
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 3722
https://doi.org/10.69639/arandu.v12i1.836
Queratoquiste odontogénico localizado en cuerpo y rama
mandibular resuelto bajo tratamiento conservador: informe
de caso clinico
Odontogenic keratocyst located in the body and mandibular branch resolved under
conservative treatment: a case report
Edison Rafael Navarro-Barreno
ernavarro@uce.edu.ec
https://orcid.org/0009-0004-3880-0668
Universidad Central del Ecuador
Ecuador – Quito
Claudia Elizabeth Cabrera Arévalo
claudia.cabrera@hee.gob.ec
https://orcid.org/0009-0002-3356-2352
Hospital de Especialidades Eugenio Espejo, Pichincha
Ecuador - Quito
Artículo recibido: 10 febrero 2025 - Aceptado para publicación: 20 marzo 2025
Conflictos de intereses: Ninguno que declarar
RESUMEN
Introducción: Queratoquiste es una lesión de origen odontogénico que se deriva de la lámina
dental, presenta características clínicas e histológicas definidas. Frecuentemente la lesión se
localiza en el hueso mandibular. Objetivo: describir un caso clínico de Queratoquiste
Odontogénico que fue tratado siguiendo un manejo conservador, mismo que fue resuelto en el
Hospital de Especialidades Eugenio Espejo, Ecuador. Reporte del Caso Clínico: Paciente
femenino de 44 años acudió por presentar aumento de volumen a nivel de hemicara lado
izquierdo, en tomografía axial computarizada simple se reveló una imagen Hipodensa
multilocular a nivel rama mandibular izquierda compatibles con Queratoquiste, se estableció el
plan de tratamiento siguiendo un método conservador, en el primer acto quirúrgico se realizó
extracción de tercer molar, toma de biopsia con lo que se confirma el diagnóstico de Queratoquiste
y colocación de dren para descompresión continua, este primer procedimiento se realizó bajo
anestesia local, el segundo acto quirúrgico se realizó bajo anestesia general donde se realizó
exposición de lesión, eliminación de tejido quístico visible, regularización de tejido óseo,
colocación de solución de Carnoy durante 5 minutos y sinéresis de epitelio bucal. La paciente
expresó satisfacción con el tratamiento realizado, funcionalmente y oclusal mente se encuentra
satisfecha y recupero su estilo de vida habitual. Conclusión: El manejo realizado mediante un
tratamiento conservador con descompresión continua, seguida de una eliminación quística

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completa más terapia adyuvante con solución de Carnoy es una gran alternativa para tratar este
tipo de lesiones.
Palabras clave: quiste odontogénico, mandíbula, tratamiento conservador, recurrencia
local de neoplasia
ABSTRACT
Introduction: Keratocyst is a lesion of odontogenic origin that derives from the primitive dental
lamina, presents defined clinical and histological characteristics. The lesion is frequently located
in the mandibular bone. Objective: describe a clinical case of Keratocyst that was treated
following conservative management and resolved at the Hospital de Especialidades Eugenio
Espejo, Ecuador. Clinical Case Report: A 44 year old female patient presented with an increase
in volume at the level of the left face, a simple computerized axial tomography revealed a
multilocular hypodense image at the level of the left mandibular branch compatible with
keratocyst, the treatment plan was established following a conservative method, in the first
surgical procedure a third molar extraction was performed, a biopsy was taken with which a
biopsy was performed, This first procedure was performed under local anesthesia, the second
surgical procedure was performed under general anesthesia where the lesion was exposed, visible
cystic tissue was eliminated, bone tissue was regularized, Carnoy's solution was placed for 5
minutes and syneresis of the buccal epithelium was performed. The patient expressed satisfaction
with the treatment performed, she was functionally and occlusally satisfied and recovered her
usual lifestyle. Conclusion: Conservative treatment with continuous decompression followed by
complete cystic removal plus adjuvant therapy with Carnoy's solution is a great alternative to treat
this type of lesions.
Keywords:odontogenic cysts, mandibular, conservative treatment, recurrence
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INTRODUCCIÓN
El queratoquiste es una lesión de origen odontogénico que se deriva de la lámina dental en
un gran porcentaje, así mismo se desarrolla a partir del epitelio reducido del esmalte del
folículo dental (Regezi, & Sciubba, 2000), además posee un componente genético presentando
mutaciones en el gen supresor tumoral PTCH1, se menciona que entre el 60-85% de los pacientes
con mutaciones en el gen supresor tumoral PTCH1 llegan a desarrollar más de un Queratoquiste
a lo largo de su vida (Regezi, & Sciubba, 2000; Alonso, Santos, Zeta, González-Alva & Portilla
2020).
Presenta características clínicas e histológicas bien definidas (Alonso, Santos, Zeta,
González-Alva & Portilla 2020). De manera frecuente, la lesión se localiza generalmente en la
zona posterior del hueso mandibular y se presenta de forma solitaria o con quistes satélite
provocando expansión de corticales óseas, movilidad dentaria, lesión de tejidos blandos (El-
Naggar, Chan, Grandis, Takana & Slootweg, 2017), además, el comportamiento local agresivo de
la lesión ha sido bien documentada dentro de la literatura (Regezi, & Sciubba, 2000; Alonso,
Santos, Zeta, González-Alva & Portilla 2020).
La imagen histológica del Queratoquiste incluye un epitelio escamoso para queratinizado
y una capa basal bien definida y habitualmente corrugada (Alonso, Santos, Zeta, González-Alva
& Portilla 2020). Las células de la capa basal son características de esta entidad, de forma
polarizada y empalizada, estas células se encuentran rodeadas por tejido conjuntivo fibroso denso
(Alonso, Santos, Zeta, González-Alva & Portilla 2020). La pared del quiste suele ser de un grosor
uniforme y delgado, tiene un espesor de células que ronda entre seis y diez capas; esta pared llega
a engrosarse como consecuencia de un proceso inflamatorio crónico (Alonso, Santos, Zeta,
González-Alva & Portilla 2020; Ochoa, Reinoso & Molina-Barahona, 2023).
Radiográficamente, la imagen mostrada en una ortopantomografía es de predominancia
radiolúcida unilocular o multilocular (Ochoa, Reinoso & Molina-Barahona, 2023), similar a un
“panal de abejas”. En un 25-40% de los casos se suelen manifestar relacionados a órganos
dentarios no erupcionados (Ochoa, Reinoso & Molina-Barahona, 2023; Pogrel & Jordan, 2004).
Según la literatura, el Queratoquiste tiene una incidencia que oscila entre 3 a 11% del total
de los quistes maxilares y su afección es predominante en hombres, con una proporción 2:1 en
comparación con las mujeres (El-Naggar, Chan, Grandis, Takana & Slootweg, 2017; Ochoa,
Reinoso & Molina-Barahona, 2023). Esta lesión se presenta en un rango de edad entre la segunda
y tercera década de vida, con un segundo pico de incidencia entre la quinta y sexta década de vida
(Ochoa, Reinoso & Molina-Barahona, 2023). Aunque cualquier hueso, maxilar o mandíbula
puede sufrir esta lesión, la mayoría de las veces la mandíbula tiene una predominancia en
proporción 2:1 y hasta en un 75% esta lesión se encuentra en la región posterior de la mandíbula
(Ochoa, Reinoso & Molina-Barahona, 2023).

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La tasa de recurrencia para el Queratoquiste odontogénico varía desde 0% hasta 62%, con
una mayor tasa de recurrencia si es tratado con simple enucleación (Alonso, Santos, Zeta,
González-Alva & Portilla, 2020), además varios estudios concluyen que la tasa de recurrencia
exacta para el Queratoquiste puede establecerse únicamente después de 20 años o más de
seguimiento (Alonso, Santos, Zeta, González-Alva & Portilla, 2020; Stoelinga, 2022).
Después de seis décadas de estudio, el tratamiento más apropiado para los Queratoquistes
odontogénicos sigue siendo controversial (Alonso, Santos, Zeta, González-Alva & Portilla,
2020), en la literatura se mencionan varias modalidades de tratamiento, las cuales pueden ser
clasificadas en: tratamientos no conservadores o también llamados radicales y la otra opción son
los tratamientos conservadores, ambos acompañados de métodos adyuvantes (Ochoa, Reinoso &
Molina-Barahona, 2023).
Entre los tratamientos no conservadores o radicales encontramos la resección en bloque,
que es la forma más agresiva de tratar un queratoquiste; así mismo es la más eficaz para evitar la
recidiva en la lesión (Ochoa, Reinoso & Molina-Barahona, 2023). Por su parte, entre los
tratamientos conservadores se describe a la marsupialización, descompresión y enucleación
acompañados o no de terapia coadyuvante (crioterapia, osteotomía periférica, aplicación de la
solución de Carnoy o solución de Carnoy modificada, 5 fluoracilo) (Ochoa, Reinoso & Molina-
Barahona, 2023).
Sabemos que no existe un consenso sobre cuál es el mejor método para extirpar estos
quistes. Actualmente, basan su elección valorando la eficacia del tratamiento en comparación con
su morbilidad y de manera individualizada para cada paciente (Chaisuparat, Yodsanga, Montaner
& Jham, 2013; Winters, Garip, Meeus, Coropciuc & Politis, 2023). La resección completa o
parcial tiene la menor tasa de recurrencia (menos del 2 %), pero se asocia con una mayor
morbilidad (Winters, Garip, Meeus, Coropciuc & Politis, 2023). Dicho esto, los cirujanos a
menudo optan por un enfoque menos invasivo, preferiblemente optando por la simple enucleación
del quiste con lo que se asocia con una menor morbilidad, pero también con la mayor tasa de
recurrencia (hasta un 25 %) (Winters, Garip, Meeus, Coropciuc & Politis, 2023).
El objetivo del presente es describir un caso clínico de Queratoquiste Odontogénico que
fue tratado siguiendo un manejo conservador, mismo que fue resuelto en el Hospital de
Especialidades Eugenio Espejo, Ecuador. Se trata de una paciente de 44 años con presencia de
queratoquiste asociado a un tercer molar, mismo que fue tratado en forma integral de manera
conservadora (Ochoa, Reinoso & Molina-Barahona, 2023), en primera instancia se realiza la
enucleación de tercer molar más descompresión quística y más adelante se trató con resección
quística completa y uso de solución de Carnoy.
Reporte De Caso
Paciente femenino de 44 años acudió al Hospital de Especialidades Eugenio Espejo,
Ecuador. Por presentar aumento de volumen a nivel de hemicara lado izquierdo con 1 año de

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evolución aproximadamente. (Figura 1. A y B) Clínicamente, al examen intraoral a nivel de
trígono retromolar presentó aumento de volumen de 3 cm centímetros de diámetro
aproximadamente de consistencia dura, dolorosa a la palpación sin pérdida de la sensibilidad,
tejidos blandos presentaban apariencia normal sin cambios de coloración.
Figura 1
Fotografías Extraorales y Radiografía. A. Frontal B. Lateral Izquierda C. Radiografía
Panorámica Inicial
Se realizó una radiografía panorámica en donde se observó tercer molar inferior de lado
izquierdo, acompañando un área radiolúcida multilocular con bordes escleróticos en cuadrante
III, misma que se extiende desde borde distal de segundo molar hacia el borde posterior de la
rama mandibular incluyendo proceso coronoideo. (Figura 1. C) Adicionalmente, se realizó una
tomografía axial computarizada simple que reveló una imagen Hipodensa multilocular a nivel
rama mandibular izquierda con expansión y adelgazamiento de las corticales óseas vestibular y
lingual compatibles con diagnóstico de Queratoquiste a nivel Mandibular. (Figura 2. A-D.)
Figura 2
Tomografía Axial Computarizada Simple. A. Corte Coronal B. Corte Axial C. Corte Sagital D.
Reconstrucción 3D
Se estableció el plan de tratamiento siguiendo un método conservador, por lo que en
primera instancia se realizó extracción de tercer molar, toma de biopsia y colocación de dren, este
primer procedimiento se realizó bajo anestesia local mediante infiltración local de lidocaína con

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epinefrina (New Stetic, Colombia) 1: 80.000 (técnica de anestesia troncular mandibular), después
se realizó incisión mediante mango de bisturí Nro. 3 y hoja de bisturí Nro. 15 a nivel de fondo de
surco vestibular de cuadrante 3 para exposición de tercer molar y lesión quística.
Se realizó enucleación quirúrgica de tercer molar inferior de lado izquierdo mediante
odontosección y uso de técnica de elevadores, se tomó una muestra de tejido quístico que fue
enviado para análisis histopatológico, después se realizó curetaje y lavado de contenido quístico
mediante solución salina al 0.9%, finalmente se colocó dren descompresivo, mismo que se fijó a
epitelio bucal mediante hilo de sutura poliglactina 3/0 (Johnson & Johnson Medical Devices &
Diagnostics Group – Latin America, L.L.C.).
El resultado de análisis histopatológico se describió una lesión de epitelio escamoso
paraqueratinizado de 6 a 10 células de espesor, una capa de paraqueratina ondulada en su
superficie luminal y una capa en empalizada de células basales cuboides con lo que se confirma
el diagnóstico a favor de Queratoquiste a nivel Mandibular. Por lo que se decide mantener el
drenaje continuo con el objetivo de provocar Metaplasia celular y neoformación ósea antes de
una segunda intervención.
Se realizaron controles radiográficos y tomográficos a los 3 y 6 meses después del primer
procedimiento. (Figura 3. A y B) Donde se evidencia resultados favorables con neoformación
ósea en sitio de la lesión, disminución de edema facial a nivel de hemicara lado izquierdo, por lo
que se decide realizar un segundo procedimiento quirúrgico.
Figura 3
Exámenes Complementarios. A. Radiografía Panorámica de Control 3 meses B. Radiografía
Panorámica de Control 6 meses
El segundo acto quirúrgico se realizó bajo anestesia general mediante intubación
nasotraqueal en quirófano central, adicional se colocó anestesia local mediante infiltración de
lidocaína al 2 % combinada con epinefrina diluida en proporción 50/50 (New Stetic, Colombia)
para controlar el sangrado (técnica de anestesia infiltrativa local), incisión con electrobisturí a
nivel de fondo de surco vestibular de cuadrante 3 para exposición de lesión, eliminación de tejido
quístico visible, regularización de tejido ósea con pieza de baja velocidad y uso de fresa de carburo
tungsteno número 8, colocación de solución de Carnoy (mezcla de alcohol absoluto, cloroformo,
ácido acético y cloruro férrico) durante 5 minutos y finalmente sinéresis de epitelio bucal

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mediante hilo de sutura poliglactina 4/0 (Johnson & Johnson Medical Devices & Diagnostics
Group – Latin America, L.L.C.). (Figura 4. A-D).
Figura 4
Transquirúrgico. A. Eliminación Tejido Quístico Residual B. Regularización de Tejido Óseo. C.
Colocación de Gasa con Solución de Carnoy. D. Sinéresis de Epitelio Bucal
Al día siguiente de la cirugía, la paciente fue dada de alta con analgesia controlada mediante
paracetamol de 1 gr cada 8 horas por 5 días, ibuprofeno de 400 mg cada 8 horas por 3 días,
Además, se prescribió un antibiótico en base a Amoxicilina con ácido clavulánico (500 mg + 125
mg) cada 8 horas por 7 días. Se indicó reposo relativo por 4 días, dieta blanda por 15 días, hielo
local por 48 horas, junto con otras indicaciones generales.
En el postoperatorio a los 10 días después del acto quirúrgico se retiró puntos intraorales
con heridas cicatrizando por primera intención sin signos de infección ni dehiscencia y simetría
facial. Un mes después de la segunda intervención quirúrgica, se observó una cicatrización
adecuada de herida intraoral, tejidos intraorales sanos y estética facial favorable con edema
resuelto completamente. Se realizaron además controles radiográficos y tomográficos inmediatos,
9 meses, 12 meses y 24 meses después del primer procedimiento, donde se puede evidenciar
radiográfica y tomográfica mente que existe neoformación ósea a nivel de lesión, tal como se
evidencia en la (Figura. 5 y 6.).

Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 3729
Figura 5
Tomografía Axial Computarizada Control 6 meses después de Segundo Procedimiento
Quirúrgico. A. Corte Coronal B. Corte Axial C. Corte Sagital D. Reconstrucción 3D
Figura 6
Exámenes Complementarios. A. radiografía panorámica inicial B. radiografía panorámica
control 24 meses después de 1er acto quirúrgico
La paciente expresó satisfacción con el tratamiento realizado, comprendiendo que la
patología podría haber seguido creciendo y requerir un tratamiento más radical en el futuro.
Estéticamente, la paciente se mostró conforme, dado que el edema y asimetría en su rostro
desaparecieron completamente. Actualmente no existe la presencia de signos o síntomas
relacionados con el quiste mandibular. Funcionalmente y oclusal mente la paciente se encuentra
satisfecha ya que la ingesta de alimentos es normal y recupero su estilo de vida habitual. Se aclara
que la paciente no ha sido dada de alta por el hospital, sino que se mantiene bajo controles
periódicos rutinarios según nos refiere la literatura. (2, 6)
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La lesión quística más común a nivel de la mandíbula es el queratoquiste odontogénico y
ha sido definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un quiste odontogénico

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caracterizado por un revestimiento delgado de epitelio escamoso estratificado paraqueratinizado
con células basales en empalizada (El-Naggar, Chan, Grandis, Takana & Slootweg, 2017; Winters,
Garip, Meeus, Coropciuc & Politis, 2023). El queratoquiste en etapas tempranas el diagnóstico
diferencial es con patología periapical, quiste dentígero, quiste residual y ameloblastoma (Regezi,
& Sciubba, 2000; Chaisuparat, Yodsanga, Montaner & Jham, 2013); después de su maduración y
cuando aumenta de tamaño se debe diferenciar de osteosarcoma, tumor odontogénico
adenomatoide o con fibroma ameloblástico. (Regezi, & Sciubba, 2000; Chaisuparat, Yodsanga,
Montaner & Jham, 2013)
El siguiente reporte de caso describe el manejo conservador de un Queratoquiste a nivel
mandibular sometido en primera instancia a extracción de tercer molar, descompresión y toma de
biopsia y en segunda instancia se realiza la eliminación de tejido quístico visible, regularización
de tejido óseo y colocación de solución de Carnoy que es lo más indicado actualmente, evitando
de esta manera un manejo más agresivo y mayores complicaciones (Winters, Garip, Meeus,
Coropciuc & Politis, 2023).
Existe un amplio espectro de modalidades de tratamiento, entre los especialistas clínicos
no existe un consenso sobre cuál es el mejor método para tratar estos quistes. Después de una
revisión de literatura, se obtuvo datos que indican la efectividad de cada uno de ellos, tal es el
caso de autores como: (Selvi, Tekkesin, Cakarer, Isler & Keskin, 2012; MacDonald, Gu, Zhang
& Poh, 2013; Gupta, Bansal, Sharma & Sharma, 2016), quienes emplearon la resección en bloque
y presentaron un 0% de recidiva en sus estudios. Sin embargo, otros tratamientos menos
agresivos, como la enucleación más aplicación de solución de Carnoy, según (Ribeiro, Borba,
Alves, De Gouveia, Coracin & Guimarães, 2012), mostraron tan solo un 4,55% de recidiva.
Evidenciando que un tratamiento conservador es una opción válida en el tratamiento de esta
lesión.
Entre los tratamientos conservadores se describe a la marsupialización, descompresión y
enucleación acompañados o no de terapia coadyuvante (crioterapia, osteotomía periférica,
aplicación de la solución de Carnoy o solución de Carnoy modificada e incluso actualmente el
uso de 5-fluoracilo) (Ochoa, Reinoso & Molina-Barahona, 2023). Estos procedimientos
(marsupialización y descompresión) buscan aliviar la presión del líquido quístico, con el
propósito de reducir el espacio del quiste y favorecer la aposición ósea en las paredes del quiste
(Ochoa, Reinoso & Molina-Barahona, 2023; Pogrel & Jordan, 2004). Para lograr este objetivo es
indispensable el uso de un dispositivo cilíndrico o de un drenaje quirúrgico rígido para evitar el
cierre mucoso (Ochoa, Reinoso & Molina-Barahona, 2023).
Los tratamientos adyuvantes se pueden utilizar como un complemento para disminuir esta
tasa de recurrencia, misma se aplica tanto a tratamientos conservadores y no conservadores, con
el propósito de eliminar los posibles restos epiteliales de la pared quística que puedan quedar en
el hueso adyacente (Ochoa, Reinoso & Molina-Barahona, 2023). (4) Evitando que restos de la

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frágil membrana del queratoquiste que quedan alcancen a estimular la reincidencia (Ochoa,
Reinoso & Molina-Barahona, 2023; Stoelinga, 2022).
La Crioterapia como tratamiento adyuvante nos muestra que el mecanismo de acción se
basa en provocar la muerte celular mediante la formación extracelular e intracelular de cristales
de hielo en combinación con alteraciones osmóticas y electrolíticas (Winters, Garip, Meeus,
Coropciuc & Politis, 2023). Con su uso la lesión no muestra signos de sangrado y relativamente
tiene una rápida cicatrización, pero tiene como desventaja la formación de necrosis tisular
imprecisa y una tasa de recurrencia del 22% (Winters, Garip, Meeus, Coropciuc & Politis, 2023).
Uno de los tratamientos adyuvantes más usados en el pasado es la solución de Carnoy (1
gr de cloruro férrico disuelto en 6 ml de alcohol, 3 ml de cloroformo y 1 ml de ácido acético)
(Winters, Garip, Meeus, Coropciuc & Politis, 2023; Selvi, Tekkesin, Cakarer, Isler & Keskin,
2012). Esta solución es un agente cauterizante, que promueve una necrosis química superficial
mediante su penetración entre 1 y 1,5 milímetros a través del margen óseo (Ochoa, Reinoso &
Molina-Barahona, 2023). La colocación de la solución se debe realizar posterior a la enucleación
del queratoquiste, el curetaje y la limpieza del nicho quirúrgico y no debe tener contacto con
tejidos circundantes (Ochoa, Reinoso & Molina-Barahona, 2023; Blanas, Freund, Schwartz &
Furst, 2000). El tiempo de aplicación de esta solución es durante tres minutos y no debe exceder
los cinco minutos, esto para evitar o minimizar los efectos secundarios de neurotoxicidad local,
lo cual depende mucho del tiempo de exposición (Ochoa, Reinoso & Molina-Barahona, 2023;
Winters, Garip, Meeus, Coropciuc & Politis, 2023; Blanas, Freund, Schwartz & Furst, 2000).
Sin embargo, desde el año 2013 la solución de Carnoy y su uso está prohibido por la
Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (USFDA) tras prohibir el
cloroformo, que ha demostrado ser cancerígeno (Winters, Garip, Meeus, Coropciuc & Politis,
2023; USFDA. CFR, 2023). Por lo tanto, se introdujo la solución de Carnoy Modificada con una
composición comparable a la solución de Carnoy sin el cloroformo (Winters, Garip, Meeus,
Coropciuc & Politis, 2023; Dashow, McHugh & Braun, 2015).
Actualmente el 5-fluorouracilo se introdujo como alternativa, es un quimioterapéutico y
su mecanismo de acción se basa en un efecto antimetabolito que altera el ARN celular y provoca
apoptosis celular como método de prevenir una eventual recidiva del queratoquiste (Winters,
Garip, Meeus, Coropciuc & Politis, 2023; Longley, Harkin & Johnston, 2003). A medida que se
comprende mejor la genética implicada en la aparición del queratoquiste odontogénico, se están
investigando más hipótesis para atacar genes específicos (Winters, Garip, Meeus, Coropciuc &
Politis, 2023). Esta información actualmente solo encontramos estudios in vitro y especulaciones
teóricas, pero este tipo de tratamiento presenta oportunidades para el future (Winters, Garip,
Meeus, Coropciuc & Politis, 2023; Longley, Harkin & Johnston, 2003). Aunque varios métodos
adyuvantes se han presentado para evitar la recurrencia, la crioterapia y la aplicación de 5-
fluorouracilo han sido los menos reportados y estudiados, no existiendo muchas coincidencias en

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la literatura y siendo estos los tratamientos coadyuvantes que aun deberían ser investigados más
profundamente y a la vez compararlos con más estudios para la valoración de la eficacia (Ochoa,
Reinoso & Molina-Barahona, 2023).
La recurrencia puede deberse a restos de la frágil membrana del quiste que quedan, así
mismo por presencia de micro quistes o los islotes epiteliales, como los que a veces se ven en la
pared de tejido conectivo del quiste (Regezi, & Sciubba, 2000; Stoelinga, 2022; Stoelinga, 2022).
La literatura menciona que, en los años 1960 y 1970, las tasas de recurrencia reportadas fueron
entre el 40% al 60% respectivamente, lo que reflejaba el hecho de que los cirujanos no estaban
familiarizados en esa época con la agresividad potencial de esta entidad (Stoelinga, 2022). Así
mismo en un estudio llevado a cabo por (Blanas, Freund, Schwartz & Furst, 2000) en el año 2000
indican las tasas de recurrencia reportadas variaron del 17% al 56% cuando sólo se realizó simple
enucleación. En este mismo estudio mencionan que si se aplica algún tratamiento complementario
como el uso de solución de Carnoy o descompresión antes de la enucleación, las tasas de
recurrencia bajaron del 1% al 8,7% (Stoelinga, 2022; Blanas, Freund, Schwartz & Furst, 2000).
Mostrando de esta manera que el uso de terapias complementarias durante el tratamiento es útil
para disminuir la recurrencia de esta lesión quística.
El uso actual de terapia conservadora en el manejo de Queratoquiste puede ayudar a
mejorar el pronóstico de la lesión y causar menor impacto en la calidad de vida del paciente
tratado con técnicas conservadoras (Ochoa, Reinoso & Molina-Barahona, 2023). El caso
presentado es un claro ejemplo de cómo el uso de técnicas conservadoras descritas en la literatura
es beneficioso para el tratamiento de una patología que, pese a ser benigna, requiere un
tratamiento radical en ciertas ocasiones.
En forma general, se supone que la mayoría de las recurrencias ocurren en los primeros
5 años, sin embargo, existe una buena cantidad de evidencia científica que indican que las
recurrencias tardías pueden ocurrir después de 10 a 25 años (Stoelinga, 2022). Pogrel en su
artículo menciona que, entre más tiempo se mantenga el seguimiento, la tasa de recurrencia
aumenta, por lo que se concluye que la tasa de recurrencia exacta para el queratoquiste puede
establecerse en 20 años de seguimiento (Alonso, Santos, Zeta, González-Alva & Portilla, 2020).
Dentro de las limitaciones del caso clínico presentado, se encuentra el corto tiempo del
seguimiento hasta la fecha es de 2 años postquirúrgico, ya que se debería realizar un seguimiento
más prolongado según nos indica la evidencia actual. Cabe aclarar que la paciente no ha sido dada
de alta, sino que se mantiene bajo controles periódicos rutinarios según nos refiere la literatura
(Alonso, Santos, Zeta, González-Alva & Portilla, 2020; Stoelinga, 2022)
Las fortalezas de nuestro caso clínico fue contar con diagnóstico confirmatorio
histopatológico temprano y los métodos de diagnóstico radiográfico y tomográfico actualizados
ya que se logró obtener límites de extensión de la lesión. Con esta información se tomó una
correcta decisión terapéutica siguiendo un plan de tratamiento conservador, siendo este el más

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adecuado, dándonos buenos resultados a corto y mediano plazo. Los queratoquistes de origen
odontogénico continúan siendo un desafío clínico importante y tratar de mantener la calidad de
vida del paciente es un pilar fundamental a la hora de tomar decisiones sobre su tratamiento, lo
que refuerza el enfoque quirúrgico conservador utilizado en este caso.
CONCLUSIÓN
El manejo del queratoquiste odontogénico, realizado mediante un tratamiento
conservador con descompresión seguida de una eliminación quística completa más terapia
adyuvante con solución de Carnoy es una gran alternativa, esta técnica no consiste sólo en un
cambio físico durante la evolución del queratoquiste, también modifica su comportamiento
biológico (Alonso, Santos, Zeta, González-Alva & Portilla, 2020). Es importante considerar que
el tratamiento empleado deberá depender de las características de cada paciente y del propio
quiste, entre ellos los hallazgos histopatológicos del mismo, su extensión, la localización y las
infecciones asociadas a la lesión. El uso de tratamientos conservadores más terapias adyuvantes
de forma repetida en una lesión puede hacer menos traumático el manejo de esta patología, al
presentar un menor deterioro estético y funcional del macizo facial.
Se recomienda que el personal médico tome en cuenta las publicaciones de series de casos
retrospectivos y su propia experiencia para decidir el mejor plan de tratamiento para cada caso
(Stoelinga, 2022; Blanas, Freund, Schwartz & Furst, 2000). Con base en la literatura revisada
sobre el queratoquiste, se concluye que, por su alta tasa de recurrencia, la simple enucleación
representa un riesgo innecesario para el paciente. Es recomendable que se realice una biopsia en
todas las lesiones quísticas de la cavidad bucal. En los casos en los que no sea posible realizar una
biopsia, y se sospeche de un posible queratoquiste, se recomienda utilizar tratamientos adyuvantes
como solución de Carnoy, solución de Carnoy Modificada, 5 Fluoracilo para eliminar restos de
epitelio quístico y prevenir futuras recurrencias. En nuestro caso clínico la paciente evolucionó
satisfactoriamente, sin complicaciones postoperatorias, lo que subraya la importancia de la
planificación quirúrgica cuidadosa y el uso de técnicas actuales para el manejo de esta patología.
Este caso demuestra que la intervención quirúrgica oportuna y adecuada siguiendo un método
conservador puede lograr una recuperación funcional y estética completa.

Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 3734
REFERENCIAS
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