
Vol. 12/ Núm. 1 2025 pág. 4134
https://doi.org/10.69639/arandu.v12i1.862
Estrategias pedagógicas para el desarrollo del pensamiento
crítico en niños de Educación Inicial: Explorando enfoques
prácticos en el aula
Pedagogical strategies for developing critical thinking in children in early childhood
education: Exploring practical approaches in the classroom
Sonia Mariella Brito Solórzano
Sbritos@unemi.edu.ec
https://orcid.org/0009-0003-6336-7918
Universidad Estatal de Milagro
Milagro - Ecuador
Artículo recibido: 10 enero 2025 - Aceptado para publicación: 20 febrero 2025
Conflictos de intereses: Ninguno que declarar
RESUMEN
Este estudio se realizó en el Centro de Educación Inicial Aurora Vallejo Arrieta, en Guayaquil,
con el objetivo de identificar y analizar las estrategias docentes que favorecen el desarrollo del
pensamiento crítico en niños de Educación Inicial. La investigación se centró en entrevistas
realizadas a docentes del centro, quienes compartieron sus enfoques pedagógicos y experiencias
en el aula. Los resultados indicaron que las estrategias más utilizadas incluyen la resolución de
problemas, el fomento de la curiosidad y la promoción de un aprendizaje activo. Sin embargo, los
docentes enfrentan diversos desafíos, tales como la falta de recursos educativos, la escasa
formación especializada en pensamiento crítico y la falta de apoyo institucional para implementar
estas prácticas. Además, se destacó la relevancia de involucrar a las familias en el proceso
educativo, lo que contribuye significativamente al desarrollo de habilidades críticas en los niños.
Los hallazgos sugieren que, aunque los docentes están comprometidos con el fomento del
pensamiento crítico, es necesario proporcionarles mayores recursos y capacitación para optimizar
estas estrategias en el aula.
Palabras clave: pensamiento crítico, educación inicial, estrategias pedagógicas
ABSTRACT
This study was conducted at the Aurora Vallejo Arrieta Early Childhood Education Center in
Guayaquil, with the aim of identifying and analyzing teaching strategies that promote the
development of critical thinking in children. The research focused on interviews with teachers at
the center, who shared their pedagogical approaches and experiences in the classroom. The results
indicated that the most commonly used strategies include problem solving, fostering curiosity,
and promoting active learning. However, teachers face various challenges, such as a lack of
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educational resources, limited specialized training in critical thinking, and a lack of institutional
support to implement these practices. In addition, the importance of involving families in the
educational process was highlighted, which significantly contributes to the development of
critical skills in children. The findings suggest that, although teachers are committed to fostering
critical thinking, they need to be provided with greater resources and training to optimize these
strategies in the classroom.
Keywords: critical thinking, early childhood education, pedagogical strategies
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INTRODUCCIÓN
El desarrollo del pensamiento crítico en la educación inicial es fundamental para formar
individuos capaces de analizar y reflexionar sobre su entorno. La educación moderna busca
trascender la mera transmisión de conocimientos, priorizando el desarrollo de habilidades
cognitivas que permitan a los niños desenvolverse de manera autónoma y creativa. Sin embargo,
en un contexto educativo urbano específico, la implementación de estrategias pedagógicas que
fomenten esta competencia enfrenta desafíos debido a la persistencia de métodos de enseñanza
tradicionales en numerosas instituciones de educación inicial.
El objetivo de este estudio es identificar y analizar estrategias docentes que favorezcan el
pensamiento crítico en niños de educación inicial, ya que este es un periodo crucial en el
desarrollo cognitivo y socioemocional. Estudios previos han demostrado que estimular el
pensamiento crítico desde edades tempranas mejora la resolución de problemas, la toma de
decisiones y la capacidad de argumentación de los niños en etapas posteriores de su educación
(Abanoz y Kalelioğlu. 2024: Núñez-Lira et al., 2020). No obstante, en el contexto ecuatoriano, la
literatura sobre la aplicación de estrategias didácticas específicas en educación inicial es aún
limitada, lo que justifica la necesidad de profundizar en este ámbito.
La relevancia de este trabajo se sustenta en la evidencia de que los primeros seis años de
vida son críticos para el éxito educativo y personal. Investigaciones en neurociencia indican que
“las experiencias tempranas tienen un impacto decisivo en la arquitectura del cerebro y en la
naturaleza y el alcance de las capacidades adultas” (Shore, 1997). Por ello, un entorno rico en
estímulos (objetos, materiales y personas) sienta las bases para un aprendizaje integral (Clarke,
2007; Rivadeneira et al., 2024; Castellanos y Martínez, 2023), quienes señala que “enseñar
habilidades de pensamiento a niños mayores está bien, pero ayudar a los niños pequeños a
desarrollar estas habilidades mientras juegan es aún más efectivo”. Estos años son clave para
inculcar el placer de pensar (Meadows, 1933, en Robson, 2006) y cultivar disposiciones como la
apertura mental y la curiosidad (Ritchhart y Perkins, 2008).
En este contexto, donde la formación de pensadores críticos desde la infancia se ha
convertido en una necesidad imperante, es crucial considerar el papel de las estrategias
pedagógicas. Tal como se refleja en los debates sobre las habilidades del siglo XXI, se requieren
ciudadanos capaces de aplicar el pensamiento crítico y creativo para tomar decisiones informadas
(Departamento de Educación de Nueva Jersey, 2009). Por consiguiente, y tras una revisión
exhaustiva de la literatura especializada, se puede afirmar que las estrategias pedagógicas,
intrínsecamente ligadas a la metodología de enseñanza, constituyen el núcleo de la labor docente
y, por ende, del proceso educativo en su conjunto. Estas estrategias representan un conjunto de
acciones deliberadas y coordinadas, diseñadas por el educador para optimizar el aprendizaje y el
desarrollo cognitivo de los estudiantes. La implementación efectiva de estas estrategias implica

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la utilización de una diversidad de recursos didácticos, que pueden incluir, entre otros, la lectura
crítica, actividades lúdicas con propósito educativo, narrativas infantiles y estímulos musicales,
todos ellos orientados a fomentar la adquisición de conocimiento y el desarrollo de habilidades
cognitivas superiores.
En Ecuador, aunque se ha explorado el pensamiento crítico en educación básica y media,
existe una brecha en la investigación sobre su desarrollo en la educación inicial y las metodologías
efectivas para esta etapa. Por ello, este estudio se plantea la pregunta: ¿Qué estrategias docentes
favorecen el pensamiento crítico en niños de educación inicial en el Centro de Educación Inicial
Aurora Vallejo Arrieta en Guayaquil?
Para responder a esta pregunta, se adopta un enfoque cualitativo, analizando las estrategias
didácticas y su impacto en el aprendizaje de los niños. Este estudio se llevará a cabo en el contexto
específico del Centro de Educación Inicial Aurora Vallejo Arrieta. La recolección de datos se
realizará principalmente a través de entrevistas a docentes, lo que permitirá obtener información
detallada sobre sus prácticas pedagógicas y las percepciones sobre el desarrollo del pensamiento
crítico en los niños.
Los hallazgos de esta investigación no solo contribuirán al conocimiento teórico sobre el
desarrollo del pensamiento crítico en la primera infancia, sino que también ofrecerán herramientas
prácticas para mejorar la formación docente y fortalecer las políticas educativas en este ámbito.
Con ello, se busca aportar a la construcción de un modelo pedagógico más dinámico, que fomente
el aprendizaje reflexivo y la capacidad de razonamiento desde los primeros años de
escolarización.
MATERIALES Y MÉTODOS
Participantes
El presente estudio cualitativo se llevó a cabo con la participación de la totalidad del cuerpo
docente (n=14) del Centro de Educación Inicial Fiscal Aurora Vallejo Arrieta, situado en un
contexto urbano de la ciudad de Guayaquil, Ecuador. La selección de la muestra fue intencional,
incluyendo a todos los docentes de la institución educativa. La totalidad de los participantes son
profesionales en el área de educación inicial, con edades comprendidas entre 30 y 50 años. La
muestra estuvo compuesta exclusivamente por mujeres (100%), lo cual refleja la predominancia
de este género en el ámbito de la educación inicial. Los niveles de formación académica de las
docentes varían desde títulos de tercer nivel hasta estudios de cuarto nivel en el campo de la
educación.
Técnicas e Instrumentos de Recolección de Datos
Para la recolección de datos, se emplearon entrevistas individuales semiestructuradas. Este
instrumento se diseñó específicamente para explorar en profundidad las percepciones y
experiencias de los docentes en relación con las estrategias pedagógicas implementadas en el aula,

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con un enfoque particular en el desarrollo del pensamiento crítico en los niños. Los datos fueron
recogidos
El protocolo de entrevista incluyó preguntas abiertas, organizadas en tres categorías
principales: (1) Estrategias pedagógicas y su aplicación, que aborda las prácticas docentes
implementadas para fomentar el pensamiento crítico en los niños de Educación Inicial, (2)
Formación y apoyo institucional, que explora la preparación de los docentes y el respaldo que
reciben para desarrollar estas habilidades en los estudiantes, y (3) Evaluación y percepción del
impacto, que indaga sobre cómo los educadores evalúan el pensamiento crítico de los niños y
cómo perciben su influencia en el proceso de aprendizaje, además de considerar el uso de recursos
tecnológicos y la participación de las familias.
Para asegurar la validez de contenido y la claridad de los instrumentos, se realizó una
validación mediante juicio de expertos en el campo de la pedagogía y el desarrollo infantil. Las
entrevistas fueron grabadas en formato de audio, transcritas textualmente y analizadas mediante
un enfoque de análisis temático cualitativo, con el objetivo de identificar patrones y temas
recurrentes en las narrativas de los participantes.
Diseño de la Investigación
El presente estudio se enmarca en un diseño de investigación cualitativo, de carácter no
experimental, exploratorio y descriptivo. Este enfoque metodológico se consideró idóneo para
capturar las perspectivas y experiencias subjetivas de los docentes, permitiendo una comprensión
profunda del fenómeno investigado en su contexto natural. La metodología cualitativa facilitó el
análisis de las interpretaciones y significados que los participantes atribuyen a las estrategias
pedagógicas y su influencia en el desarrollo infantil. Se realizó un diseño de investigación
transversal descriptivo, lo que implica una única recolección de datos realizada durante el mes de
diciembre del 2024.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El análisis y discusión de los resultados se enfocan en interpretar las respuestas obtenidas
de las docentes sobre el desarrollo del pensamiento crítico en niños de Educación Inicial. A través
de las entrevistas, se examinan las estrategias utilizadas, las percepciones de los educadores sobre
la capacidad de los niños para desarrollar estas habilidades y los desafíos que enfrentan en su
implementación. Este análisis proporcionará una visión integral de cómo las docentes abordan
esta área clave en el proceso educativo y permitirá identificar tendencias y posibles áreas de
mejora en las prácticas pedagógicas actuales.
A continuación, se presentan las diez preguntas formuladas en la entrevista junto con el
análisis detallado de las respuestas obtenidas, con el fin de profundizar en la comprensión de las
estrategias pedagógicas aplicadas y su impacto en el desarrollo del pensamiento crítico en esta
etapa educativa.

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¿Qué estrategias utiliza para fomentar el pensamiento crítico en niños de Educación Inicial?
Las docentes entrevistadas coinciden en que la estimulación del pensamiento crítico en
Educación Inicial se logra a través de estrategias didácticas centradas en la exploración y el
descubrimiento. Entre las más utilizadas destacan el aprendizaje basado en proyectos, la
resolución de problemas y la formulación de preguntas abiertas que incentiven la reflexión.
Además, mencionan el uso del juego heurístico como una herramienta clave, ya que permite a los
niños experimentar, predecir y evaluar diferentes soluciones en un ambiente lúdico y seguro. Una
docente expresa: “Cuando les presento situaciones cotidianas y les pregunto cómo las
resolverían, noto que comienzan a analizar y a proponer respuestas creativas, en lugar de repetir
lo que han aprendido de memoria”.
Por otro lado, algunas docentes destacan la importancia del diálogo y la argumentación en
el aula, promoviendo que los niños expresen sus ideas y justifiquen sus respuestas. El uso de
cuentos con finales abiertos o situaciones dilemáticas también es una estrategia recurrente, ya que
permite a los niños plantear distintas hipótesis y debatir posibles soluciones. Sin embargo, varios
entrevistados coinciden en que la implementación de estas estrategias requiere un cambio en la
metodología tradicional, donde se prioriza la memorización sobre la reflexión. Como menciona
una docente: “Es necesario que se nos brinde más formación en estrategias específicas, ya que
muchas veces trabajamos de manera intuitiva sin un modelo estructurado para el desarrollo del
pensamiento crítico”.
¿Considera que los niños de esta etapa pueden desarrollar habilidades de pensamiento
crítico? ¿Por qué?
Las docentes entrevistadas coinciden en que, aunque el pensamiento crítico se asocia
comúnmente con niveles educativos superiores, los niños en Educación Inicial pueden desarrollar
habilidades fundamentales para su formación. Destacan que, desde temprana edad, los niños
muestran curiosidad natural, capacidad de observación y una inclinación a hacer preguntas sobre
su entorno. Sin embargo, enfatizan que el desarrollo del pensamiento crítico en esta etapa debe
abordarse desde una perspectiva adecuada a su edad, privilegiando el juego, la experimentación
y la resolución de problemas simples en lugar de procesos de análisis complejos. Una docente
señala: “A esta edad, los niños pueden cuestionar, comparar y argumentar sus ideas, pero es
necesario guiarles con estrategias adecuadas que fortalezcan estas habilidades de manera
progresiva”.
Por otro lado, algunas docentes expresan que el desarrollo del pensamiento crítico en
Educación Inicial enfrenta ciertos desafíos, como la tendencia de algunos adultos a dar respuestas
directas en lugar de fomentar la exploración. Además, resaltan que el pensamiento crítico en esta
etapa no se manifiesta como en niveles superiores, sino a través de habilidades emergentes como
la toma de decisiones, la expresión de opiniones y la solución de pequeños conflictos en el aula.
Como menciona una entrevistada: “Los niños pueden aprender a justificar por qué prefieren un

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color sobre otro o a explicar cómo resolver un problema en el juego, lo que demuestra que están
iniciando procesos de pensamiento crítico”.
¿Cómo diseñan sus actividades para estimular el pensamiento crítico en los niños?
Las docentes entrevistadas afirman que el diseño de actividades para estimular el
pensamiento crítico en niños de Educación Inicial se basa en el juego, la exploración y la
experimentación. Indican que priorizan actividades abiertas que permitan a los niños formular
preguntas, establecer relaciones entre objetos o situaciones y argumentar sus decisiones.
Estrategias como la narración de cuentos con finales alternativos, la resolución de problemas
cotidianos mediante el juego simbólico y la manipulación de materiales son comunes en su
planificación. Una docente comenta: “No imponemos respuestas, sino que generamos preguntas
y dejamos que los niños exploren diferentes soluciones a los desafíos que les planteamos”.
Además, mencionan la importancia de diseñar actividades que fomenten la interacción y el
trabajo colaborativo, ya que a través del intercambio de ideas los niños desarrollan su capacidad
de argumentación y pensamiento reflexivo. La implementación de preguntas abiertas y la
observación guiada también son estrategias utilizadas para estimular la curiosidad y el
razonamiento. Como señala otra entrevistada: “Les pedimos que expliquen por qué creen que
algo sucede, los motivamos a comparar situaciones y a tomar decisiones, lo que les ayuda a
desarrollar habilidades de análisis desde edades tempranas”.
Por otro lado, algunos docentes destacan la relevancia de la experimentación directa y el
aprendizaje basado en proyectos para fortalecer el pensamiento crítico. Una educadora expresa:
“Cuando los niños participan en experiencias prácticas, como cultivar una planta o construir
una torre con diferentes materiales, empiezan a hacerse preguntas, a predecir resultados y a
modificar sus estrategias si algo no funciona. Esto les permite desarrollar un pensamiento más
flexible y autónomo”.
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta al implementar estrategias de pensamiento
crítico en el aula?
Las docentes entrevistadas identifican varios desafíos al implementar estrategias de
pensamiento crítico en el aula, siendo uno de los principales la limitación de recursos y tecnología
en muchas instituciones educativas. En un contexto como el de Ecuador, donde no todos los
centros cuentan con materiales educativos adecuados o acceso a herramientas tecnológicas
avanzadas, las docentes se ven obligadas a ser creativas con los recursos disponibles. Como
mencionó una de las entrevistadas: “El principal obstáculo que enfrentamos es la falta de
materiales didácticos y tecnología. A veces tenemos que improvisar con lo que tenemos a mano
para estimular el pensamiento crítico de los niños o muchas veces invertimos nuestro dinero para
adecuar las aulas”. Este panorama limita las posibilidades de diseñar actividades más interactivas
o tecnológicas que fomenten el razonamiento lógico de manera más efectiva.

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Además, algunas docentes mencionan que la carga horaria y las exigencias curriculares a
menudo no permiten dedicar el tiempo necesario a actividades que favorezcan el desarrollo de
habilidades críticas. Una entrevistada destacó: “Aunque intento incorporar estas estrategias en
todas mis clases, la agenda apretada y las pruebas estandarizadas limitan las oportunidades de
realizar actividades más profundas que promuevan el pensamiento crítico”. Estos desafíos
reflejan la realidad que muchos docentes enfrentan al tratar de equilibrar las necesidades de los
niños con las limitaciones estructurales y operativas dentro del sistema educativo, lo que requiere
una constante adaptación y esfuerzo adicional para mantener un enfoque pedagógico centrado en
el desarrollo cognitivo de los estudiantes.
Además de los desafíos mencionados, las docentes también señalan la falta de
involucramiento activo de las familias en el proceso de desarrollo del pensamiento crítico de los
niños como un obstáculo significativo. En muchos casos, los padres no están completamente
conscientes de la importancia de estas habilidades en la etapa temprana de educación, lo que limita
el apoyo y la continuidad de las estrategias pedagógicas fuera del aula. Una de las docentes
comentó: “A veces los padres no comprenden el valor de fomentar el pensamiento crítico en casa,
y prefieren que los niños memoricen respuestas sin cuestionar o reflexionar. Esto hace más difícil
reforzar lo que trabajamos en el aula”. Este aspecto resalta la necesidad de una colaboración más
estrecha entre la escuela y las familias para asegurar que los niños desarrollen estas habilidades
cognitivas no solo en el entorno escolar, sino también en su vida cotidiana. Las familias
desempeñan un papel crucial en la consolidación de los aprendizajes, y su involucramiento puede
ser clave para superar varios de los desafíos señalados.
¿Cree que la formación docente que ha recibido le ha preparado adecuadamente para
desarrollar el pensamiento crítico en los niños?
La mayoría de las docentes entrevistadas considera que la formación recibida ha sido útil,
pero reconocen que en muchos casos no fue suficiente para abordar específicamente el desarrollo
del pensamiento crítico en los niños de Educación Inicial. A pesar de la capacitación en pedagogía
general y estrategias didácticas, algunos manifiestan que no han recibido formación especializada
en el fomento de habilidades cognitivas avanzadas en los primeros años escolares. La falta de
programas de actualización y formación continua en este ámbito impide que los docentes se
sientan completamente preparados para integrar estrategias efectivas que promuevan el
pensamiento crítico en sus estudiantes.
¿Qué tipo de apoyo institucional recibe para fomentar el pensamiento crítico en el aula?
La mayoría de las docentes entrevistadas coinciden en que el apoyo institucional es
limitado. En general, no se reciben recursos adicionales ni formación continua centrada
específicamente en el desarrollo del pensamiento crítico. Sin embargo, algunas mencionan que
ocasionalmente se organizan talleres breves que tratan sobre métodos pedagógicos, aunque estos
no siempre abordan la problemática de la enseñanza del pensamiento crítico de manera directa y

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profunda. La falta de una estructura formal que respalde este aspecto hace que muchos docentes
deban recurrir a su propio esfuerzo y creatividad para implementar estrategias que fomenten el
razonamiento crítico entre los niños.
¿Cómo evalúa el desarrollo del pensamiento crítico en sus estudiantes?
Para evaluar el desarrollo del pensamiento crítico en sus estudiantes, las docentes utilizan
una combinación de observación directa, interacciones durante las actividades y la evaluación de
proyectos. En general, la evaluación se enfoca en la capacidad de los niños para reflexionar, hacer
preguntas y dar respuestas que demuestren un análisis profundo. Como señaló una de las
entrevistadas: "Evalúo el pensamiento crítico observando cómo los niños y las niñas no solo
responden preguntas, sino cómo hacen preguntas ellos mismos y argumentan sus respuestas. Esto
demuestra que están comenzando a pensar de manera crítica." Además, algunas docentes
enfatizan que, a pesar de los esfuerzos realizados, la evaluación formal del pensamiento crítico
sigue siendo un reto, ya que muchas veces se evalúan de manera más tradicional las habilidades
cognitivas.
¿Cómo influyen los recursos tecnológicos en la promoción del pensamiento crítico en niños
pequeños?
El uso de recursos tecnológicos en el aula tiene un impacto positivo en el desarrollo del
pensamiento crítico de los niños, ya que les permite acceder a herramientas interactivas y
contenido multimedia que estimula su curiosidad y capacidad para resolver problemas. Sin
embargo, la falta de acceso a tecnología adecuada y actualizada limita el uso efectivo de estas
herramientas.
En las instituciones que cuentan con recursos tecnológicos, los niños pueden participar en
actividades más dinámicas, como juegos educativos y simulaciones, que favorecen la reflexión,
el análisis y la toma de decisiones. Aunque la tecnología puede ser un recurso valioso, las docentes
también destacan que el uso de estos recursos debe ser supervisado para que no se convierta en
una distracción, y que debe complementarse con la interacción humana y el trabajo en grupo.
¿Cómo involucra a las familias en el desarrollo del pensamiento crítico en los niños?
El involucramiento de las familias es crucial en el desarrollo del pensamiento crítico de los
niños, y muchos docentes hacen esfuerzos para que los padres participen en este proceso. Se les
invita a involucrarse en actividades que fomenten la reflexión y el análisis, como la lectura
compartida, discusiones sobre temas relevantes y la realización de proyectos colaborativos entre
la escuela y el hogar. Sin embargo, en algunas ocasiones, los padres no comprenden
completamente la importancia de estas actividades o no tienen el tiempo necesario para apoyarlas
adecuadamente. A pesar de ello, muchos docentes resaltan la necesidad de fortalecer esta
colaboración, pues la educación de los niños no solo debe depender del aula, sino también del
entorno familiar que refuerce y complemente el aprendizaje.

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¿Qué sugerencias propondría para fortalecer la enseñanza del pensamiento crítico en
Educación Inicial?
En primer lugar, las docentes sugieren que se debería proporcionar una formación continua
más específica en el desarrollo del pensamiento crítico desde la educación inicial. Esta formación
debe incluir estrategias y métodos prácticos que los educadores puedan aplicar de inmediato en
sus aulas. De acuerdo con las entrevistadas, es fundamental que los programas de formación
docente incluyan el pensamiento crítico como un componente central de la pedagogía, adaptado
a las necesidades de los niños en las primeras etapas de la educación.
En segundo lugar, se recomienda la implementación de una infraestructura más robusta en
cuanto a recursos educativos, especialmente en lo que respecta a tecnología y materiales
didácticos innovadores. Esto permitiría a los docentes disponer de herramientas que favorezcan
la creatividad y el análisis de los estudiantes, fomentando la reflexión y el cuestionamiento
constante de sus ideas y el entorno. Como muchas docentes mencionaron, la falta de recursos
adecuados impide que se exploten todas las potencialidades del pensamiento crítico en los niños.
Por último, una sugerencia clave es el fortalecimiento de la colaboración entre la escuela y
las familias. Los docentes proponen organizar talleres y actividades que sensibilicen a los padres
sobre la importancia del pensamiento crítico en la educación inicial. Además, es fundamental que
las familias se conviertan en agentes activos en el proceso educativo, acompañando a sus hijos en
la reflexión y fomentando en ellos el hábito de cuestionar, analizar y buscar soluciones creativas
desde el hogar.
CONCLUSIONES
El desarrollo del pensamiento crítico en los niños de Educación Inicial es un proceso
fundamental que debe ser promovido desde los primeros años de formación escolar. A pesar de
los esfuerzos de las docentes, es evidente que existen limitaciones en cuanto a recursos
educativos, apoyo institucional y formación específica en estrategias pedagógicas para fomentar
estas habilidades. Si bien muchas profesoras reconocen la importancia de cultivar el pensamiento
crítico, las carencias en cuanto a capacitación continua y herramientas tecnológicas restringen la
efectividad de las estrategias empleadas.
Es indispensable que el sistema educativo en Ecuador brinde un mayor respaldo a los
docentes mediante programas de formación continua en áreas como el pensamiento crítico y el
uso adecuado de recursos tecnológicos. Además, es fundamental promover una mayor
colaboración entre las escuelas y las familias, ya que el apoyo familiar juega un papel crucial en
el desarrollo de estas habilidades. La implicación activa de los padres y su comprensión sobre la
relevancia del pensamiento crítico para el aprendizaje de sus hijos fortalecería el proceso
educativo desde un enfoque integral.
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Para garantizar que los niños de Educación Inicial desarrollen sus habilidades críticas de
manera adecuada, es urgente la implementación de políticas que ofrezcan recursos adecuados,
formación especializada para los docentes y estrategias que incluyan la participación de la
comunidad educativa. Solo con un enfoque más integral, que involucre tanto a los educadores
como a las familias y el entorno institucional, se podrá potenciar el desarrollo del pensamiento
crítico en los niños y asegurar que estos cuenten con las herramientas necesarias para enfrentar
los retos de un mundo cada vez más complejo.

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