaptadas
a las realidades de los participantes.
La muestra de esta investigación se basa en un muestreo no probabilístico por conveniencia, de
acuerdo con la perspectiva de Hernández (2021). Este tipo de muestreo permite al investigador
seleccionar a los participantes de manera arbitraria, facilitando la elección del número de individuos
que integrarán el estudio. Se trabajó con un grupo de 30 niños que participan en el programa "Creciendo
con Nuestros Hijos" (CNH) de la parroquia Luis Cordero de la ciudad de Azogues - Ecuador. Esta
muestra fue elegida debido a la accesibilidad de los participantes y su relevancia para el objetivo de la
investigación, centrándose en captar la diversidad de experiencias de estos niños.
Los participantes tienen edades comprendidas entre los 14 y 45 meses, con un promedio de 21
meses. La mayoría de ellos proviene de un contexto socioeconómico bajo, caracterizado por la escasez
de recursos. En su entorno familiar, muchos niños viven con sus padres, mientras que otros son cuidados
por sus abuelos. Generalmente, estas son familias donde uno de los padres suele estar ausente debido a
la migración. En cuanto a la educación de los padres, la mayoría ha alcanzado únicamente el nivel
secundario, lo que limita su capacidad para ofrecer un apoyo educativo adecuado.
El acceso a servicios también es muy limitado en esta área rural del cantón Azogues ya que,
para acceder a servicios de salud y educación, las familias deben desplazarse a la parroquia Luis Cordero
y en otros casos más específicos dirigirse al centro cantonal, lo que representa una dificultad adicional
debido a la distancia y los costos asociados. Esta situación resalta la importancia de comprender las
circunstancias en las que se desarrolla el aprendizaje y el crecimiento de los niños, lo que es fundamental
para el análisis de los resultados de la investigación.
Las técnicas de recolección utilizados en esta investigación son: la observación participante y
la aplicación del inventario Battelle (Screening), estos proporcionaron una base sólida para comprender
el desarrollo de los niños del programa. A partir de las observaciones y los resultados obtenidos, se hizo
necesario contar con instrumentos y materiales específicos que permitieran profundizar en el análisis
de las habilidades y necesidades de cada niño.
Para obtener una comprensión integral del desarrollo infantil, se emplearon dos técnicas: la
observación participante y la aplicación del inventario Battelle (Screening). En un primer momento, se
utilizó la observación participante para analizar las acciones de los individuos en su entorno cotidiano
(Martínez et al., 2022). Se realizó un acercamiento inicial con el grupo de estudio, que incluyó a los
niños y sus familias, con el fin de establecer un rapport y fomentar un ambiente de confianza. Este
proceso permitió que tanto los niños como las familias se sintieran cómodos y se familiaricen al
compartir información sobre sus experiencias y contextos socioculturales. Durante cada sesión de
evaluación, se llevaron a cabo observaciones sistemáticas de los comportamientos e interacciones de
los niños, registrando diariamente estas observaciones en notas de campo. Este enfoque permitió
conocer las particularidades del desarrollo de cada niño y su desempeño en un contexto natural.
específicas, el estudio de caso ayuda a identificar problemas únicos y a desarrollar soluciones adaptadas
a las realidades de los participantes.
La muestra de esta investigación se basa en un muestreo no probabilístico por conveniencia, de
acuerdo con la perspectiva de Hernández (2021). Este tipo de muestreo permite al investigador
seleccionar a los participantes de manera arbitraria, facilitando la elección del número de individuos
que integrarán el estudio. Se trabajó con un grupo de 30 niños que participan en el programa "Creciendo
con Nuestros Hijos" (CNH) de la parroquia Luis Cordero de la ciudad de Azogues - Ecuador. Esta
muestra fue elegida debido a la accesibilidad de los participantes y su relevancia para el objetivo de la
investigación, centrándose en captar la diversidad de experiencias de estos niños.
Los participantes tienen edades comprendidas entre los 14 y 45 meses, con un promedio de 21
meses. La mayoría de ellos proviene de un contexto socioeconómico bajo, caracterizado por la escasez
de recursos. En su entorno familiar, muchos niños viven con sus padres, mientras que otros son cuidados
por sus abuelos. Generalmente, estas son familias donde uno de los padres suele estar ausente debido a
la migración. En cuanto a la educación de los padres, la mayoría ha alcanzado únicamente el nivel
secundario, lo que limita su capacidad para ofrecer un apoyo educativo adecuado.
El acceso a servicios también es muy limitado en esta área rural del cantón Azogues ya que,
para acceder a servicios de salud y educación, las familias deben desplazarse a la parroquia Luis Cordero
y en otros casos más específicos dirigirse al centro cantonal, lo que representa una dificultad adicional
debido a la distancia y los costos asociados. Esta situación resalta la importancia de comprender las
circunstancias en las que se desarrolla el aprendizaje y el crecimiento de los niños, lo que es fundamental
para el análisis de los resultados de la investigación.
Las técnicas de recolección utilizados en esta investigación son: la observación participante y
la aplicación del inventario Battelle (Screening), estos proporcionaron una base sólida para comprender
el desarrollo de los niños del programa. A partir de las observaciones y los resultados obtenidos, se hizo
necesario contar con instrumentos y materiales específicos que permitieran profundizar en el análisis
de las habilidades y necesidades de cada niño.
Para obtener una comprensión integral del desarrollo infantil, se emplearon dos técnicas: la
observación participante y la aplicación del inventario Battelle (Screening). En un primer momento, se
utilizó la observación participante para analizar las acciones de los individuos en su entorno cotidiano
(Martínez et al., 2022). Se realizó un acercamiento inicial con el grupo de estudio, que incluyó a los
niños y sus familias, con el fin de establecer un rapport y fomentar un ambiente de confianza. Este
proceso permitió que tanto los niños como las familias se sintieran cómodos y se familiaricen al
compartir información sobre sus experiencias y contextos socioculturales. Durante cada sesión de
evaluación, se llevaron a cabo observaciones sistemáticas de los comportamientos e interacciones de
los niños, registrando diariamente estas observaciones en notas de campo. Este enfoque permitió
conocer las particularidades del desarrollo de cada niño y su desempeño en un contexto natural.
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 940
En un segundo momento, se aplicó el inventario Battelle (Screening) a los niños del programa
"Creciendo con Nuestros Hijos" (CNH) de la localidad. Este instrumento, estandarizado para evaluar el
desarrollo infantil, abarca diversas áreas como personal/social, adaptativa, motora, comunicación y
cognitiva (Newborg et al., 2011). La aplicación del screening se realizó de manera individual,
facilitando la identificación de fortalezas y debilidades en el desarrollo de cada niño.Los resultados
obtenidos del screening permitieron elaborar un informe detallado de cada niño, incluyendo
recomendaciones y sugerencias para los padres sobre áreas que podrían presentar alertas en el
desarrollo. Esto contribuyó a brindar un diagnóstico temprano de las habilidades y necesidades de los
niños, lo que a su vez permitió a los estudiantes de los últimos ciclos de la carrera de Educación Inicial,
guiados por docentes de la Universidad Nacional de Educación, diseñar y ejecutar un plan de
intervención personalizado que apoyara a su desarrollo integral.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La aplicación del Screening del inventario Battelle permitió identificar diversas alarmas en el
desarrollo de los niños participantes. A continuación, se presentan los resultados obtenidos, junto con
un análisis de las puntuaciones en las diferentes áreas de desarrollo. ver en la (Tabla 1)
Tabla 1
Resultados del screening de desarrollo Battelle
Resultados del Screening de Desarrollo Battelle
ID
del
Niño
Edad
(meses)
Edad
Equivalente
en meses
Áreas de desarrollo
Puntuación
Personal/
Social
Puntuación
Adaptativa
Puntuación
Motora
Puntuación
Comunicación Puntuación
Cognitiva
Motora
Fina
Motora
Gruesa
Receptiva Expresiva
A001
29
meses 27 meses 23 24 10 9 8 6 15
C002
19
meses 22 meses 16 20 10 8 9 5 12
C003
24
meses 19 meses 16 18 7 7 7 5 10
D004
28
meses 29 meses 24 23 10 8 8 4 19
H005
36
meses 39 meses 30 24 13 8 12 14 20
M006
31
meses 41 meses 28 26 12 8 12 13 26
En un segundo momento, se aplicó el inventario Battelle (Screening) a los niños del programa
"Creciendo con Nuestros Hijos" (CNH) de la localidad. Este instrumento, estandarizado para evaluar el
desarrollo infantil, abarca diversas áreas como personal/social, adaptativa, motora, comunicación y
cognitiva (Newborg et al., 2011). La aplicación del screening se realizó de manera individual,
facilitando la identificación de fortalezas y debilidades en el desarrollo de cada niño.Los resultados
obtenidos del screening permitieron elaborar un informe detallado de cada niño, incluyendo
recomendaciones y sugerencias para los padres sobre áreas que podrían presentar alertas en el
desarrollo. Esto contribuyó a brindar un diagnóstico temprano de las habilidades y necesidades de los
niños, lo que a su vez permitió a los estudiantes de los últimos ciclos de la carrera de Educación Inicial,
guiados por docentes de la Universidad Nacional de Educación, diseñar y ejecutar un plan de
intervención personalizado que apoyara a su desarrollo integral.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La aplicación del Screening del inventario Battelle permitió identificar diversas alarmas en el
desarrollo de los niños participantes. A continuación, se presentan los resultados obtenidos, junto con
un análisis de las puntuaciones en las diferentes áreas de desarrollo. ver en la (Tabla 1)
Tabla 1
Resultados del screening de desarrollo Battelle
Resultados del Screening de Desarrollo Battelle
ID
del
Niño
Edad
(meses)
Edad
Equivalente
en meses
Áreas de desarrollo
Puntuación
Personal/
Social
Puntuación
Adaptativa
Puntuación
Motora
Puntuación
Comunicación Puntuación
Cognitiva
Motora
Fina
Motora
Gruesa
Receptiva Expresiva
A001
29
meses 27 meses 23 24 10 9 8 6 15
C002
19
meses 22 meses 16 20 10 8 9 5 12
C003
24
meses 19 meses 16 18 7 7 7 5 10
D004
28
meses 29 meses 24 23 10 8 8 4 19
H005
36
meses 39 meses 30 24 13 8 12 14 20
M006
31
meses 41 meses 28 26 12 8 12 13 26
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 941
S007
45
meses 49 meses 35 27 15 14 13 12 27
V008
33
meses 44 meses 29 25 15 13 12 12 25
I009
30
meses 25 meses 16 20 7 8 10 8 18
K010
29
meses 26 meses 16 24 10 9 10 8 17
D011
30
meses 28 meses 17 18 10 9 11 12 20
K012
32
meses 40 meses 28 26 13 9 12 12 19
L013
30
meses 23 meses 16 20 9 8 8 6 18
V014
18
meses 20 meses 15 16 8 7 8 9 10
C015
40
meses 42 meses 29 26 13 10 10 12 27
E016
42
meses 24 meses 21 22 12 8 6 5 12
A017 14meses 23 meses 24 25 11 8 7 10 16
J018
17
meses 23 meses 24 25 11 8 7 10 16
S019
18
meses 28 meses 21 21 10 7 10 8 18
S020
15
meses 24 meses 22 18 10 7 10 9 16
Z021
18
meses 27 meses 24 18 11 8 10 10 19
A022
35
meses 35 meses 25 26 11 9 11 10 20
K023
39
meses 38 meses 25 28 12 13 11 9 21
D024
30
meses 29 meses 23 25 10 10 6 8 18
D025
28
meses 29 meses 23 25 9 8 10 8 16
M026
25
meses 26 meses 23 14 8 9 10 8 16
E027
19
meses 26 meses 22 18 8 6 9 10 19
M028
30
meses 35 meses 26 19 12 11 9 12 23
P029
27
meses 36 meses 23 24 11 11 10 11 25
S007
45
meses 49 meses 35 27 15 14 13 12 27
V008
33
meses 44 meses 29 25 15 13 12 12 25
I009
30
meses 25 meses 16 20 7 8 10 8 18
K010
29
meses 26 meses 16 24 10 9 10 8 17
D011
30
meses 28 meses 17 18 10 9 11 12 20
K012
32
meses 40 meses 28 26 13 9 12 12 19
L013
30
meses 23 meses 16 20 9 8 8 6 18
V014
18
meses 20 meses 15 16 8 7 8 9 10
C015
40
meses 42 meses 29 26 13 10 10 12 27
E016
42
meses 24 meses 21 22 12 8 6 5 12
A017 14meses 23 meses 24 25 11 8 7 10 16
J018
17
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S019
18
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S020
15
meses 24 meses 22 18 10 7 10 9 16
Z021
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A022
35
meses 35 meses 25 26 11 9 11 10 20
K023
39
meses 38 meses 25 28 12 13 11 9 21
D024
30
meses 29 meses 23 25 10 10 6 8 18
D025
28
meses 29 meses 23 25 9 8 10 8 16
M026
25
meses 26 meses 23 14 8 9 10 8 16
E027
19
meses 26 meses 22 18 8 6 9 10 19
M028
30
meses 35 meses 26 19 12 11 9 12 23
P029
27
meses 36 meses 23 24 11 11 10 11 25
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G030
26
meses 26 meses 22 21 11 10 9 9 10
I031
19
meses 18 meses 14 17 10 7 6 4 10
J032
32
meses 26 meses 18 20 12 12 10 9 11
K033
30
meses 40 meses 24 27 12 13 10 13 23
M034
14
meses 15 meses 11 12 8 6 5 5 11
La tabla 1 muestra los resultados del Screening de Desarrollo Battelle por cada niño
participante. Incluye la identificación del niño que para efectos de esta investigación y cumpliendo con
las implicaciones éticas se cumple con el anonimato de los participantes colocando a cada uno un ID,
su edad en meses, su edad equivalente y las puntuaciones específicas en áreas como Personal/Social,
Adaptativa, Motora (conformada por la motora fina y gruesa), Comunicación (receptiva y expresiva) y
Cognitiva. Estos datos permitieron evaluar el desarrollo integral de cada niño e identificar áreas que
requieren atención.
En particular, se destacan varios hallazgos claves sobre el desarrollo de los participantes.
Después de la aplicación de la batería del Screening de Battelle, se identificó información de suma
importancia en el área Personal/Social se observó que 7 niños presentan dificultades significativas en
conductas como: No conocen su nombre ni utilizan pronombres para referirse a sí mismos como "yo".
Además, muestran dificultades para describir sus sentimientos y no siguen normas básicas de la vida
cotidiana.
En el área Adaptativa, se identificó que 4 niños no indican la necesidad de ir al baño, lo que
refleja una falta de conciencia de sus necesidades fisiológicas. También presentan dificultades en la
conducta obtener agua del grifo, además, para dormir sin mojar la cama y para distinguir entre alimentos
comestibles y no comestibles. Asimismo, no completan tareas que requieren dos acciones, lo que indica
una falta de habilidades de independencia.
En cuanto al área Motora (fina y gruesa), se identificó que 16 niños presentan dificultades.
Estos niños tienen problemas en adquirir conductas como: intenta saltar con los pies juntos, abrir una
puerta, cortar con tijeras y subir o bajar escaleras sin ayuda colocando ambos pies en cada escalón.
En el área de Comunicación, se observó que 12 niños muestran alertas o dificultades en
conductas como: comprende conceptos básicos como "dentro", "fuera", "encima", "delante", "detrás" y
"hacia". Además, no utilizan pronombres como "yo", "tú" y "mi", y no; siguen órdenes verbales que
implican dos acciones. También presentan dificultades para formar plurales, no siguen órdenes
acompañadas de gestos y no utilizan 10 o más palabras en su comunicación diaria.
Por último, en el área Cognitiva, se identificó que 6 niños presentan dificultades en conductas
como: repite secuencias de dos dígitos, identifica como "grande" y "pequeño", y reconoce objetos
G030
26
meses 26 meses 22 21 11 10 9 9 10
I031
19
meses 18 meses 14 17 10 7 6 4 10
J032
32
meses 26 meses 18 20 12 12 10 9 11
K033
30
meses 40 meses 24 27 12 13 10 13 23
M034
14
meses 15 meses 11 12 8 6 5 5 11
La tabla 1 muestra los resultados del Screening de Desarrollo Battelle por cada niño
participante. Incluye la identificación del niño que para efectos de esta investigación y cumpliendo con
las implicaciones éticas se cumple con el anonimato de los participantes colocando a cada uno un ID,
su edad en meses, su edad equivalente y las puntuaciones específicas en áreas como Personal/Social,
Adaptativa, Motora (conformada por la motora fina y gruesa), Comunicación (receptiva y expresiva) y
Cognitiva. Estos datos permitieron evaluar el desarrollo integral de cada niño e identificar áreas que
requieren atención.
En particular, se destacan varios hallazgos claves sobre el desarrollo de los participantes.
Después de la aplicación de la batería del Screening de Battelle, se identificó información de suma
importancia en el área Personal/Social se observó que 7 niños presentan dificultades significativas en
conductas como: No conocen su nombre ni utilizan pronombres para referirse a sí mismos como "yo".
Además, muestran dificultades para describir sus sentimientos y no siguen normas básicas de la vida
cotidiana.
En el área Adaptativa, se identificó que 4 niños no indican la necesidad de ir al baño, lo que
refleja una falta de conciencia de sus necesidades fisiológicas. También presentan dificultades en la
conducta obtener agua del grifo, además, para dormir sin mojar la cama y para distinguir entre alimentos
comestibles y no comestibles. Asimismo, no completan tareas que requieren dos acciones, lo que indica
una falta de habilidades de independencia.
En cuanto al área Motora (fina y gruesa), se identificó que 16 niños presentan dificultades.
Estos niños tienen problemas en adquirir conductas como: intenta saltar con los pies juntos, abrir una
puerta, cortar con tijeras y subir o bajar escaleras sin ayuda colocando ambos pies en cada escalón.
En el área de Comunicación, se observó que 12 niños muestran alertas o dificultades en
conductas como: comprende conceptos básicos como "dentro", "fuera", "encima", "delante", "detrás" y
"hacia". Además, no utilizan pronombres como "yo", "tú" y "mi", y no; siguen órdenes verbales que
implican dos acciones. También presentan dificultades para formar plurales, no siguen órdenes
acompañadas de gestos y no utilizan 10 o más palabras en su comunicación diaria.
Por último, en el área Cognitiva, se identificó que 6 niños presentan dificultades en conductas
como: repite secuencias de dos dígitos, identifica como "grande" y "pequeño", y reconoce objetos
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 943
sencillos por el tacto. Además, no pueden identificar figuras básicas como círculo, cuadrado y triángulo,
y no se reconocen a sí mismos como causantes de ciertos acontecimientos.
Estos hallazgos subrayan la importancia de implementar planes de intervención específicos en
cada una de estas áreas, con el fin de apoyar el desarrollo integral de los niños. En la Tabla 2 se presentan
los resultados de manera condensada. Esta tabla resume el número de niños que requieren atención en
cada área, así como el porcentaje que representa cada categoría en el conjunto de niños evaluados. Los
datos son esenciales para entender las necesidades específicas de intervención y orientar adecuadamente
las estrategias educativas pertinentes.
Tabla 2
Número y Porcentaje de Niños con Alertas en las Diferentes Áreas del Desarrollo
Área de Desarrollo
Número de niños que
requieren intervención por
área
Porcentaje total por
área
Motora Gruesa 5 14.71%
Motora Fina 6 17.65%
Motora total 5 14.71%
Total 16 3 5.56%
Comunicación: Expresiva 6 17.65%
Comunicación: Receptiva 1 2.94%
Comunicación Total 5 14,71%
Total 12 26.67%
Personal/Social 7 15.56%
Cognitiva 6 13.33 %
Adaptativa 4 8.89 %
Total, general de intervenciones 45
Los resultados del análisis de intervención proporcionan información crucial sobre las
necesidades de desarrollo de los 34 niños evaluados. De estos, 20 niños no presentan alertas en su
desarrollo; sin embargo, 14 niños muestran alertas en una o varias áreas. Por ejemplo, un niño presentó
alertas en tres áreas como: motora, cognitiva y comunicación, otro en dos, y así sucesivamente. Esto
llevó a un total de 45 intervenciones, ya que cada alerta en las distintas áreas requiere atención
específica. La distribución de estas alertas indica claramente la necesidad de un enfoque integral que
aborde las habilidades motoras, comunicativas, personales, sociales, cognitivas y adaptativas. Estos
datos son fundamentales para priorizar las intervenciones y asegurar que se aborden las necesidades
específicas del desarrollo de cada niño.
Como se observa en la Tabla 2, el área motora presenta un total de 16 niños que requieren
intervención, lo que representa un 35.56% del total de los niños evaluados. Dentro de esta área, la
sencillos por el tacto. Además, no pueden identificar figuras básicas como círculo, cuadrado y triángulo,
y no se reconocen a sí mismos como causantes de ciertos acontecimientos.
Estos hallazgos subrayan la importancia de implementar planes de intervención específicos en
cada una de estas áreas, con el fin de apoyar el desarrollo integral de los niños. En la Tabla 2 se presentan
los resultados de manera condensada. Esta tabla resume el número de niños que requieren atención en
cada área, así como el porcentaje que representa cada categoría en el conjunto de niños evaluados. Los
datos son esenciales para entender las necesidades específicas de intervención y orientar adecuadamente
las estrategias educativas pertinentes.
Tabla 2
Número y Porcentaje de Niños con Alertas en las Diferentes Áreas del Desarrollo
Área de Desarrollo
Número de niños que
requieren intervención por
área
Porcentaje total por
área
Motora Gruesa 5 14.71%
Motora Fina 6 17.65%
Motora total 5 14.71%
Total 16 3 5.56%
Comunicación: Expresiva 6 17.65%
Comunicación: Receptiva 1 2.94%
Comunicación Total 5 14,71%
Total 12 26.67%
Personal/Social 7 15.56%
Cognitiva 6 13.33 %
Adaptativa 4 8.89 %
Total, general de intervenciones 45
Los resultados del análisis de intervención proporcionan información crucial sobre las
necesidades de desarrollo de los 34 niños evaluados. De estos, 20 niños no presentan alertas en su
desarrollo; sin embargo, 14 niños muestran alertas en una o varias áreas. Por ejemplo, un niño presentó
alertas en tres áreas como: motora, cognitiva y comunicación, otro en dos, y así sucesivamente. Esto
llevó a un total de 45 intervenciones, ya que cada alerta en las distintas áreas requiere atención
específica. La distribución de estas alertas indica claramente la necesidad de un enfoque integral que
aborde las habilidades motoras, comunicativas, personales, sociales, cognitivas y adaptativas. Estos
datos son fundamentales para priorizar las intervenciones y asegurar que se aborden las necesidades
específicas del desarrollo de cada niño.
Como se observa en la Tabla 2, el área motora presenta un total de 16 niños que requieren
intervención, lo que representa un 35.56% del total de los niños evaluados. Dentro de esta área, la
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 944
motora fina destaca con 6 niños (17.65%) y la motora gruesa con 5 niños (14.71%). Estos datos reflejan
una necesidad significativa de atención en las habilidades motoras.
En el área de comunicación, se identificaron 12 niños que requieren intervención, representando
un 26.67% del total. Aquí, la comunicación expresiva con un total de 6 niños que representa el 17.65%,
mientras que la comunicación receptiva tiene 1 niño el cual representa 2.94%. Estos resultados indican
la necesidad urgente de implementar acciones de apoyo en el desarrollo comunicativo.
El área de personal/social refleja que 7 niños requieren intervención, lo que equivale a un
15.56%. Este porcentaje resalta la importancia de abordar las habilidades sociales y personales en los
infantes.
En cuanto a las áreas cognitiva y adaptativa, se identifican 6 niños (13.33%) y 4 niños (8.89%)
que requieren atención, respectivamente. Aunque estos porcentajes son menores, no deben ser
subestimados, dado que indican áreas en las que también es necesario enfocar esfuerzos.
Con base en los resultados obtenidos del Screening de Desarrollo Battelle y las observaciones
realizadas, se elaboró un informe que detalla las necesidades específicas de cada niño. Posteriormente,
este informe fue entregado a los representantes legales, lo que facilitó el diseño de planificaciones y
actividades orientadas a abordar las áreas que requieren atención. Tanto el informe como las actividades
fueron cuidadosamente elaboradas por estudiantes de los últimos ciclos de la carrera de Educación
Inicial y revisados minuciosamente por los docentes de dicha universidad, quienes están a cargo del
proyecto de vinculación con la sociedad.
CONCLUSIONES
Los resultados de la aplicación de la batería de Battelle (Screening) subrayan la necesidad
urgente de intervenciones específicas en áreas críticas del desarrollo infantil. Con un 35,56% de niños
que requieren apoyo en habilidades motoras tanto fina como gruesa y un 26,67% en comunicación
(receptiva y expresiva), es evidente que la identificación temprana del desarrollo infantil es crucial. Los
resultados obtenidos en la aplicación del screening de Battelle resaltan la importancia de implementar
programas de intervención personalizados que aborden las necesidades específicas de cada niño,
fomentando su desarrollo infantil integral y su potencial de aprendizaje, es por ello que los esfuerzos
de colaboración entre educadores, practicantes y familias son esenciales para crear actividades
significativas que promuevan el desarrollo integral en todas las áreas identificadas.
Por ello es necesario que a través de este proyecto de vinculación con la sociedad de la
Universidad Nacional de Educación se realicen diferentes convenios con los Gobiernos autónomos
descentralizados (GAD) parroquiales y otras entidades en beneficio de la colectividad amplíe la
cobertura en zonas alejas de las cabeceras cantonales y parroquiales, ya que las zonas de difícil acceso
son donde existe una brecha mucho más amplia de problemas en cuanto al desarrollo de los niños y
niñas desde su concepción en adelante, pues al estar en estos lugares alejados no pueden las madres en
estado de gestación asistir a todos los controles prenatales y mucho menos a los programas destinados
motora fina destaca con 6 niños (17.65%) y la motora gruesa con 5 niños (14.71%). Estos datos reflejan
una necesidad significativa de atención en las habilidades motoras.
En el área de comunicación, se identificaron 12 niños que requieren intervención, representando
un 26.67% del total. Aquí, la comunicación expresiva con un total de 6 niños que representa el 17.65%,
mientras que la comunicación receptiva tiene 1 niño el cual representa 2.94%. Estos resultados indican
la necesidad urgente de implementar acciones de apoyo en el desarrollo comunicativo.
El área de personal/social refleja que 7 niños requieren intervención, lo que equivale a un
15.56%. Este porcentaje resalta la importancia de abordar las habilidades sociales y personales en los
infantes.
En cuanto a las áreas cognitiva y adaptativa, se identifican 6 niños (13.33%) y 4 niños (8.89%)
que requieren atención, respectivamente. Aunque estos porcentajes son menores, no deben ser
subestimados, dado que indican áreas en las que también es necesario enfocar esfuerzos.
Con base en los resultados obtenidos del Screening de Desarrollo Battelle y las observaciones
realizadas, se elaboró un informe que detalla las necesidades específicas de cada niño. Posteriormente,
este informe fue entregado a los representantes legales, lo que facilitó el diseño de planificaciones y
actividades orientadas a abordar las áreas que requieren atención. Tanto el informe como las actividades
fueron cuidadosamente elaboradas por estudiantes de los últimos ciclos de la carrera de Educación
Inicial y revisados minuciosamente por los docentes de dicha universidad, quienes están a cargo del
proyecto de vinculación con la sociedad.
CONCLUSIONES
Los resultados de la aplicación de la batería de Battelle (Screening) subrayan la necesidad
urgente de intervenciones específicas en áreas críticas del desarrollo infantil. Con un 35,56% de niños
que requieren apoyo en habilidades motoras tanto fina como gruesa y un 26,67% en comunicación
(receptiva y expresiva), es evidente que la identificación temprana del desarrollo infantil es crucial. Los
resultados obtenidos en la aplicación del screening de Battelle resaltan la importancia de implementar
programas de intervención personalizados que aborden las necesidades específicas de cada niño,
fomentando su desarrollo infantil integral y su potencial de aprendizaje, es por ello que los esfuerzos
de colaboración entre educadores, practicantes y familias son esenciales para crear actividades
significativas que promuevan el desarrollo integral en todas las áreas identificadas.
Por ello es necesario que a través de este proyecto de vinculación con la sociedad de la
Universidad Nacional de Educación se realicen diferentes convenios con los Gobiernos autónomos
descentralizados (GAD) parroquiales y otras entidades en beneficio de la colectividad amplíe la
cobertura en zonas alejas de las cabeceras cantonales y parroquiales, ya que las zonas de difícil acceso
son donde existe una brecha mucho más amplia de problemas en cuanto al desarrollo de los niños y
niñas desde su concepción en adelante, pues al estar en estos lugares alejados no pueden las madres en
estado de gestación asistir a todos los controles prenatales y mucho menos a los programas destinados
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 945
en beneficio de la primera infancia sino que, vaya mucho más haya es decir que es oportuno que después
de la intervención brindada en esas áreas que presentan dificultades se realice una nueva aplicación del
screening de Battelle para contrastar si los planes de intervención dieron resultados favorables o no.
Además, es ineludible que las comunidades educativas y los responsables de las políticas
públicas consideren estos hallazgos al diseñar estrategias y programas de intervención, asegurando que
todos los niños tengan la oportunidad de prosperar y alcanzar su máximo potencial. El compromiso con
la intervención temprana no solo beneficia a los niños individualmente, sino que también contribuye al
objetivo más amplio de mejorar las prácticas y políticas educativas que apoyan el desarrollo infantil.
en beneficio de la primera infancia sino que, vaya mucho más haya es decir que es oportuno que después
de la intervención brindada en esas áreas que presentan dificultades se realice una nueva aplicación del
screening de Battelle para contrastar si los planes de intervención dieron resultados favorables o no.
Además, es ineludible que las comunidades educativas y los responsables de las políticas
públicas consideren estos hallazgos al diseñar estrategias y programas de intervención, asegurando que
todos los niños tengan la oportunidad de prosperar y alcanzar su máximo potencial. El compromiso con
la intervención temprana no solo beneficia a los niños individualmente, sino que también contribuye al
objetivo más amplio de mejorar las prácticas y políticas educativas que apoyan el desarrollo infantil.
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 946
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